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Revista Médica Electrónica

versión On-line ISSN 1684-1824

Rev. Med. Electrón. vol.34 no.5 Matanzas sep.-oct. 2012

 

ARTÍCULO HISTÓRICO

 

Apuntes sobre la vida y la obra de un gran odontólogo matancero: Antonio Recasens y Garrido

 

Notes on the life and work of a great Matanzasan odontologist: Antonio Recasens y Garrido

 

 

Lic. Alexander Rodríguez Coello, I Lic. Joel Juan Vega Díaz II

I Archivo Histórico Provincial de Matanzas. Matanzas, Cuba.
II Centro Provincial de Información de Ciencias Médicas Laudelino González. Matanzas, Cuba.

 

 


RESUMEN

Los actuales logros de la medicina en Cuba tienen sus raíces en el trabajo de personalidades de generaciones anteriores, que dedicaron su vida a las ciencias médicas. Esas raíces deben ser investigadas y valoradas desde todas sus aristas. La vida y la obra de Antonio Recasens y Garrido merecen ser retomadas una y otra vez, porque abarcó muchas facetas y el resultado de su trabajo no merece ser olvidado.

Palabras clave: Antonio Recasens Garrido, historia de la medicina, odontología.


ABSTRACT

The current achievements of Cuban Medicine insert their roots in the work of people of preceding generations who dedicated their life to the medical sciences. Those roots had to be studied and valued taking into account all its edges. The life and work of Antonio Recasens y Garrido deserve being reexamined again and again because they had many facets and the results of his work do not deserve being forgotten.

Key words: Antonio Recasens Garrido, medicine history, odontology.


 

 

INTRODUCCIÓN

 

La Odontología surge en Cuba a partir del siglo XIX, pues la Universidad de La Habana, fundada en 1728, no introdujo la enseñanza de esta especialidad hasta 1863. Los dentistas que ejercieron la profesión en Cuba con anterioridad eran de procedencia extranjera.

En 1863 se regula la enseñanza universitaria de la Odontología, apareciendo por primera vez en Cuba de manera oficial la denominación de dentista como profesional.

El período de tiempo comprendido entre 1879 y 1894, fue una época brillante para la Odontología, puesto que se iniciaron las primeras escuelas dentales, se comenzó a usar la cocaína, se mejoraron los gabinetes, se inició la asepsia, apareció la bacteriología y, tras la aparición del gran trabajo de Muller sobre la caries dental,(1) se comenzó el sistema racional para preparar y obturar las cavidades dentales.

En este período, de notables avances, ve la luz por vez primera un hijo ilustre de Matanzas, que supo en su tiempo entregarse de corazón y alma a una profesión tan noble como lo es la Odontología. Este matancero se llamó Antonio Recasens y Garrido.

 

DESARROLLO

 

Antonio Recasens y Garrido nació el 20 de marzo de 1879. Sus padres fueron Jaime Magdaleno y Manuela; sus abuelos paternos, Joaquín y Justina MENA; y los maternos, Manuel y Josefa Montes de Oca. El 19 de septiembre del mismo año fue bautizado en la parroquia de San Carlos Borromeo (catedral de la ciudad de Matanzas), según cuenta en el libro treinta y cinco de blancos, con folio 73v y número 347.(2)

En su inclinación por la Odontología influyeron su padre y hermano, ambos dentistas. Realizó estudios y se graduó en la Universidad de La Habana como Cirujano Dentista el 2 de julio de 1899. A partir de este momento comenzó una ardua y fructífera labor profesional que le merecieron justo reconocimiento en su tiempo, y que hizo que hoy continúe siendo reconocida entre los profesionales de su tipo que diariamente ponen todo su empeño en brindar una atención de calidad a la población, y en los cuales profesionalidad y valores éticos van de la mano.

Grandes progresos realizó la Odontología en Cuba durante el primer cuarto del siglo XX. Los primitivos colegios y academias dentales fueron sustituidos por una escuela oficial. Se aumentó el número de profesores, se establecieron varias sociedades dentales y una de estudiantes para el progreso y defensa de la clase. Se fundaron varias revistas en la capital como Anales de la Sociedad Dental, Revista Dental Cubana, Revista Dental de Zayas Bazán, Cuba Odontológica, y algunas fuera de la capital del país, especialmente en Cienfuegos y Santiago de Cuba.

En este período, Recasens ya estaba a la altura de un verdadero dentista comprometido con su profesión y momento histórico. Muchas fueron las actividades que realizó e incalculable el bien que salió de su corazón de matancero y cubano.

Como ejemplo de su amplia ejecutoria socio-profesional y de la gran preocupación que sintió por el desarrollo de su profesión en Matanzas y en Cuba, citaremos a continuación varias tareas y funciones que desempeñó, y de las cuales pudimos conocer al visitar una exposición que el Archivo Histórico Provincial de Matanzas organizó sobre la base de los aún no procesados fondos personales de Recasens y Garrido en conmemoración de su natalicio. En 1907, el abnegado profesional destaca entre los fundadores de la Sociedad Dental de Matanzas. Cuando en 1912 se celebró el Primer Congreso Odontológico Cubano, Recasens y Garrido fue uno de sus miembros. Preocupado por la salud bucal de la niñez desposeída de la ciudad, el 24 de noviembre de 1918 fundó el primer Dispensario Dental para Niños Pobres en Matanzas; tomó parte en la fundación del Club Rotario, del cual fue presidente durante dos años. En 1925 fue miembro del segundo y tercer Congreso Latinoamericano de Odontología. También se desempeñó como vicepresidente de la Federación Dental de Cuba, elegido por el ejecutivo de la misma el 14 de octubre de 1930.

El 6 de febrero de 1925, en la Sociedad Odontológica de Cuba, Recasens sugiere que se celebre en nuestro país, al igual que en Argentina, Brasil y Chile, el Día de la Odontología Latinoamericana. Este día fue celebrado por vez primera en Cuba el 3 de octubre de 1929.

Como muchos otros profesionales de su época, este matancero fue dado al cultivo de la prosa, preferentemente de una manera jocosa, recurso que utilizó para narrar muchas anécdotas referentes a su profesión y experiencia personal. Pero también supo ver en este recurso y habilidad suya una vía para realizar divulgación acerca de las necesidades de la higiene y la salud bucal. De su pluma salieron ponencias, cuentos y narraciones, publicados o no, que presentó en diferentes eventos científicas en las que participó.

“La historia de Carlitos”, por ejemplo, es un cuento que formó parte del trabajo “Vulgarización de la conocimientos científicos dentales”, leído ante la Sección Odontológica del VI Congreso Médico Nacional, el 15 de diciembre de 1925.

“El Globero” es otro cuento que narra la historia de un vendedor de globos de barrio, desaseado y con problemas de salud, que infla globos con la boca para luego venderlos a los niños. El autor aclara que esta práctica conlleva a que los niños puedan enfermar con frecuencia de tuberculosis, sífilis y otras enfermedades bucales que se transmiten por la saliva.

El cuento “La abuelita”, por su parte, forma parte del trabajo titulado “Métodos para divulgar la Ortodoncia ”, que fuera presentado por el autor, a la Segunda Comisión Dental, efectuada en Camagüey, los días 10 al 12 de mayo de 1929.

La amplia labor científica de Antonio Recasens y Garrido lo condujo a la investigación y publicación de numerosos trabajos de relevancia científica, por los cuales fue reconocido y admirado. En esta intensa faena trajo a la luz importantes investigaciones.

“Importancia de los dispensarios dentales, su organización y funcionamiento”, es una ponencia que presentó a la Sección Odontológica del Quinto Congreso Médico Nacional.

En la sesión de la Sociedad Dental de La Habana, efectuada el 16 de marzo de 1927, dio lectura a la “Conferencia sobre el tratamiento y prevención de las caries en los niños”.

Bajo los auspicios de la Federación Dental de Cuba se llevó a cabo en la ciudad de Santa Clara, los días 26 y 27 de mayo de 1928, una Convención Dental en la que el ilustre coterráneo presentó el trabajo “La Ortodoncia en Cuba”.

“La higiene oral” fue presentada como subponencia oficial a cargo de los doctores Recasens y Andrés Weber, en el VII Congreso Médico Nacional, llevado a cabo en La Habana en 1928.

Los resultados de su trabajo y preocupación con y por los niños se reflejan en “Los higienistas dentales y su colaboración a la salud del niño”, investigación que presentó a la Sección de Higiene del Quinto Congreso Panamericano del Niño, desarrollado en La Habana, en el mes de octubre de 1928.

Fue redactor, también, de un folleto de divulgación, en el que escribió sobre la perfección de líneas-belleza y corrección de irregularidades de los dientes.

En la revista mensual Cuba Odontológica, el 14 de enero de 1926, publicó el trabajo “Sobre la acción de los antisépticos”.

Su artículo de investigación sobre las enfermedades y causas de la muerte de Cristóbal Colón se publicó con el título de “Historia de la Odontología”.

Basándose en su experiencia personal y los estudios que realizó, Recasens y Garrido ideó una especie de código para dentistas que denominó doce reglas para ser un perfecto dentista.

Siempre preocupado por la salud bucal de niños y jóvenes, estableció el reglamento del Club de Higienistas Escolares, compuesto por 15 capítulos.

El 15 de marzo de 1925, patrocinado por el Dispensario Dental de Matanzas, los doctores Antonio Recasens y Rogelio Hernández organizaron el Cuarto Concurso de Higiene Dental. El acto se celebró en el Teatro Sauto, con una asistencia de 2 500 niños. En el programa se entonó el “Himno al cepillo de dientes”, compuesto por el doctor Antonio Recasens, para la ocasión, que aunque literariamente no presente valores sobresalientes, cumplió sin dudas el objetivo para el que fue creado: inculcar a los niños (y también a los no tan niños) la importancia de un buen cepillado.

 

Himno al cepillo de dientes

Nuestras bocas limpias
se conservan frescas
porque diariamente
limpiémosla así.

Siempre al levantarnos
usando el cepillo
con mucho cuidado
hacemos así.

Las bocas bonitas
cuando no se limpian
no inspiran amor
sino repulsión.

Después que comemos
usando el cepillo
doy masaje y froto
mis encías de rosa.

Juremos por Cuba
que siempre tendremos
tan bellos dientes
como esta bandera.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 

1. Félix Varela. Escritos Políticos. La Habana: Editorial de Ciencias Sociales; 1977.

2. García R. Cien figuras de la Ciencia en Cuba. La Habana: Editorial Científico-Técnico; 2002.

 

 

Recibido: 12 de Julio de 2012.
Aceptado: 16 de Agosto de 2012.

 

 

Alexander Rodríguez Coello. Archivo Histórico Provincial de Matanzas. Calle Milanés e/ Jovellanos y Matanzas. Matanzas, Cuba. Correo electrónico: joeldias@infomed.sld.cu

 

 

CÓMO CITAR ESTE ARTÍCULO

Rodríguez Coello A, Vega Díaz JJ. Apuntes sobre la vida y la obra de un gran odontólogo matancero: Antonio Recasens y Garrido. Rev Méd Electrón [Internet]. 2012 Sepl-Oct [citado: fecha de acceso];34(5). Disponible en: http://www.revmatanzas.sld.cu/revista%20medica/ano%202012/vol5%202012/tema12.htm