INTRODUCCIÓN
El avance de la ciencia y la técnica conlleva a una sucesión de riesgos para la salud de la población y para el medio ambiente, lo cual genera componentes como el cambio climático, el calentamiento global, el uso deficiente del suelo y el agua, la mala gestión de los recursos naturales, la contaminación del aire, el crecimiento urbano y la industrialización.1,2
En América Latina y el Caribe se ha promulgado una serie de leyes relativas al medio ambiente, con el propósito de fortalecer las estrategias encaminadas a la sostenibilidad. Sin embargo, la falta de gestión institucional y de capacidad para hacerlas cumplir limita su efectividad.3
En el caso de Cuba, la protección del medio ambiente es una prioridad y se sustenta a través de la Ley No. 81, “Del Medio Ambiente”, que establece los principios que rigen la política ambiental y asegura las acciones que contribuyen el logro de un desarrollo sostenible.4
La sostenibilidad ambiental es uno de los Objetivos del Milenio establecidos por la Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 2000. La minimización de residuos, la Producción más Limpia (PML) y la ecoeficiencia y la prevención de la contaminación, contribuyen a su cumplimiento y se integran a políticas nacionales, sectoriales y locales de las que participa el Ministerio de Salud Pública de Cuba, lo cual repercute en el estado de salud de la población.5
El desarrollo sostenible significa la satisfacción de las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades. Se sustenta en lograr, de manera equilibrada, el desarrollo económico, social y la protección del medio ambiente.6
Por su parte, la PML, como concepto integrado al desarrollo sostenible, se define como “una estrategia integrada y continua de prevención, aplicada a los procesos, productos y servicios, con el fin de lograr un uso más eficiente de los recursos, lo que da lugar a una mejora en el desempeño ambiental y a la reducción de riesgos para la salud y el medio ambiente”.7
No obstante, la aplicación de este concepto no es exclusiva del sector industrial, el manufacturero, o ambos. Su empleo es válido para sectores como la salud, donde se identifica con el nombre de tecnología ambientalmente sana (TAS), entendida como aquella en que los servicios no tienen como objeto la elaboración de un producto, sino satisfacer las necesidades básicas del usuario.8
En el sector de la salud, la PML se enfoca en la prevención de la contaminación, y en la eliminación de desechos peligrosos, infecciosos y químicos y de emisiones o vertimientos dentro de la institución; se fundamenta en buenas prácticas durante la prestación de servicios, la sustitución de insumos con características peligrosas, cambios en los procedimientos y mejoramiento tecnológico.5
El perfeccionamiento del sistema de salud en Cuba se relaciona con el desarrollo científico-técnico, lo que favorece una adecuada gestión ambiental. En este contexto, las universidades, a través de la educación ambiental, juegan un papel importante en la divulgación e introducción de prácticas de PML.
La educación ambiental es un proceso continuo donde se integran todas las disciplinas y se desarrollan acciones para elevar la cultura ambiental de los estudiantes, de modo que favorezca la formación de valores, la armonía entre los seres humanos y de estos con el resto de la sociedad, a fin de reorientar los procesos económicos, sociales y culturales hacia el desarrollo sostenible.9
En las actuales condiciones, los problemas ambientales constituyen una preocupación debido a la evidente crisis que origina, lo que suscita un incremento de la actividad investigativa alrededor de esta temática.10
Por tanto, las instituciones de educación superior están obligadas a enseñar y producir conocimientos desde modelos de sostenibilidad ambiental, que permitan solucionar los problemas de la sociedad, haciéndose responsables no solo de sus estudiantes sino también de las comunidades en las que están ubicadas.11
La Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas (UCMM), como centro de enseñanza superior adscrito al Ministerio de Salud Pública, desarrolla, a través de procesos sustantivos, un grupo de actividades y proyectos (Adaptación y mitigación ante los efectos del cambio climático en la salud humana y el sector salud en Matanzas) como requisito de la evaluación externa en el proceso de acreditación institucional, donde no solo integra a todas las disciplinas, sino que incorpora en los planes de formación e investigación la aplicación de la TAS como vía para llegar al desarrollo sostenible.
La diversidad y complejidad de los procesos que se desarrollan en la Universidad, y la aprobación por el Consejo de Ministros del Plan de Estado para el Enfrentamiento al Cambio Climático, conocido como Tarea Vida, demandan el empleo de diversas herramientas que aseguren la conservación, uso racional de los recursos naturales, así como la adaptación (prevención de riesgos) y realización de acciones de mitigación del impacto del cambio climático.
Los autores, conscientes de la importancia que posee para la universidad por su carácter de vanguardia y por ser reproductora de buenas prácticas hacia la sociedad del futuro, y en correspondencia con la Agenda 2030 sobre la Tarea Vida, declaran como objetivo de este trabajo proponer opciones de PML que contribuyan a la sostenibilidad ambiental en la Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se desarrolló una investigación fundada en el paradigma cualitativo, de tipología descriptiva y con aplicación metodológica del análisis documental; se sistematizó y trianguló la información obtenida para definir operacionalmente opciones de PML o TAS, y se presentan expresiones del paradigma cuantitativo a partir de la cuantificación de los gastos económicos que contribuyeron a mejorar el desempeño ambiental en la UCMM.
La investigación se llevó a cabo en la Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas y consta de tres etapas:
Análisis documental acerca de la temática, donde las palabras clave utilizadas se identificaron a través del tesauro Descriptores en Ciencias de la Salud y la búsqueda se realizó en la base de datos SciELO y en Google Académico, en el período 2016-2021. El criterio de inclusión fue artículos que mostraban adherencia a la temática y actualización.
Propuesta de opciones de PML a partir de los procesos definidos en la Universidad.12
Cuantificación de los gastos que favorecieron la mejora del desempeño ambiental de los procesos en la Universidad.
Se obtuvo en la búsqueda un total de 21 documentos. De ellos, 5 tesis de grado y 16 artículos relacionados con la temática de investigación. A partir del análisis documental, se tomó como referente el modelo propuesto por el Centro Nacional de Producción Más Limpia, de Cataluña,13 que integra elementos que van desde la modificación de los procesos hasta la reutilización.
RESULTADOS
Como resultados, las propuestas fueron las siguientes:
a) Mejora tecnológica a partir de la adquisición de equipos y tecnologías de punta.
Se llevó a cabo la sustitución de equipos con baja eficiencia por otros de tecnología novedosa que promueven una mayor calidad en los resultados de la docencia y la investigación, minimizan la generación de cargas contaminantes y mejoran la eficiencia en el consumo de materias primas y energía, lo que contribuye a la disminución de los costos de tratamiento y deposición. Se tomó como referente de valor el criterio de Zabalo14 de que cuando los cambios tecnológicos pueden ser suficientes para enfrentar la problemática ambiental, es posible evitar el desastre gerenciando el cambio tecnológico con políticas regulatorias óptimas.
b) Cambios en los procesos sustantivos y aplicación de buenas prácticas.
Consistió en mejorar la imagen de la institución, aumentar la productividad y calidad en la prestación de los servicios en la Universidad, a partir del uso de procedimientos operacionales encaminados a reducir perdidas de materiales e insumos, minimización de residuos y ahorros en costos de combustibles, agua y energía. Se implementó la estrategia curricular ambiental en los programas de estudios de las carreras de ciencias médicas, con enfoque en sus tres fundamentales (docencia, investigación y extensión universitaria). (Figura 1)
La implementación y evaluación del cumplimiento de la estrategia curricular con el consiguiente aumento de las investigaciones, unidas al mejoramiento de la infraestructura y la adquisición de nuevas tecnologías, favorece la preparación académica de estudiantes y docentes para fomentar la educación ambiental mediante actividades de pregrado y posgrado.
La educación ambiental fomenta el cambio de actitud entre los miembros de la comunidad universitaria frente a los problemas ambientales presentes en la institución y la comunidad.
c) Sustitución de sustancias contaminantes y el desarrollo energético.
Se redujo la contaminación e impactos ambientales negativos a través de una política de compras sostenibles. La institución adquirió equipos de refrigeración y climatización con estándares de calidad y seguridad, eliminándose aquellos que trabajan con gases de efecto invernadero por otros de menor impacto sobre la salud humana y el ambiente. Se instalaron calentadores solares, lo cual favorece el ahorro en cuanto al consumo de portadores energéticos. (Figura 2)
d) Separación de los residuos.
Se apoyó en tres principios fundamentales: la generación, donde las diferentes áreas de la institución cuentan con recipientes que permiten el almacenamiento temporal de los desechos orgánicos, inorgánicos y reciclables; el proceso de recolección se realiza sobre la base de asegurar las condiciones de protección ambiental y de la salud humana; y la transportación hacia el punto final de deposición, la cual se ejecuta en horarios que no incomodan a la comunidad universitaria.
El empleo de opciones de PML estuvo sustentado por un proceso de inversión, donde la Universidad ejecutó un grupo de servicios de mantenimiento a través del presupuesto.
Los gastos totales se tomaron a partir del balance económico presentado por la Dirección de Economía y Servicios de la Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas, en el período 2018-2020. (Tabla)
La sostenibilidad ambiental debe contar con condiciones de infraestructura que permitan desarrollar plenamente las actividades asociadas a los procesos claves de la universidad. A partir de los resultados presentados, se observa que el cumplimiento de los gastos planificados se comportó al 101,2 % durante el año 2018. Para el año 2019 se planificó un monto superior, cuyo cumplimiento estuvo al 99,3 %. No así en el año 2020, donde el presupuesto asignado fue inferior, aunque el cumplimiento según lo planificado fue del 98,6 %.
No obstante, la ejecución del presupuesto en la adopción de opciones de PML favoreció:
DISCUSIÓN
La aplicación de estrategias de PML genera beneficios que no solo se relacionan con el tema ambiental, sino que contribuyen al mejoramiento continuo de la institución; se enfoca en enfrentar la contaminación de manera preventiva y en la optimización de los procesos y servicios que prestan.8,15
La PML se aplica a todos los aspectos ambientales de la institución, situación que permite emplearla en programas como el ahorro y uso eficiente del agua y energía, la gestión de residuos y demás responsabilidades encaminadas a la prevención de la contaminación.
Los autores concuerdan con Acosta Reyes y Zapata Piñeros15 en la necesidad de cambiar las tecnologías que presenten deficiencias por equipos que favorezcan la reducción de cargas contaminantes y consumo de energía, y en la implementación de buenas prácticas que establezcan medidas de ahorro que mejoren el desempeño de la organización y constituyan opciones de PML.
La implementación de programas de educación ambiental en las organizaciones, la aplicación de leyes y una normatividad más estricta, son consideradas vitales en el control del medio ambiente.16
La educación ambiental no solo se integra al sistema de gestión ambiental de la institución, sino que, a través del proceso de enseñanza-aprendizaje y la investigación, apoya el desarrollo de opciones de PML que permitan mostrar valores y conductas que favorezcan la participación activa y efectiva de los educandos ante la problemática del cuidado del medio ambiente, tal y como refieren Mendoza et al.17
La educación ambiental constituye un instrumento que permite impulsar una mayor conciencia ambiental y un cambio de modelo hacia un desarrollo sostenible, ya que proporciona los elementos pedagógicos para la formación de una conciencia ecológica y ofrece la posibilidad de la toma de decisiones en la implementación de PML en la Universidad.18
En otras palabras, la calidad de los procesos sustantivos depende del adecuado desempeño de equipos e instalaciones. Por tanto, la necesidad de desarrollo de PML como estrategia integral preventiva, favorece la búsqueda de eficiencia en las inversiones tecnológicas que tributen al desarrollo sostenible.
A pesar de la aplicación de las referidas opciones de PML, en la UCMM se constatan debilidades como: bajo índice de proyectos relacionados con la temática medio ambiental (15 %); la superación profesional en materia medio ambiental está en un 20 %; insuficientes trabajos científico-estudiantiles sobre el tema; bajo aprovechamiento de las potencialidades que ofrecen las áreas de investigación, y licencias ambientales desactualizadas. No obstante, en la nueva estrategia medioambiental 2022-2030 se incluyen los planes de medidas a corto, mediano y largo plazo, que dan salida a las debilidades citadas.
Por su parte, el informe de ejecución del presupuesto 2018-2020 respalda el cumplimiento de la política de desarrollo sostenible, que tiene su base en los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución (116 al 128), donde se plantea que las inversiones deberán responder a la estrategia de desarrollo del país a corto, mediano y largo plazo.19
Las partidas de gastos declaradas se dirigen a mejorar el comportamiento ambiental de la Universidad en los ámbitos del uso de energía renovable, la gestión de residuos, el mantenimiento de redes sanitarias y constructivo.
La introducción de nuevas tecnologías en los procesos, la sustitución de sustancias contaminantes, y el desarrollo energético y la separación correcta de los residuos, constituyen opciones de PML que favorecen la educación ambiental hacia un desarrollo sostenible y optimizan la calidad de los procesos que se desarrollan en la Universidad, que demandan el diseño y la aplicación de estrategias que promuevan el uso racional de los recursos y prevengan los impactos ambientales.