Introducción
El trabajo, como forma esencial de actividad humana, se desarrolla en ambientes cuyas características específicas influyen en la salud de los trabajadores. Entre las enfermedades profesionales más recurrentes se encuentran los trastornos musculoesqueléticos. Las mismas afectan la calidad de vida de los trabajadores y representan un alto costo económico y social en incapacidades, dolencias físicas, ausentismo, jubilaciones anticipadas, gastos por exámenes médicos, tratamientos de rehabilitación y aumento de carga física para los compañeros de trabajo de quien las padece.1,2
Los trastornos musculoesqueléticos son alteraciones físicas y funcionales asociadas al aparato locomotor, causadas o agravadas por el trabajo y los efectos del entorno en el que este se desarrolla; cuyos síntomas principales son el dolor asociado a inflamación, pérdida de fuerza y limitación funcional de la parte afectada, que dificulta o impide la realización de algunos movimientos.3
Las causas que influyen en la aparición de trastornos musculoesqueléticos pueden ser: sobreesfuerzos, manipulación manual de cargas por periodos prolongados, posturas disfuncionales, esfuerzo muscular estático, inactividad muscular, movimientos repetitivos, exposición a vibraciones, riesgos físicos, factores individuales, ambientales y psicosociales.1) Por ello, se enfatiza en su prevención.
La industria metalúrgica es uno de los sectores que más reporta estos padecimientos entre sus trabajadores. Es válido resaltar que de ella dependen, para su suministro, el sector energético, las industrias del sector primario, transporte, redes de telecomunicaciones, la agroalimentaria, química, petroquímica, plástico, las propias industrias metalmecánicas y eléctricas.4) Es una actividad fundamental para el desarrollo de cualquier país.
Se ha comprobado que, en la metalurgia resaltan los riesgos higiénicos por exposición a agentes químicos5, los relativos a la seguridad se refieren a la proyección de fragmentos o partículas de metal fundido que pueden provocar lesiones oculares o quemaduras en la piel, también los derivados de explosiones producidas por los hornos de fundición del metaly la exposición a vibraciones.6,7
El proceso de fundición de metales ferrosos y no ferrosos se desarrolla en varias etapas, son las fundamentales: fusión de la carga metálica, producción del molde y vertido del metal líquido.
Para la producción del molde se emplea el pisón neumático que produce ruido y trasmite las vibraciones desde las extremidades superiores a todo el cuerpo del moldeador manual metalúrgico, lo que unido a la adopción de posturas inadecuadas, sobreesfuerzos y, en ocasiones, manejo manual de cargas, provocan trastornos músculo-esqueléticos.
Se han realizado estudios para contribuir a la prevención de riesgos que favorecen la aparición de enfermedades ocupacionales en la industria metalmecánica. Sin embargo, en el recorrido epistemológico efectuado por los autores no se hallaron antecedentes de investigaciones dirigidas a atender de forma preventiva las patologías del aparato osteomioarticular en los moldeadores manuales metalúrgicos.
Estas consideraciones indujeron a realizar un estudio con el propósito de identificar las manifestaciones de trastornos musculoesqueléticos en los moldeadores manuales metalúrgicos del área de fundición de la empresa Holmeca de la provincia Holguín.
Método
Se realizó un estudio observacional, no experimental,de corte transversal en el área de fundición de la empresa Holmeca de Holguín, en el período comprendido de enero a marzo de 2021. En la selección de los sujetos se establecieron como criterios: experiencia laboral de dos años en la producción de moldes, no presentar lesiones musculoesqueléticas, disposición para participar en la investigación y firmar el consentimiento informado, en concordancia con los principios de la declaración de Helsinski.
Asimismo, se les explicó detalladamente el objetivo del estudio, el anonimato de los datos, su uso ético solo para los fines investigativos y la importancia de los resultados para la salud personal y productividad colectiva en la empresa.
La investigación se valió de métodos, a saber:
Teóricos
Histórico-lógico: para profundizar en los antecedentes y tendencias de la problemática investigada.
Analítico-sintético: permitió caracterizar el proceso de trabajo de los moldeadores manuales metalúrgicos, los trastornos musculoesqueléticos causados por él; así como analizar, sintetizar la información obtenida en la literatura consultada y la interpretación de los datos obtenidos.
Inductivo-deductivo: en la interpretación de los datos y establecimiento de relaciones lógicas esenciales del proceso investigativo.
Empíricos
Observación científica: posibilitó constatar las particularidades del proceso de moldeo con pisón neumático.
Encuesta: facilitó determinar los segmentos corporales más afectados y las manifestaciones más comunes de trastornos musculoesqueléticos en la población.
El instrumento seleccionado para recopilar la información en el contexto laboral metalúrgico fue el Cuestionario Nórdico estandarizado de Kuorinka8,pues posibilita detectar de forma precoz sintomatología, que no ha sido declarada enfermedad profesional (dolor, malestar, entumecimiento u hormigueo en distintas zonas del cuerpo).
Para determinar la intensidad del dolor se optó por utilizar la Escala Visual Analógica (EVA). Este instrumento es una escala unidimensional representada por un segmento horizontal con 10 cm de longitud,donde el lado izquierdo significa ausencia de dolor (0) y el derecho el peor dolor imaginable (10). El individuo debe colocar una marca para evaluar su dolor. Esta escala ha demostrado su validez y fiabilidad, es de las más usadas en procesos de evaluación.9
El método matemático-estadístico se empleó para el procesamiento de la información.
Los datos obtenidos de los instrumentos aplicados, se sometieron a un análisis estadístico con el empleodel Software SPSS, versión 22.0. El análisis descriptivo de las variables cualitativas se determinó en porcentajes y en frecuencias absolutas. Las variables cuantitativas en medidas de tendencia central (media y mediana) y medidas de dispersión (desviación estándar y rango). Para establecer la prevalencia se utilizaron porcentajes.
Resultados
La población estuvo conformada por 19 moldeadores manuales metalúrgicos, que cumplieron con los criterios de inclusión establecidos en el estudio. La variable sociodemográfica se comportó como se detalla. En relación con la edad, la media fue de 51±10,74 años y varió en el intervalo entre 25-63 años.
En cuanto al tiempo de trabajo en el puesto, la media fue de 22±10,60 años con un intervalo entre 6-41 años. De ellos, 15 operarios metalúrgicos A (78,95 %) y 4 (21,05 %) operarios metalúrgicos B. Todos los operarios refirieron predominio de la mano derecha.
Según la localización, como se refleja en la Tabla 1, aunque se reportaron afectaciones dolorosas en distintas zonas anatómicas, la mayor prevalencia se manifestó en la parte superior del cuerpo de los moldeadores manuales metalúrgicos, en particular, las extremidades superiores.
La aplicación del instrumento EVA para determinar la intensidad del dolor reveló que declararon nivel de dolor intenso 7 sujetos (36,84 %), 8 refirieron moderado (42,11 %); mientras que 4 moldeadores (21,05 %) expresaron leve.
En relación con la localización del dolor, la zona lumbar y la muñeca mostraron un comportamiento bimodal con valores de 7 y 8 años, mientras que, en el caso del hombro, a pesar de que su moda no existe, se reportaron valores moderado (1) e intensos (3). El 100% de los operarios metalúrgicos expresó sentir más dolor en la mano dominante que en la otra.
Se pudo constatar que los valores de la variable, tiempo de inicio del trastorno luego del comienzo en el desempeño del puesto, se encuentran en el intervalo comprendido entre 5 y 7 años, con una media de 6±1,78. Por cantidad de zonas dolorosas: 3 moldeadores reportaron 7; 2 identificaron 6; 5 señalaron 5; 5 refirieron 4; 2 marcaron 3; 1 moldeador declaró 2 y 1 refirió sólo 1. La variable tiempo de padecimiento del trastorno adquirió valores pertenecientes al intervalo 3-38 años, la media fue de 18±10.
Discusión
Los resultados se confrontaron con los derivados de estudios realizados en otras empresas metalúrgicas en los que se hallaron similitudes, aunque difieren en las poblaciones objeto de investigación, pues no emplean el pisón neumático como herramienta de trabajo.
Krishan,et al.10, detectaron síntomas musculoesqueléticos relacionados con el trabajo en trabajadores de fundiciones a pequeña escala, encontraron mayor frecuencia en regiones distales de las extremidades superiores, zona lumbar, cuello y hombros.
Un estudio transversal retrospectivo en trabajadores de industrias metalúrgicas que realizaron Petrini-Lopes,et al.11, probaron la presencia de epicondilitis lateral 8,34 %, síndrome del manguito rotador 5,55 %) y dolor lumbar (22,28 %).
Hyunjin,et al.12 investigaron las enfermedades músculoesqueleticas en 855 trabajadores de la industria pesada de 35 ocupaciones, que recibieron servicios de fisioterapia, entre ellos se encontraron 30 sujetos (28 %) que fabrican moldes metálicos. Constataron que los espasmos lumbares (31,1 %), así como esguinces y espasmos de hombro (19,4 %) resultaron los de mayor frecuencia.
Los datos obtenidos por Hembecker,et al.13, en una empresa metalúrgica, mostraron que la extremidad superior fue la región corporal más afectada: hombro (24,8 %), codo o antebrazo (15,5 %), muñeca o mano (19,0 %), parte superior o espalda baja (13,3 %), cuello (5,8 %) y en cadera o miembro inferior (5,3 %).
Las investigaciones antes mencionadas10,13) coinciden con la presente en el empleo del cuestionario nórdico estandarizado para identificar las manifestaciones de trastornos musculoesqueléticos, lo que reafirma la factibilidad del instrumento para este tipo de indagación.
En cambio, otros estudios11,12 se auxiliaron de las historias clínicas para ello, mientras que Hyunjin,et al.12) demostraron la necesidad de intervenciones terapéuticas como vía de solución cuando la afectación es considerable. De su análisis, se confirma la coincidencia en reportar la mayor prevalencia de sintomatología musculoesquelética en la parte superior del cuerpo en esas poblaciones estudiadas del sector metalúrgico.
Otro aspecto a destacar es que, en los referidos estudios no fue tomada en cuenta la cantidad de zonas anatómicas declaradas como dolorosas por cada sujeto, lo que pudiera constituir un indicador a valorar, en el caso de aplicar una intervención preventiva o terapéutica.
Los resultados de la presente investigación estuvieron limitados por la subjetividad de los operarios encuestados, se debe tener en cuenta el sesgo de memoria que se puede producir en la recogida de información retrospectiva. No obstante, deviene en un aporte valioso.
En la clasificación de profesiones, los moldeadores se encuentran en el grupo 3, que incluye los trabajos asociados con un esfuerzo físico significativo14) y los datos obtenidos permitirán planificar e implementar intervenciones para prevenir o mitigar estas dolencias, aspecto de suma importancia como se constata en el estudio de Sundstrup,et al.15. Con ello se podrá evitar que a los operarios metalúrgicos que utilizan herramientas neumáticas percutoras en la fundición de metales ferrosos y no ferrosos les sea diagnosticada enfermedad profesional, con la repercusión que dicha prescripción conlleva. Este trabajo constituye el punto de partida para realizar investigaciones en otras fundidoras del país y profundizar en la solución de la problemática revelada.
Conclusiones
El estudio demuestra que la prevalencia de manifestaciones de trastornos musculoesqueléticos en los moldeadores manuales metalúrgicos del área de fundición de la empresa Holmeca de Holguín es elevada es elevada. Se identifican mano/muñeca, hombro, lumbar y codo/antebrazo como las zonas anatómicas más afectadas en este grupo poblacional, lo que confirma la necesidad de planificar y ejecutar accionespreventivas en la atención primaria de salud en el contexto laboral de la fundición.