INTRODUCCIÓN
La recesión periodontal sin la presencia de procesos inflamatorios se ha estudiado ampliamente y los diferentes investigadores difieren en cuanto a su etiología y clasificación.1,2,3
Gottlieb, en 1921, planteó que la misma podía ser fisiológica, después se asoció a inserciones de frenillos en la encía marginal, presencia de una lámina ósea externa delgada, una altura inadecuada de encía insertada, cepillado dental horizontal traumático, mal posición dentaria y fuerzas oclusales lesivas con una acción lenta y prolongada sobre la lámina externa vestibular.4
El grosor de la encía es fino, delgado, de textura lisa, pálido, con papilas interdentales alargadas y puntiagudas. Si están comprometidas las caras proximales se crean espacios donde se acumula la placa dentobacteriana.2
Miller en 1993 la clasifica de acuerdo a su extensión en:
Clase I: retracción de los tejidos marginales que no se extiende hasta la unión mucogingival. No hay destrucción periodontal en la zona interdental.
Clase II: retracción de los tejidos marginales que se extiende hasta o más allá de la unión mucogingival. No hay destrucción periodontal en la zona interdental.
Clase III: retracción de los tejidos marginales que se extiende hasta o más allá de la unión mucogingival. Hay destrucción periodontal en la zona interdental o hay maloclusión dentaria.
Clase IV: retracción de los tejidos marginales que se extiende hasta o más allá de la unión mucogingival. La destrucción periodontal en la zona interdental o la maloclusión dentaria graves.
Cairo en el 2011 la clasifica en Tipo 1: Recesión gingival sin pérdida de unión interproximal. El límite amelocementario proximal no es visible.
Tipo 2: Recesión gingival con pérdida de unión interproximal. La cantidad de pérdida de inserción proximal es igual o menor que la pérdida de inserción vestibular.
Tipo 3: Recesión gingival con pérdida de unión interproximal. La cantidad de pérdida de inserción proximal es mayor que la pérdida de inserción vestibular.3,4
En el origen de la recesión periodontal está el biofilm bacteriano dental y su consecuente inflamación gingival, la oclusión traumática, el trauma proveniente del cepillado o de la inserción anormal del frenillo labial y características anatómicas locales como posicionamiento dental, margen gingival, altura de la banda de mucosa queratinizada y tejido óseo subyacente.5
La corrección de estos trastornos en la mayoría de los casos requiere un tratamiento quirúrgico. Simplemente eliminar frenillos o usar autoinjertos libres hasta procedimientos más complejos basados en la Regeneración Tisular Guiada, o en el empleo de matrices alodérmicas.6,7
El colgajo es uno de los tratamientos más actualizados y utilizados en periodoncia. Dependiendo de la posición del colgajo al final del procedimiento quirúrgico:
a) El Colgajo no desplazado se coloca en la posición que tenía antes de la cirugía.
b) El Colgajo desplazado puede colocarse apical, coronal o lateral con respecto a su posición original.8
El colgajo deslizante lateral conocido en la actualidad como injerto pediculado colocado lateralmente, es una técnica eficaz para cubrir retracciones aisladas de dientes y ensanchar la encía adherida, la zona donante debe estar periodontalmente sana y con un grosor anteroposterior adecuado. El vestíbulo debe ser normal o profundo, sin profundizaciones quirúrgicas previas, retracción de un solo diente que no exceda de 5 mm, el paciente no debe tener enfermedades sistémicas que comprometan la cicatrización, no hábito de fumar preferentemente. Contraindicado en encías finas y edematosas, si la zona donante está enferma, dientes en mal posición.9,10
Informes recientes indican que hay un aumento substancial de la prevalencia de las recesiones en la población mundial.11
Otros estudios realizados en diferentes partes del mundo reportan un amplio rango de valores; en individuos menores de 20 años la prevalencia se encuentra entre 1 y 19 %, en adultos mayores de 30 años se presenta entre un 20 % y un 75 %; y alcanza el 100 % en adultos mayores de 50 años.12
En Cuba, algunos estudios también lo constatan. Uno realizado en Mayabeque, reportó un aumento de la recesión periodontal en pacientes adultos entre 45 y 55 años de edad; en otro desarrollado en Matanzas, representó el 26,9 % de los trastornos mucogingivales.5,6
En Pinar del Río no existen datos publicados acerca del tema lo cual, junto a los requisitos presentes en el caso clínico, fue la motivación para realizar esta cirugía plástica periodontal.
PRESENTACIÓN DEL CASO
Paciente femenina, raza blanca de 25 años de edad, con antecedentes de buena salud general y periodontal, que acude a la consulta de periodoncia de la clínica estomatológica ¨Antonio Briones Montoto¨ preocupada por denudación radicular del incisivo central inferior izquierdo, que afecta su estética y cepillado dental.
Refiere realizar un cepillado horizontal vigoroso con cepillo dental duro y pasta dental abrasiva; se detecta hábito deletéreo de lengua protráctil. Se observa migración apical de la encía en el 31, exponiendo la raíz dental 3 mm y se extiende hasta la unión mucogingival, con papilas interproximales puntiagudas sin afectación. A los Rayos X se observa que no hay destrucción periodontal en la zona interdental. Todo lo expuesto se corresponde con una recesión periodontal localizada, Tipo 1 de Cairo y Clase II de Miller, (Fig. 1).
En el tratamiento inicial se realizó la corrección y control del cepillado dental instruyéndole sobre este según Stillman modificado, con cepillo de celdas blandas, usando preferentemente gel dental. La lengua protráctil se trató con mioterapia por tres semanas. Se indicaron complementarios sanguíneos previo a la cirugía periodontal, todos en parámetros normales. Se optó por la cirugía plástica periodontal específicamente un injerto pediculado lateral. Se tomó tejido de la zona lateral izquierda a la recesión (zona dadora) y se rotó hacia la recesión, garantizando el aporte vascular del colgajo. Se realizaron suturas suspensorias, (Fig. 2).
Para una mayor visualización, la fig. 3 representa el injerto pediculado colocado lateralmente según describe Glickman.13
Se cubrió la zona con cemento quirúrgico QUIRUCEM y se indicó no cepillarse la zona intervenida, fomentos fríos por fuera de la cara las primeras 24 horas, analgésico si dolor, dieta blanda y se retiró la sutura al cabo de los 10 días.
DISCUSIÓN
La recesión periodontal se trata mediante una amplia variedad de técnicas quirúrgicas, con la pretensión de ganar encía queratinizada primero y posteriormente tratar de conseguir recubrimiento radicular.4,5
Para escoger la técnica quirúrgica hay que considerar factores como expectativas estéticas del paciente, el ancho y el largo del tejido interdental, la profundidad del vestíbulo, la presencia de frenillos, la presencia o ausencia de tejido queratinizado adyacente al tejido y el tamaño de la recesión.10
En el presente caso clínico los factores de riesgo que produjeron la recesión periodontal localizada fueron el cepillado incorrecto y la lengua protráctil. Estos factores junto a la presencia de cálculo fueron los preponderantes en el estudio de Díaz Fabregat.8
El injerto pediculado colocado lateralmente es una técnica eficaz pare cubrir retracciones aisladas de dientes y obtener una zona de encía adherida funcionalmente satisfactoria en la zona de la recesión, garantizando cicatrización adecuada y la morfología de la zona dadora.4
En este caso clínico las características morfológicas del tejido trasplantado no cambiaron a lo largo de estos tres años de evolución. El colgajo se unió al tejido conectivo que bordeaba la raíz. Se adhirió con tal firmeza a la raíz que impidió la introducción de una sonda periodontal. En la zona dadora del colgajo se observó reparación y restauración de la salud y contorno gingival. Los mejores resultados se obtienen con defectos gingivales angostos y largos como en este caso clínico.
Resultados similares obtuvieron Romero,7 y Cruz,9 en las técnicas quirúrgicas realizadas. Se ha mantenido a la paciente en la terapia periodontal de soporte después del alta médica, realizando controles cada tres a seis meses. Con tres años de evolución satisfactoria, se observa el 100% de recubrimiento de la superficie radicular y la paciente refiere un alto grado de satisfacción. Similar resultado coincide con Sarduy,10 y Urtubia,14 donde ambos pacientes se mantuvieron con la superficie radicular cubierta a largo plazo manifestando alto grado de placer.
CONCLUSIONES
En este caso clínico el cepillado traumático y el hábito de lengua protráctil fueron las causas de la recesión periodontal, por lo que fue necesario dar una instrucción de higiene bucal en primera instancia y corrección del hábito. Post cirugía se logró obtener un recubrimiento radicular del 100 % y a largo plazo permanece lo logrado con ganancia de encía queratinizada. Se restableció estética y función adecuada. El resultado favorable en una cirugía periodontal de este tipo no solo dependió del éxito de la cirugía si no del manejo postoperatorio que la paciente ha llevado a cabo.