SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.39 número3A propósito del artículo “Reducir las poblaciones del mosquito Aedes aegypti; estrategia para evitar tres enfermedades virales que incrementan su incidencia”La lucha antivectorial y el trabajo integral comunitario de los estudiantes de las ciencias médicas en Cuba índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Articulo

Indicadores

  • No hay articulos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Revista Médica Electrónica

versión On-line ISSN 1684-1824

Rev.Med.Electrón. vol.39 no.3 Matanzas may.-jun. 2017

 

CARTA AL DIRECTOR

 

Sobre la vulnerabilidad del método clínico

 

On the vulnerability of the clinical method

 

 

Dr. José Alberto Afonso de León, Dr. José Jorge Piña Rusinyol, Dra. Maricela Pérez Cruz, Dra. Yisell Piña Rodríguez, Dr. José Ernesto Hernández Guerra

Hospital Universitario Clínico Quirúrgico Comandante Faustino Pérez Hernández. Matanzas, Cuba.

 

 

Estimada directora:

En un interesante artículo de Martínez y García,(1) titulado: El método clínico. Vulnerabilidad y perspectivas en Estomatología recientemente publicado, se abordan particularidades del método en esa carrera de las Ciencias de la Salud. Los autores de este trabajo reflexionan sobre la crisis del método clínico y su vulnerabilidad a partir de sus fases o etapas.

El método clínico es el método científico aplicado al trabajo con los pacientes y es reconocido, en documentos metodológicos rectores de la formación del médico general integral, como el principal método de enseñanza en la mayoría de las asignaturas del ciclo clínico de la carrera Medicina. Para poder comprender la clasificación sobre la base de los objetivos que se deben alcanzar en la educación en el trabajo, es necesario tener presente el método científico a aplicar en el área clínico-epidemiológica: el método clínico cuando se trata de la atención médica individual del paciente, el proceso de atención de Enfermería en la atención de enfermería individual del paciente y el método epidemiológico cuando se trata de la atención del ambiente y la colectividad.(2)

En la actualidad se señala que existe una crisis del método clínico, esta se debe entre otras causas a:

  • La sobrevaloración de la tecnología con menosprecio del valor del interrogatorio y del examen físico.
  • Sobrecargas del servicio unido a las exigencias administrativas de atender numerosos pacientes.
  • El temor a la mala praxis determinado por las consecuencias para la economía y prestigio de los médicos que tienen las acusaciones ante errores, efectos adversos y evoluciones desfavorables en el proceso de atención.
  • Su utilización de forma empírica.
  •  Vulnerabilidad del método clínico en cualquiera de sus etapas.

En la carrera Estomatología el método clínico al igual que en otras carreras de las Ciencias Médicas, se puede vulnerar en cada una de las etapas por la que transcurre. En el artículo “El método clínico” de Ilizástigui Dupuy F y Rodríguez Rivera L,(3) se explica magistralmente este proceso en sus diferentes fases. En la etapa de la formulación del problema, no establecer una adecuada relación médico–paciente y la formulación inadecuada del problema, son errores frecuentes en la búsqueda de la información básica, un interrogatorio parcial o incompleto, prestar más atención a lo anecdótico que a lo semiológico; así como un inadecuado examen físico pueden conducir por un camino equivocado y llevar al médico a no precisar una hipótesis diagnóstica, a realizar un planteamiento desacertado o sustituir el juicio diagnóstico por el planteamiento de “síndromes para estudio”. En la etapa de la contrastación del diagnóstico presuntivo mediante el uso de lo complementarios se cometen muchos errores, tales como: la selección inadecuada de acuerdo a la hipótesis diagnóstica, la falta de contrastación del cuadro clínico con el resultado de los complementarios, o sea, su interpretación y la indicación de “baterías” de análisis antes de realizar o completar el interrogatorio y el examen físico.

Lamentablemente muchos médicos sobrevaloran el uso de los complementarios, sin embargo es preciso aclarar que la tecnología no puede sustituir el pensamiento del médico, su juicio diagnóstico, el buen interrogatorio y  el examen físico. El desarrollo tecnológico no puede dar al traste con la cultura médica de cuidadosa observación y descripción de los síntomas y signos de los enfermos, acumulada durante siglos.(4) La observación de la evolución del paciente es parte importante de la contrastación de la hipótesis diagnóstica y a veces no se le presta la debida atención o se malinterpreta. En la etapa de exposición de los resultados se determina el diagnóstico de certeza o se niega la hipótesis diagnóstica planteada, además se identifican nuevos problemas que conllevan reanalizar toda la situación. Con frecuencia se comete el error de no reflejar en la historia clínica los juicios establecidos en las diferentes etapas, así como no comunicar a los colegas las experiencias obtenidas. La terapéutica es el acto casi final del método clínico acorde con el diagnóstico formulado, se evalúa la respuesta al tratamiento para confirmar el diagnóstico o replantearlo en dependencia de los resultados de este paso.(5) Si no  se evalúa  correctamente esta respuesta o no se valora la indicación del tratamiento no farmacológico y  preventivo se está contribuyendo a la violación de este método.

El método clínico es consustancial a la práctica y a la docencia en las carreras de la salud, su inobservancia genera mala praxis con la consecuente iatrogenia, pérdida de eficiencia y eficacia en los servicios de salud, mala formación de los estudiantes de. Su rescate y defensa es imprescindible en esta época de notables avances de la tecnología, su correcta aplicación no niega sino presupone el uso racional de los complementarios.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1- Martínez Brito I, García Martínez A. Método clínico. Vulnerabilidad y perspectivas en Estomatología. Rev Méd Electrón [Internet]. 2016 Feb-Mar [citado 15 Abr  2016];38(2). Disponible en: http://www.revmedicaelectronica.sld.cu/index.php/rme/article/view/1713/html_96

2- MINSAP. Orientaciones Metodológicas sobre la Educación en el Trabajo. La Habana: MINSAP; 1990.

3- Ilizástigui Dupuy FE, Rodríguez Rivera L. El método clínico. MediSur [Internet]. 2010 [citado 15 Abr 2016];8(5). Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1727-897X2014000300003&lng=es&nrm=iso

4- Alfonso de León JA, Laucirica Hernández C, Mondejar Rodríguez J. El método clínico frente a las nuevas tecnologías. Rev Méd Electrón [Internet]. 2014 Jul-Ago [citado15 Abr 2016];36(4). Disponible en: http://www.revmatanzas.sld.cu/revista%20medica/ano%202014/vol4%202014/tema12.htm.

5- Reyes Sanamé FA, Pérez Álvarez ML, Alfonso Figueredo E, et al. Valor del método clínico como herramienta diagnóstica. Rev Cubana Med [Internet]. 2016 [citado 15 Abr 2016];55(1). Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?pid=S0034-75232016000100008&script=sci_arttext&tlng=pt

 

 

Recibido: 1 de noviembre de 2016.
Aceptado: 1 de marzo de 2017.

 

 

José Alberto Alfonso de León. Hospital Universitario Clínico Quirúrgico Comandante Faustino Pérez Hernández. Carretera Central Km. 101.Matanzas, Cuba. Correo electrónico: jalberto.mtz@infomed.sld.cu

Creative Commons License Todo el contenido de esta revista, excepto dónde está identificado, está bajo una Licencia Creative Commons