Introducción
Entre las enfermedades de la glándula tiroides, el nódulo constituye uno de los mayores desafíos en el quehacer del cirujano general. A escala mundial, hasta un 2 % de los casos se diagnostica un cáncer de tiroides1, este determina el 1 % de los fallecidos por cáncer, de ahí la importancia social de su estudio.2
En Cuba, el cáncer de tiroides ocupa el décimo lugar entre las causas de muertes por neoplasias. Este afectó sobre todo a pacientes con edad entre 25 y 65 años.3
En la provincia de Guantánamo, la frecuencia del cáncer de tiroides es similar a lo que se observa en el ámbito mundial y nacional, en los últimos años se ha observado un aumento en su incidencia.3 Sin embargo, no se encuentra que se haya realizado un estudio respecto al manejo médico-quirúrgico de esta afección en el servicio de Cirugía General del Hospital General Docente “Dr. Agostinho Neto” durante los años 2014-2016.
Los autores de esta investigación no encontraron que en Guantánamo se hubiera descrito el cáncer de tiroides, por ello el objetivo del estudio consiste en caracterizar el cáncer de tiroides en el Servicio de Cirugía General de dicho hospital durante los años 2012-2016.
Método
Se realizó un estudio descriptivo, prospectivo, longitudinal, de los 34 pacientes con diagnóstico de cáncer de tiroides tratados en el Servicio de Cirugía General del Hospital General Docente “Dr. Agostinho Neto” de Guantánamo, en el período 2012-2016.
Se estudió la edad, sexo, topografía, tamaño, etapa evolutiva y tipo histológico del tumor, lesiones asociadas, sobrevida del paciente, momento y tiempo para la toma de la decisión de la tiroidectomía y complicaciones postoperatorias; datos extraídos de las historias clínicas.
Los datos se resumen mediante porcentajes y se presentan en tablas.
Resultados
La Tabla 1 muestra que el mayor porcentaje de los pacientes fue mujeres (82.4 %) y tenían entre 29 y 39 años de edad
La Tabla 2 revela que el tumor se localizó más en el lóbulo izquierdo de la glándula (38.2 %) y fue menor de 2 cm (58.8 %).
La Tabla 3 expresa que el tumor papilar fue el más común (58.8 %) y el bocio multinodular fue la lesión más asociada (53.0 %).
La Tabla 4 permite afirmar que el mayor porcentaje de los pacientes fueron evaluados en la etapa II del cáncer, y la mayoría tenían una sobrevida de 2 a 5 años (35.3 %).
La Tabla 5 revela que al mayor porcentaje de los pacientes se le realizó tiroidectomía total (76.2 %), que en el 53.0 % se decidió desde la consulta preoperatoria.
Discusión
Los resultados de este estudio son congruentes con los publicados por otros autores que afirman que la patología tiroidea es más común en mujeres, entre 29 y 50 años de edad, y afecta más el lóbulo izquierdo.3,4,5,6,7) En tal sentido, Passler8) afirmó que la edad media de los pacientes que estudió fue de 55 años.
En este estudio se registró que el tumor papilar de la glándula tiroides fue el más común y el bocio multinodular fue la lesión más asociada al cáncer de la glándula. Estos resultados apoyan las conclusiones de Requena9cuando aseveró que el bocio multinodular es el diagnóstico más común mediante el examen ecográfico. Tanto en su forma difusa como multinodular, el bocio es la manifestación más frecuente de enfermedad tiroidea.10
Se afirma que las lesiones malignas comprenden el cáncer papilar, medular, anaplásico y el linfoma, con una incidencia global de 1 a 10 casos por 100.000 habitantes al año y constituye el 1 % de todos los cánceres, de estos entre el 60 y 90 % corresponden al carcinoma diferenciados como papilar y folicular.11
Bretón I12, Rases13 y Cooper14) informaron que entre los pacientes que estudiaron, el cáncer papilar fue el más común.
El mayor porcentaje de los pacientes se evaluaron en la etapa II del cáncer, y la mayoría tenían una sobrevida de 2 a 5 años. Se informa que la tasa de mortalidad por cáncer de tiroides es menor de 0.7 % y aumenta con la edad. Sin embargo, los carcinomas anaplásicos, que se presentan luego de los 60 años, tienen una supervivencia a los cinco años de hasta un 11 %.15
Rases13) y Cooper14) registraron una supervivencia superior al 90 % en los enfermos que estudiaron. Se reconoce que está determinada por diversos factores, por ejemplo: tamaño y tipo histológico del tumor, la etapa clínica en el momento en que se realiza el diagnóstico, las posibles metástasis, tipo de intervención quirúrgica y las recidivas locales, entre otros.
A todos los pacientes estudiados se les realizó tiroidectomía total, y en la mayoría se tomó la decisión en la consulta preoperatoria. Esta actitud es coherente con los modos de actuación de varios cirujanos que afirman que la etapa preoperatoria es la ideal para planificar el proceder definitivo en pacientes con cáncer de tiroides.16,17,18
Con relación a las técnicas quirúrgicas y las complicaciones postoperatorias registradas, los resultados que se revelan en este estudio son similares a los de otros investigadores16,17, aunque se consideran casuísticos.
De manera general, los cirujanos abogan por la realización de tiroidectomía total.19,20Davies y Welch21 realizaron la tiroidectomía total hasta en los microcarcinomas. Pérez Ruiz22) sugiere la realización de istmectomía en caso de tumores localizados en el istmo.
Otros prefieren una conducta expectante y la evaluación clínica frecuente de aquellos con microcarcinomas sin factores de riesgos asociados.23
En general el porcentaje de complicaciones fue bajo, y las registradas son similares a las que informan otros investigadores.3-5
Conclusiones
El cáncer de tiroides en el Servicio de Cirugía General del Hospital “Dr. Agostinho Neto” de Guantánamo durante los años 2012-2016 se manifiesta de manera similar a lo que acontece en el ámbito nacional e internacional. El tratamiento quirúrgico del cáncer tiroideo es armónico con los modos de actuación de los cirujanos de otras instituciones nacionales y extranjeras.