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MEDISAN
versión On-line ISSN 1029-3019
MEDISAN vol.20 no.3 Santiago de Cuba mar.-mar. 2016
ESTRÁTEGICA DIDÁCTICA
Estrategia para la formación ético-humanista del tecnólogo de la salud
Strategy for the ethical-humanist training of the health technologist
Lic. Marbelis Reyes Alarcón, Lic. Julio Antonio Martínez Miguel, Lic. Adelaida Pérez Pupo y Lic. Yusmila Felipe Puebla
Universidad de Ciencias Médicas, Facultad de Tecnología-Enfermería, Santiago de Cuba, Cuba.
RESUMEN
Se realizó una investigación exploratoria y cualitativa en estudiantes de la carrera de Licenciatura en Tecnología de la Salud, a partir de las insuficiencias detectadas en el diagnóstico fáctico respecto a su accionar ético en los diferentes contextos de desarrollo educativos. Entre los métodos analizados figuraron: análisis-síntesis, histórico-lógico, sistémico-estructural; entrevistas a directivos y encuestas a alumnos. La propuesta consistió en la elaboración de un sistema de acciones educativas para el perfeccionamiento de la formación profesional en sentido general y ético-humanista, en particular. Su aplicación posibilitó vincular los componentes cognitivo, afectivo y conductual. Posteriormente se observaron cambios en los modos de actuación de estos estudiantes, lo cual favoreció el fortalecimiento de su formación integral.
Palabras clave: tecnólogo de la salud, formación profesional, formación ético-humanista, accionar ético.
ABSTRACT
An exploratory and qualitative investigation in students from Health Technology Degree career was carried out starting from the deficiencies detected in the factual diagnosis regarding their ethical behavior in the different educational development contexts. Among the analyzed methods there were: analysis-synthesis, historical-logical, systemic-structural; interviews to managers and surveys to students. The proposal consisted on the elaboration of an educational actions system for the improvement of the professional training in general sense and ethical-humanist, in particular. Its application facilitated to link the cognitive, affective and behavioral components. Later on, some changes in the ways of these students performance were observed, which favored the strengthening of their comprehensive training.
Key words: health technologist, professional training, ethical-humanist training, ethical behavior.
INTRODUCCIÓN
La formación de los profesionales en el siglo XXI es uno de los grandes retos a los cuales se enfrentan las universidades.
Según Horruitiner,1 para un profesional de estos tiempos resulta indispensable tanto su formación básica como la apropiación de los modos de actuar y las competencias fundamentales que caracterizan su desempeño profesional.
La formación es un proceso que se desarrolla de manera permanente, durante toda la vida del ser humano. Fuentes2 concibe que este proceso promueve el desarrollo integral del sujeto y posibilita su participación comprometida, flexible y trascendente (creadora) en la vida social, así como su progreso permanente como persona implicada en la transformación de su propio bienestar y el de los demás.
En Cuba, la formación de los profesionales de tecnología de la salud se inicia en el curso 2003-2004, sustentada en el denominado Nuevo Modelo Pedagógico y concebida como carrera única con 21 perfiles. En el curso 2008-2009, con vistas a elevar la calidad de los servicios y perfeccionar la formación integral de estos profesionales, se instrumentó un nuevo diseño curricular con 8 carreras, basado en la concepción de perfil amplio.
Al respecto, se plantea que el individuo formado en esta carrera debe ser competente y desempeñar con éxito sus funciones en el puesto de trabajo, así como la misión que se le asigne, por ello requiere de una formación integral;3 sin embargo, no siempre se le ha prestado igual atención al proceso de formación profesional de médicos y estomatólogos que al de los tecnólogos de la salud, pues existen problemas en el aspecto ético y estético en estos últimos. En tal sentido, es necesario perfeccionar su formación, específicamente en los constructos ético, estético, humanista y no circunscribirlos solo a su desempeño profesional.
Horruitiner4 considera, que en la educación superior cubana se debe caracterizar el proceso sustantivo desarrollado en las universidades con el objetivo de preparar integralmente al estudiante en una determinada carrera, lo cual abarca estudios de pregrado y posgrado.
En investigaciones recientes se asume la categoría proceso desde una perspectiva más sólida. Así Fuentes,5 desde sus consideraciones teóricas, lo analiza como un proceso de humanización y creación de un tipo de hombre en un contexto sociocultural históricamente determinado.
Por otra parte, los pedagogos de formación psicológica defienden las posiciones de Lev Semiónovich Vigotski sobre los entornos de formación. Se toman como referentes los fundamentos epistémicos de Fariñas,6 quien refiere que la comprensión y explicación de los fenómenos humanos deben tener lugar desde su contexto histórico - cultural, pues el desarrollo de la humanidad obedece a condiciones históricas y culturales.
Lo anterior exige un análisis acerca de cómo el hombre obra su personalidad en cooperación con otros que encaran como él, la pertenencia a un momento histórico y una cultura determinada.
De acuerdo con el paradigma humanista se plantea que los alumnos son entes individuales, únicos, diferentes a los demás; personas con iniciativa, necesidades personales de crecer, potencialidad para desarrollar actividades y solucionar problemas creativamente.7
La pedagogía y la didáctica constituyen ciencias que forman parte de todo el proceso de formación de los profesionales en aras de poder destacar una interpretación racional de la preparación y actualización de los estudiantes en su ejercicio profesional, que como dijera Fuentes8 conllevan a nuevas formas de saber, hacer, convivir y ser.
Estos elementos amplían y enriquecen el espacio que hoy ocupan escuelas o vertientes como medicina social, salud pública, ciencias de la salud y otras. Tal propósito colma el cometido de sustentar la presencia de las humanidades médicas en la educación médica superior y producir una apertura a un más justo balance en la "desleal" competencia entre el paradigma clínico-biologicista-tecnológico y el pensamiento humanista.9
MÉTODOS
Se realizó un estudio exploratorio y cualitativo en la Facultad de Tecnología de la Salud de Santiago de Cuba, durante el curso 2013-2014, a fin de elaborar un sistema de acciones educativas para el perfeccionamiento de la formación profesional y ético-humanista. Se seleccionó una población de 114 estudiantes y 21 profesores. La muestra quedó constituida por 45 alumnos (40,0 %) y 11 docentes (65,0 %).
En la aplicación de los instrumentos se prestó especial atención a la correspondencia e integración entre la preparación del docente, las necesidades de formación del profesional y el contexto donde desarrolló el estudiante. Se realizó un diagnóstico fáctico inicial para detectar las insuficiencias, a partir de las cuales se aplicó el sistema de acciones y luego se realizó un taller de socialización para medir factibilidad e impacto.
La información se extrajo a partir de un cuestionario, donde se incluyeron las variables de interés: edad, sexo, carrera, conocimientos de los estudiantes sobre aspectos formativos y educativos relacionados con la ética, valores morales y humanos, motivación por la profesión, así como nivel de indagación general. Cada pregunta se calificó por puntos, cuyo puntaje máximo fue 11 y se confeccionó la siguiente escala:
- De 7,7 a 11: conocimientos adecuados
- Menos de 7,7: conocimientos inadecuados
PROPUESTA DEL SISTEMA DE ACCIONES
Se aplicó un sistema de acciones que contó con 3 etapas:
Primera
- Diagnóstico
- Preparación metodológica y teórica a profesores, instructoras educativas y jefes de grupos multidisciplinarios (aun cuando el objetivo de la propuesta estuvo dirigido hacia los estudiantes de tecnología de la salud, se consideró necesario incluir acciones encaminadas a la preparación de quienes se encargaban de lograr las transformaciones necesarias en estos alumnos).
Segunda
- Desarrollo de acciones para la preparación teórica de los estudiantes en relación con la formación integral y ético-humanista.
Tercera
- Desarrollo de acciones prácticas y su valoración
- Evaluación y control de la consolidación de la formación profesional y ético-humanista en los estudiantes; se tendrán en cuenta la realización de las acciones en la comunidad y los resultados del taller final. Estas acciones estarán estructuradas de la siguiente manera: objetivo general, objetivos específicos, fecha, participantes, responsables, operaciones a ejecutar y orientación general.
DIAGNÓSTICO ANTES DE LA APLICACIÓN DEL SISTEMA
Para develar la situación actual que atraviesa la formación profesional de los tecnólogos de la salud se realizó un diagnóstico fáctico en la facultad antes citada, para el cual se seleccionaron 3 brigadas de tercer año de las especialidades pertenecientes a las nuevas carreras de formación. Se observaron actividades docentes y extradocentes, así como se aplicaron encuestas a profesores y estudiantes, donde se hallaron las siguientes manifestaciones externas:
Insuficientes hábitos de educación formal en los estudiantes, carencia de los principios elementales de la ética médica en los diferentes ámbitos de la vida estudiantil, poco interés por el desarrollo de trabajos comunitarios, débil apoyo emocional a los demás compañeros durante el cumplimiento de tareas asignadas en el aula o durante la educación en el trabajo (práctica laboral), limitada identificación con las necesidades y aspiraciones de los afectados, pobre comunicación afectiva con los pacientes, profesionales y demás personas que formaban parte de su radio de acción, así como insuficiente trabajo educativo por parte de los docentes.
En el modelo del profesional se circunscribe el tratamiento de los escasos contenidos éticos y humanistas a las asignaturas del perfil de humanidades y ciencias sociales, no así a las del ejercicio de la profesión.
Se encontró un limitado desempeño de los docentes en relación con la sistematización de las actividades de orientación profesional. Asimismo, se pudo comprobar que las dificultades estuvieron en los estudiantes que se le suprimió la asignatura Ética y Bioética, la cual se impartía en Filosofía y Sociedad con una hora de conferencia y 2 clases prácticas. Se evidenció además, que la consolidación de la formación integral y ético-humanista en los alumnos presentaba deficiencias como resultado de carencias en materia de cientificidad, al programar y desarrollar acciones para el logro de la formación ético-humanista; por consiguiente, existió una influencia negativa en su formación profesional, lo cual es un componente de su formación integral.
Por las razones antes expuestas se decidió elaborar un sistema de acciones educativas para el perfeccionamiento de la formación profesional en sentido general y ético-humanista en particular, de los tecnólogos de la salud de Santiago de Cuba.
LUEGO DE LA APLICACIÓN DEL SISTEMA DE ACCIONES
Se observaron 5 actividades con carácter político-social y cultural, de ellas 3 en la entidad con una asistencia de 91 %; en las de índole político se observó un aumento en la participación de los futuros tecnólogos, quienes trajeron consigo 2 o 3 niños del barrio e invitaron a combatientes de la Revolución. Las 2 restantes fueron desarrolladas en la comunidad donde se prestaron los siguientes servicios: charlas educativas sobre variadas temáticas, pesquisa, refracción, rehabilitación, medición de la tensión arterial, glucemias inmediatas; además se presentaron números culturales de contenido político-social para los participantes.
Por otro lado, 95% de los profesores encuestados consideraron que el nivel de motivación por la profesión de los estudiantes fue medio; sin embargo, valoraron de alto el nivel de profundidad del sistema de acciones educativas para fortalecer la formación integral y ético-humanista, pues se logró que reflexionaran sobre su orientación profesional, todo lo cual se tradujo en mayor conocimiento acerca de la profesión, su campo, esfera de actuación y valores profesionales, así como una mayor motivación e intereses profesionales. También se corroboró la significación de la influencia del grupo en la transformación efectiva de cada estudiante, desde los puntos de vista individual y colectivo.
Asimismo, 94,2 % de los encuestados opinaron que el sistema de acciones favoreció su labor como docente, pues le permitió elevar su preparación teórica y metodológica, así como mejorar la psicopedagógica, además de aportar un instrumento de trabajo teórico y práctico.
Resultaron significativos los cambios operados en los estudiantes en las esferas cognitiva y afectiva, lo cual les permitió continuar su formación profesional con mucha preparación.
Otro elemento que dio validez a la propuesta fue su flexibilidad, la cual pudo ser enriquecida por los elementos actuantes y su adaptación a otras especialidades de las ciencias médicas.
Al caracterizar el sistema de acciones los profesores plantearon que era: aplicable, objetivo, enriquecedor, flexible y práctico.
La mayoría de los alumnos (80 %) expresaron sentirse orgullosos de estudiar la carrera de Tecnología de la Salud, por lo que representa para la sociedad y para ellos como personas, pues han podido realizar su sueño de ser universitarios y útiles; es una nueva oportunidad que van aprovechar al máximo.
Al respecto, 90 % señaló que les gustaba la profesión. Este sistema de acciones les permitió conocer más sobre ella, todo lo que podían hacer y la importancia del conocimiento de los principios y códigos de ética en su desempeño profesional, así como la variedad de tareas a desempeñar y en qué lugar servirían a la sociedad.
Expresaron que les gustaba el trabajo en las diferentes especialidades donde hicieron las prácticas preprofesionales y reconocieron la importancia de su labor por los valores que desarrollan, tales como humanismo, colectivismo, responsabilidad, sentido de pertenencia y otros.
Los resultados confirman la validez, efectividad y el impacto positivo del sistema de acciones aplicado, pues se logró motivar a los estudiantes hacia el estudio de la profesión.
"Quien solicita la intervención de un profesional o trabajador de la salud ( ) merece poder contar con un personal ético, capacitado y responsable, que además de saber escuchar, sea observador y cuidadoso, humanista, comun icador sensible y clínico eficiente; cualidades que están muy acordes con lo planteado por la bioética y asociados al valor responsabilidad y humanismo, como parte integrante del sistema de valores éticos morales."10
Los aspectos ético y humanista en el profesional de la salud no deben verse separados, sino como un todo dialéctico por ser una condición indispensable y específica dentro de su desempeño profesional, lo cual se refuerza en las condiciones de la sociedad cubana donde constituye su razón de ser y objeto de trabajo, el hombre, con quien va a interactuar durante el desarrollo de su profesión; por tanto, les corresponde conocer e identificarse con sus problemas, deberes, derechos y motivaciones, pues los pacientes como seres humanos merecen ser respetados y que se les cuide su integridad física y moral.
Se debe prestar especial atención a los modos de actuación de los estudiantes para eliminar todo rasgo de individualismo, entendido este como aislamiento y egolatría de cada cual en los afectos, intereses, estudios u otras esferas, puesto que de esta forma se acercarían mucho al egoísmo, que es el afecto excesivo de alguien para consigo mismo que antepone la propia conveniencia a la de los demás.11
Los profesionales de la tecnología de la salud deben conocer y regirse por la ética médica, disciplina dentro de la ética como ciencia, que se ocupa del estudio de los actos médicos desde el punto de vista moral y los califica como buenos o malos. Es una manifestación particular de la ética en general, pero trata específicamente los principios y normas de conducta que rigen entre los trabajadores de la salud; por tanto, el humanismo no debe verse separado del pensamiento ético, pues se trata de las normas que rigen las relaciones establecidas entre los hombres en el marco social. En tal sentido Pérez et al12 refieren que es necesario trabajar con la espiritualidad de los tecnólogos, hacer brotar en ellos sentimientos nobles que puedan sentir, así como crear los mecanismos para que los expresen y plasmen de diversas formas (oral, escrita, artísticamente y otras).
En la formación general y ético humanista en particular influyen diversos factores; por tanto, hay que verla desde un enfoque interdisciplinario, teniendo en cuenta lo expuesto por Santana et al:13 "la calidad en la formación profesional no solo depende de los conocimientos y habilidades que desarrolle en el currículo universitario, sino también de los intereses y valores que regulen su actuación profesional."
Como se ha visto, la formación ético-humanista no es una disciplina independiente de los contenidos o habilidades que se buscan en las asignaturas propias, sino que deben ser tratadas desde un enfoque transversal.
Se valoró la posibilidad de aplicar la propuesta teórica a otras carreras de las ciencias médicas, tanto en las facultades como en las sedes universitarias, lo cual se consideró muy importante y fue utilizado en la argumentación de dicha propuesta. Además, se determinó que expresaba con precisión la funcionalidad lógica, gnoseológica y práctica del proceso instructivo - educativo para fortalecer la formación integral y ético-humanista en los estudiantes de la especialidad de tecnología de la salud.
Los resultados obtenidos mostraron que las acciones a desarrollar fueron efectivas, pues se logró transformar las concepciones existentes acerca de la formación ético - humanista entre los profesores y también se observaron cambios en los estudiantes; por tanto, recomendaron extender la sistematización de los aportes de la investigación a la práctica, lo que permitirá comprobar su validez, en tanto constituye dinámica desarrolladora y renovadora del sistema de acciones educativas tradicionales y facilitará el perfeccionamiento de la educación. Además, la propuesta debe integrarse a otras carreras para alcanzar los resultados deseados en la formación de los profesionales de la salud y así evitar el desestímulo y abandono de la carrera.
CONCLUSIONES
El profesional de tecnología de la salud que se aspira lograr resulta de una formación ético-humanista, lo cual implica, no solo la trasformación del sujeto sino también del contexto donde se desempeña como individuo y profesional comprometido; del sentimiento internacionalista, solidaridad, desprendimiento, identificación con el padecimiento de los desposeídos de la tierra, amor al prójimo y a los semejantes, sentir como propio el dolor ajeno, así como respetar la integridad física y moral de la persona.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Recibido: 17 de marzo de 2015.
Aprobado: 20 de enero de 2016.
Marbelis Reyes Alarcón. Facultad de Tecnología-Enfermería, km 2 ½ y Autopista, Carretera de El Caney, Santiago de Cuba, Cuba.Correo electrónico:mreyesa@fts.scu.sld.cu