INTRODUCCIÓN
Es conocido que la enfermedad aterosclerótica comienza con la vida y progresa con ella,1,2,3 y las enfermedades que la tienen como origen ocupan las tres primeras causas de muerte en el mundo.4,5
En los últimos cinco años, es abrumadora la cantidad de información y resultados científicos de investigaciones básicas, epidemiológicas y clínicas que existe en la literatura internacional donde señalan al incremento de las concentraciones de colesterol total y de los triglicéridos séricos como factores de riesgo de la enfermedad vascular de tipo aterosclerótica; causante de las altas tasas de morbilidad y mortalidad en el ámbito mundial; ambos, directamente involucrados en la etiopatogenia de esta enfermedad, de ahí la importancia de su medición e interpretación de los resultados.6,7
La hiperlipemia o hiperlipidemia es definida como el aumento de las concentraciones de lípidos en la sangre; sus tipos se denominan según el componente lipídico que se encuentra incrementado donde los más comunes son: la hipercolesterolemia, la hipertrigliceridemia y la hiperlipemia mixta; sus causas pudieran ser primaria (hiperlipidemia familiar) o secundarias relacionadas con los factores de riesgo de la enfermedad, los factores de riesgo dietéticos y a drogas asociadas con la hiperlipidemia. Se entiende como perfil lipídico mínimo a la cuantificación sérica del colesterol total y de los triglicéridos.8,9,10
Los laboratorios clínicos tienen un papel importante en la prevención, diagnóstico, tratamiento y seguimiento de las enfermedades, mediante el análisis de diferentes materiales biológicos con la utilización de una gran variedad de métodos químicos, citológicos, inmunológicos y enzimáticos; ellos han dejado de ser un servicio auxiliar dentro de las áreas hospitalarias y se han convertido en una entidad fundamental dentro de las dichas áreas.11,12
Es conocido que el rango de valores en que se mueve el valor de concentración de un determinado bio-marcador es conocido como valores de referencia ya que sirve para identificar el estado de salud de las personas y los clasifica como un valor patológico cuando supera el límite superior o inferior del rango. En la práctica diaria se trabaja con frecuencia con los valores que traen los prospectos de los juegos de reactivos para su determinación, además, si bien no hay dudas respecto al peso que tiene la hiperlipidemia en el desarrollo de la aterosclerosis, hoy en día no se conoce si la medida del perfil lipídico mínimo permite diagnosticar el riesgo de ese desarrollo.
Por todo lo anterior, los autores se propusieron en este trabajo, determinar si el perfil lipídico mínimo es útil para diagnosticar el riesgo de enfermedad vascular periférica de los miembros inferiores en personas adultas.
MÉTODOS
Se realizó un estudio descriptivo- retrospectivo y analítico en 533 muestra sanguíneas de personas adultas de la población general (rango de edad entre 18 y 90 años), procedentes de diferentes municipios de la provincia La Habana, donde el 57 % estaba por encima de los 50 años. Estas personas eran participantes del Proyecto Nacional “Magnitud y trascendencia de las enfermedades vasculares periféricas en la República de Cuba” que está ejecutando el Instituto Nacional de Angiología y Cirugía Vascular. El período de estudio osciló entre los años 2017 y 2018 y todas las personas dieron su Consentimiento Informado firmado para participar en dicho proyecto.
La toma de muestra sanguínea se realizó en el horario de la mañana, después de un ayuno entre 12 y 14 horas con jeringuillas plásticas desechables. Las concentraciones de colesterol total, y de triglicéridos se cuantificaron con el uso de juegos de reactivo enzimático colorimétrico de la firma HELFA Diagnosticos (Cuba). Se utilizaron sueros controles normal y patológico para el control de la calidad de cada corrida. Las concentraciones de ambos indicadores se obtuvieron con el analizador bioquímico Selectra ProM (ELITech Group).
De los cuadernos de datos de las personas pesquisadas se extrajeron las variables siguientes: edad (años), concentraciones de colesterol total y de triglicéridos expresadas en mmol/L, tipo de hiperlipemia, tipo de riesgo de enfermedad vascular y la presencia o no de enfermedad vascular periférica de los miembros inferiores.
El perfil lipídico mínimo fue interpretado de la siguiente forma:8,9,10
Para el cálculo de los valores de referencia del laboratorio del Instituto Nacional de Angiología y Cirugía Vascular, la muestra quedo reducida a 420 debido a la eliminación de los valores extremos (n = 113) de las concentraciones de colesterol total y de triglicéridos.
La hiperlipemia se clasificó según los siguientes criterios:8,9,10
Hipercolesterolemia
Hipertrigliceridemia: cuando la concentración de triglicéridos es mayor o igual a 1,7 mmol/L.
Para definir el riesgo de enfermedad vascular los autores se basaron en los valores anteriores unido a los planteamientos de los scores de riesgo cardiovascular,13,14 para lo cual siguieron los criterios siguientes:
Ninguno: cuando la concentración de colesterol total es menor de 5,2 mmol/L y la de triglicéridos inferior de 1,7 mmol/L.
Potencial: cuando la concentración de colesterol total oscila entre 5,2 y 6,2 mmol/L y la de triglicéridos es inferior a 1,7 mmol/L.
Alto: cuando la concentración de colesterol total es mayor o igual a 6,2 mmol/L y la de triglicéridos es también mayor o igual a 1,7 mmol/L.
Para el análisis de los datos se calculó la media como medida de resumen para las variables cuantitativa y la desviación estándar como medida de dispersión. Se calcularon las frecuencias absolutas y relativas en el caso de las variables cualitativas.
Se utilizó la prueba t de Student para muestras pareadas para comparar los rangos de valores calculados para el colesterol total y los triglicéridos con los valores referidos en los prospectos que traen los juegos de reactivos comerciales. Se compararon las frecuencias relativas mediante la prueba de comparación de proporciones. Se utilizó el estadígrafo Chi-cuadrado (χ2) para analizar la relación de dependencia entre la presencia de hiperlipemia y de enfermedad vascular periférica de los miembros inferiores.
Los datos se procesaron con el Paquete Estadístico para las Ciencias Sociales (SPSS) versión 21.0. Se trabajó con 95 % de confiabilidad (α= 0,05).
RESULTADOS
Se observó que no hubo diferencias significativas (p > 0,05) entre el rango de valores de referencia del laboratorio para el colesterol total y para los triglicéridos séricos al comparar los resultados obtenidos con los de los juegos de reactivos comerciales (tabla 1).
DS: desviación estándar. Los grupos se compararon con la prueba t de Student para muestras pareadas.
p= nivel de significación estadística; *calculado vs. Juegos de reactivos comerciales p > 0,05: no significativo.
En las muestras sanguíneas analizadas se halló que el 53,8 % de los adultos presentaban algún tipo de hiperlipemia. Se observó que los tipos más frecuentes fueron: hipercolesterolemia leve (46,0 %) e hipertrigliceridemia (22,6 %). Se constató que el 50 % de los adultos requería de un tratamiento hipolipemiante (tabla 2).
Se constató una elevada frecuencia de personas (78,8 %) con hiperlipemia y enfermedades vasculares periféricas de los miembros inferiores. Se demostró que independiente de sus tipos, existió una asociación directa entre ambas variables (chi cuadrada= 120,4; p= 0,00000) (tabla 3).
Enfermedades vasculares periféricas de los miembros inferiores | n | % |
---|---|---|
Ausente | 48 | 21,2 |
Presente | 178 | 78,8 |
Total | 226 | 100,0 |
Se encontró que con el perfil lipídico mínimo de los adultos se pudo diagnosticar el riesgo enfermedades vasculares periféricas de los miembros inferiores el cual fue potencial (24,8 %) y alto (29 %), sin diferencias significativas entre ellos (tabla 4).
Biomarcadores | Riesgo de enfermedad vascular | n | % |
---|---|---|---|
[CT] < 5,2 mmol/L + [TG] < 1,7 mmol/L | Ninguno | 194 | 46,2 |
[CT] entre 5,2 y 6,2 mmol/L y [TG] < 1,7 mmol/L | Potencial | 104 | 24,8 |
[CT] ≥ 6,2 mmol/L + [TG] ≥ 1,7 mmol/L | Alto | 122 | 29,0 † |
- | Total | 420 | 100,0 |
[..]: concentración. Los grupos se compararon con la prueba de comparación de proporciones;
p: nivel de significación estadística;
†: Potencial vs. Alto p > 0,05: no significativo.
DISCUSIÓN
Es conocido que los laboratorios clínicos deben cumplir con las Buenas Prácticas Clínicas para demostrar su competencia en las determinaciones cuantitativas de los biomarcadores y garantizar así la calidad y confiabilidad de los resultados que brindan, por lo que deben contar con el rango de valores donde se mueve un valor puntual de concentración, que por lo general no sucede al trabajar con los valores de referencia contenido en los prospectos de los juegos de reactivos comerciales o con los que aparecen en algún trabajo de la literatura.
El no haber encontrado diferencias en las concentraciones de ambos biomarcadores (colesterol total y triglicéridos), al tener en cuenta uno u otro proceder es indicativo de la calidad del laboratorio, sin embargo, eso no quiere decir que puedan ser utilizados indistintamente ya que las concentraciones de los indicadores de metabolismo lipídico están influenciados por los estilos de vida y los factores de riesgo ambientales.6
Morejón y otros,15 en su estudio donde evaluaron 2 159 resultados de lipidogramas para determinar la importancia de la interpretación del perfil lipídico mínimo en el diagnóstico de las dislipidemias, encuentran que el colesterol es positivo en el 32 % de las órdenes según los valores de referencia del laboratorio y el 9,96 % según la referencia del prospecto del juego de reactivos. En el mismo orden los triglicéridos son positivos en el 43,1 % y en el 39 %, respectivamente. Estos hallazgos denotan que al seguir los criterios de las referencias externas se deja de diagnosticar una hipercolesterolemia o una hipertrigliceridemia en el 68,8 % y 9,7 %, respectivamente.
El haber encontrado en este trabajo una elevada frecuencia de hipercolesterolemia (46,2 %) seguida de hipertrigliceridemia (22,6 %) está en correspondencia también con los hallazgos de Morejón y otros,15 aunque la frecuencia y el orden están invertidos (hipertrigliceridemia: 42,4 % e hipercolesterolemia: 30,3 %) quizás debido a la procedencia de los resultados de las muestras sanguíneas analizadas, las de ellos fueron extraídas del libro de entrada del laboratorio y las de este trabajo se obtuvieron por pesquisa activa de la población general adulta en un estudio epidemiológico de cribado.
Los valores aquí hallados son más altos que los recogidos en la III Encuesta Nacional de Factores de Riesgo y actividades preventivas de enfermedades no transmisibles, llevada a cabo en Cuba entre los años 2010 y 2011,16) donde se constató que dos de cada 10 personas en el país tienen cifras de colesterol total normal alto, donde el 8,4 % de la muestra poblacional presentaba una hipercolesterolemia. Cabe señalar que las diferencias de los resultados entre ambas investigaciones pudieron deberse a que los criterios seguidos con respecto a los valores normales, limítrofes y patológicos de ambos biomarcadores, fueron diferentes. Un hallazgo interesante de la encuesta fue el haber detectado una elevada frecuencia de dislipidemia mixta que se consideró como un importante problema de salud que necesita ser resuelto.
Se debe señalar que al igual que el colesterol, los triglicéridos séricos son considerados un factor de riesgo independiente para la enfermedad vascular de origen aterosclerótico muy en especial en las personas que padecen de diabetes mellitus (DM), sobre todo la de tipo 2, de ahí la importancia de su medición e interpretación.17,18,19
Por lo general, la población adulta, si no tiene signos o síntomas de alguna enfermedad no acude al médico, por lo que cabe la posibilidad de que presenten alteraciones del metabolismo lipídico sin saber de su existencia y si requieren o no de algún tratamiento médico, aun cuando presentan uno o más factores de riesgos para la enfermedad vascular.19,20,21) Existen datos en la literatura que señalan el aumento de dichos factores de riesgo en la población general adulta.22,23
Un hallazgo preocupante fue encontrar que más de 50 % de las muestras analizadas eran hiperlipémicas, lo que en parte pudiera explicar que el riesgo de enfermedad vascular periférica de los miembros inferiores fuera de potencial y alto, resultado que está en correspondencia con los publicados en la literatura.7,8,10,17,24 Este resultado fue corroborado con el hallazgo de la fortísima asociación encontrada chi-cuadrada= 120,4; p= 0,00000) entre la hiperlipemia y la enfermedad vascular periférica de los miembros inferiores.
Las enfermedades vasculares periféricas son un conjunto de enfermedades que afectan el sistema circulatorio de los miembros inferiores como resultado de la acción de determinados factores de riesgo sobre sujetos con predisposición a desarrollar daño vascular. Son consideradas como un problema de salud dentro de las enfermedades crónicas no trasmisibles por sus altas tasas de morbilidad, mortalidad y discapacidad.25,26
Es bueno poder determinar, el riesgo de enfermedad vascular periférica de los miembros inferiores con el perfil lipídico mínimo, sobre todo, sería de gran ayuda en las personas dispensarizadas en la atención primaria de salud, sobre todo en los adultos mayores.
Hay que señalarle a este estudio dos limitaciones: 1) No tener en cuenta los factores de riesgos ateroscleróticos y 2) no haber identificado el riesgo vascular por concepto de hiperlipemia según grupos de edades y tipo de enfermedad vascular periférica de los miembros inferiores.
Se puede señalar, a modo de conclusión que el perfil lipídico mínimo sirve para diagnosticar el tipo de riesgo de enfermedad vascular periférica de los miembros inferiores. Se observó una fuerte relación de dicha enfermedad con la presencia de hiperlipemia.
Se recomienda en futuras investigaciones asociar los tipos de hiperlipemia con los tipos de enfermedad vascular periférica de miembros inferiores.