Introducción
El quiste branquial es una malformación congénita blanda, lisa, lobulada, situada en el cuello en su región lateral por delante del músculo esternocleidomastoideo a la altura del hueso hioides, que aparece generalmente en pacientes jóvenes según lo planteado por la mayoría de los autores. 1-9
Los quistes branquiales aparecen por un desarrollo anormal del aparato faríngeo embrionario, por una falla de la completa obliteración de uno de los arcos branquiales. 2-4 Suelen ser quistes cerrados, aunque en ocasiones pueden venir acompañados de una fístula.
La mayoría de los quistes branquiales cursan sin sintomatología, es decir, no suelen ser dolorosos ni tienden a interrumpir la movilidad del cuello ni la deglución. La masa es esférica, alargada y móvil en la cara lateral del cuello, justo por debajo de la mandíbula, en cualquier punto a lo largo del músculo esternocleidomastoideo, más comúnmente entre el tercio medio y el tercio inferior del músculo. 5
Su diagnóstico es generalmente fácil, siempre que realicemos un interrogatorio y un examen físico adecuado. Existen algunos medios diagnósticos que ayudarían a confirmarlo, como son: el ultrasonido de partes blandas, la TAC y hasta la Resonancia Magnética Nuclear (RMN). Consideramos que estos estudios ayudan a confirmar el diagnóstico, pero aplicando consecuentemente el método clínico, realizando un interrogatorio adecuado y un examen minucioso del cuello, podemos prescindir de ellos. 1,6
El tratamiento del quiste branquial consiste en la resección quirúrgica y completa del quiste. El manejo quirúrgico requiere la escisión, así como sus conductos y ramificaciones, de existir. No es probable ver recurrencias después de la operación.
El objetivo principal fue determinar el comportamiento de los quistes branquiales dentro del área de atracción en el mencionado hospital en el periodo de 2018 a 2022. También se quiso identificar las características demográficas que singularizaban a los pacientes con quistes branquiales según el sexo, la edad y el color de la piel, y determinar la frecuencia de los quistes branquiales según su localización e identificar los principales medios auxiliares empleados para el diagnóstico, así como las características histopatológicas de esta afección.
Este estudio realiza un análisis epidemiológico, clínico, histológico, dentro de nuestra muestra en el área de atracción del Hospital “Carlos Manuel de Céspedes” en pacientes diagnosticados con quistes branquiales.
Métodos
Se realizó un estudio retrospectivo de 10 pacientes, diagnosticados clínica e histológicamente con quistes branquiales tratados quirúrgicamente en el Servicio de Cirugía Maxilofacial del Hospital “Carlos Manuel de Céspedes” de Bayamo, provincia Granma, Cuba, desde enero del 2018 a diciembre del 2022 con el diagnóstico de quistes branquiales. Lo cual constituyo el universo.
Se recogen los datos del estudio clínico (edad, sexo, raza, presentación clínica), histológico (epitelio escamoso estratificado, tejido linfoide, liquido amarillo), de imagen (localización, tamaño e imagen) y evolución de cada paciente (recidiva o no).
Resultados
La edad media de los pacientes en el diagnóstico inicial es de 24 años, con un rango de edad de 18 a 34 años y en relación con el sexo, 7 son hombres y 3 mujeres en proporción de 2:3. En cuanto al municipio de origen, 6 son del municipio Bayamo y 4 de los restantes.
Todos los pacientes acudieron a las consultas externas o a las urgencias del Hospital “Carlos Manuel de Céspedes” de Bayamo. El síntoma principal en todos los pacientes fue la tumefacción indolora (100 %).La localización de la lesión presentó un predominio claro por el lado derecho del cuello (60%). Todos estaban localizados por delante del musculo esternocleidomastoideo y a la altura del hueso hioides.(Fig.1).
En el 100 % de los pacientes se empleó el ultrasonido como medio de diagnóstico, obteniendo un patrón de presentación ecogénico. En un paciente además del ultrasonido se le realizo la TAC.(Fig.2).
La imagen Axial muestra un quiste de la hendidura branquial (las puntas de flecha) localizado anterior al esternocleidomastoideo y lateral a la vaina carotidea. (Fig.3)
Donde se observó una zona ecolúcida bien delimitada.
El tamaño medio de la lesión fue de 3 cm x 2 cm, siendo la mayor de 5 cm x2 cm y la menor de 1 cm x 1 cm. (Tabla 1).
El examen histopatológico informó que en los 10 casos la pared quística estaba revestida por un epitelio escamoso estratificado, en el 70 % hubo algún grado de tejido linfoide y en el 30 % se halló un líquido amarillento. (Tabla 2).
Discusión
Las masas del cuello pueden presentarse de diferentes formas, variando en su ubicación, tamaño, consistencia y contenido; muchas de ellas las encontramos de forma quística, cuando se trata de estas últimas, estamos obligados a pensar en una diversidad de entidades clínicas que pueden manifestarse de esta manera, entre ellas tenemos: los quistes branquiales. 1-7
Los quistes branquiales son más comúnmente diagnosticados en niños mayores y adultos jóvenes, lo cual coincidió con los resultados de esta investigación. Los quistes branquiales constituyen masas de crecimiento lento, su primera manifestación clínica puede ser un aumento de volumen. Es el segundo quiste más frecuente de los quistes embriológicos del cuello según varios reportes de la literatura. 6-13
No existe predilección por el sexo ni el color de la piel y pueden aparecer indistintamente tanto en el lado derecho como en el izquierdo. 10-13
Se plantea que están situados por delante del esternocleidomastoideo a la altura del hueso hioides, pero ocasionalmente pueden estar cerca de la apófisis mastoidea o muy bajos cerca de la clavícula. (1-3Abdelfattah11) reportó un quiste branquial en la fosa periforme y Beichner12) encontró uno en el tórax.
En el presente estudio todos los pacientes tuvieron su lesión en la posición más frecuente, en ningún paciente los quistes se encontraron en posiciones atípicas o poco comunes. 11
El ultrasonido es el medio auxiliar de diagnóstico inicial de elección en el estudio de las masas cervicales tanto en adultos como en niños, por ser un método inocuo. (4,8-10 El quiste branquial se observa como una formación ecolúcida bien delimitada, de paredes finas muy próxima al músculo esternocleidomastoideo y adyacente a los vasos carotideos como se observó en los pacientes estudiados.
La tomografía muestra la exacta localización anatómica de la lesión y su relación con las estructuras vecinas. Un quiste no complicado es de baja densidad y tiene una pared regular y delgada. Un quiste infectado es de mayor densidad debido al incremento en el contenido de proteínas y posee una pared gruesa. El diagnóstico se puede precisar con el uso de rayos X con contraste.10-12
La TAC se utiliza con menor frecuencia y no siempre es necesaria. La biopsia por aspiración con aguja fina nos da un diagnóstico preoperatorio más exacto, por eso es de gran utilidad 13, sin embargo, el estudio histopatológico de la pieza quirúrgica es el que ofrece el diagnóstico definitivo.
El autor 10 coincidió con lo planteado en la literatura, en que el epitelio que predominó fue el escamoso estratificado y que en su cápsula apareció abundante tejido linfoide, por lo que es llamado también quiste linfoepitelial. En su interior casi siempre presentan un contenido líquido oscuro o amarillento, 2-3 todos estos elementos fueron encontrados en el estudio histopatológico de los quistes estudiados.
Conclusiones
Se concluyó que en los quistes branquiales estudiados no se encontró predilección por el sexo, la mayoría de los pacientes eran menores de 30 años, de piel blanca y presentaban los quistes localizados en el lado derecho del cuello. En todos los pacientes se empleó el ultrasonido como medios auxiliares de diagnóstico. El epitelio escamoso estratificado y el tejido linfoide fueron los hallazgos histopatológicos más relevantes.