Introducción
El cáncer de mama (CM) es actualmente la neoplasia maligna más frecuente en mujeres, erigiéndose como un de las principales causas de muerte. Esta afección tiene lugar cuando las células de la glándula mamaria crecen sin control, debido a que éstas escapan de los exquisitos controles que regulan la multiplicación celular, ocasionando una proliferación celular sin respuesta a la regulación1.
El cáncer está caracterizado como un grande problema de salud pública por la alta prevalencia tanto en países desarrollados como en desarrollo2.La incidencia de cáncer de mama se ha incrementado en un 50 % en las dos últimas décadas3.
Actualmente, el CM es el segundo tipo de cáncer más común en el mundo, siendo a la vez, el más frecuente en las mujeres, con un estimado de 1 677 000 casos de cáncer diagnos ticados en el 2012 (25 % de todos los cánceres). La incidencia mundial del cáncer de mama es de 38,9 % casos por cada 100 000 mujeres4.
Cada año en el mundo, alrededor de 400 000 mujeres mueren de cáncer de mama, estimándose que cada 53 minutos una mujer muere a causa de esta afección, diagnosticándose cada 30 minutos un nuevo caso5, lo que presupone que alrededor del 12,3 % de las mujeres serán diagnosticadas con cáncer de mama en algún momento de su vida.
Al respecto, en Cuba las tasas de Incidencia y mortalidad se incrementan, a pesar de contar hace más de veinte años con un Programa de Detección Precoz del Cáncer de Mama6.
En el país según el anuario estadístico, durante el año 2017 en las féminas existió una incidencia de cáncer localizada en primer lugar en la piel y como segunda localización la mama con 3 533 casos nuevos. En cuanto a la mortalidad, el CM se ubicó en el tercer lugar con 1519 defunciones por esta causa, con una tasa de 26,9 por cada 100 000 habitantes, siendo desplazado solamente por los tumores de próstata (tasa de 55,7 por cada 100 000 habitantes), y de tráquea, bronquios y pulmón (tasa de 50,9 por cada 100 000 habitantes)7.
Cada día se incrementa el número de pacientes con tumoraciones mamarias malignas en la población cubana, donde además de la alta morbilidad y mortalidad por esta causa, existe una gran influencia social y humana, por cuanto se hace énfasis en lograr evitar estas complicaciones mediante un diagnóstico oportuno y un tratamiento eficaz.
Por la importancia que reviste los estudios inmunohistoquímicos para iniciar un tratamiento certero de esta patología se expresan la necesidad de enfatizar en este tema tan importante actualmente, justificando por ello, la realización del presente estudio, que tuvo como objetivo caracterizar histológica e inmunohistoquímicamente el carcinoma de mama invasivo en Pinar del Río entre 2013 y 2015.
Métodos
Se realizó un estudio descriptivo, de corte transversal, en pacientes con diagnóstico de cáncer de mama invasivo atendidos en el Hospital Oncológico III Congreso, de la provincia Pinar del Río entre 2013 y 2015. El universo estuvo integrado por 452 pacientes con diagnostico histológico de cáncer de mama invasivo, seleccionándose intencionalmente una muestra de 418, con historia clínica completa donde se incluían los datos necesarios para el estudio de las variables siguientes: edad, sexo, diagnóstico histológico e inmunohistoquímico.
Se tuvo en cuenta el sistema de clasificación por grados, para cánceres invasivos, usando el diagnóstico de cáncer de mama denominado grado Scarff-Bloom- Richardson8, con vistas a determinar el subtipo histológico. A su vez, para la clasificación inmunohistoquímica del cáncer se utilizó el método propuesto por Jorge R. Uribe y col9.
Para el procesamiento de la información se utilizó el sistema SPSS. Los datos que se obtuvieron fundamentalmente de las historias clínicas, de la base de datos del departamento de estadística del Centro de atención al paciente Oncológico y datos recogidos por el autor que se llevaron a tablas de contingencia.
Parámetros éticos: El análisis fue documental, no se violó ninguno de los principios de la ética en la investigación. Se cumplieron por tanto con los principios del Acta de Helsinki sobre ética en el trabajo con individuos. Se guardó la confiabilidad debida en los casos personales que se estudiaron. No se hará divulgación de los pacientes que se analizaron, al no ser por las vías según el Sistema Nacional de Salud. No se empleará la información obtenida para otros fines que no fuese los propios de la investigación realizada. Se cumplió con los principios éticos fundamentales como: El respeto por las personas o autonomía, el de beneficencia y no maleficencia y el principio de justicia.
Resultados
Se constata en la serie estudiada (tabla 1), predominio del sexo femenino (99,3 %), siendo el grupo etáreo predominante el comprendido entre los 51 y 60 años (28,2 %).
Grupos etarios | Sexo | |||||
---|---|---|---|---|---|---|
Femenino | % | Masculino | % | Total | % | |
21-30 | 4 | 1,0 | 0 | 0 | 4 | 1,0 |
31-40 | 28 | 6,7 | 0 | 0 | 28 | 6,7 |
41-50 | 76 | 18,2 | 1 | 0,2 | 77 | 18,4 |
51-60 | 118 | 28,2 | 0 | 0 | 118 | 28,2 |
61-70 | 84 | 20,1 | 0 | 0 | 84 | 20,1 |
71-80 | 67 | 16,0 | 1 | 0,2 | 68 | 16,2 |
81-90 | 36 | 8,6 | 1 | 0,2 | 37 | 8,8 |
>91 | 2 | 0,5 | 0 | 0 | 2 | 0,7 |
Totales | 415 | 99,3 | 3 | 0,7 | 418 | 100,0 |
Acorde al subtipo histológico (gráf. 1), se encontró predominio del CDI con un (59,1 %) de los casos, seguido del CDL (15,3 %) y del CLI (14,4 %). Siendo menos frecuente la aparición del CP con (3,3 %); CMP (2,9 %); CME (1,9 %) y CT (1,2 %).
Leyenda: CDI (carcinoma ductal infiltrante), CDL (carcinoma ductal luminal), CLI (carcinoma lobular infiltrante), CP (carcinoma papilar), CMP (carcinoma micropapilar), CME (carcinoma medular), CMU (carcinoma coloide mucinoso), CT (carcinoma tubular cribiforme).
Clasificación inmunohistoquímica | Frecuencia | % |
---|---|---|
Luminal A | 58 | 29.3 |
Luminal B | 45 | 22.7 |
Luminal (SE) | 25 | 12.6 |
HER2 | 21 | 10.6 |
Triple negativo | 49 | 24.7 |
Totales | 198 | 100 |
Leyenda: Luminal sin especificar (SE).
Se constató (tabla 2) predominio del grupo luminal (64,7 %) acorde a la clasificación inmunohistoquímica, reportándose el subtipo molecular HER2, y el subtipo Triple negativo en el 10,6 y 24,7 % respectivamente.
Discusión
La Organización Mundial de la Salud promueve la lucha contra el CM en el marco de programas nacionales amplios de control del cáncer, integrados con las enfermedades no trasmisibles y otros problemas relacionados; teniendo en cuenta que el control integral de esta afección abarca la prevención, la detección precoz, el diagnóstico, el tratamiento, la rehabilitación y los cuidados paliativos.
En el presente estudio, de 418 pacientes corresponde la mayor afectación al sexo femenino en un 99,3 %, el rango de edad predominante fue de 51-60 en un 28,2 %. Coincidiendo con lo referido por Rebolledo VE y col10 en Venezuela, presentando una edad promedio de aparición de 51,81 años. Por su parte Quirós Alpízar JLy col11 muestran una edad promedio de 58,1 años.
El carcinoma de la mama es extremadamente raro antes de los 20 años de edad, pero después de esta su incidencia se eleva constantemente, tanto que a los 90 años cerca de la quinta parte de las mujeres estarán afectadas; no obstante, aunque las mujeres sean el sexo más vulnerable, no significa que los hombres no puedan estar afectados también12.
Varios autores han referido que el CM es poco frecuente en hombres, con una incidencia menor del 1 %, pudiendo descartar su presencia en estos individuos13,14.
Resulta oportuno destacar lo importante que resulta incrementar los conocimientos sobre la prevención y el diagnóstico precoz del cáncer de mama, pues cuando la neoplasia se detecta en etapas tempranas existe menor riesgo de metástasis, así como mayor posibilidad de supervivencia y curación. Generalmente, cuando esta entidad clínica es diagnosticada en estadios iniciales, 80 % de las mujeres se encuentran en buen estado de salud luego de 20 años de haber comenzado la enfermedad13.
En la distribución de pacientes según diagnóstico histológico. El subtipo más frecuente resultó ser el carcinoma ductal infiltrante con un 59,1 %, seguido del CDL con (15,3 %); CLI (14,4 %). Siendo los de menor frecuencia de aparición el CP con (3,3 %); CMP (2,9 %); CME (1,9 %) y CT (1,2 %), se encontró similitud con la literatura, la cual refleja predominio del CDI (79 %) y del CDL (10 %).
El resto de los subtipos histológicos fueron agrupados en porcientos generales CT en el 6 %, CMU y CME entre el 2-5 % y el CP en el 1 %14.
En la distribución de pacientes según clasificación inmunohistoquímica incluimos un nuevo grupo llamado luminal sin especificar (SE), pues en varios casos no se pudo discernir entre luminal A y B. Los autores revisados en la bibliografía agrupan el subgrupo luminal en porcientos generales sin discernir entre A o B.
Para realizar el análisis comparativo con estos autores en cuanto a este subgrupo, se realizó la sumatoria de los tres grupos incluidos en el estudio; mostrando 128 pacientes para un (64,7 %).
El subtipo se encontró coincidencia en los resultados con otros autores que identificaban la clase molecular del subtipo luminal en un 60 %10.
En cuanto al subtipo molecular HER2 se observó 21 pacientes para un (10,6 %) del total coincidiendo con autores que lo ubican en un 15,7 %11, El subtipo Triple negativos (TN) muestra 49 pacientes para un (24,7 %) acercándose a estudios en 30,8 %15.
Lo expuesto permite concluir que, en la actualidad, uno de los pilares para un adecuado manejo del CM es una correcta identificación histológica e inmunohistoquímica, lo que va a encaminar el accionar del médico, dirigiendo la terapéutica a seguir en dependencia de las características mostradas por estos estudios, toda vez que las respuestas a las diferentes modalidades de tratamiento no son iguales en las diferentes variantes de esta afección.