Introducción
Se considera que tres de los determinantes de la salud,1 según el modelo propuesto por Hubert Laframboise y desarrollado por Marc Lalonde: el ambiente natural y social, las conductas de salud, (estilos de vida) y el sistema de asistencia sanitaria, pueden ser modificables, mediante acciones transformadoras.2 Una de las labores que puede favorecer los cambios, es la pesquisa activa.
Entre los resultados más sobresalientes obtenidos por el Sistema Nacional de Salud (SNS) cubano se encuentra el control de las principales enfermedades infecciosas. Desde finales del siglo XX, el mundo ha enfrentado el surgimiento y resurgimiento de muchas de ellas, que se les consideró emergentes o re-emergentes. Se incluyen, algunas identificadas por primera vez, cuyo agente etiológico es nuevo; las conocidas pero que se transmiten de forma silente en la naturaleza y al reaparecer causan brotes y epidemias; aquellas cuya incidencia va en aumento en asociación con otros factores (deforestación, sobrepoblación, deterioro ambiental, pobreza) y las relacionadas con la resistencia microbiana a los antibióticos.3,4
Las Infecciones respiratorias agudas, (IRA) son la primera causa de atención en las instituciones de salud del país, constituyen, entre el 25 y el 30 % de todas las consultas médicas y alrededor del 30 % de los ingresos hospitalarios que se realizan cada año. Además, se encuentran entre las diez primeras causas de muerte, al ubicarse influenza y neumonía, en la cuarta posición.5
En diciembre de 2019 las autoridades sanitarias de la ciudad de Wuhan, República Popular China, reportaron los primeros enfermos, algunos de ellos severos, con un síndrome respiratorio agudo, de etiología desconocida. Una semana después informaron que un nuevo coronavirus era responsable de esta afección, que se conoció como COVID-19 o Síndrome respiratorio agudo severo por coronavirus 2. (SARS-CoV-2) Esta enfermedad emergente, rápidamente se extendió por toda China, luego a territorios cercanos de Asia, a países de Europa y posteriormente se reportarían casos prácticamente en todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la consideró, en marzo de 2020, como una nueva pandemia.6-11
La preparación oportuna del SNS cubano, para enfrentar la COVID-19, ha sido posible, debido a la experiencia acumulada en las luchas antiepidémicas y el conocimiento sobre los riesgos que incrementan la probabilidad de introducción y propagación de estas infecciones.3
La pesquisa activa es una tecnología sanitaria que incluye acciones diagnósticas tendentes a identificar el estado de salud individual en grupos de población, con la finalidad de establecer los factores de riesgo existentes y descubrir tempranamente la morbilidad oculta, con el objetivo de ser incluidos en programas, como la dispensarización, para garantizar su seguimiento y atención continuada. Debe satisfacer criterios de pertinencia, eficacia, efectividad, eficiencia, aceptabilidad, validez y valor predictivo de las pruebas.12
El pesquisaje activo descansa fundamentalmente en la exploración clínica sistemática y periódica de la población objeto de atención. La meta final de un programa de este tipo, es la disminución de la mortalidad específica de la enfermedad sujeta a pesquisa, gracias a la identificación del mayor número de individuos a los que se les pueda ofrecer la posibilidad de un tratamiento oportuno y efectivo.13
Entre los criterios clásicos que debe reunir una enfermedad a detectar, para que sea incluida en un programa de pesquisaje, según Wilson Jungner, considerados por Cabrera Cruz, están que sea potencialmente grave o constituya un importante problema de salud; su historia natural debe ser conocida, se debe disponer de medios efectivos para su diagnóstico y asegurar la continuidad en el tiempo de la aplicación de la misma. La búsqueda de posibles infectados debe ser un proceso continuo y no un "proyecto" de corta duración o por una vez.13
A nivel internacional la pesquisa activa más utilizada es el “tamizado” o screening, un instrumento de la medicina preventiva para investigar la prevalencia en la población de determinadas enfermedades, mediante la utilización de pruebas simples, (aceptables y no costosas) que permitan separar los individuos sanos de los posibles enfermos, que necesitarán el aporte de otras pruebas complementarias. Han de ser susceptibles a que se les aplique un programa de identificación, ofrecer una indudable relación costo-beneficio y poder brindar tratamiento efectivo.12
Como lo definiera Fidel, el pesquisaje activo "...es el verdadero diagnóstico del estado de salud de una población y el más grande avance que pueda concebirse para elevar las perspectivas de vida del ser humano en la actualidad".14
Al tenerse en cuenta la presente situación de la COVID-19 en el mundo y en Cuba y la posibilidad de detectarse por medio de la pesquisa activa en toda la población cubana, este artículo tiene como objetivo describir algunas particularidades de la misma, implementada en la Atención Primaria de Salud, (APS) para la vigilancia clínico epidemiológica de la enfermedad.
Desarrollo
La APS, genera la oportunidad de mejorar los indicadores de salud mediante acciones como la promoción de salud, el diagnóstico y el tratamiento oportuno, la vigilancia estrecha, el saneamiento básico, además de la rehabilitación y la solución de otros padecimientos.15,16
Cuba tiene, además, la particularidad del desarrollo de la educación en el trabajo desde etapas iniciales de la formación en la APS.17-19 Múltiples han sido los estudios de pesquisa ya realizados o que habitualmente se ejecutan, sobre diferentes enfermedades o problemas de salud, que se han basado en el examen clínico o la sintomatología que presentan las personas. Se caracterizan, entre otros aspectos, por estar regidos por la política trazada para la salud pública cubana y por ser masivos, ya que no siempre, se limitan al estudio de los grupos de alto riesgo. Todos los enfermos y sus contactos tienen una respuesta, seguimiento y garantía de cumplir su tratamiento.13,20,21
Existen experiencias tanto en la detección de enfermedades no transmisibles como transmisibles.22-24 En la actualidad, la utilización de este método de forma permanente y sistemática para la identificación y solución oportuna de los problemas de la población, representa un cambio en la atención tradicional.25
Las diferentes estrategias realizadas para el enfrentamiento de afecciones como el Dengue, al utilizar las habilidades declaradas en el currículo, han logrado una adecuada preparación de los estudiantes de Medicina y de otras carreras, en su papel ante problemas de salud como la COVID-2019, que actualmente afecta la población.26
La enfermedad por coronavirus 2019, (COVID-19) es una infección respiratoria viral aguda que potencialmente puede producir un síndrome respiratorio agudo severo causado por coronavirus 2, (SARS-CoV-2) con un espectro clínico que va desde ser muy similar al refriado común hasta una neumonía grave e insuficiencia respiratoria aguda grave.27,28 Tiene una elevada morbilidad y alta letalidad en personas mayores y otros grupos específicos.
En Cuba, el 11 de marzo de 2020 se reportaron los primeros tres casos confirmados de la enfermedad y el 7 de abril se declaró la etapa de transmisión autóctona limitada.29 El Ministerio de Salud Pública, (MINSAP) desarrolló, un plan de actividades orientadas a limitar la diseminación del virus y al control adecuado de los casos.30 Una de las acciones más importantes ha sido el desarrollo, en todas las comunidades, de un sistema para la pesquisa activa (PAC-COVID) de personas con IRA y sus contactos, primordialmente en individuos que epidemiológicamente pudieran tener relación con la enfermedad.30
La pesquisa activa cumple, entre otros requisitos, el poder utilizar los recursos humanos propios de cada territorio. (médicos, enfermeras, tecnólogos, estudiantes, promotores de salud, entre otros) Se capacitan y entrenan debidamente por expertos en el tema, sobre el problema que se va a investigar; comprenden la importancia de la labor que realizan, conocen y dominan las misiones dadas e incorporan el método como un estilo de trabajo.13,31
La PAC-COVID, tiene la cobertura, amplitud y sostenibilidad necesarias para detectar precozmente la nueva enfermedad, con la prontitud que se requiere, de ahí que sea una peculiaridad del país en su enfrentamiento. Esta experiencia de intervención social, junto a otras acciones intersectoriales, ha sido utilizada a modo de herramienta para lograr el necesario empoderamiento comunitario que permita su control y posterior erradicación, tanto en Matanzas, como en todo el país.
Las autoridades sanitarias han reiterado su importancia, por ser única en este contexto en el mundo, para detener el avance de la epidemia y han destacado el apoyo responsable de la población, a la que se ha llamado a no esconder los síntomas respiratorios y en caso de tener alguno, por mínimo que sea, acudir inmediatamente a algún servicio de salud.32
Las enfermedades no transmisibles, representan también, uno de los mayores desafíos para el desarrollo en el siglo XXI, debido al devastador impacto social, económico y de la salud pública que provocan.33 Cuando la COVID-19 afecta a personas mayores, frágiles, con alguna inmunodeficiencia o que padezcan hipertensión arterial, diabetes mellitus, obesidad, asma bronquial, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, cardiopatía isquémica, insuficiencia renal, u otra, es conocido, que su evolución es menos favorable. De ahí, que resulta necesario insistir en la búsqueda de síntomas, asociados a la presencia del coronavirus, para evitar el incremento de la morbilidad y la mortalidad por esta causa.
Se ha de comprender, que el resultado final de la pesquisa debe ser la disminución de la morbilidad y la mortalidad específica, gracias a la identificación del mayor número de pacientes a los que se les pueda ofrecer una terapéutica adecuada y efectiva.13 Las acciones tradicionales de prevención, se complementan con estrategias de comunicación con diferentes propósitos: aumentar los conocimientos de la población, fomentar la participación comunitaria y promover cambios en los comportamientos de riesgo,34,35 incluyendo el incremento de la precepción y la disciplina.
Cada sistema de salud tiene la misión de estar pendiente y responder a las necesidades de atención de las personas, pero esto no sustituye la responsabilidad ciudadana, tanto individual como colectiva. Si se incrementa la disciplina individual y social y se cumplen todas las medidas higiénico sanitarias, cualquier escenario es más favorable.36,37
Es conocido que, al igual que en otras enfermedades, la percepción del riesgo de la COVID-19, se trata de una percepción pública compleja y diversa, que no tenía antecedentes completamente conformados, por lo que no ha sido uniforme ni homogénea en todos los escenarios, ni se ha tenido en cuenta de la misma manera por todos los actores vinculados a ella; aunque a diferencia de otras afecciones la vulnerabilidad y susceptibilidad de las personas, al exponerse al virus causante de este padecimiento, es masiva.38 De ahí que la labor preventiva, la educación para la salud y la propia pesquisa activa, constituyan herramientas importantes para incrementar la responsabilidad individual, familiar, institucional y social, para lograr el cambio necesario.
La aplicación de dicha Tecnología Sanitaria, en esta ocasión, ha sido talvez la más masiva, continua y sistemática de todas las realizadas hasta el momento; la de mayor participación ciudadana y con el mayor número de pesquisadores. Ha estado acompañada de un sistema de información, como nunca antes, apoyado por el trabajo de los medios de comunicación masiva y los mensajes que circulan por las redes sociales.
Ha sido reconocida, avalada y agradecida por millones de personas que han recibido diariamente, incluso en los lugares más intrincados del país, la visita en sus domicilios de estudiantes y profesores de las ciencias médicas, doctores y enfermeras de la familia, trabajadores sociales de las organizaciones de masas y voluntarios de otros ministerios, para realizar Pesquisa Activa de forma masiva. Todo con el propósito de efectuar la búsqueda, identificación y detección de posibles casos positivos a la COVID-19, de sintomáticos, sospechosos por riesgo de enfermar, probables o contactos de infectados, así como evaluar a los recuperados y bajo vigilancia epidemiológica y acercarse, aún más, a la realidad de la familia cubana en el contexto de la actual situación epidemiológica por el nuevo coronavirus.
El cumplimiento de las medidas de prevención, higiénico-sanitarias de forma individual y colectiva y de protección, que fueron orientadas; junto al distanciamiento social preventivo y el aislamiento físico sanitario, unido a la auto-responsabilidad, la concientización y la percepción del riesgo, la solidaridad honesta y el compromiso individual y colectivo, han sido las únicas vacunas para la protección de la enfermedad; todo lo cual, podría disminuir el número y la gravedad de los enfermos, hasta lograr su erradicación.
Para la pesquisa de la COVID-19, se incluyó, además, la realización de test rápidos, que independientemente de su efectividad, ha permitido tener conocimiento sobre cómo se comporta la transmisión en el país, hasta tanto se realice el método que permite la verdadera confirmación; la prueba de biología molecular, RT-PCR. (Reacción en Cadena de la Polimerasa en Tiempo Real).39
Igualmente ha sido un complemento a la pesquisa activa personalizada, el desarrollo del "Pesquisador Virtual COVID 19", una aplicación tecnológica innovadora, disponible en apklis, para la autopesquisa. Esta herramienta libre de costo fue creada por la Universidad de Ciencias Informáticas, (UCI) de conjunto con los ministerios de Salud Pública y de Comunicaciones. Se encuentra disponible a través de la web y también como aplicación (apk) para dispositivos móviles que emplean sistema operativo Android en:
Red de Salud 👉 autopesquisa.sld.cu 39,40
Se basa en una encuesta epidemiológica que cada persona mayor de 18 años, puede responder dos veces al día y cuyos resultados se envían al policlínico correspondiente, de manera que aporta información oportuna a las autoridades de salud. El usuario, desde su teléfono celular, puede informar que se auto pesquisó y así, notificar sobre su estado.39,40
Sobre la pesquisa activa, el ministro de Salud Pública de Cuba, doctor José Ángel Portal Miranda, ratificó en la Mesa Redonda del 17 abril de 2020, que, “…es una de las tecnologías sanitarias más importantes que se están aplicando en el país. Si no lo hubiésemos hecho así, tendríamos un mayor número de casos llegando tarde a los servicios de salud”.39
Estudios recientes han pronosticado que después de la ola pandémica inicial más grave, probablemente se producirán brotes recurrentes de SARS-CoV-2 en invierno. En ausencia de otras intervenciones, un indicador esencial del éxito del distanciamiento social es si se exceden o no las capacidades de cuidados intensivos. Para evitar esto, puede que sea necesario un distanciamiento social prolongado o intermitente hasta 2022. Según algunos autores,41 incluso, en el caso de una supuesta eliminación de la enfermedad, se debe mantener la vigilancia del SARS-CoV-2, ya que puede ser posible un resurgimiento del contagio aún en 2024. Debe seguir considerándose entonces, la Pesquisa Activa, un importante instrumento para el diagnóstico precoz y oportuno de la COVID-19.
Con la pesquisa activa, estudiantes de las ciencias médicas, profesores, médicos y enfermeras de la familia, han reforzado su vocación humanista y solidaria. Cada noche, desde balcones, portales y calles cubanas, aplausos de agradecimiento por la vida, se han convertido en abrazos, admiración, ejemplo y respeto. Canciones, dibujos, poemas y otras iniciativas, han reconocido la labor de estudiantes, profesionales y técnicos de la salud, de la seguridad y el orden interior, del control de las fronteras, de la agricultura, de la industria alimenticia y el comercio, del transporte, de las comunicaciones, de la cultura y de todos los sectores, que, tanto en Cuba como en otras regiones del mundo, han luchado y luchan por garantizar la subsistencia y conservar la humanidad.
Conclusiones
La pesquisa activa de la COVID-19, constituye un método de trabajo en la APS. Esta tecnología sanitaria, contribuye a detectar casos presuntivos o sospechosos y sus contactos, diagnosticar la enfermedad en estadios iniciales, lo que permite aplicar el tratamiento de forma precoz, así como una prevención temprana de las complicaciones por el padecimiento. La educación para la salud durante el enfrentamiento antipandémico, ha sido expresión de la fortaleza del SNS cubano, del trabajo intersectorial y de la participación comunitaria, para lograr mayor auto-responsabilidad, disminuir el número y la gravedad de los enfermos.