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Gaceta Médica Espirituana
versión On-line ISSN 1608-8921
Gac Méd Espirit vol.15 no.2 Sancti Spíritus mayo-ago. 2013
TRABAJO ORIGINAL
Epidemiología clínica de la epilepsia en la población adulta del municipio Sancti Spíritus
Clinical epidemiology epilepsy in the adult population of Sancti Spíritus municipality
Yoel Alberto Conde Pérez, Daikelin Díaz González, Miriela Conde Pérez, Isela de la C. Navia Reyes, Berto D. Conde Fernández
Hospital Provincial General Camilo Cienfuegos. Sancti Spíritus. Cuba.
RESUMEN
Fundamento: la epilepsia es una enfermedad crónica no transmisible necesitada de control en la atención primaria de salud.
Objetivos: determinar las características clínico epidemiológicas de los pacientes adultos con epilepsia en el municipio Sancti Spiritus.
Metodología: se realizó una investigación descriptiva de corte transversal, desde enero a diciembre del año 2010; en el análisis de los datos se emplearon técnicas de estadística descriptiva.
Resultados: se registró una prevalencia de pacientes con epilepsia de 9,60 por cada 1000 habitantes, la que resultó mayor entre los 15 y 19 años de edad, con similar distribución en ambos sexos. Predominaron en estos pacientes las crisis focales. La mayoría de los enfermos estaban escolarizados y desarrollaban una vida laboral activa, pero solamente la tercera parte mantenía relaciones conyugales estables.
Conclusiones: la epilepsia constituye una enfermedad frecuente en la población adulta del municipio Sancti Spíritus, donde se define como un importante problema de salud en el joven; debe prestarse atención diferenciada a los aspectos psicosociales relacionados con esta enfermedad así como un mayor esfuerzo para incrementar su control integral en el consultorio médico de la familia.
Palabras clave: epilepsia, epidemiología, atención primaria de salud, adulto.
ABSTRACT
Background: epilepsy is a non transmissible chronic disease which needs control in the primary care of health.
Objectives: to determine the clinical epidemiological characteristics of adult patients with epilepsy in Sancti Spíritus municipality.
Methodology: a transversal descriptive investigation was carried out from January to December 2010; in the data analysis descriptive and statistical techniques were used.
Results: there was a prevalence of patients with epilepsy of 9.60 per every 1000 inhabitants being the greater prevalence between 15 and 19 years old with the similar distribution in both sexes. There was a greater prevalence in focal crisis. Most of the patients had certain level of education and they had an active working life but only a third part had stable marital relations.
Conclusions: epilepsy constitutes a frequent disease in the adult population of Sancti Spíritus municipality where it is defined as an important problem of health in young people. We must pay attention to psychosocial aspects related to this disease as well as a greater effort to increase its integral control in the family doctor office.
INTRODUCCIÓN
La epilepsia es una enfermedad crónica no transmisible conocida desde la antigüedad y caracterizada por la repetición de crisis de origen cerebral (crisis epilépticas), las que resultan de descargas paroxísticas originadas en las neuronas, capaces de generar síntomas y signos detectables por el paciente o por un observador1.
Aunque la forma de presentación más llamativa de la crisis epiléptica es la convulsión, no todas las epilepsias son de naturaleza convulsivante. Entre los síntomas y signos que con mayor frecuencia expresan estas crisis se señalan: modificaciones bruscas del estado de conciencia, fenómenos motores inapropiados, fenómenos sensitivos o sensoriales anormales, alteraciones de la respuesta del individuo a su entorno, variantes específicas de cefalea y convulsiones1,2.
En el siglo XX la epilepsia quedó definida como un importante problema de salud en el mundo. La Liga Internacional contra la Epilepsia (ILAE) señala que esta enfermedad registra una prevalencia en el hemisferio occidental que oscila entre 0,5 y 6,2 casos por cada 1000 habitantes, con una expectativa de vida inferior con relación a las personas aparentemente sanas3.
En Cuba, a partir de 1980 se incrementaron las investigaciones referidas a las enfermedades crónicas no transmisibles, pero ha sido la epilepsia la afección menos estudiada. La primera publicación sobre esta enfermedad en la provincia de Sancti Spiritus data de 1997 y abordó su mortalidad en adultos hospitalizados4.
MATERIAL Y MÉTODO
Se realizó una investigación descriptiva de corte transversal, desde enero a diciembre del año 2010. La población a estudiar incluyó la totalidad de las personas con 15 y más años de edad radicadas en el municipio Sancti Spiritus, ascendente a 90 029 habitantes, de ellos 43 521 del sexo masculino y 46 508 del sexo femenino. Se trabajó con una muestra intencional conformada por la totalidad de los enfermos con diagnóstico de epilepsia registrados en los consultorios médicos de la familia, integrada por 865 pacientes.
RESULTADOS
Se registró una tasa de prevalencia para los pacientes con epilepsia de 9,60 por cada 1000 habitantes en el municipio de Sancti Spíritus. En el análisis por áreas de salud, en los Olivos fue el valor más elevado con una tasa de 13,99 por 1000 habitantes, mientras que el área sur, con una tasa de 4,47 por 1000 habitantes, registró el valor más bajo (Tabla 1)
Al analizar la distribución según edad, corresponde a las edades comprendidas entre 15 y 19 años la tasa más elevada: 14,84 por 1000 habitantes, seguida en orden decreciente de frecuencia por los grupos con edades comprendidas entre 25 y 59 años y por los mayores de 65 años. (Tabla 2)
El análisis estadístico no evidenció diferencias significativas en cuanto a la distribución por sexos (Tabla 3).
Las crisis focales, padecidas por 446 enfermos (51,6 %), resultaron las más frecuentemente diagnosticadas (Tabla 4). Las crisis generalizadas representaron el 41,2 % y las crisis no clasificables el 7,2 % restante.
La distribución según su estado civil (Tabla 5) evidencia que el 53,7 % de los enfermos no ha logrado estabilizar una relación matrimonial. Al unir los casados (17,0 %) y quienes viven en unión consensual (19,6 %), sólo el 36,6 % mantenía una relación de pareja estable.
El 96,3 % de estos pacientes recibió educación escolarizada (Tabla 6).
El 92,7 % desempeñaba alguna ocupación, profesión u oficio; cifra que incluyó también a quienes estudiaban en el momento de la investigación (Tabla 7).
DISCUSIÓN
En el contexto internacional, la mayoría de los estudios publicados reportan tasas de prevalencia para la epilepsia que varían entre 5 y 9 casos por 1000 habitantes, las que se corresponden con una incidencia de 30 a 50 casos por 100,000 personas anualmente y una incidencia acumulativa del 3 % hasta los 75 años. La enfermedad resulta más frecuente en la infancia y se plantea que en el 75 % de los pacientes la epilepsia se inicia antes de los 18 años5,6.
En Cuba, la prevalencia de la epilepsia oscila alrededor de 6 casos por cada 1000 habitantes7. Se registran dos picos de frecuencia: el primero correspondiente a los individuos menores de 20 años de edad y el segundo en ancianos mayores de 65 años. Sin embargo, cada vez resulta más común el diagnóstico de esta enfermedad en la población adulta; el incremento en la supervivencia condiciona que la prevalencia se incremente en estas edades8.
Los resultados encontrados en el municipio Sancti Spíritus resultan superiores a lo reportado internacionalmente y en Cuba, lo que reafirma que la epilepsia constituye una enfermedad crónica no transmisible frecuente y requerida de control en la atención primaria de salud. Se coincide con los mencionados estudios en lo referido a una mayor prevalencia en los jóvenes.
En el municipio Sancti Spíritus, la epilepsia se distribuyó se manera similar en ambos sexos a diferencia de diversos estudios que señalan una mayor frecuencia para el sexo masculino4,5.
En 1981 la comisión de clasificación y terminología de la Liga Internacional contra la Epilepsia aprobó una clasificación clínica y electroencefalográfica de las crisis epilépticas y en 1985 estableció la clasificación de las epilepsias y síndromes epilépticos, revisada en 1989. En el año 2001 se aprobaron nuevas definiciones en los términos más empleados para el diagnóstico, así como recomendaciones para la conclusión de los planteamientos sindrómico y nosológico7,8.
A partir de estos criterios, en un estudio que incluyó 7 500 pacientes con diagnóstico de epilepsia realizado en Barcelona9, se encontró una mayor frecuencia de crisis focales, las que representaron el 45,38 %. Sin embargo, en una investigación similar realizada en Tanzania10, se reportó que el 58,0 % de los enfermos sufrían crisis generalizadas.
En los pacientes de este estudio las crisis focales fueron las más diagnosticadas. Las epilepsias focales constituyen un grupo heterogéneo que puede tener numerosos síntomas: sensoriales, somatomotores, mentales, viscerales. En muchos enfermos cursan sin toma de la conciencia, pero en otros progresan a la toma sensorial e incluso pueden determinar una crisis secundariamente generalizada11,12.
El estudio electroencefalográfico de las crisis focales se caracteriza por la presencia de descargas epilépticas localizadas en una sola parte del cráneo y del cuerpo respectivamente. Las espigas localizadas en ocasiones son rítmicas, pero otras veces las descargas son difusas y el electroencefalograma muestra desincronizaciones o hipersincronizaciones11,12.
Estas descargas pueden originarse en una parte o en todo el hemisferio cerebral, unilateral o bilateral; otras veces en forma de descargas que aparecen en uno u otro hemisferio, o de manera simultánea en el mismo paciente. Cuando las crisis focales se generalizan secundariamente, presentan todas las características de una crisis generalizada11,12.
Alrededor de la epilepsia se han elucubrado disímiles teorías; tradicionalmente los pacientes se han visto rechazados y no raramente su curso evolutivo queda signado por importantes afectaciones psicológicas y sociales. La familia, la comunidad y la sociedad desempeñan roles fundamentales en el establecimiento de la denominada personalidad epiléptica, pero también están llamadas a potenciar el control integral de esta enfermedad.
Los trastornos psicológicos que frecuentemente acompañan a la epilepsia han sido argumentados para explicar las dificultades que estos pacientes presentan en sus relaciones matrimoniales, lo que explica que muchos no lleguen a concretar una relación de pareja y establecer una nueva familia13,14.
Al estudiar este aspecto se propone la realización de otros estudios donde se evalúen la necesidad de incrementar el apoyo psicológico y la integración social del paciente epiléptico. Aunque los resultados obtenidos son inferiores a lo reportado por otros autores, un número importante de pacientes no han logrado mantener una relación matrimonial estable.
La tendencia a la segregación del epiléptico, unido a limitaciones intelectuales resultantes de la repetición de determinados tipos de crisis y a las propias afectaciones psíquicas, influye también en el contexto educacional. En una investigación antológica realizada en Cuba por la Dra. María A. Pascual en 197215, el 33,3 % de los pacientes tenían una escolaridad cercana al analfabetismo.
Con relación a la educación del paciente epiléptico, en el municipio Sancti Spíritus se evidencia un elevado índice de escolarización, lo que se interpreta como expresión de los esfuerzos que en materia de inclusión social se realizan en el país. Se comenta que el 11,8 % de los integrantes de la muestra concluyó su preparación como técnico medio y el 6,2 % su titulación universitaria, expresión de las potencialidades que subsisten en estos pacientes, donde las diferencias individuales y el apoyo familiar y social pueden resultar decisivos con relación a su educabilidad.
Otro de los problemas que enfrenta el epiléptico en su adaptación social se relaciona con las políticas de empleo. Se señala que existen oficios y profesiones que no deben ser desempeñados por estos enfermos; en muchos países existen regulaciones que les impiden conducir vehículos, operar maquinarias de producción continua, trabajar en el mar o laborar en alturas16.
En la actualidad se conoce que el trabajo facilita la integración social del epiléptico, mejora su autoestima y parece reducir el número de crisis, probablemente porque el hecho de sentirse útil y de tener un puesto de trabajo, hace que los pacientes cumplimenten las medidas higiénicas de vida y la medicación para no verse en situaciones que perjudicarían su situación laboral17. También en este aspecto los resultados correspondientes al municipio Sancti Spiritus resultan alentadores.
El control del paciente epiléptico constituye uno de los objetivos de la atención integral al adulto en Cuba. Aunque la mayoría de los pacientes estudiados se encuentran controlados, resulta necesario continuar trabajando hasta que ello se logre en todos los casos; existen incluso nuevas opciones terapéuticas para los casos de epilepsia refractaria con promisorios resultados.
En este contexto, el tratamiento preventivo adquiere primordial importancia; el paciente debe conocer los elementos distintivos de su enfermedad, el tipo de crisis que padece, las medidas generales de protección individual y los signos de alarma que requieren de la consulta médica inmediata11,18.
CONCLUSIONES
La epilepsia constituye una enfermedad crónica no trasmisible frecuente en la población adulta del municipio Sancti Spiritus, donde se define como un importante problema de salud en el joven. Aunque los avances registrados en materia de educación escolarizada e incorporación laboral resultan incuestionables, debe prestarse atención diferenciada a los aspectos psicosociales relacionados con esta enfermedad sobre todo en el contexto matrimonial y familiar. Se requiere también de un esfuerzo mayor para incrementar el control integral de la epilepsia en el consultorio médico de la familia.
REFERENCIAS
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Recibido: 02/11/2012
Aprobado: 29/04/2013
Yoel Alberto Conde Pérez. Especialista de 1er grado en Medicina General Integral. Hospital Provincial General Camilo Cienfuegos. Sancti Spíritus. Cuba. yconde.ssp@infomed.sld.cu