INTRODUCCIÓN
Para la Organización Mundial de la Salud, la enfermedad periodontal, representa un problema de salud pública en países industrializados y cada vez más en el mundo en desarrollo, afecta la calidad de vida de quienes las sufren.1 Este término agrupa una serie de entidades que afecta los tejidos de protección e inserción del diente, dentro de las cuales se encuentra las periodontitis.2
Las periodontitis son enfermedades multifactoriales iniciadas por complejos bacterianos, que al interactuar con los tejidos y células del hospedero provocan una respuesta inmunoinflamatoria, la que conlleva a la destrucción de los tejidos de soporte.
Se han descrito diferentes formas de presentación, basadas fundamentalmente en la edad de aparición y agresividad de la enfermedad. La periodontitis crónica es la forma menos agresiva, de aparición más tardía en la adultez y constituye la más frecuente.2,3
Las afecciones que con más frecuencia se presentan en estos tejidos son las inmunoinflamatorias crónicas (gingivitis y periodontitis), cuando no reciben la atención requerida, llevan con mayor o menor rapidez a la pérdida dentaria.4,5
La destrucción de los tejidos en la periodontitis crónica suele ocurrir progresiva y lentamente, sin originar grandes molestias y la pérdida dentaria se presenta después de algunos años de iniciada la enfermedad.6
Se trata de una enfermedad crónica que evoluciona por crisis con expresión clínica similar y una cadena de sucesos patogénicos compartidos, pero que varían según su etiología y pronóstico.7 Los estudios epidemiológicos efectuados en todo el mundo indican la distribución universal de las periodontitis, las cuales se caracterizan por la presencia de bolsa periodontal y pérdida ósea con su consecuente movilidad dentaria.7-9
En el municipio de Jovellanos donde se desarrolló la investigación está presente la ausencia de datos actuales sobre esta problemática, lo que motivó a realizar el trabajo con el propósito de estimar la prevalencia de la enfermedad periodontal inmunoinflamatoria crónica en este municipio.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se realizó un estudio observacional, descriptivo y transversal con 500 pacientes, pertenecientes al área de salud de cinco consultorios del municipio Jovellanos, provincia de Matanzas. En el período comprendido de junio del 2009 a junio del 2010.
Se aplicó un muestreo por conglomerado polietápico en dos fases donde los consultorios del médico de la familia constituyeron los conglomerados.
Se tuvo en cuenta el consentimiento informado. Las variables estudiadas fueron: edad (años cumplidos), presencia de la enfermedad periodontal (si/no) y factores de riesgo asociados.
Se consideró el índice periodontal de la comunidad revisado por la OMS para estimar la prevalencia de la enfermedad periodontal inmunoinflamatoria crónica en Jovellanos. Se determinaron medidas de resumen para variables cualitativas.
El estadígrafo Chi-cuadrado se utilizó en la identificación de la posible asociación entre los factores de riesgo y la presencia de enfermedad periodontal inmunoinflamatoria crónica. En la determinación del grado de asociación estadísticamente significativo entre las variables, se consideró un valor ≥1.96 en las celdas con más casos de lo esperado con las características estudiadas. Se tuvo en cuenta la ocurrencia de un error tipo I, alfa=0,05 para garantizar una confiabilidad de los resultados de un 95 %. Se determinaron los residuos corregidos y tipificados.
RESULTADOS
En la tabla 1 se comprobó que el 54,5 % de la población no presentó la enfermedad en estudio, sobresalió el grupo de 5 a 11 años. Se diagnosticó en el 45,5 % de la población examinada, con un 92,9% en los individuos de 60 a 74 años. Ambos resultados fueron estadísticamente significativos para cada grupo etario. Al igual que la presencia de la enfermedad en los grupos de 15 a18 y de 35 a 44 años.
Grupo de edad | Presencia de enfermedad periodontal según IPC | Total | ||||
---|---|---|---|---|---|---|
Sano | Enfermo | |||||
No. | % | No. | % | No. | % | |
6 a 11 | 126 | 84,0* | 24 | 16,0 | 150 | 38,6 |
12 a 14 | 30 | 40,0 | 45 | 60,0 | 75 | 19,3 |
15 a 18 | 36 | 36,0 | 64* | 64,0 | 100 | 25,7 |
35 a 44 | 8 | 32,0 | 17* | 68,0 | 25 | 6,4 |
45 a 59 | 11 | 44,0 | 14 | 56,0 | 25 | 6,4 |
60 a 74 | 1 | 7,1 | 13* | 92,9 | 14 | 3,6 |
Total | 212 | 54,5 | 177 | 45,5 | 389 | 100 |
Chi-cuadrado de Pearson =91,855 p=0,000*
La tabla 2, indicó que el 52 % del grupo de edad 12 a 14 años presentó IPC1. En el grupo de 15 a 18 predominó el IPC2, con un 45 %. El 42,9 % de pacientes, de 60 a 74 años presentó IPC3 y el IPC 4. Resultó ser más frecuente en el grupo de 35 a 44 años, con el 16 % de la población examinada, lo cual fue estadísticamente significativo.
Estimado de pacientes sanos entre un 49,4 % y un 59,6 % del total de la población, según índice periodontal de la comunidad, con una confiabilidad del 95 %.
Grupo de edad | IPC 0 | IPC 1 | IPC2 | IPC 3 | IPC4 | Total | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
No. | % | No. | % | No. | % | No. | % | No. | % | No. | % | |
6 a 11 | 126 | 84 ,0* | 22 | 14, 7 | 2 | 1,3 | - | - | - | - | 150 | 38,6 |
12 a 14 | 30 | 40 ,0 | 39 | 52,0* | 6 | 8,0 | - | - | - | - | 75 | 19,3 |
15 a 18 | 36 | 36 ,0 | 17 | 17,0 | 45 | 45* | 2 | 2,0 | - | - | 100 | 25,7 |
35 a 44 | 8 | 32 ,0 | - | - | 9 | 36,0* | 4 | 16,0* | 4 | 16,0* | 25 | 6,4 |
45 a 59 | 11 | 44 ,0 | 2 | 8 | 6 | 24,0 | 5 | 20,0* | 1 | 4,0 | 25 | 6,4 |
60 a 74 | 1 | 7,1 | - | - | 6 | 42,9* | 6 | 42,9* | 1 | 7,1 | 14 | 3,6 |
Total | 212 | 54,5 | 80 | 20,6 | 75 | 19,2 | 16 | 4,2 | 6 | 1,5 | 389 | 100 |
Chi-cuadrado de Pearson (x2) = 287,674 p = 0,000***
Al distribuir los pacientes por grupo de edad y cantidad de segmentos afectados, según criterios del ÍPC, la tabla 3 reveló que la cantidad de segmentos enfermos aumentó con la edad. Los pacientes menores de 18 años presentaron de uno a tres segmentos afectados, mientras que los mayores de 35 años, en su mayoría, tenían entre cuatro y más segmentos afectados, todo lo cual fue significativo desde el punto de vista estadístico.
Grupo de edad | No. | Cantidad de segmentos afectados | Total | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
% | 0 | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | ||
6 a 11 | No. | 126 | 9* | 10* | 2 | - | - | - | 150 |
% | 59,4 | 13,1 | 25,6 | 7,2 | - | - | - | 38,6 | |
12 a 14 | No. | 30 | 20* | 23* | 3 | 1 | - | - | 75 |
% | 14,2 | 29,0 | 58,9 | 10,7 | 7,7 | - | - | 19,3 | |
15 a 18 | No. | 36 | 28* | 5 | 13* | 5 | 5 | 8* | 100 |
% | 16,9 | 40,6 | 13,0 | 46,4 | 38,5 | 41,7 | 57,1 | 25,7 | |
35 a 44 | No. | 8 | 3 | - | 4* | 2 | 4* | 4* | 25 |
% | 3,8 | 4,4 | 0,0 | 14,3 | 15,3 | 33,3 | 28,6 | 6,4 | |
45 a 59 | No. | 11 | 4* | 1 | 3 | 1 | 2 | 2 | 25 |
% | 5,2 | 5,8 | 2,5 | 10,7 | 7,7 | 16,7 | 14,3 | 6,4 | |
60 a 74 | No. | 1 | 5* | - | 3 | 4* | 1 | - | 14 |
% | 0,5 | 7,1 | - | 10,7 | 30,8 | 8,3 | - | 3,6 | |
Total | No. | 212 | 69 | 39 | 28 | 13 | 12 | 14 | 389 |
% | 54,5 | 17,8 | 10,1 | 7,2 | 3,3 | 3,1 | 3,6 | 100 |
Chi-cuadrado de Pearson (x2)= 215,439 p=0,000*
La tabla 4 mostró los factores asociados estadísticamente en la población examinada con la aparición de la enfermedad periodontal inmunoinflamatoria crónica donde se demuestró el origen multifactorial.
Factor | Presencia de enfermedad periodontal según IPC | Total | X2 | |||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Sano n1 = 212 | Enfermo n2 = 177 | N3 = 389 | ||||||
No. | % | No. | % | No. | % | |||
Estilos de vida | Estrés | 23 | 10,8 | 51 | 28,8 | 74 | 19 | 0,000* |
Biológicos | Caries | 99 | 46,6 | 59 | 33,3 | 158 | 40,6 | 0,008* |
Hábitos | Tabaquismo | 4 | 1,9 | 16 | 9 | 20 | 5,1 | 0,004* |
Respiración bucal | 22 | 10,3 | 32 | 18,1 | 54 | 13,9 | 0,028* | |
Queilofagia | 20 | 9,4 | 30 | 16,9 | 50 | 12,9 | 0,027* | |
Higiene bucal deficiente | 36 | 16,9 | 123 | 69,5 | 159 | 40,9 | 0,000* | |
Alteraciones de la oclusión | Apiñamiento | 33 | 15,5 | 43 | 24,3 | 76 | 19,5 | 0,053* |
Otros factores | Insuficiente nivel de conocimiento | 70 | 23,0 | 140 | 75,7 | 210 | 42,9 | 0,042* |
DISCUSIÓN
En los resultados de esta investigación es interesante resaltar el predominio de pacientes sanos en las primeras décadas, lo que se corresponde con las acciones concretas que se ejecutan en la población infantil de Cuba, como los planes incrementales y la prioridad de atención dentro del Programa Nacional de Estomatología durante años. Las acciones profilácticas juegan un papel esencial, prioriza con acciones concretas a diversos grupos de población, sobre todo al menor de 18 años.10,11
Estos resultados difieren de los encontrados en investigaciones con altos porcentajes de niños afectados por periodontopatías, como en Santiago de Cuba por Zamora,12 donde se reporta el 64,4 % de los niños de 10 a 14 años, mientras que Navarro,13encuentra el 67 ,7 % de los niños de 11 a 14 años de edad.
Por otra parte, el hecho de que la mayor cantidad de pacientes afectados presentó sangramiento tras el sondaje correcto, reafirma que desde tiempos remotos se ha asociado en la literatura la presencia de gingivorragia al sondeo a la enfermedad periodontal inmunoinflamatoria crónica.14 Se alega en la actualidad que uno de los signos iníciales de la inflamación gingival es la aparición de sangrado en el surco después de realizado un sondaje suave, con una sonda periodontal. Al ser colocada subgingivalmente, puede producir sangramiento debido al adelgazamiento marcado o la presencia de ulceraciones del epitelio interno de la encía que rodea al diente cuando hay inflamación, y a la presencia de tejido de granulación en la pared gingival del surco. Clínicamente se observa pérdida de la morfología de aspecto edematoso o fibroedematoso, lo que se corresponde con los pacientes del estudio.15
La presencia de cálculo o sarro (IPC2) es signo evidente de un deterioro de la higiene bucal en los pacientes con afecciones bucales, aporta una superficie rugosa que facilita el acúmulo de la placa dentobacteriana o biofilm, favorece la anaerobiosis del surco gingival e inclina el balance hacia la proliferación de bacterias periodontopatógenas. Las mismas segregan una serie de productos lesivos para los tejidos periodontales, que facilitan la ulceración del epitelio gingival, además de contribuir a la pérdida sucesiva de inserción cuando este permanece en contacto con la encía por tiempo prolongado lo que pudiera suceder con los pacientes examinados.15 Por ello la necesidad de evitar su formación y permanencia sobre las superficies dentarias, con un adecuado control de la placa dentobacteriana.
Se constató en la literatura que existe consenso al plantear que la enfermedad periodontal inmunoinflamatoria crónica comienza a aparecer alrededor de los 20 años, aumentando con la edad; por lo que la mayoría de los autores la consideran como un factor potencial, y demuestran que la prevalencia y severidad de las periodontopatías aumentan con ella.2,4,6,12-16
Simultáneamente con la edad se agrava el efecto perjudicial y acumulativo de los factores de riesgo presentes, lo que se traduce en mayor afectación, según criterio de los autores de la investigación. Páez et al,17 obtienen prevalencias del 36,2 %, en el grupo de 15 a18 años. Valores inferiores al estudio, aumentan con la edad a partir de los 35 años, alcanzando prevalencias del 46,2 % hasta el 80%, después de los 60 años de edad, resultado similar al obtenido en la investigación.8,17
En Matanzas, Zaldívar,16 obtiene porcentajes similares, reporta en un estudio que el 59,4 % de los adolescentes estaban afectados por gingivitis en su forma moderada.
Resultados superiores se informan en un estudio realizado en la Universidad Autónoma de México donde la prevalencia de gingivitis crónica en estas edades, alcanza más del 70 % de la población estudiada.18
La presencia de la enfermedad en el grupo de 15 a 18 años puede estar condicionada a que el final de la adolescencia está ceñido por cambios psicológicos importantes, el temor por las actividades estomatológicas, además del deterioro de hábitos higiénicos beneficiosos. En estas etapas de la vida los cuidados de la salud bucal no constituyen una prioridad para ellos, por lo que no se debe obviar la desmotivación por la higiene bucal, el inicio del tabaquismo como estilo de vida y la indiferencia por la atención estomatológica, todo ello puede estar presentes en la población estudiada.19
Por esta razón la responsabilidad será el producto de un largo y complejo proceso de formación que implicará la estructuración de conocimientos, valores, actitudes positivas, habilidades y el desarrollo de una adecuada autoestima.11 La autora considera que la identificación de los factores de riesgo que influyen en este comportamiento, es una guía fehaciente del trabajo futuro.
La literatura refleja que los microorganismos de sitios afectados por lesiones periodontales inflamatorias, pueden migrar hacia sitios sanos y comprometer la salud de los tejidos del periodonto de esas localizaciones, lo que puede corresponderse con este trabajo.20
Estos hallazgos concuerdan con investigaciones que asocian la presencia de gingivitis crónica a la niñez y la aparición de las periodontitis después de los 35 años de edad, con franca tendencia al incremento de su gravedad en el curso de su evolución, es la principal causa de pérdida dental en individuos adultos por el deterioro de las estructuras periodontales de soporte, si no se detiene su avance. Coinciden además con la aseveración de que no todas las gingivitis evolucionan a periodontitis y con el hecho de notar un descenso en la gravedad de la enfermedad periodontal en estos días.15,17
No es común encontrar que en estudios sobre periodontitis los autores especifiquen si los pacientes mayores de 60 años presentan bajas prevalencias por el desdentamiento que padecen a esa edad. Tampoco se aclara por qué existen diferencias notables entre el número de pacientes examinados de esa edad, con respecto e edades inferiores, por lo que los resultados pudieran estar determinados por estos hechos. En este estudion fue el grupo más afectado teniendo en cuenta que casi la totalidad de los examinados tenían la gran mayoría de los dientes, que conservaban con diversos grados de afectación periodontal resultado que no coincide con Paez,17 el cual encuentra el 9,6 % de enfermos mayores de 60 años.
Fue estimada la prevalencia de la enfermedad periodontal inmuno inflamatoria y se determinó que la cantidad de pacientes sanos desde el punto de vista periodontal, estaba entre un 49,4 % y un 59,6 % del total de la población. Se comprobó que la enfermedad se incrementa con la edad y comenzó a manifestarse a partir del grupo de edad de 15 a 18 años. La presencia de bolsas resultó mayor a partir de los 35 años y causó gran afectación de los individuos de 60 a 74 años.