INTRODUCCIÓN
El tema relacionado con la atención al adulto mayor con fractura de cadera, en función de una mejor calidad de vida, es en la actualidad, de gran relevancia teórico-práctica y pertinencia social, de ahí la necesidad de la superación profesional de los médicos de familia, para enfrentar las disímiles situaciones relacionadas con los traumas del sistema osteomioarticular y en particular las fracturas de cadera en el paciente geriátrico, esta demanda está en consonancia con las preocupaciones y ocupaciones del Estado y Ministerio de Salud Pública Cubanos.
El Reglamento de Educación de Posgrado de la República de Cuba por Resolución Ministerial 140/2019,1) concibe la educación como proceso que debe seguirse durante toda la vida y plantea en su artículo 4 que “…La educación de posgrado es una de las direcciones principales de la educación superior en Cuba, y el nivel más alto del sistema de educación superior, dirigido a promover la educación permanente de los graduados universitarios…” (MES, 2019: 2).
Asimismo, entre los principios de la educación de posgrado según el artículo 6 de la citada resolución, se mencionan los siguientes:
Una de las transformaciones sociales actuales y al mismo tiempo, uno de los principales retos para las ciencias médicas y en particular para la atención primaria de salud, lo constituye el envejecimiento poblacional. Hoy Cuba es uno de los países más envejecidos de América Latina y está previsto que para el 2050, sea uno de los más envejecidos del mundo, lo que conllevará inevitablemente a un aumento en la incidencia de las enfermedades crónicas y los accidentes en el hogar, problemas de salud que caracterizan esta etapa de la vida y que serán las principales causas de consulta de los especialistas de la atención primaria contemporánea en su práctica laboral.
Sin embargo, se evidencian desde la práctica docente-asistencial, insuficiencias en la formación del médico de la familia relacionado con el manejo del adulto mayor con fractura de cadera, lo cual se manifiesta por las constantes interrogantes, preocupaciones, y desconocimiento de las familias en cuanto a sus principales cuidados. Demanda social que no son satisfechas por el accionar de los médicos de la atención primaria de salud por sus limitaciones acerca de este problema de salud, característico del adulto mayor y cuya incidencia seguirá en aumento en la misma medida que aumente el envejecimiento poblacional.
Por lo que, para enfrentar este desafío, los médicos de familia, tendrán que incorporar nuevos saberes sobre estos temas de salud que no fueron sistematizados en su formación, como es el caso, de la fractura de cadera en el adulto mayor, lo cual, demanda la necesidad urgente de la formación posgraduada y justifica la pertinencia social de la superación profesional de estos médicos de la atención primaria de salud en el manejo del adulto mayor con fractura de cadera.
La posibilidad de disponer de médicos en la atención primaria de salud con dominio de la atención al adulto mayor con fractura de cadera, sería una verdadera fortaleza para el Programa Nacional de Atención al Adulto Mayor y para el Sistema Nacional de Salud Pública Cubano, pues permitiría una cobertura de intervención comunitaria de calidad en todo el territorio, con acciones de promoción de salud, que logren el empoderamiento de las familias en el manejo del adulto mayor con fractura de cadera, en la calidad de sus cuidados y en la toma de decisiones, elementos que repercutirán definitivamente en la sobrevivencia y en la calidad de vida de ese grupo poblacional.
Una atención primaria, responsable, sistemática, y con calidad minimiza los riesgos y complicaciones habituales que ponen en peligro la vida y el bienestar de los adultos mayores con fractura de cadera, al satisfacer las necesidades de aprendizaje de las familias sobre su manejo. A pesar de ser la fractura de cadera en el adulto mayor un problema de salud que demanda una atención multidisciplinaria, es en este contexto, en el que pueden prevenirse más del ochenta por ciento de los problemas relacionados con la morbilidad y mortalidad de estos enfermos.
Por lo que, la superación profesional de los médicos de familia dirigida hacia la atención al adulto mayor con fractura de cadera, tendrá un impacto positivo en la preparación de la familia, la cual se constituye como aspecto insoslayable de los pilares de la promoción de salud y protagonista principal de los cuidados del adulto mayor con esta lesión. Este tema además tiene un valor social que va más al nivel estructural que individual, desde su concepción como determinante social para mantener estilos de vida saludables, desde una doble intencionalidad encaminada hacia su utilidad en el proceso docente asistencial y de superación profesional permanente.
A partir de las reflexiones anteriores, los autores establecen como objetivo de la presente investigación, sistematizar sobre los fundamentos teóricos que sustentan la superación profesional de los médicos de familia para el mejoramiento de su desempeño profesional en la atención al adulto mayor con fractura de cadera.
MÉTODOS
Se realizó una exhaustiva y completa búsqueda de información actualizada de los últimos cinco años sobre el tema a investigar, la información científica fue consultada en revistas electrónicas de alto impacto y en plataformas de contenido científico acorde con el campo de la salud como: OVID, SciELO, Lilacs, Dialnet, Google Académico, Redalyc. Las referencias bibliográficas de cada uno de los artículos fueron seleccionadas considerando las más relevantes, se emplearon criterios de inclusión como investigaciones publicadas a nivel mundial en los últimos cinco años en español e inglés, incluyendo artículos de autores y resoluciones ministeriales que, por su interés, contaran con más de cinco años de publicados. Fueron referenciados 11 de los trabajos consultados.
Se utilizaron métodos del nivel teórico y empírico.
Del nivel teórico
Del nivel empírico
DESARROLLO
La educación de posgrado, entendida también, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), como educación permanente, se define como el conjunto de procesos dirigidos a garantizar la preparación de los egresados universitarios y profesionales en su entorno laboral, con el propósito de completar, actualizar, profundizar los conocimientos, habilidades y valores que se necesitan alcanzar para un mejor ejercicio de su profesión, que prepare al ser humano para responder adecuadamente y superar los desafíos planteados en la época actual.2
El proceso de formación de posgrado de los médicos de familia, es concebido como un proceso multidireccional, en el que se interrelacionan procesos en diversas direcciones: enseñar, aprender, comunicarse, con la intervención de factores propios de la condición biopsicosocial de los implicados que lo hacen particular y diverso, que cuenta además con la participación de otros sujetos, la familia, la comunidad, la sociedad, y el contexto donde se desarrolla.
Como proceso formativo, debe lograr la interpretación científico-dialéctica de su objeto de estudio, la cultura acumulada y el desarrollo de ésta en relación directa con las constantes transformaciones de los conocimientos que tienen lugar en la sociedad, por lo que es imprescindible su continuo perfeccionamiento, lo que influirá en la mejoría del desempeño profesional en un ritmo ascendente y enfatizará en el papel de los médicos de familia como agentes de las transformaciones sociales.3
De ahí que la educación posgraduada de los médicos de familia se sustenta en la teoría dialectico-materialista,3 concebido como un proceso que se da en un constante movimiento ascendente e interrelación de los procesos, fenómenos y hechos de la realidad, debe ser estudiado en su vínculo según las leyes más generales del desarrollo: la ley de la negación de la negación, la unidad y lucha de contrarios y la de los cambios cuantitativos en cualitativos.
Así, la superación profesional de estos médicos de la atención primaria de salud, se sustenta en una serie de transformaciones, donde se tienen en cuenta los resultados obtenidos de investigaciones precedentes, de las que se toma lo más significativo para ser aplicadas en las nuevas condiciones de la formación de estos profesionales.
Las leyes referidas revelan que las relaciones entre lo interno y lo externo, lo nuevo y lo viejo, lo diverso y lo único, la cantidad y la calidad, es la manifestación de la evolución de los procesos hacia estadios cualitativamente superiores de desarrollo, lo que propicia las condiciones para el perfeccionamiento de los planes de formación de los especialistas de la atención primaria, en correspondencia con las necesidades del desarrollo social. La educación de posgrado para el logro de sus objetivos va en dirección en espiral, cada uno de sus componentes juega un papel fundamental, por lo tanto, es imprescindible el logro de su efectividad y capacidad para cumplir su encargo social.4
Ha de ser además un proceso de interacción, participación y colaboración, donde los sujetos con diferentes niveles de experiencia y vivencias profesionales, desarrollan el compromiso y la responsabilidad individual y social, la flexibilidad, la trascendencia toda vez que elevan su capacidad para reflexionar divergente y creadoramente para la evaluación crítica y autocrítica, para solucionar problemas, tomar decisiones y adaptarse flexiblemente a un mundo cambiante, con los efectos del desarrollo de la ciencia, la tecnología y la sociedad.3,4
A propósito de esta concepción del posgrado, se asumen las ideas de Vygotski declaradas por Bernaza (2013),3 y asumidas por Fernández y col. (2016),5 sobre la Zona de Desarrollo Próximo, como fundamento de la superación profesional del médico de familia relacionado con la atención al adulto mayor con fractura de cadera. En la apropiación de conocimientos, hábitos y habilidades sobre el manejo del adulto mayor con fractura de cadera, se hace indispensable tener en cuenta el nivel de desarrollo que presentan los médicos participantes en el proceso de superación sobre este tema, lo que evidencia la significación de un diagnóstico pedagógico integral bien concebido, que permita determinar cuál es ese punto de partida de forma grupal e individual.
Este concepto de la Zona de Desarrollo Próximo, en la superación profesional de los médicos de familia, a decir de Bernaza (2013),3 es clave para la comprensión de la fortaleza de la heterogeneidad en grupos, especialmente de profesionales con diferentes años de experiencia, con diferentes currículos académicos, etcétera. En tal sentido, dicha zona se determina como la diferencia entre lo que podría hacer un profesional de forma autónoma y lo que podría llegar a hacer con ayuda de otros con más desarrollo o sus productos sociales (libros, guías de estudio, multimedia, videos, artículos, y otros) en las actividades del posgrado.
A partir de la fundamentación anterior, se plantea como otra de las ventajas del trabajo grupal colaborativo en el posgrado, la de favorecer la motivación intrínseca de los educandos, basada en la satisfacción y el gozo de incrementar los conocimientos y las habilidades propios de beneficiar a los otros. Las ideas de Bernaza (2013),3 sobre el posgrado, compartidas por García et al. (2018),6 apuntan además que, al ser la superación profesional procesos interpersonales, estos determinan la motivación a aprender; o sea, se trata de un fenómeno interpersonal, pues cuanto más apoyan los compañeros los esfuerzos de otros para el rendimiento y cuanto más se facilitan estos esfuerzos, mayor será la motivación al rendimiento.
Este proceso de formación posgraduada tiene como punto de partida los problemas que se dan en determinadas partes de la realidad, es decir, en determinados objetos, en función de los cuales la escuela y los sujetos se trazan sus objetivos. Estos objetivos representan la aspiración o meta a lograr, para cuyo cumplimiento hace falta seleccionar aquella parte de la cultura que, acumulada y sistematizada por la humanidad, es la adecuada para resolver el problema, (el contenido) y utilizar métodos y medios que impregnen dinamismo y significado al proceso, integrando la actividad y la comunicación de los sujetos que intervienen, y así configurar el resultado que es el egresado formado en correspondencia con las expectativas sociales.4,7
Así pues, las insuficiencias de los médicos de familia que limitan su preparación para realizar acciones de promoción de salud de calidad en el adulto mayor con fractura de cadera, es el problema, punto de partida para el proceso de superación de estos especialistas, con el objetivo de implementar una estrategia pedagógica, sustentada en un modelo de superación profesional para superar dichas limitaciones. Se estructura como contenido de la superación para cumplir dicho objetivo, la fractura de cadera en el adulto mayor, se utilizan métodos integradores y dinamizadores del contenido, así como los medios para lograr el fin y alcanzar como resultado un médico de familia preparado para la promoción de salud de calidad en el adulto mayor con fractura de cadera.
La práctica profesional es una actividad transformadora, consciente, históricamente condicionada y sujeta al desarrollo. En la misma, los médicos de la atención primaria de salud transforman la realidad con determinados fines, del mismo modo que esa realidad lo transforma a ellos.
Para ello, el proceso de superación profesional de los médicos de este nivel de atención en el manejo del adulto mayor con fractura de cadera es vital y constituye una vía para conseguir ampliar y sistematizar los conocimientos, habilidades y actitudes que les permita superar sus limitaciones y mejorar su desempeño en la práctica profesional, mediante acciones de promoción de salud de calidad, que logren cambiar conductas y comportamientos en el adulto mayor y transformaciones del entorno familiar en el que convive.
La superación profesional como categoría pedagógica ha sido abordada por diferentes autores, entre los que se destacan: Salas et al.,8 Aveiga et al.,9 Cruz et al.,10 quienes la definen como un conjunto de procesos educacionales que posibilitan a los graduados universitarios la adquisición y perfeccionamiento continuos de los conocimientos y habilidades requeridos para un mejor desempeño en sus responsabilidades y funciones laborales. Es un componente clave de los sistemas de salud, para poder asegurar la calidad y la pertinencia de sus acciones.
Hernández O,11 Huguet,12) entre otros, reconocen que el proceso de superación profesional deberá concebirse como un proceso encaminado a la revisión y actualización de los conocimientos, actitudes y habilidades del profesional, que viene dado por la necesidad de renovar los conocimientos con la finalidad de adaptarlos a los cambios y avances de la sociedad.
En el caso del proceso de superación de los profesionales de la carrera de Medicina, se vincula a las concepciones de la educación permanente como proceso sistemático, constante y conscientemente planificado, basado en las necesidades reales y perspectivas del Sistema Nacional de Salud como un todo y las del territorio donde se realiza, teniendo en cuenta las necesidades de los especialistas como individuos y grupos sociales y enfocadas obligatoriamente hacia una transformación cualitativa de los conocimientos, habilidades y actitudes del profesional al que va dirigida la superación.
Al respecto, Añorga citada por Urbina,4 en su Glosario de Términos de Educación de Avanzada del año 2000 la define como: "Figura dirigida a diversos procesos de los recursos laborales, con el propósito de actualizar y perfeccionar el desempeño profesional actual y/o perspectivo, atender insuficiencias en la formación, o completar conocimientos y habilidades no adquiridas anteriormente y necesarias para el desempeño".
Todas estas concepciones tienen en cuenta las necesidades económicas y sociales como elementos a tener en cuenta en el proceso de superación, no obstante, el autor considera que esta última definición de Añorga es más coherente con la superación profesional del médico de la familia sobre el manejo del adulto mayor con fractura de cadera. No es posible tener desempeños profesionales exitosos sin una constante actualización.
La superación profesional de los médicos de familia, debe atemperar con los cambios del entorno que le rodea, lo que requiere su contextualización y personalización sistemática en aras de dotarlos de conocimientos, valores y modos de actuación requeridos para la formación de profesionales que puedan satisfacer las exigencias que demanda la sociedad actual. 9,10
La superación profesional y el desempeño profesional guardan relación dialéctica. En los últimos años la superación profesional del médico de familia ha sido abordada por otros autores, entre los que se encuentran: Lorié (2017),13 López et al. (2018),14 Sandrino et al. (2020),15 López et al. (2021),16 Candelaria (2021),17 los cuales han demostrado un mejor desempeño profesional de estos médicos de la atención primaria de salud, en la diversidad de problemas al que buscan solución desde la estrategia de superación.
Hoy el aumento progresivo de la incidencia de la fractura de cadera en el adulto mayor como consecuencia del envejecimiento de la población cubana, es un problema de salud que reclama un desempeño adecuado y responsable de los especialistas de la atención primaria de salud. Se destaca así el papel de la superación profesional en el sector de la salud y en particular en la atención primaria y su contribución a la extensión de una cultura de salud integral con la construcción social del conocimiento sobre el manejo del adulto mayor con fractura de cadera, una necesidad social actual que no ha sido abordada por estudios precedentes.
El desempeño profesional ha sido abordado por diferentes investigadores entre los que se encuentran: Ramos V, Solís S, Lescaille N, y Acosta G, autores citados por Torres y Cuadréns,18 los cuales lo consideran como punto de partida, en asociación a la acción que se realiza o ejecuta por una persona, en la que se incluye la responsabilidad.
Sin embargo, el autor asume las concepciones emitidas acerca del desempeño profesional de Añorga (2014),19) tal y como expresa el diccionario electrónico de la Real Academia Española,20“es la acción y efecto de desempeñar o desempeñarse”, mientras que desempeñarse significa “cumplir con una responsabilidad, realizar una acción que ha sido aceptada como una obligación, como un servicio por el cual se obtiene una satisfacción; la palabra se extiende al conjunto de acciones que se realizan para lograr un objetivo.
Esta definición identifica el desempeño como punto de partida para el proceso de mejoramiento de los hombres, ya que lo define como el proceso consciente que desarrollan estos, en el escenario habitual donde realizan sus labores, enmarcado en un sistema de relaciones, normas y procedimientos que deben cumplirse, para un resultado satisfactorio; de lo que no queda exento el médico de la atención primaria de salud en su actuar durante las actividades de promoción de salud en el adulto mayor con fractura de cadera.
El desempeño de los médicos de familia en el manejo del adulto mayor con fractura de cadera, desde la atención primaria de salud, se desenvuelve en el marco de un conjunto de relaciones e interacciones médico-paciente, médico-familia, en las cuales, deben poner de manifiesto el dominio que poseen del contenido (conocimientos, habilidades, valores y valoraciones) sobre este problema de salud, indispensable para ser capaces de educar, persuadir y convencer a los pacientes y familiares de los principales cuidados a tener en cuenta en su evolución y recuperación.
Sin embargo, estos profesionales en la actualidad muestran un desempeño profesional deficiente en dichas actividades de promoción de salud, ya que no poseen dominio del contenido sobre el manejo del adulto mayor con este problema de salud. En la revisión del programa de formación del especialista de Medicina General Integral realizada, se evidencia una sistematización, a criterio de los autores, insuficiente sobre este contenido.
Según la intención del modelo de formación del especialista de la atención primaria de salud, éste actuará desde los intereses de la sociedad y en función de la satisfacción de las crecientes necesidades de salud del pueblo, realizará acciones de promoción de salud para lograr cambios positivos en los conocimientos, hábitos de vida y costumbres higiénico-sanitarias de su población, y participará en actividades de formación académica y de superación profesional postgraduadas en el campo de la Atención Primaria de Salud y la Medicina General Integral.
Son profesionales que, al no poder sistematizar desde su formación posgraduada, todos los contenidos del conocimiento científico de las Ciencias Médicas, egresarán de las universidades en condiciones de completar el desarrollo de sus competencias, mediante procesos de formación de posgrado a seguir desde su puesto de trabajo, en este caso, desde el consultorio del médico de familia.
De lo anterior se infiere que en la formación de estos profesionales como especialistas de amplio perfil y profundos conocimientos en la atención primaria de salud, no se tuvo en cuenta su preparación para asumir los cambios y transformaciones sociales que se han alcanzado en Cuba en la actualidad, cuestión que devela un vacío teórico desde los fundamentos pedagógicos en la formación de estos especialistas y punto de partida para una estrategia de superación profesional, ante la necesidad de incorporar estos saberes desde la formación de posgrado y prepararlos para enfrentar el reto que representa el envejecimiento de la población cubana.
CONCLUSIONES
El presente artículo permitió sistematizar acerca de los fundamentos teóricos que sustentan la superación profesional del médico de familia en el manejo del adulto mayor con fractura de cadera, concebido como un proceso de interacción, participación y colaboración, en un constante movimiento ascendente y que constituye la vía para que, los médicos de la atención primaria de salud coadyuven a la solución de las insuficiencias académicas en relación al manejo del adulto mayor con fractura de cadera y favorezcan el bienestar social de estas personas desde su mejoramiento profesional y humano como expresión de los conocimientos teóricos, prácticos y personales adquiridos.