INTRODUCCIÓN
El cáncer bucal en cualquiera de sus variantes y localizaciones, constituye un problema de salud en la actualidad. Es por ello, que conocer los factores de riesgo permite actuar sobre la relación causa-efecto, así como seleccionar cuales pacientes tienen más probabilidades de desarrollar la enfermedad y actuar en una etapa temprana. 1
La incidencia mundial del cáncer bucal, según las estadísticas globales del cáncer en el 2020, fue de 377 713 pacientes diagnosticados, más común en el hombre y las personas mayores, y la prevalencia de esta enfermedad es muy elevada. 2
Según el Anuario Estadístico de Salud en Cuba, el cáncer está dentro de las primeras causas de muerte, con prevalencia en labios, cavidad bucal y faringe, esta enfermedad se encuentra entre las 10 primeras localizaciones. En Sanctí Spíritus, el cáncer constituye la segunda causa de muerte y en su localización, el cáncer bucal ocupa el séptimo lugar. (3
Diversos estudios internacionales, en los que se mide el nivel de conocimientos, actitudes y prácticas del cáncer bucal, coinciden que son deficientes y evidencian la necesidad de informar a la población lo relacionado con los factores de riesgo, la manifestación precoz del cáncer bucal y la importancia de la prevención de la enfermedad, así como las consultas tempranas. 4,5,6
Algunas investigaciones coinciden que la mayoría de los pacientes con cáncer bucal se diagnostican en estadios avanzados cuando las posibilidades de curación son remotas, lo que dificulta el tratamiento y empeora el pronóstico de los pacientes. En la población la falta de conocimiento del cáncer y sus factores de riesgo asociados, las actitudes desfavorables y prácticas inadecuadas repercuten en la incidencia de la enfermedad. Además, la baja percepción del riesgo, evidencia la necesidad de desarrollar acciones de educación para la salud en la prevención del cáncer bucal. 7,8,9
En Cuba, como guía para la atención estomatológica existe el Programa Nacional de Atención Estomatológica Integral a la Población (10 en el que se incluyen acciones educativas para prevenir el cáncer bucal, dirigidas fundamentalmente a la tercera edad, no así a edades tempranas.
La presente investigación tiene como objetivo determinar el nivel de información, actitudes y prácticas de la población de 35 a 59 años de edad sobre el cáncer bucal y sus factores de riesgo.
METODOLOGÍA
Se realizó un estudio observacional descriptivo de corte transversal en el período noviembre de 2020 a abril de 2021. Se incluyeron 33 sujetos elegidos mediante muestreo estratificado con asignación proporcional (fracción de muestreo del 7 %) al tamaño del estrato (grupos de edad) pertenecientes al Consultorio Médico de la Familia (CMF) 2 del Área Sur de Sancti Spíritus.
Se estudiaron las variables demográficas: Edad (35-39, 40-44, 45-49, 50-54 y 55-59) y sexo (masculino o femenino) y otras variables como: Nivel de información (suficiente, medianamente suficiente o insuficiente), actitudes y prácticas relacionadas con el cáncer bucal (favorables o desfavorables).
El nivel de información es suficiente cuando el paciente conoce el cáncer bucal, sus diferentes signos y síntomas de alarma (4 o más), conoce 4 o más factores de riesgo relacionado con la aparición o evolución de la enfermedad, conoce el autoexamen bucal y además conoce al menos 3 medidas para prevenir el cáncer.
Las actitudes se consideran favorables cuando el paciente refiere acudir al estomatólogo al menos una vez al año para chequeos periódicos o ante cualquier problema de salud bucal, y realiza el autoexamen.
Y las prácticas son favorables cuando el paciente muestra desarrollo de prácticas relacionadas con la prevención del cáncer bucal: realiza el autoexamen bucal, chequeos bucales periódicamente, no fumar, no ingerir bebidas alcohólicas con frecuencia, se protege del sol y mantiene una alimentación adecuada.
Para realizar la investigación, se comunicó el tema al consejo científico del Policlínico para su aprobación, luego, a los pacientes incluidos en el estudio se les brindó información detallada y se solicitó su consentimiento informado para formar parte de la investigación. Para determinar el estado actual del nivel de información, actitudes y prácticas que tenía la población de 35 a 59 años de edad, se aplicó un cuestionario diagnóstico confeccionado por los autores, con el objetivo de obtener el nivel información y actitudes sobre el cáncer bucal y sus factores de riesgo, constituido por seis preguntas y otorgándole una calificación a cada opción de respuesta; además una guía de observación para constatar las prácticas relacionadas con el cáncer bucal. Pese a la situación epidemiológica que presenta el país, lo cual ha limitado los servicios estomatológicos los instrumentos de recolección de datos fueron aplicados en consulta. Al concluir la etapa de la recolección de la información, los resultados se presentan en tablas de frecuencias.
RESULTADOS
Se observó predominio del sexo masculino (57.6 %) y de las edades entre 35 a 39 años de edad (24.2 %).
Del nivel de información sobre cáncer bucal y sus factores de riesgo, predominó el nivel medianamente suficiente (45.5 %). El 78.8 % tenía actitudes desfavorables relacionadas con el cáncer bucal y sus factores de riesgo, y las prácticas fueron desfavorables en el 84.8 % de los pacientes. (Tabla 1)
DISCUSIÓN
En la literatura consultada, el riesgo de padecer cáncer bucal aumenta con la edad y se manifiesta con más frecuencia en el sexo masculino. 11
En estudios precedentes se observa que el sexo masculino fue el más representativo de las muestras, 8,12) la presente investigación coincide con estos resultados; a diferencia de una investigación en la que el que la mayor proporción de los participantes pertenece al sexo femenino (60 %), y en edades de 25 a 34 años. (5
A criterio de los autores la diferencia de género puede ser un factor de riesgo para el cáncer bucal por los roles de riesgo como la práctica de hábitos tóxicos, por eso existe un criterio tradicional de que el cáncer bucal es más frecuente en los hombres.
Los resultados obtenidos sobre el nivel de información coinciden con la mayoría de la literatura consultada, los que concluyen que, a pesar de la existencia de un Programa de Detección Precoz del Cáncer Bucal, la mayoría de la población reconoce la existencia de la enfermedad en la boca, pero los conocimientos generales sobre el tema son deficientes, la población desconoce la cantidad de factores de riesgos que los predisponen a padecer la enfermedad; así de cómo pueden prevenirla. 4,5,6,7,8,9,13
Es evidente la necesidad de diagnosticar el nivel de información del cáncer bucal y sus actores de riesgo, lo que permitirá la creación de herramientas que aumenten la percepción del riesgo, como primer paso para modificar conductas perjudiciales.
En cuanto a las actitudes de cuidado bucal relacionadas con el cáncer bucal, la investigación coincide con los resultados obtenidos en otros estudios donde el 37 % de la población indicó asistir regularmente a consulta estomatológica, para chequeo periódico cada 6 meses; 5 asimismo con otro en el que se observa que el 86.1 % de la muestra no practicaba el autoexamen bucal. 14
El presente estudio no coincide con los resultados de una investigación en la que se observa que a pesar de que existen pacientes que desconocen el autoexamen de boca, más de la mitad de la muestra se revisa la boca por dentro; aunque no tenga instrucciones claras de cómo debe hacerlo. 4
Consideramos que las actitudes son desfavorables debido al desconocimiento, que existe en la población, relacionado con el tema. Mediante acciones educativas se puede contribuir a desarrollar un cambio de actitud frente a la salud; fundamental en la prevención del cáncer bucal y la incorporación de estilos de vida saludables.
En cuanto a las prácticas desfavorables relacionadas con el cáncer bucal el resultado coincide con otro estudio en el que existen prácticas desfavorables relacionadas con el cáncer bucal como son el hábito de consumo de tabaco (11 %) y alcohol (41 %), además que el 63 % de los pacientes no asiste a control estomatológico periódicamente. 5
Es necesario modificar la conducta de los pacientes mediante la educación para la salud y la motivación, ellos necesitan tener el conocimiento y el deseo de cambiar, pero también necesitan la oportunidad para poder implementar modos y estilos de vida saludables.
Constituye una limitación del estudio el tamaño reducido de la muestra, debido a los tiempos de pandemia donde no se pueden reunir grupos de personas y las consultas estomatológicas están reducidas. Se propone diseñar y evaluar acciones educativas para modificar favorablemente los conocimientos, actitudes y prácticas sobre cáncer bucal y sus factores de riesgo.