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MEDISAN
versión On-line ISSN 1029-3019
MEDISAN vol.18 no.11 Santiago de Cuba nov.-nov. 2014
COMUNICACIÓN BREVE
Proyección axiológica de la Universidad Médica de Santiago de Cuba en su medio siglo de fundada
Axiological projection of the Medical University from Santiago de Cuba in its half century of being founded
Dra. Silvia Reinoso Ortega, MsC. Juan L. Columbié Reyes y Dr. Frank J. Columbié Ortiz
Facultad de Medicina No. 1, Universidad de Ciencias Médicas, Santiago de Cuba, Cuba.
RESUMEN
Se destaca la proyección axiológica de la nueva Universidad Cubana de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba en su medio siglo de fundada, que contribuye a la formación de un profesional competente y con elevados valores humanos altruistas, dispuesto a prestar sus servicios en los países que integran la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
Palabras clave: Universidad Médica de Santiago de Cuba, proyección axiológica, Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
ABSTRACT
The axiological projection of the new Cuban University of Medical Sciences from Santiago de Cuba is highlighted in its half century of being founded, which contributes to the training of a competent professional with high altruistic human values, willing to lend his services in the countries integrating the Latin American and Caribbean Community of States.
Key words: Medical university from Santiago de Cuba, axiological projection, Latin American and Caribbean Community of States.
INTRODUCCIÓN
Durante la celebración del quincuagésimo aniversario de la Universidad Médica de Santiago de Cuba, realizada en el 2012, su rector destacó que entre las transformaciones revolucionarias de la universidad médica cubana en esta etapa, el proceso de educación en valores éticos y bioéticos tuvo un salto cualitativo evidente, que distingue a la medicina en este país, pues la propia salud se erige como valor humano esencial y, a su vez, se convierte en una de las conquistas de la Revolución, lo cual coloca a esta universidad --por sus resultados como formadora de galenos con una alta preparación técnica y elevados valores humanos-- en una posición privilegiada al formar médicos para el mundo,1 que permitirá apoyar el proyecto de integración regional para las Américas, manifiesto, tanto en la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) como en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
Al respecto, en los primeros días del mes de diciembre de 2011 fue constituida la CELAC, como un bloque de integración regional interesada en combatir la inequidad social, y promover tanto el desarrollo como la integración solidaria de todos sus miembros. Está integrada por todos los países de la región, excepto Estados Unidos y Canadá. Este bloque tiene como objetivo la colaboración solidaria de los países miembros en múltiples esferas, tales como salud, deporte, educación, agricultura y tecnología.2,3
Ahora bien, la categoría valor es el resultado de la experiencia individual y su realización personal, mediante la cual se le da un sentido a la vida y se propicia su calidad. Constituye una guía general de conducta, tanto para un individuo como para un grupo, clase social o para la sociedad en su conjunto. 4
Con este artículo se pretende destacar la proyección axiológica de la Universidad Médica santiaguera en la Cuba Revolucionaria, dadas las peculiaridades de la actividad pedagógica de las ciencias médicas, la cual coincide con el fin de la educación cubana que tiene el aspecto axiológico como eje estructurador del proceso formativo.
PROYECCIÓN AXIOLÓGICA DE LA UNIVERSIDAD MÉDICA DE SANTIAGO DE CUBA DESPUÉS DEL TRIUNFO DE LA REVOLUCIÓN
Los orígenes de la actual salud pública cubana datan del histórico alegato de autodefensa de Fidel, "La historia me absolverá", donde quedó delineada la plataforma programática para la salud poblacional de la nueva Cuba revolucionaria. En este enfoque sociopolítico se encuentran también los orígenes de la nueva Universidad Cubana de Ciencias Médicas, y con ella, la educación en valores humanos esenciales, o sea, aquellos que son universales y/o nacionales, puesto que, desde edades tempranas del desarrollo de la personalidad, son incorporados conscientemente para que, en cualquier contexto social, sean coherentes e indispensables, con el objetivo de vivir con decoro y mantener relaciones interpersonales adecuadas y flexibles.5
Posterior al triunfo de la Revolución Cubana se acrecienta la lucha ideológica, debido al cogobierno entre profesores y estudiantes de medicina. Entre 1960 y 1961 se produce un éxodo de 1360 médicos hacia Estados Unidos, de un total de 6 406, como parte de una criminal política imperialista contra Cuba. Como solución definitiva a esta problemática, Fidel Castro plantea, en 1962, la formación masiva de médicos en La Habana y Santiago de Cuba,6 con el fin de que fueran buenos profesionales y patriotas. Esta formación masiva coincide con la reforma universitaria puesta en vigor el mismo año, a partir de la cual el Ministerio de Educación Superior puso en práctica diferentes planes de estudio, con lo cual concuerda Horruitinier.7
Estos precedentes históricos permiten concatenar, a partir de 1962, el análisis histórico-tendencial de la formación ética/bioética del médico en las universidades cubanas, teniendo en cuenta los siguientes indicadores:
1- Influencia del contexto económico y sociopolítico --tanto nacional como internacional-- en la formación ético-moral, en el desarrollo de la educación, la asistencia y la colaboración médica.
2- Enfoque metodológico de la formación ética en el proceso docente-educativo.
Todos estos indicadores tienen como denominador común, -- según Roca Goderich, quien junto a Abdo Hernández, presidente de la Comisión de Docencia inició, en 1962, la educación médica superior en Santiago de Cuba, segundo escenario para la formación de los galenos cubanos-- el enfoque humanista y formativo de la educación médica como criterio más generalizador.
En correspondencia con los indicadores antes citados, en este artículo se declaran 3 etapas o períodos históricos (criterio de periodización) en la evolución de las aspiraciones formativas, con respecto a la educación en valores en la universidad médica revolucionaria.
- Etapa I: de formación en valores desde la naciente concepción de la medicina socialista (1962-1985). Se subordina a la etapa de formación médica descentralizada, la cual parte de la reforma universitaria de principios de 1962, basada en el inicio y necesidad de extender la formación de médicos a otras zonas del país fuera de la capital, para contrarrestar la merma de este personal que abandonó Cuba, alentado por el gobierno norteamericano. Se ejecutó el plan de estudio A-inicio del B, donde la formación de valores ético-morales del médico se centraba en la oposición al carácter mercantilista de la medicina, con la naciente concepción socialista de que esta fuera gratuita y asequible para toda la población.
- Etapa II: de formación en valores desde el enfoque comunitario de la medicina (1986-1997); está subordinada a la etapa de consolidación de la formación médica, en la cual se introducen cambios cualitativos, así aparece una nueva especialización médica con un enfoque sociomédico: la Medicina General Integral (1986-1997) y los planes de estudio B y C, donde la formación axiológica del galeno se centraba en el enfoque comunitario de la medicina.
- Etapa III: de formación en valores desde la educación en el trabajo (1998-2012, etapa actual), que se subordina a la etapa de redimensionamiento de la formación médica; se crea la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) y posteriormente el Policlínico Universitario, con el cual se inicia la municipalización de la carrera de medicina (1988 hasta hoy día, en 2012). Se emplea el plan de estudio D, donde la formación axiológica del médico se centra en la educación en el trabajo, para el logro de habilidades y competencias profesionales desde su propia formación.
La Reforma Universitaria, a partir del curso 1962-1963, y la instauración del Servicio Social Rural marcan un hito trascendental en la formación ética del médico. La docencia de la nueva etapa social incluía la enseñanza de la Ética Médica como asignatura independiente, que luego se anexó a la disciplina Medicina Legal; en ambas subyace el ideal del médico revolucionario a formar, y se resume el proceso de formación en valores de la educación médica superior cubana.
Igualmente, el enfoque sociohumanista y formativo de cada período de la educación médica cubana revolucionaria consta de 3 etapas:
a) En la primera (1962-1985), el alcance es limitado, sin definición precisa y a expensas de acciones con carácter local y segmentario; sin dispensarización, con una precaria proyección internacional del incipiente y revolucionario sistema sanitario cubano. Se trabaja con el siguiente sistema de valores: la responsabilidad (cumplimiento consciente del compromiso contraído ante sí mismo, la familia, el colectivo estudiantil, la sociedad), la dignidad (respeto a la humanidad) y el patriotismo (lealtad a la historia).
b) En la segunda (1986-1997) se logra una dimensión nacional amplia con la generalización de la atención primaria de salud y las actividades encaminadas a la prevención de enfermedades (en las comunidades), así como la promoción de la educación sanitaria (a nivel internacional). El trabajo metodológico y formativo de la educación médica se define en consonancia con las nuevas aspiraciones sociales; se trabajan los valores de la etapa anterior además de la solidaridad (compromiso con el bienestar de los otros) y la laboriosidad (máximo aprovechamiento de la actividad que se realiza).
c) La tercera (1998-2012, hoy día), sin precedentes históricos, se caracteriza por la diversificación internacional del enfoque sociohumanista, con carácter integrador predominantemente regional, y por la definición creciente de la labor metodológica, que sustenta el nuevo enfoque del carácter social de la formación médica. El sistema de valores que se trabaja, además de los de las etapas anteriores, incluye la justicia (respeto a la igualdad social).
Esta tercera etapa revela, el proceso histórico-evolutivo de una formación médica esencialmente humanista, que irrevocablemente traspasa las fronteras nacionales, y encuentra en la diversidad de los servicios de salud (incluidas la asistencia y la docencia médicas) un proyecto de alcance internacional.
Aunque en Cuba se formaban médicos de muchos países del mundo en las mismas instituciones docentes creadas por el gobierno revolucionario a tales efectos, la creación de la ELAM, en 1999, marcó un hito en la formación y colaboración docente en el campo de la salud. Esta escuela de nuevo tipo se ha expandido por varios países de la región. Al mismo tiempo, se funda la Facultad Caribeña de Medicina en Santiago de Cuba para estudiantes de Haití fundamentalmente, y a partir del año 2002 se incorporan crecientemente estudiantes de países africanos, tales como Mali, Guinea Conacri, D'Jibouti, Sierra Leona y Tanzania. Actualmente Jamaica, Guyana, Togo, Perú y Angola nuevamente.
Resulta importante señalar, que hoy este país es una escuela, concebida como una gran universidad en la formación masiva gratuita de recursos humanos en salud para Cuba y el mundo, pues se estudian las carreras médicas en 21 facultades de medicina, 21 filiales médicas, 169 sedes municipales, 2192 sedes universitarias, una Escuela Latinoamericana de Medicina y 16 facultades del nuevo Programa de Formación de Médicos Latinoamericanos.
Como es sabido, Cuba se encuentra entre los pocos países del mundo con una formación amplia y sistemática de profesionales sanitarios.8 Actualmente, más de 34 000 alumnos de 128 naciones están incorporados a la educación médica superior, de ellos, 25 000 son del área del Caribe y de Latinoamérica, lo cual evidencia el respaldo a la proyección de integración regional manifiesta en la Alternativa Bolivariana para las Américas.
En esta formación médica universitaria, el proceso educativo enfatiza, tanto en la formación académica como en la humanista. Hoy día, la Universidad de Ciencias Médicas santiaguera cuenta con más de 16 000 estudiantes y una comunidad universitaria integrada por académicos, investigadores, funcionarios, así como directivos que hacen de ella una institución docente con proyección, idea que precisó su rector, Antonio López Gutiérrez, recientemente.8
La contradicción fundamental con respecto a la historicidad de la proyección axiológica en la Universidad Médica Cubana Revolucionaria encuentra su basamento en la misma contradicción ética general, como proceso gradual de coincidencia del interés personal y social en su más amplio significado. En esta historicidad está implícito el valor responsabilidad, puesto que en cada etapa de la formación ética en ciencias médicas, los estudiantes han tenido que cumplir el compromiso contraído (como estudiante universitario) con la sociedad en cada etapa vivida, dentro del sistema de valores de la ética médica cubana revolucionaria en la nueva Universidad Médica de Santiago de Cuba.
El proceso de educación en valores en Ciencias Médicas resume la esencia de la Revolución lo cual, según Garófalo et al,9 fue expuesto por el extitular de Salud cubano Dr. José Ramón Balaguer cuando expresó, que la salud pública en Cuba no es un simple servicio administrativo del gobierno sino esencia de la ideología de la Revolución, contenidas en las ideas de Fidel. A estas ideas se añade, que los valores humanos esenciales sirven de base para el modelo del profesional de la salud formado en las universidades médicas cubanas.
De hecho, los mandatarios presentes en la Cumbre de la CELAC manifestaron esperanza en la consolidación de la misma, que pueda suponer la liberación de los países latinoamericanos de la tutela tradicional de Estados Unidos y Europa, lo cual posibilitará el avance en la integración de los pueblos, la resolución de sus conflictos, así como la promoción del desarrollo económico. Una expresión práctica esperanzadora es la formación de profesionales de la salud, también de otros países, en la Universidad de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba.
Cuba ha tenido incuestionables logros y avances dentro del sistema de salud (en los niveles de salud de su población, en el desarrollo cientificotécnico de sus centros asistenciales y docentes, así como en la formación de sus recursos humanos) que se construye y ha hecho realidad lo declarado en el alegato de autodefensa del líder cubano Fidel Castro.
CONCLUSIONES
La proyección axiológica en la formación del médico en Santiago de Cuba después del triunfo revolucionario de 1959, dejó de ser elitista e individualista para convertirse en una formación humanista, colaboradora y estimuladora de valores humanos esenciales. Asimismo, la creación de la ELAM y su extensión en la Universidad Médica de Santiago de Cuba marcó un hito en la formación y colaboración docentes en el campo de la salud, puesto que constituye un hecho sin precedentes en la historia cubana y universal, debido a que en ella se forman profesionales competentes con sólidos conocimientos, habilidades y valores humanos altruistas. La formación de médicos en Cuba --para Cuba, Latinoamérica y el mundo-- tiene en el proceso de educación en valores el componente axiológico, que le permite formar un profesional de la salud incondicional, dispuesto a prestar sus servicios en los países que integran el ALBA y la CELAC.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. López Gutiérrez A. Mensaje del rector. Especial de Aniversario 50 de la UCM-SC. Santiago de Cuba: Universidad de Ciencias Médicas; 2012.
2. Columbié Reyes J. La Universidad Médica de Santiago de Cuba y su proyección axiológica en apoyo a la CELAC. Santiago de Cuba: Universidad de Ciencias Médicas; 2012.
3. Chávez Rodríguez J, Báxter Pérez E, Valdés Veloz H. La educación en valores y la relación con la evaluación de su calidad. La Habana: Editora Política; 2008.
4. Columbié Reyes JL. Hacia una periodización del proceso de educación en valores en la Educación Médica Superior Cubana. 2011.
5. Delgado García G. Historia de la enseñanza superior de la medicina en Cuba. Cuad Hist Salud Pública. 1990;75.
6. Roca Goderich JR. Instauración de la docencia médica en Santiago de Cuba. MEDISAN. 2002. [citado 20 Oct 2013];6(4). Disponible en: http://www.bvs.sld.cu/revistas/san/vol7_4_02/san13402.htm
7. Horruitinier Silva P. La universidad cubana: el modelo de formación. La Habana: Editorial Félix Varela; 2006.
8. López Gutiérrez A. La universidad en el presente. Especial de Aniversario 50 de la UCM-SC. Santiago de Cuba: Universidad de Ciencias Médicas; 2012.
9. Garófalo Fernández N, Gómez García AM. La salud pública en la Revolución: cualidades y cronología 1959-2008. La Habana: ECIMED; 2009.
Recibido: 5 de agosto del 2014.
Aprobado: 2 de septiembre del 2014.
Silvia Reinoso Ortega. Universidad de Ciencias Médicas, avenida de las Américas, entre calles I y E, reparto Sueño, Santiago de Cuba, Cuba.Correo electrónico:silvia.reynoso@medired.scu.sld.cu