INTRODUCCIÓN
Las enfermedades vasculares periféricas comprenden un variado número de entidades nosológicas que afectan a los sistema arterial (excluidos los vasos del corazón, e intracraneales), y veno-linfáticos del organismo.1
Su importancia es creciente tanto por la gravedad, morbilidad, mortalidad que puede causar (trombo embolismo venoso, isquemia arterial, aneurisma aórtico, ictus, pie diabético, y otras) así como por la repercusión económica y laboral que provocan (hospitalización, número de consultas, amputaciones, úlceras vasculares, insuficiencia venosa y disminución de la calidad de vida), que se ven agravadas por el aumento de la incidencia, relacionada con el envejecimiento progresivo de la población.2,3,4,5,6,7,8,9
La literatura, en diferentes estudio, plantea que alrededor de 30 % de la población adulta padecen, en cierto grado, alguna flebopatía, con mayor frecuencia las varices en algunos de sus estadios, afección considerada muy prevalente (10 %), así como la trombosis venosa y sus secuelas (3-5 %), mientras que las úlceras flebostáticas es la más recurrente y dañina para quien la padece.3,10,11,12,13,14,15,16,17,18,19,20,21,22,23,24,25,26
En relación con las artropatías, se considera que entre el 1 y el 3 % de la población masculina mayor de 40 años padece de claudicación, cifra que llega a alcanzar el 6 % cuando los hombres sobrepasan los 65 años de edad. Asímismo, por cada caso de claudicación clínica, existirían otros dos pacientes sub-clínicos o que cuando consultan al médico son inadecuadamente diagnosticados. En esa misma población el aneurisma de la aorta abdominal (AAA) se sitúa en el 4 % y se debe añadir la isquemia cerebro vascular extra craneal (2-3 %).3
La incidencia de isquemia critica en un estudio realizado en el servicio de Cirugía Vascular del Hospital de León, España fue de unos 500 casos por millón de habitantes cada año, a lo que debe sumarse, en la misma población y período, una isquemia aguda cada 24 a 36 horas.3
La úlcera del pie diabético es una de las principales y más temidas complicaciones de la diabetes mellitus (DM), considerada como un serio problema médico-social no resuelto a escala global y un serio problema de salud, ya que se estima la existencia de unos 300 millones de enfermos en el mundo. Esta cifra pudiera duplicarse en los próximos años, de modo tal que esta afección llegue a cobrar más muerte que el sida. Es la única enfermedad no infecto-contagiosa con magnitud de pandemia mundial responsable del 84 % de las amputaciones no traumáticas de los miembros inferiores.4
En esencia, cada 30 segundos un paciente diabético está siendo amputado en alguna institución de salud del mundo, de ellos, cerca de 50 % puede sufrir una segunda amputación de la extremidad
contralateral en un período de 2 a 5 años, lo que entraña un significativo deterioro de su calidad de vida y gastos considerables para los sistemas de salud. Esta situación puede agravarse, ya que tras una amputación mayor, menos de 50 % de los amputados sobrevivirá en los siguientes 5 años.4
Según reportes internacionales, entre 15 y 20 % de los pacientes diabéticos desarrollan una úlcera en algún momento de sus vidas, y de estos, aproximadamente 10 y 25 % terminan amputados. En Estados Unidos, por ejemplo, el número de diabéticos alcanza los 21 millones; de ellos, entre 80 000 y 120 000 sufren algún tipo de amputación cada año.5
La prestación de servicios médicos, como cirujano vascular en el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social; Hospital “Manuel Ignacio Montero Valdivieso” de la provincia Loja, Ecuador, motivó la necesidad de exponer la experiencia ganada, por tal motivo fue objetivo de este trabajo, describir las características de los pacientes y de su atención por un cirujano vascular.
MÉTODOS
Se realizó un estudio descriptivo en los 7 678 pacientes atendidos en los servicios de consulta externa del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social; Hospital “Manuel Ignacio Montero Valdivieso” y en los pacientes hospitalizados en el servicio de Cirugía Vascular por presentar algún tipo de enfermedad vascular periférica. El período de estudio fue de dos años (septiembre de 2014 a octubre de 2016).
Para la recogida de la información se revisaron todos los expedientes clínicos de donde se extrajeron los siguientes datos: edad, sexo, tipo de enfermedad vascular periférica y tipo de intervención quirúrgica realizada.
Se tomaron los datos estadísticos del Departamento de Computación (Estadística) de la Institución, previa aprobación de las autoridades médicas y administrativas, respetando siempre el principio de la confiabilidad. Se omitió cualquier dato que pudiera facilitar la identificación de los participantes en la investigación (pacientes, médicos, enfermeras, entre otros). Toda la información que se extrajo de la historia clínica tuvo un carácter intransferible por ser esta un documento médico legal.
Se confeccionó una base de datos con toda la información recogida, la que se procesó con el programa Excel versión 2003. Se calcularon las frecuencias absolutas y relativas.
RESULTADOS
La escleroterapia con polidocanol al 3 % fue el procedimiento terapéutico ambulatorio más frecuente en consulta externa (5,4 %, n= 416) en los pacientes con insuficiencia venosa crónica (IVC) en sus estadios iniciales (telangiestasias o arañas vasculares); mientras que la cirugía de várices de los miembros inferiores realizada en estos pacientes fue baja (2,3 %, n= 179), con predominio de sexo femenino con respecto al masculino (72,1 % vs. 27,9 %).
Se constató que el motivo de ingreso más frecuente fue la IVC (64,4 %) seguido del pie diabético (24,5 %) (tabla 1).
Enfermedades vasculares periféricas | n | % |
---|---|---|
Insuficiencia venosa crónica | 179 | 64,4 |
Pie diabético | 68 | 24,5 |
Trombosis venosa profunda | 25 | 9,0 |
Trombosis arterial aguda | 6 | 2,1 |
Total | 278 | 100,0 |
Los porcentajes se calcularon sobre la base del total de muestra.
Fuente: Departamento de Computo. Estadística. Hospital “Manuel Ignacio Montero Valdivieso”. Loja, Ecuador.
La intervención quirúrgica más frecuente fueron las várices quirúrgicas (77,5 %) (tabla 2).
Enfermedades vasculares periféricas de miembros inferiores | n | % |
---|---|---|
Varices quirúrgicas | 179 | 77,5 |
Pie diabético | 46 | 19,9 |
Trombosis arterial aguda | 6 | 2,6 |
Total | 231 | 100,0 |
Los porcentajes se calcularon sobre la base del total de muestra.
Fuente: Departamento de Computo. Estadística. Hospital “Manuel Ignacio Montero Valdivieso”. Loja, Ecuador.
La safenectomía interna y la resección de venas comunicantes incompetentes, fue la cirugía de várices empleada con mayor frecuencia (66,5 %, n= 119) en los pacientes intervenidos por IVC (tabla 3).
Tipo de cirugía | n | % |
---|---|---|
Safenectomia interna y resección de venas comunicantes incompetentes | 119 | 66,5 |
Safenectomia externa y resección de venas comunicantes incompetentes | 0 | 0 |
Ligadura del cayado safeno-femoral y resección de venas incompetente | 50 | 27,9 |
Resección de venas comunicantes incompetentes. | 10 | 5,6 |
Total | 179 | 100,0 |
Los porcentajes se calcularon sobre la base del total de muestra.
Fuente: Departamento de Computo. Estadística. Hospital “Manuel Ignacio Montero Valdivieso”. Loja, Ecuador.
A pesar de que el pie diabético ocupó el segundo lugar (24,6 %; n= 68) como causa de hospitalización por enfermedad vascular periférica, fue el primer motivo de causa quirúrgica con un porcentaje superior (67,6 %) al de la cirugía de várices, donde el desbridamiento o limpieza quirúrgica procedimiento más empleado (50 %), seguido de la amputación de algún artejo (32 %) (tabla 4).
Cabe señalar que en el 32,3 % (n= 22) de los pacientes con pie diabético, su forma de presentación fue la celulitis y en ellos el tratamiento médico resulto favorable para eliminar el proceso infeccioso.
Los porcentajes se calcularon sobre la base del total de muestra.
Fuente: Departamento de Computo. Estadística. Hospital “Manuel Ignacio Montero Valdivieso”. Loja, Ecuador.
A pesar de haberse encontrado una baja frecuencia (2,2 %) de pacientes con trombosis arterial aguda de las extremidades inferiores y ser esta enfermedad causa de isquemia aguda y constituir una emergencia vascular, hubo que realizarle una amputación mayor (supragenicular) al 100 % de los pacientes (n= 6) dado a la irreversibilidad del proceso isquémico (gangrena) que ponía en peligro la vida del paciente si no se actuaba con prontitud (tabla 5).
DISCUSIÓN
Las enfermedades vasculares periféricas constituyen un problema de salud. La IVC de los miembros inferiores constituye la causa más frecuente de consulta en los servicios de Angiología y Cirugía Vascular, que afecta aproximadamente a 1 de cada 4 individuos, independiente de la edad y sexo6
El estudio realizado en España denominado DETECT-IVC tuvo como objetivo, verificar los elevados datos de prevalencia de IVC obtenidos en la investigación realizada en 2007 en todos los sujetos que acudían, por cualquier motivo a la consultas. Encontraron que 71 % de los casos tenía algún síntoma de IVC, el 62 % algún signo, y el 2 % presentaban úlceras.7,8,9,10,11
El resultado obtenido en esta investigación, al tener en cuenta el sexo, coincide con los publicados en la literatura internacional,21,22,23,24,25 por ejemplo en un estudio realizado en Michigan en el 2005 se observó que la prevalencia de IVC, en el sexo femenino vario entre 1 y 40 % y en el masculino entre el 1 y 17 %.8,12,13,14
Las úlceras en las extremidades inferiores, en especial en el pie, son otras de las complicaciones más frecuentes de los diabéticos, pues aparece durante el curso de la enfermedad en aproximadamente el 15 % de los casos. Las infecciones del pie que afectan la piel, los tejidos blandos y el hueso, con o sin repercusión sistémica, son las causas más frecuentes de hospitalización de los diabéticos (25 %) con estancias prolongadas.5,15,16 Los resultados obtenidos coinciden con los hallados por otros autores.17,18
Aunque no se conocen con precisión los costos derivados de las úlceras y las infecciones del pie diabético, en Estados Unidos se calcula que un episodio ulceroso cuesta entre 4 500 y 28 000 dólares a los dos años del diagnóstico, con una media de 5 500 dólares por pacientes y años.4,19,20,26
A pesar de que el tiempo de hospitalización por una amputación ha disminuido, sigue siendo un procedimiento costoso, con un coste que oscila entre 20 000 y 40 000 dólares en función del nivel de amputación, la estancia hospitalaria y las comorbilidades del paciente.27,28,29,30,31,32,33,34,35,36,37
Se pudo observar en este estudio que el número de pacientes, que acudieron a los servicios de consulta externa y requirieron de hospitalización por presentar algún singo o síntoma de enfermedad vascular periférica están acorde con la proporción, más o menos, estándar de un servicio de cirugía vascular hospitalario del segundo nivel de atención.34 35,36,37) Además, los resultados encontrados con respecto a las enfermedades veno-linfáticas y las úlceras del pie diabético como las de mayor afluencia a consultas de los angiólogos y cirujanos vasculares, están en correspondencia con lo que señala la literatura nacional e internacional.10,11,12,13,25,26,27,32,38,39,40
Una de las limitaciones del trabajo fue que en Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social perteneciente al Hospital “Manuel Ignacio Montero Valdivieso” de la provincia de Loja, Ecuador, no existen resultados de estudios de corte epidemiológico en la población o son escasos y menos aún investigaciones que aborden el tema de las enfermedades vasculares periféricas, por lo que consideramos que este acercamiento de dos años de trabajo, les sirva de base para futuras investigaciones.
Podemos concluir que se describen las características de los pacientes atendidos por el cirujano vascular en dicho país, así como las enfermedades vasculares periféricas más frecuentes atendidas que son motivo de consulta externa y de hospitalización.
Se recomienda sugerirle a la administración de dicho hospital establecer líneas de investigación de corte epidemiológico que aborden la incidencia y prevalencia de las enfermedades vasculares periféricas en determinadas áreas geográficas atendidas por ellos.