Introducción
Históricamente el bajo peso al nacer (BPN), que incluye a los recién nacido con peso inferior a 2 500 g se ha considerado un indicador de riesgo incrementado de morbilidad y mortalidad, no solo durante el período neonatal, sino también infantil.1
Para la Organización Mundial de la Salud, la incidencia de BPN es de gran utilidad para vigilar el progreso de las naciones, ya que constituye una de las causas más importantes de morbilidad y mortalidad infantil y perinatal, de ahí que se considera que la mortalidad en el primer año de vida es 14 veces mayor en estos recién nacidos que en los que nacen con peso normal.2
Los efectos negativos del BPN no solo se circunscriben al periodo perinatal, pues estos niños presentarán múltiples problemas de salud, tanto en la niñez, en la adolescencia como en la adultez, por lo que hoy día deviene un factor en la aparición de enfermedades crónicas tales como la diabetes mellitus, la obesidad y la enfermedad renal crónica.3
Hay evidencias de estudios que lo relacionan con factores genéticos, aunque se le considera una situación social relacionada con la pobreza, la desnutrición y el bajo nivel educativo de la madre, por lo que su presencia se asume como una consecuencia del entorno en que se desarrolló el proceso de gestación.4) Por todo lo anterior, el BPN es uno de los problemas de salud pública más representativos de la influencia de determinantes biológicos y sociales de la salud en general. Por tanto, resulta comprensible la preocupación de obstetras, pediatras y neonatólogos, debido a lo que representa un niño nacido con estas características.
En las últimas décadas, el BPN ha experimentado una tendencia a disminuir, con una prevalencia de 19 % en países en vías de desarrollo y de 5-7 % en los desarrollados, aunque todavía es una cifra alta.5
Por su parte, Cuba redujo el índice de BPN de 7,9 en 1995 a 5,2 en 2016, lo que muestra resultados favorables.6 En 2018, tanto Cuba como la provincia de Camagüey cerraron el año con 5,3, respectivamente;7 sin embargo, en 2019 esta cifra ascendió a 6,5 en el área de salud de Previsora. Este indicador resultó ser el menos favorable entre los relacionados con el Programa de Atención Materno Infantil de la citada área, lo cual sirvió de motivación a los autores para realizar la presente investigación con vistas a describir los factores de riesgo asociados al bajo peso al nacer en el Policlínico Universitario de Previsora, de la ciudad de Camagüey durante 2019.
Métodos
Se realizó un estudio descriptivo, de corte transversal durante 2019, de las 19 madres que tuvieron recién nacidos con peso inferior a 2 500 gramos, pertenecientes al área de salud del Policlínico Universitario de Previsora de la ciudad de Camagüey. Se excluyeron 3 por no encontrarse en dicha área en el periodo del estudio.
Las variables estudiadas incluyeron factores sociodemográficos, tales como edad de la madre, estado civil (se consideró con apoyo estable de la pareja si era casada o con unión estable de más de 2 años o sin apoyo de la pareja si era soltera, separada y/o viuda), nivel cultural (de acuerdo con el nivel escolar vencido) y percápita familiar, según constaba en la historia de salud familiar; factores medioambientales (estado constructivo e higiene de la vivienda) y factores relacionados con la gestación (fecha de inicio del control prenatal, enfermedades asociadas con el embarazo, estado de nutrición de la gestante, ganancia de peso durante el embarazo, paridad, periodo intergenésico y presencia de hábitos tóxicos).
Por otra parte, la información se obtuvo a partir de las historias de salud familiar y de las historias clínicas personales de las gestantes. El procesamiento de los datos se realizó mediante el programa estadístico SPSS, versión 18,0. Se utilizaron las frecuencias absoluta y relativa. Los resultados se expusieron en tablas y para el total de estas la fuente fue la planilla de recolección de datos.
A todas las gestantes se les solicitó su consentimiento informado por escrito y se les comunicó sobre los objetivos de la investigación, la posibilidad de salir de esta si lo desearan y sobre la utilización de los resultados.
Resultados
En la casuística (tabla 1) predominaron las madres con edades comprendidas entre 20 y 35 años (73,6 %), las que contaban con el apoyo de su pareja (89,4 %), el nivel escolar de preuniversitario vencido (47,3 %) y la percápita familiar buena (57,8 %).
Con referencia a los factores de riesgo medioambientales (tabla 2), sobresalieron el buen estado constructivo de las viviendas y la higiene de estas, para 68,4 y 57,8 %, respectivamente.
Entre los factores de riesgo relacionados con la gestación (tabla 3) prevalecieron el estado nutricional y la ganancia de peso adecuados (63,1 %, proporcionalmente); mientras que las enfermedades más frecuentes relacionadas con el nacimiento de estos niños resultaron ser la hipertensión arterial y la anemia. Del total de madres estudiadas, 57,8 % eran multíparas, 3 de ellas presentaron un periodo intergenésico corto y la mayoría no tenía hábitos tóxicos (73,6 %), solo 4 eran fumadoras y una bebedora de alcohol.
Discusión
El predominio de las madres entre 20-35 años de edad en el presente estudio pudiera estar justificado por el hecho de que es el período donde fisiológicamente existe mayor fertilidad, unido a los cambios socioculturales que ha sufrido la sociedad cubana, donde hay mayor incorporación de la mujer a la vida laboral, unido al incremento del nivel de conocimientos sobre la anticoncepción y la planificación familiar existente en la población. Estos resultados difieren de los obtenidos por otros autores,8,9,10 quienes concluyen que la edad materna se asocia con el peso del neonato y que el BPN se presenta en la edad materna extrema, en adolescentes y en mujeres añosas, por lo que se debe ofrecer atención priorizada a estos grupos de riesgo.
Asimismo, el hecho de que la mujer que se embaraza sea soltera es un factor de riesgo social asociado con el BPN. Al respecto, en la bibliografía médica consultada se plantea que entre estas madres se registran índices más altos de gestación acortada, hijos con peso menor y mayor mortalidad perinatal, todo producido por desajustes psicosociales, dado a que la madre soltera enfrenta el embarazo sola, sin el acompañamiento del padre, casi siempre es dependiente económicamente, tiene menor grado de escolaridad y presenta crisis familiares por las tensiones asociadas con el embarazo.11 Los hallazgos de esta casuística no coinciden con lo referido por Hernández et al,12 quienes señalan que el hecho de ser madre soltera constituye un factor de riesgo para el BPN.
Se menciona la importancia del nivel escolar como factor de riesgo porque el curso de la gestación implica un grupo de cuidados higiénicos, nutricionales, personales y familiares que se lograrán mientras mayor nivel de preparación tenga la madre para asumirlos.13) Otro de los factores asociados es el nivel socioeconómico, el cual influye en varios elementos que pueden determinar el BPN, como el acceso a las condiciones básicas, la alimentación de la madre y la calidad e higiene de la vivienda.
No obstante lo anterior, en esta investigación predominó el nivel educacional adecuado y se evaluaron como buenas la percápita familiar, las condiciones constructivas de la vivienda y la higiene.
Por su parte, el estado nutricional antes de la gestación o durante esta constituye un determinante de los resultados del embarazo para la madre y el recién nacido, puesto que los factores nutricionales de la gestante antes del embarazo son las principales condicionantes del BPN y un buen indicador del grado de desarrollo del niño.14) En la presente serie la mayoría de las mujeres eran normopeso y tuvieron una ganancia ponderal adecuada durante el embarazo, de lo que puede inferirse que los factores nutricionales no tuvieron gran influencia.
La enfermedad hipertensiva gestacional es una de las causas principales de BPN e influye en la morbilidad y la mortalidad perinatal al favorecer la prematuridad y el crecimiento intrauterino retardado.9,10 De acuerdo con lo anterior, en solo 5 integrantes del estudio se desarrolló esta condición, hallazgo que pudiera estar relacionado con la primacía del grupo de edad de 20 a 35 años, ya que esta enfermedad es mas más frecuente en menores de 18 años y mayores de 35.
La deficiencia de hierro tiene alta prevalencia en las gestantes, de ahí que la aparición de anemia es una de las principales complicaciones durante el embarazo, especialmente en los países en vías de desarrollo.15) En una investigación similar efectuada en Guantánamo, sus autores concluyeron que las madres que presentan anemia durante el embarazo tienen 3,6 veces más riesgo de presentar hijos con BPN en comparación con quienes no la padecen.16
Se plantea que mientras menor sea el número de embarazos y partos, menor será el riesgo de tener un hijo con bajo peso;12 sin embargo, en esta casuística predominó la multiparidad, como también encontraron Hurtado et al.17
En la atención primaria de salud resulta importante tener presente la relación del BPN con el período intergenésico corto, a fin de brindar un seguimiento adecuado, así como realizar la correcta dispensarización y control de las pacientes con este factor asociado; igualmente, en otras investigaciones prevaleció el período intergenésico corto relacionado con el BPN,18 a diferencia de lo obtenido en el presente estudio, donde fue mayor de 2 años.
Con referencia a los hábitos tóxicos, el tabaquismo durante el embarazo ha sido relacionado con múltiples enfermedades entre las que se encuentra el bajo BPN. A pesar de que el feto no se encuentra expuesto directamente al humo del tabaco, en la embarazada fumadora existe una concentración de nicotina que afecta el crecimiento y desarrollo de este,12 aunque esta condición no fue frecuente en la muestra estudiada.
El BPN tiene 2 componentes que difieren entre sí en cuanto a características morfofuncionales, de morbilidad y mortalidad, aunque compartan muchos factores de riesgo: son los recién nacidos pretérmino o prematuros (<37 semanas) y los pequeños o con bajo peso para la edad gestacional (<10 percentil según las curvas de peso al nacer para la edad gestacional. Estos últimos, a su vez, pueden ser pretérmino o no. El hecho de no discernir entre estos 2 grupos de pacientes a los nacidos con bajo peso, se consideró la principal limitante del estudio y de un número importante de los artículos revisados para contrastar los resultados.
Hoy día, el BPN es hoy un problema de salud en el Policlínico Universitario Previsora, donde existen factores que favorecen su aparición como la multiparidad y la presencia de enfermedades asociadas con la gestación, en particular la hipertensión arterial y la anemia.
El BPN es una condición multifactorial, es decir, que se debe a la asociación de varios factores biológicos, socioeconómicos, ambientales y psicológicos, por lo que resulta difícil definir una única causa en su aparición, de manera que continúa siendo una problemática que le corresponde seguir estudiando y profundizando a la ciencia en el ámbito de la salud.