INTRODUCCIÓN
La Enfermedad Vascular Cerebral es una pérdida súbita de la función neurológica como resultado de una alteración focal del flujo sanguíneo cerebral debido a una isquemia o hemorragia, es la consecuencia final de un gran grupo de procesos patológicos que afectan el proceso vascular del sistema nervioso, producen isquemia y alteración de áreas neuronales, y tienen como presentación una amplia escala de síndromes, cada uno con sus tipologías particulares.1
La definición más generalizada de enfermedad cerebrovascular (ECV) es la que considera como tal a todas las afecciones que ocasionan un trastorno del encéfalo de carácter transitorio o permanente causado por isquemia o hemorragia, secundaria a un proceso patológico de los vasos sanguíneos de cerebro.2
El ictus es una enfermedad cerebrovascular que afecta los vasos sanguíneos encargados de suministrarle sangre al cerebro, debido a esta ruptura o bloqueo, parte del cerebro no consigue el flujo de sangre que necesita, las células nerviosas del área afectada no reciben oxígeno, por lo cual no pueden funcionar y mueren transcurridos unos minutos.3
A nivel mundial ocupa el segundo lugar como causa de muerte y discapacidad permanente en el adulto. Solo es superada por las enfermedades cardiovasculares y el cáncer, lo que determina su relevancia médica, económica y social, dado el costo en la rehabilitación y los cuidados que requieren los pacientes con significativos daños neurológicos.4
La mayoría de los factores de riesgo para padecer las ECV son comunes para todas las enfermedades vasculares. Estos pueden ser tratables y bien argumentados como la hipertensión arterial, enfermedad cardiaca, hematocrito aumentado, diabetes mellitus, enfermedad hematológica, aumento del colesterol y los lípidos, hábito de fumar, alcoholismo, sedentarismo, obesidad, anticonceptivos orales y fibrinógeno elevado.5
Aparecen registrados también los no tratables, dentro de ellos: la edad, sexo, color de la piel, factores genéticos y sociales, ictus previos y soplos carotideos, factores socioeconómicos, el clima y lugar geográfico.6
La investigación se realizó con el objetivo de determinar los factores de riesgo de enfermedades cerebrovasculares en pacientes atendidos en la unidad de cuidados intensivos del municipio San Juan y Martínez durante el año 2017.
MÉTODOS
Se realizó un estudio observacional, descriptivo y transversal para la determinación de los factores de riesgo de enfermedades cerebrovasculares en pacientes atendidos en la unidad de cuidados intensivos durante el período de elección. El universo estuvo constituido por los 56 pacientes que fueron atendidos en el servicio de cuidados Intensivos en el período estudiado y la muestra estuvo representada por 44 pacientes con historia documentada completa de enfermedad cerebrovascular.
Para caracterizar los factores de riesgo se realizó una revisión exhaustiva de las historias clínicas de los pacientes atendidos en el período estudiado.
Se utilizaron métodos teóricos (análisis - síntesis, histórico lógico, inducción- deducción) y estadísticos (frecuencias absoluta y relativa). Se tuvieron en cuenta las normas éticas para este tipo de estudio.
RESULTADOS
En la distribución de grupos de edades por sexo, en ambos, el grupo de 70 a 79 años y el de 80 a 89 años fueron los de mayor representatividad con un 27,3 % y 25,1 % (Tabla 1).
Grupo de edades (años) | Sexo | Total | ||||
---|---|---|---|---|---|---|
Femenino | Masculino | |||||
No. | % | No. | % | No. | % | |
40-49 | 1 | 2,3 | 3 | 6,9 | 4 | 9,0 |
50-59 | 2 | 4,6 | 4 | 9,0 | 6 | 13,6 |
60-69 | 5 | 11,3 | 2 | 4,6 | 7 | 16,0 |
70-79 | 5 | 11,3 | 7 | 15,9 | 12 | 27,3 |
80-89 | 6 | 13,6 | 5 | 11,3 | 11 | 25,1 |
90 y más | 2 | 4,6 | 2 | 4,6 | 4 | 9,0 |
Total | 21 | 47,7 | 23 | 52,3 | 44 | 100 |
El 72,8 % de las personas con ECV vivían en la zona urbana del municipio, lo que se corresponde con la distribución poblacional actual del territorio luego de la reorganización de los servicios en la Atención Primaria de Salud, no obstante, la presencia de factores de riesgo asciende hasta más del 45,5 % de las personas de esa área en diferentes países, sobre todo en Centroamérica.
La hipertensión arterial fue la enfermedad asociada más frecuente con un 70,4 % de los pacientes y la cardiopatía isquémica con 52,2 %.
Según signos y síntomas más frecuentes de las enfermedades cerebrovasculares, se evidenció que las palpitaciones y el dolor de cabeza se desencadenaron en más de la mitad de los pacientes con el 70,4 y 66 % respectivamente. La pérdida de la fuerza muscular y la perdida de la conciencia aparecieron representados en alrededor del 40 % (Tabla 2).
Signos y síntomas más frecuentes | Total | |
---|---|---|
No. | % | |
Palpitaciones | 31 | 70,4 |
Dolor de Cabeza | 29 | 66,0 |
Trastornos del Lenguaje | 21 | 47,8 |
Pérdida de la Fuerza Muscular | 18 | 41,0 |
Pérdida de la Conciencia | 15 | 34,0 |
Vómitos | 14 | 31,9 |
Desviación de la Comisura Labial | 12 | 27,3 |
Dolor Precordial | 9 | 20,4 |
Visión Borrosa | 8 | 18,2 |
Otro | 7 | 15,9 |
En el estudio realizado se evidenció que el 75 % de los pacientes tuvieron malos hábitos alimentarios, el 70,4 % eran hipertensos y el 63,6 % fumadores (Tabla 3).
Factores de riesgo | Total | |
---|---|---|
No. | % | |
Malos hábitos alimentarios | 33 | 75,0 |
Hipertensión arterial | 31 | 70,4 |
Hábito de fumar | 28 | 63,6 |
Cardiopatía isquémica | 23 | 52,3 |
Dislipidemias | 20 | 45,5 |
Diabetes mellitus | 19 | 43,1 |
Otras | 17 | 38,6 |
En cuanto a las principales secuelas que presentaron los pacientes luego de sufrir una ECV, se evidenció que el 79,5 % tuvieron problemas relacionados con el lenguaje, aunque es de destacar que los pacientes presentaron más de una secuela (Tabla 4).
DISCUSIÓN
En el estudio, el número de personas con enfermedades cerebrovasculares desciende con una discreta prevalencia en el grupo de 60 a 69 años, lo que no coincide con algunos autores que reportan mayor prevalencia a medida que aumenta la edad.7
En el adulto mayor son más frecuentes los accidentes isquémicos que los hemorrágicos, con predominio del infarto cerebral trombótico y los infartos lacunares, que se relacionan con una frecuencia casi invariable a la hipertensión arterial o a la diabetes.8
La distribución geográfica se relaciona con algunos factores del medio ambiente y estilos de vida, como niveles socioeconómicos y educacionales bajos, dieta inadecuada, el sedentarismo, el alcoholismo, tabaquismo y enfermedades concomitantes como la hipertensión arterial y la diabetes mellitus descompensadas. Los factores de riesgo que inciden en la aparición de esta enfermedad son similares tanto en la población urbana como en la rural.9
Los resultados de esta investigación demuestran la asociación con enfermedades macro vasculares y del sistema osteomioarticular que condicionan una mayor incidencia de morbimortalidad, lo que coincide con otras revisiones nacionales e internacionales.10
El aumento previsto en la prevalencia de la ECV es paralelo al incremento de la prevalencia de la obesidad, el hábito de fumar y el alcoholismo, importantes factores de riesgo de las complicaciones crónicas de los pacientes. Se estima que en 2020 estarán vinculados con 500 000 defunciones en América Latina y el Caribe.11
La enfermedad cerebrovascular es causada por infarto cerebral (85 % de los casos) o hemorragia (15 % restante). El inicio de los síntomas es brusco. Después de la ruptura de una arteria cerebral, el volumen de la hemorragia aumenta en horas y causa daño al tejido cerebral con elevación de la presión intracraneal.12
No siempre que ocurre una oclusión arterial trombótica se presenta el cuadro clínico, ya que en ocasiones el flujo sanguíneo que llega a la zona isquémica por las arterias colaterales anastomóticas es suficiente para mantener su función; por lo tanto, la muerte de la sustancia nerviosa no llega a producirse.13
Posterior a una oclusión de una arteria en el cerebro, existe una doble cadena de eventos patológicos. De inmediato comienza a disminuir el flujo sanguíneo en el área ocluida (isquemia), seguido por la muerte de las neuronas isquémicas (infarto); esto último ocurre en poco tiempo.2
Las enfermedades cerebrovasculares están relacionadas con un largo período de incapacidad laboral, alto grado de invalidez y notable dificultad para la readaptación social. Varios autores describen la efectividad de la rehabilitación, se encuentra un mínimo porcentaje de letalidad en los pacientes rehabilitados.14
Se concluye que las enfermedades cerebrovasculares son un grave problema de salud con imperiosa necesidad de trabajo intersectorial, continuo, enérgico y donde las tareas de promoción y prevención desempeñan un importante papel.
Se demostró que se presenta en ambos sexos, con predominio del grupo de edades entre 70 y 79 años, y que los factores de riesgo principales son los malos hábitos alimentarios y la hipertensión arterial.
Las enfermedades crónicas asociadas más frecuentes fueron la hipertensión y la cardiopatía isquémica, mientras los ataques transitorios de isquemia, los más comunes. Por ello se hace necesario encaminar el trabajo en aras de disminuir las cifras y las consecuencias de las enfermedades cerebrovasculares en los pacientes, su familia y la comunidad.