Introducción
El carcinoma de células escamosas del canal anal es una neoplasia epitelial intestinal poco frecuente que ha aumentado su incidencia en los últimos años, se origina en las células epiteliales escamosas del canal anal, con apariencia macroscópica variable, que varía desde lesiones benignas pequeñas (que se asemejan a fisuras, hemorroides o fístulas ano rectales) hasta un tumor grande, exofítico o ulcerante. 1-3
Los afectados pueden ser asintomáticos o presentar dificultades para defecar, sangrado anal, dolor y/o secreción. Es muy común la asociación con infección por Virus del Papiloma Humano. La variedad histológica más frecuente es el carcinoma epidermoide con sus variantes. Otros menos frecuentes, pero no menos importantes son lo adenocarcinomas, los melanomas y los leiomiosarcomas. (4-6
Se presenta una paciente blanca, femenina, evaluada en la consulta multidisciplinaria de vías digestivas del Hospital Clínico Quirúrgico "Hermanos Ameijeiras”, con diagnóstico de un carcinoma escamoso perianal y criterio de radioterapia, en el período de septiembre a octubre del 2019. El objetivo del trabajo fue presentar con caso con diagnóstico de Carcinoma Epidermoide de Canal Anal y evaluar la respuesta del tumor al tratamiento.
Presentación del caso
Se trata de una paciente femenina de 32 años, piel blanca, con antecedentes patológicos personales de Síndrome de Down, antecedentes patológicos familiares: madre con esquizofrenia y no hábitos tóxicos, quien presentó como motivo de consulta molestias en la región anal.
Los familiares refieren que en enero del 2019 comenzó con aumento de volumen en el borde anal de 1 cm que le molestaba para la defecación. En marzo es evaluada por la Especialista en MGI y la lesión tenía de 3-4 cm, se le indica tratamiento con metronidazol (1 tab c/8 horas) y ciprofloxacino (2 tab c/12 horas). Al término del tratamiento presentó un sangramiento espontáneo acompañado de dolor anal y se remite a la consulta de coloproctología el 24/4/19.
El examen físico mostró una lesión de aspecto tumoral, exofítica, blanquecina, friable en región perianal derecha desde la hora 12 hasta la 6 que se extiende al conducto anal. (Fig. 1)
Tacto rectal: se palpó la lesión descrita de superficie irregular que alcanza hasta los 5cm del conducto anal y recto bajo provocando signos de estenosis.
Exploración bidigital de la vagina: no se evidencia toma de la vagina o del tabique rectovaginal por este examen.
Exploración de las regiones inguinales y retrocrurales: no signos de diseminación metastásica locorregional en adenopatías inguinales y retrocrurales.
Por tales motivos es enviada al Hospital Clínico Quirúrgico Hermanos Ameijeiras donde es evaluada por el servicio de Oncología.
Los complementarios relevantes fueron: Hemoglobina: 102g/l; Eritrosedimentación: 54 mm/hg; Evaluación de infección por el VIH: Negativo. Detección de VPH mediante PCR: positivo. El resto dentro de parámetros normales. TAC de abdomen y pelvis contrastado: Se apreció un engrosamiento tumoral del recto con extensión al canal anal, midiendo 52 por 21mm con densidad de 37UH, se observaron pequeñas adenopatías de 5mm a nivel de la grasa mesorectal. Hígado y resto de los órganos abdominales de aspecto normal. Rectosigmoidoscopia (RSMC): Se introdujo rectoscopio rígido hasta los 22cm del borde anal y se comprobó lo antes descrito. Biopsia excisional: B 19- 5027 Carcinoma escamoso moderadamente diferenciado ulcerado e infiltrante con extensas áreas de necrosis.
La paciente fue estudiada como un T3N1aM0 Etapa IIIC, según el sistema de clasificación TNM de la AJCC 8va Edición.
Es evaluada en equipo multidisciplinario y no tiene criterio de cirugía por el tamaño tumoral, por lo que se decidió según estadiamiento la quimioradioterapia concurrente.
En la consulta de quimioterapia los especialistas decidieron, teniendo en cuenta su condición (Síndrome de Down) el tratamiento con capacitabina (Xeloda) concurrente con la radioterapia con intención radiosensibilizante. Capacitabina (500 mg) 3 tab diarias divididas c/12 horas durante la radioterapia.
Se planificó la Radioterapia según los protocolos de actuación para cáncer de ano y canal anal. Se utilizó el equipo de Cobalto 60 con previa TAC de planificación. La dosis total administrada fue de 6000cgy, dividida en una primera fase donde se incluyó canal anal, ano, ganglios pélvicos, regiones inguinales y 6cm de recto y una segunda fase o boost donde la dosis se concentra en el sitio afecto con margen de seguridad.
La paciente fue evaluada al término de la primera fase y al concluir el tratamiento con respuesta favorable. (Fig. 2 y Fig. 3)
Discusión
La inmunosupresión es uno de los factores de riesgo del cáncer anal y ano (relacionado o no a la infección por VIH, pacientes trasplantados, etc.). En los estudios realizados a la paciente se analizaron muestras procedentes del conducto anal para la detección de VPH mediante PCR, confirmándose su presencia. 4,5
Otros autores plantean que las relaciones sexuales sin uso del preservativo, el sexo anal desprotegido, el tabaquismo, los antecedentes de otras ITS y las múltiples parejas sexuales son factores favorecedores para la infección de VPH; resultados que concuerdan con los de este estudio. 4,5
Las manifestaciones clínicas más frecuentes son: prurito anal, sangrado, masa anal, sensación de quemadura y ano húmedo, síntomas también presentes en este caso. 2,7
Anteriormente la mayor parte de estos enfermos eran tributarios de tratamiento quirúrgico radical (resección abdominoperineal), con la consiguiente morbilidad y afectación de la calidad de vida. El advenimiento del uso de la quimioterapia y la radioterapia concomitante aportó resultados alentadores en el tratamiento de estos pacientes, con tasas de respuesta de un 70-90%, similar a los resultados de nuestro estudio. 8-11