Introducción
La salud bucal se halla afectada en gran parte de la población, pero en especial en los menores que no cuentan con conocimientos suficientes acerca de las enfermedades bucales y la manera de prevenirlas o recursos al alcance para tratarlas. Las enfermedades más frecuentes son: la caries dental, las enfermedades periodontales y maloclusiones, de las cuales la más común es la caries dental. 1
La caries dental es una de las enfermedades de mayor prevalencia e incidencia a nivel mundial; según la Organización Mundial de la Salud (OMS) cinco mil millones de personas en el mundo han padecido caries dental, afectando a un 60 a 90 % de los escolares asiáticos y latinoamericanos.2 En correspondencia, la prevalencia de caries reportada en 2008 en escolares salvadoreños de 7 y 8 años fue del 97,9 %. Frente a tal escenario: la afectación masiva por caries, la gravedad de sus repercusiones y los altos costos de su abordaje, ha surgido la necesidad de desarrollar diversas técnicas para detectar y cuantificar directamente las lesiones cariosas. El índice Cariados, Perdidos y Obturados (CPO-D/ceo-d), es sugerido por la OMS y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para cuantificar caries dental en ambas denticiones, debido a su facilidad de medición y de implementación.3
Dentro de las alteraciones bucales de mayor prevalencia, se encuentran las maloclusiones, que afectan a un amplio sector de la población, por lo que son consideradas un problema de salud pública; sin embargo, su importancia se establece no solo por el número de personas que la presentan, sino, además, por los efectos nocivos que pueden generar en el aparato estomatognático, tales como ruido articular, dolor muscular y trastornos del habla.4
Una maloclusión se identifica cuando los controles anatomofisiológicos del sistema estomatognático se encuentran en desarmonía con los segmentos dentarios, pudiendo estar presentes desde el origen del individuo, o bien instalándose durante las primeras etapas de vida, cobrando magnitudes diferentes con el paso del tiempo. 4
La estomatología, como parte integrante del Sistema de Salud, tiene entre sus principios el garantizar la salud bucal de la población, considerando la unidad de los aspectos preventivos, curativos, biológicos y sociales, así como las condiciones del ambiente físico que está en interacción con el individuo y su colectivo.5
Las afecciones bucales constituyen un importante problema de salud por su alta prevalencia, que impacta fuertemente sobre las personas y la sociedad en términos de dolor, molestias, limitaciones, discapacidad social y funcional, así como, también por su efecto sobre la calidad de vida de la población.5
Se realizó este estudio con el objetivo de identificar la incidencia de caries, maloclusión y caries-maloclusión en adolescentes de 7mo grado.
Métodos
Se realizó una investigación descriptiva transversal en los adolescentes de 7mo grado de la Escuela Secundaria Básica “XXX Aniversario de la Batalla de Guisa” del municipio Bayamo en el período de enero de 2017 a diciembre de 2018.
El universo fue de 142 estudiantes con consentimiento de los padres a formar parte de la investigación. Durante toda la investigación se aplicaron los principios bioéticos para lo cual se solicitó el consentimiento informado.
La información obtenida mediante el interrogatorio y el examen clínico extra e intraoral fue registrada en las historias clínicas individuales, para lo cual se citó a cada uno de los adolescentes a la Clínica Universitaria de Especialidades Estomatológicas “Manuel Cedeño” para ser examinados en compañía de sus representantes.
Los datos fueron procesados según la estadística descriptiva y expresados en valores absolutos y por cientos.
Resultados
En la tabla 1 se recoge la población de estudio según afectación por caries dental, donde resultó una incidencia del 85,71 %en el sexo masculino.
Examinados | Afectados | Tasa de incidencia* | IC para el 95% |
---|---|---|---|
Femenino N = 58 | 44 | 75,86 | 69,11; 82,61 |
Masculino N =84 | 72 | 85,71 | 81,50; 89,93 |
* Tasa de incidencia por 100 habitantes.
La tabla 2 señala la incidencia de maloclusión en la población objeto de estudio, la cual es de 43,10 % en el sexo femenino.
Examinados | Afectados | Tasa de incidencia* | IC para el 95% |
---|---|---|---|
Femenino N = 58 | 25 | 43,10 | 33,16; 53,05 |
Masculino N =84 | 29 | 34,52 | 26,15; 42,90 |
* Tasa de incidencia por 100 habitantes.
La tabla 3 enuncia la incidencia de caries-maloclusión en la población objeto de estudio, la cual fue de 29,31 % y 27,38 % según el sexo femenino y masculino respectivamente.
Discusión
Los niños en edades tempranas son altamente vulnerables a problemas de salud en general. Muchas veces implican problemas de salud bucal como la caries dental considerada como una enfermedad transmisible de origen multifactorial, plenamente relacionada con higiene oral defectuosa, alimentación nocturna, alto consumo de azucares, colonización bacteriana y bajo nivel socioeconómico de los padres. Ésta, puede presentar graves repercusiones como dolor intenso, infecciones faciales, hospitalizaciones y visitas a urgencias, así como disminución en el desarrollo físico del infante, alto costo de tratamiento y disminución en la calidad de vida. 6
De los resultados mostrados en este estudio, coinciden con los de Aquino-Canchari y colaboradores,7 los cuales mostraron una prevalencia del 91.82 %. Coinciden además Fraiz, et al.8) y Noronha y colaboradores.9
Refieren los autores que los esfuerzos de promoción de la salud deberían ir dirigidos a la cantidad y la frecuencia del consumo de azúcares libres, pues están altamente correlacionadas con la caries. El cepillado de los dientes y encías es el mejor procedimiento utilizable para una higiene oral adecuada, permite la eliminación de la placa dental supragingival y subgingival llevada a cabo en el ámbito doméstico por el propio individuo o, si sus capacidades psicomotrices están limitadas por los cuidadores del mismo, con la ayuda de un cepillo dental, consecuentemente este procedimiento actuaría en la prevención de la caries.
El fenómeno más dinámico que se observa en la boca es el desarrollo de la oclusión dental, la cual se refiere a la manera en que los dientes maxilares y mandibulares hacen contacto durante la masticación, deglución, presión con fuerza o hábitos de trituración conocidos como movimientos funcionales y parafuncionales de la mandíbula. Así, en el establecimiento de una dentición primaria y mixta temprana, deberían estar presentes algunas características básicas para el desarrollo normal de la dentición y oclusión permanente, como son: espacios interdentales (del primate y de crecimiento), cronología y secuencia de erupción, leve sobremordida, resalte, plano terminal recto, adecuada relación molar y canina, posición casi vertical de los dientes anteriores con relación al plano oclusal y forma ovoide de los arcos. Estas características deben presentarse equilibradamente y cualquier incongruencia servirá como medio diagnóstico temprano de futuras alteraciones en la oclusión. 10
Señalan los autores que las alteraciones en la oclusión pueden producir desórdenes osteomusculares a nivel de la articulación temporomandibular, alteraciones de la estética y funciones propias del sistema estomatognático como la masticación, la fonación y la respiración.
En investigaciones realizados por otros autores se revela una coincidencia con los resultados mostrados por este estudio referente a la incidencia de las maloclusiones en la población adolescente, así lo refieren Meneses-Gómez y colaboradores,10 pues plantean que los pacientes estudiados tuvieron un 63,6 % de prevalencia con maloclusiones; coincide además Acurio Díaz.11
Las maloclusiones pueden ser causadas por distintos factores etiológicos. La herencia cumple un importante papel, observándose con facilidad que cierto tipo de malposición dental se repite en determinadas familias.
Existen factores adquiridos que influyen en el desarrollo de la maloclusión, dentro de los cuales destacaríamos la presencia de hábitos de succión, como por ejemplo la lactancia materna o chupete prolongado y la succión del dedo.
Durante la infancia también cabe remarcar la presencia de hábitos anómalos como la deglución atípica, interposición de lengua o labio y la respiración oral asociada a una hipertrofia adenoamigdalina o rinitis alérgica.
Por otro lado, existen otras causas locales que pueden originar maloclusión, entre ellas la pérdida de dientes temporales prematuramente, ya sea ocasionada por caries o por traumatismos.
El comportamiento de las caries-maloclusiones se manifestó similar a otras publicaciones que mostraron incuso un valor superior a los de este estudio como el de Arocha Arzuaga y colaboradores 12 que recogen un 59,3 % de presencia de estas entidades en su población de estudio.
García Jiménez y colaboradores 13 refieren también resultados de maloclusión en la población objeto de estudio que son una alerta para la atención primaria de salud en las acciones preventivas y de promoción.
Los problemas de oclusión dental son el resultado de la adaptación de la región orofacial a varios factores causales, lo cual trae consigo la insatisfacción estética, alteraciones en la masticación, la deglución, el habla, las disfunciones temporomandibulares y el dolor orofacial.
En la mayoría de los casos son varios los factores causales que interactúan y se superponer unos sobre otros; sin embargo, se pueden definir dos componentes principales en su patogenia: la predisposición genética y los factores exógenos o ambientales, que incluyen todos los elementos capaces de condicionar una maloclusión durante el desarrollo craneofacial. (14
Uno de los factores de riesgo de origen ambiental es la persistencia de hábitos bucales parafuncionales, tales como succión digital, de objetos y protrusión lingual, los cuales favorecen un crecimiento y desarrollo anormal del complejo dentofacial y producen estrechez transversal del arco maxilar, mordidas cruzadas o abiertas, protrusión de incisivos superiores, así como aumento del resalte horizontal. (14
Las maloclusiones son la causa más frecuente de la alteración o pérdida de la estética de una persona y constituye una de las razones por la cual los pacientes, fundamentalmente niños, adolescentes y jóvenes, acuden a las consultas de ortodoncia y estomatología.
Los datos mostrados en el estudio constituyen una herramienta para trazar acciones de trabajo desde la comunidad y la escuela encaminada al mejoramiento del estado de salud bucal de los pacientes.