INTRODUCCIÓN
La cultura de seguridad de una organización es un conjunto de valores, actitudes, sentimientos y habilidades individuales y grupales que definen el comportamiento y el compromiso con la gestión de la seguridad de la organización. 1,2 Las organizaciones con una buena cultura de seguridad se caracterizan por una comunicación basada en la confianza, donde comparten la importancia de la seguridad y creen en la eficacia de las medidas preventivas.1,2
En 2012, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la seguridad del paciente (SP) en la atención primaria de salud (AP) como un problema global que requiere soluciones locales y sostenibles,3 recomendó medir los procedimientos de seguridad del paciente (PS) como uno de los primeros pasos a seguir.4 Varios estudios han demostrado que los errores en la atención al paciente (clínicas, procedimientos administrativos) pueden causar resultados negativos.5
A nivel mundial, países como EE.UU., Reino Unido, Irlanda, Australia, Canadá, España, Nueva Zelanda y Suecia han lanzado iniciativas para mejorar la seguridad del paciente.6
En España, un estudio APEAS de 2008 mostró que el 11,18 % de los eventos adversos ocurrieron en atención primaria, de los cuales el 70,2 % eran evitables.7 Se estima que siete de cada 100 pacientes se verán afectados en un año en nuestro país y muchos casos son evitables.8,9 Esto indica la necesidad de ampliar las medidas para reducir los eventos adversos y mejorar la PS en los centros de salud (CS) españoles.
Las enfermeras comunitarias tienen amplias de responsabilidades de atención al paciente, incluida la atención domiciliaria, la promoción de la salud, la prevención de enfermedades y el desarrollo comunitario.8) Para muchas enfermeras, los desafíos de la epidemia de Covid-19 en áreas rurales y remotas incluyen diferentes tipos de clientes y diferentes tipos de opciones de tecnología de comunicación médica, Adquirir conocimientos sobre la calidad de la atención al paciente requiere examinar las percepciones y las percepciones de la atención al paciente y su relación con los resultados clínicos y la satisfacción y el conocimiento del paciente.9
El propósito de este estudio fue comprender las percepciones de las enfermeras de atención primaria sobre varios aspectos de la seguridad del paciente.
MÉTODOS
Se realizó un estudio descriptivo, transversal de corte observacional mediante un cuestionario Likert autoadministrado entre febrero y mayo de 2022.
El ámbito de estudio fue la atención primaria, donde trabajaban 80 enfermeras y abarcaba una población de 180.000 habitantes. Las muestras se obtienen por conveniencia. 66 profesionales respondieron al cuestionario (tasa de respuesta: 82,5 %). En cuanto a las variables sociodemográficas, el 74 % eran mujeres con una edad media de 37,34 años (DE 12,66).
Los datos de los participantes se recogieron en diferentes lugares de trabajo correspondientes a siete áreas de salud, según el Informe Anual 2019 del Sistema Nacional de Salud,10 con una relación enfermera/paciente de 0,7 por 1.000 habitantes. Los criterios de inclusión para todos los grupos fueron: experiencia en el área de estudio desde dos años y contrato de trabajo vigente desde hace 12 meses. Se excluyeron las enfermeras que se negaron claramente a participar o que no firmaron el consentimiento informado.
Procedimiento
Para evaluar la cultura de seguridad del paciente de estos especialistas se utilizó el cuestionario Medical Office Patient Safety Culture Survey (MOSPSC), que fue traducido, adaptado y validado para su uso en atención primaria en España.11 La encuesta se envió por correo electrónico con una carta de invitación y un hipervínculo exclusivo. En la carta de invitación se explicaba la importancia y trascendencia de su participación en la cumplimentación del cuestionario y garantizar el anonimato del sujeto, lo que llevó a que sus respuestas fueran analizadas con fines estadísticos. Se envió un hipervínculo a cada enfermera que permitió el acceso al cuestionario en línea a través de la plataforma Google Forms. Se enviaron dos recordatorios durante el estudio.
El cuestionario MOSPSC consta de 62 preguntas agrupadas en nueve secciones (A a I). La distribución de las secciones es la siguiente: A: Aspectos relacionados con la SP y la calidad. B: Intercambio de información con otros dispositivos asistenciales. C: Trabajando en el centro de salud. D: Comunicación y seguimiento. E: Apoyo al liderazgo. F: En el centro de trabajo. G: Puntuaciones globales en seguridad y calidad. H: Sobre su trabajo en el centro/gabinete. I: Comentarios libres del encuestado. El coeficiente de Alfa de Cronbach para el total de la escala fue de 0,96.12
El índice integral de seguridad del paciente (ISSP) se consideró como el puntaje promedio de todas las preguntas que cubren las 12 dimensiones analizadas. En todos los casos, el rango es de uno a cinco. Una puntuación >3 se considera "cognición positiva" en una dimensión o ISSP, y una puntuación ≥4 se considera "cognición significativamente positiva".
Análisis de los datos
Se calculó la frecuencia relativa de cada pregunta y se midieron las puntuaciones compuestas para cada categoría. Las dimensiones se clasificaron como fortalezas o debilidades utilizando los estándares de calidad e investigación de la agencia para la atención médica:13 Fortalezas si > 75 % de las respuestas fueron positivas y debilidades si > 50 % de las respuestas fueron negativas.
Para entender la demarcación geográfica se tuvo en cuenta el Real Decreto 137/1984,14 de 11 de enero, sobre estructuras básicas de salud, en su artículo 1, sobre demarcación de Zona básica de Salud y la Ordenación Sanitaria del Territorio en las comunidades autónomas de Sistema de Información de Atención Primaria (SIAP) del año 2020.15
Para el análisis estadístico se utilizaron tablas de contingencia para analizar la homogeneidad de los grupos y pruebas de chi-cuadrado para las variables categóricas. Los programas utilizados fueron el software Excel y SPSS (versión 25,0; IBM Corp., Armonk, NY), y los resultados se consideraron significativos con p < 0,05.
Considerando que el número total de enfermeros en el Departamento de Salud 21 en el momento del estudio era de 80, el tamaño de la muestra fue calculado en 66 con un nivel de confianza del 95 % y un intervalo de confianza del 5 %.
Consideraciones éticas
Tras obtener la aprobación del Comité Ético de Investigación Clínica (código de registro PI-2021-008), entregamos a las enfermeras de atención primaria una ficha informativa sobre este estudio y solicitamos su consentimiento informado para participar. Este estudio cumple con los principios éticos de la investigación médica humana establecidos en la Declaración de Helsinki. Los datos se tratan de forma estrictamente confidencial y nadie más que los autores del estudio los utilizará sin autorización. La confidencialidad de los participantes también se respeta durante el procesamiento y análisis de datos. Los participantes siempre se identifican por su código de estudio, por lo que todos llevan la abreviatura CSP seguida de tres números consecutivos (CSP001, CSP002,...).
RESULTADOS
A continuación, se presentan las características del número de enfermeras en la población y el estudio de la homogeneidad entre grupos mediante la prueba de chi-cuadrado, teniendo en cuenta el Real Decreto 137/1984.14 No hubo diferencia significativa en las características del número de enfermeras en los centros de salud con ≥25,000 o < 25,000 habitantes. Esto demuestra que los grupos eran similares (Tabla 1).
Tabla 1 Características de la muestra por habitantes.

a Nº: número de enfermeras en zonas básicas de salud con <25.000 habitantes; b Nº: número de enfermeras en zonas básicas de salud con ≥25.000 habitantes; *Test ji al cuadrado. p≤ 0,05.
Se observan las puntuaciones medias del índice sintético de seguridad del paciente y de cada una de las dimensiones del cuestionario en el total de la muestra. (Tabla 2)
Con respecto a la sección H, destacamos que el 76,6 % de los participantes llevaban trabajando en el centro de salud de tres a seis años. El 60,6 % refiere trabajar en el centro de salud de 33 a 40 horas por semana. En la sección I, el 68,8 % refieren sobrecarga de trabajo.
Tabla 2 Puntuación del ISSP y la media de cada categotia.
Dimensiones | Media (IC 95 %) |
---|---|
Sección A: aspectos relacionados con la seguridad del paciente y la calidad | 3,37 (3,25-3,50) |
Sección B: intercambio de información con otros dispositivos asistenciales | 3,07(2,98-3,16) |
Sección C: trabajando en el centro de salud | 3,49(3,36.3,61) |
Sección D: comunicación y seguimiento | 2,62(2,50-2,74) |
Sección E: apoyo al liderazgo | 3,09(2,91-3,26) |
Sección F: en el centro | 2,78(2,68-2,88) |
Sección G: puntuaciones globales. Sobre la calidad | 3,07(2,98-3,16) |
En seguridad del paciente | 3,00(2,78-3,21) |
Índice sintético de la seguridad del paciente | 3,06(2,96-3,15) |
A continuación, se representan los datos en relación a las enfermeras por habitantes de las siete zonas básicas de salud a estudio. Se observa asociación significativa en la Sección E: apoyo al liderazgo (p<0,045) y en la Sección G: puntuaciones globales en la seguridad del paciente (p<0,039). (Tabla 3)
Tabla 3 Percepción positiva en las dimensiones del cuestionario
Preguntas entrevistas | Enfermeras/Habitantes | P* | ||
---|---|---|---|---|
<25.000 haba n=31 | ≥25.000 habb n=35 | |||
Sección A: aspectos relacionados con la seguridad del paciente y la calidad | 22(71 %) | 22(62,9 %) | 0.332 | |
Sección B: intercambio de información con otros dispositivos asistenciales | 18(58,1 %) | 26(74,3 %) | 0,129 | |
Sección C: trabajando en el centro de salud | 20(64,5 %) | 21(60 %) | 0,252 | |
Sección D: comunicación y seguimiento | 19(61,3 %) | 18(51,4 %) | 0,289 | |
Sección E: apoyo al liderazgo | 20(64,5%) | 16(45,7%) | 0,045 | |
Sección F: en el centro | 25(80,6 %) | 27(77,1 %) | 0,483 | |
Sección G: puntuaciones globales. | Sobre la calidad | 19(61,3 %) | 15(42,9 %) | 0,106 |
En seguridad del paciente | 14(45,2 %) | 21(60 %) | 0,039 |
a Nº: número de enfermeras en zonas básicas de salud con <25.000 habitantes; b Nº: número de enfermeras en zonas básicas de salud con ≥25.000 habitantes; *Test ji al cuadrado. p≤ 0,05.
Se muestra a continuación la valoración de las dimensiones del cuestionario (media del porcentaje de respuestas positivas) según la distribución de habitantes por zonas básicas de salud. Se alcanzaron un porcentaje de respuestas positivas ≥ 75 % (sección B y G en las zonas básicas de salud de <25,000 habitantes), por lo que se consideraron áreas fuertes. (Gráf. 1)
DISCUSIÓN
Los hallazgos de esta investigación reflejan la importancia de conocer la percepción que tienen las enfermeras de atención primaria sobre las diferentes dimensiones de la seguridad del paciente. En general, se obtuvo en todas las dimensiones del cuestionario una percepción positiva (puntuación >3), excepto en la sección D: comunicación y seguimiento y la sección F: en el centro.
Una de las dimensiones con peor puntaje promedio está relacionada con la Parte D: Comunicación y Monitoreo. Como señalan otros autores, los empleados temen que los errores cometidos se reflejen en sus expedientes, lo que puede afectar la cultura sana de la organización,16 pues persiste una cultura de estigma y culpabilización de quien comete errores. Además, como se indica en el estudio de Mansouri et al.,17 el miedo a la notificación de errores y el propio proceso de notificación son las barreras más importantes para la notificación de errores.
La mejor puntuación media en el cuestionario fue en el apartado C: Trabajo en un centro de salud. Un buen ambiente de trabajo, respeto mutuo, asistencia y organización son algunas de las principales prioridades. Se han encontrado resultados similares en otros estudios,18,19 donde el trabajo en equipo organizacional refleja que cuando alguien tiene exceso de trabajo, a menudo buscará la ayuda de sus colegas para evitar la escasez de personal.
Se observaron asociaciones significativas en la Parte E: Apoyo del gerente y la Parte G: Seguridad del paciente cuando los grupos se compararon por dominio de salud primaria según la población. El responsable del centro debe aumentar los recursos humanos y materiales para priorizar la identificación de problemas de proceso y las decisiones relacionadas con la mejora de la atención al paciente.20
Por tanto, el papel de los líderes en los niveles apoyo y seguridad del paciente en la atención primaria, como puerta principal al sistema sanitario, es crucial para lograr una cultura positiva de seguridad en las instituciones sanitarias.20
En este estudio, la Graf. 1 muestra que el sector de atención primaria de salud con una población de ≥25,000 tiene más carencias. De esto destacamos la parte C: Trabajar en un centro de salud que tiene una puntuación baja con relación los pacientes asignados para el número de sanitarios que tiene el centro. Estos estudios, al igual que otros, recibieron puntajes bajos, lo que nos hace pensar que esto refleja un problema de largo plazo en nuestro sistema de salud que requiere medidas dirigidas a regular el estrés de enfermería y ajustar la planificación de los recursos humanos.
La principal limitación de este estudio puede ser que su ámbito geográfico se circunscribe a una comunidad autónoma concreta, lo que puede limitar su validez externa, aunque los resultados son consistentes con estudios previos. También destacamos las limitaciones del tipo de estudio y la recolección de muestras de un solo sector de salud y la disposición de los enfermeros a participar.
CONCLUSIONES
Este trabajo permitió identificar las percepciones de los enfermeros sobre la cultura de seguridad del paciente y así identificar áreas de mejora, indicando lo que necesita ser fortalecido en las organizaciones primarias. En este sentido, la percepción de falta de personal puede interferir con la prestación de una atención óptima al paciente cuando la carga de trabajo es abrumadora. Sin embargo, los hallazgos sugieren que fomentar la comunicación, el apoyo, el liderazgo y el trabajo en equipo puede crear un ambiente de trabajo positivo que respete y supervise los procedimientos establecidos en el lugar de trabajo. Creemos que nuestra aportación es especialmente interesante porque nos aporta una visión más integral de la atención primaria para mejorar la cultura de seguridad del paciente. De esta forma, a través de nuestra investigación, nos alineamos con las estrategias de actuación propuestas por la Organización Mundial de la Salud y diversos organismos internacionales como reto global para la seguridad del paciente.