Introducción
En la actualidad la medicina crítica ocupa una función clave en los servicios de salud. Se centra en pacientes que requieran cuidados constantes y atención especializada, los cuales presentan alteraciones fisiopatológicas que constituyen una amenaza real o potencial para la vida de los enfermos, aunque muchas de estas alteraciones son susceptibles de recuperación.
Las unidades de cuidados intensivos (UCI), generalmente, se encargan del cuidado de estos pacientes. En ella trabaja personal especializado en la atención al paciente crítico dado que son unidades con el equipamiento adecuado para dicha tarea. Este equipamiento que incluye medicamentos, dispositivos especializados y alimentos, generan altos costos.
El problema de identificación de los costos es uno de los más complejos en las evaluaciones económicas, lo cual consiste en enumerar todos los recursos relevantes consumidos debido a la adopción de cada alternativa, de manera tal que permita una posterior medición y valoración.
Se entiende por costo la suma de erogaciones en que se incurre para la adquisición o producción de un bien o servicio, con la intención de que genere beneficios en el futuro, por ejemplo, la infraestructura de un hospital, equipamiento, medicamentos, sueldos de los profesionales de la salud e insumos médicos.1
Las UCI son centros de producción que concentran procesos clínicos complejos de alto costo financiero, reducido a un número menor de pacientes, pero con gran exposición a desenlaces fatales o secuelas invalidantes. Es de amplio interés la identificación de los datos y metodologías para medir y analizar los beneficios y costos de las diferentes prestaciones o contratación de servicios que allí se realizan.1
En España las camas de las UCI representan también de 5 al 10 % de las camas hospitalarias y consumen alrededor de 30 % de los recursos disponibles.2 En Chile representan el mismo porcentaje de camas hospitalarias y consumen alrededor de 13 % de las transferencias corrientes presupuestarias.3
En Cuba, las investigaciones sobre costos en salud han venido perfeccionándose y enriqueciéndose paulatinamente en el transcurso de su aplicación, de acuerdo con las experiencias prácticas y aportes de especialistas y profesionales de las distintas entidades del Sistema Nacional de Salud. Estas estudios se basan en lo definido en las orientaciones del Ministerio de Salud Pública para incentivar y desarrollar esta actividad.4
En Pinar del Río se han realizado investigaciones sobre los costos por atención en servicios;5 sin embargo, no se ha estudiado los costes por la atención al paciente grave en las UCI. La presente investigación tuvo como objetivo describir los costos de la atención al paciente crítico atendido en una unidad de cuidados intensivos.
Métodos
Se realizó un estudio observacional de evaluación económica parcial de descripción de costos en pacientes hospitalizados en la unidad de cuidados intensivos No 3 del Hospital General Docente “Abel Santamaría Cuadrado” en el período comprendido entre enero y diciembre de 2018. El universo de estudio estuvo conformado por los 455 pacientes hospitalizados una o más veces en el período de estudio. Se seleccionaron 155 mediante un muestreo aleatorio simple.
Para calcular los costos se siguieron los pasos recomendados en la Guía Metodológica para evaluaciones parciales según la Evaluación Económica en Salud en Cuba.6
Se definieron los costos directos como aquellos relacionados, directamente, con el tratamiento al paciente (medicamentos, alimento, insumos médicos, y otros recursos materiales asociados a la actividad que se ejecuta, exámenes complementarios, agua, electricidad, mantenimiento, depreciación y otros servicios). Por su parte, los costos indirectos fueron los que se ejecutan con la finalidad de apoyar las actividades que realiza la institución.
La recolección de los datos se realizó a través de los registros de costos del Departamento de Contabilidad y Estadística, de las tarjetas de cada paciente y fichas de costo.
Se recogieron las variables costo directo, indirecto, unitario y total, días paciente, días cama, materiales, alimentos, salarios, material gastable y de instrumentación, así como los gastos por complementarios (exámenes de laboratorio clínico, imagenología y microbiología).
Para el desarrollo de la investigación se contó con la aprobación por parte del comité de ética y el consejo científico de la institución.
Resultados
Al analizar las características de los pacientes se encontró una media de edades de 56±14 años, y un ligero predominio del sexo masculino (50,97 %). Los costos días pacientes fueron de 656,76 CUP, y los costos días camas fue de 583,49 CUP.
El 41,29 % de los pacientes fueron quirúrgicos. La afección de atención que generó mayores gastos fue la enfermedad renal crónica con un costo total de 200026,16 CUP y costo individual de 13001,94 CUP (Tabla 1).
Se encontró que el departamento de radiología fue el de mayores cargos (23069,88 CUP), donde las radiografías constituyeron el medio diagnóstico de mayor valor (76 CUP). Dada su común indicación (300) fue la que generó mayor gasto (22800 CUP). Los complementarios de laboratorio clínico más indicados fueron el hemograma (883) y la gasometría (874) (tabla 2).
Los catéteres de abordaje venoso profundo constituyeron el instrumental más empleado (130) y el de mayor costo (1,11 CUP la unidad), por lo cual generó un costo total de 144,26 CUP (Tabla 3).
Los electrolitos y los antimicrobianos constituyeron los grupos medicamentosos que mayores gastos generaron (49133,95 pesos y 24896,08 pesos, respectivamente). Al analizar los medicamentos que mayores gastos generaron, se identificaron el sulfato de magnesio (amp, 10 %) (42967,93 CUP), el omeprazol (bulbo 40 mg) (17640,52 CUP) y la albúmina humana (14297,55 CUP). El fármaco de mayor costo unitario fue la inmunoglobulina humana (261,59 CUP por unidad) (Tabla 4).
Las hemodiálisis constituyeron los procederes de mayor costo (2848,82 CUP cada una), con costo total de 142441 CUP (Tabla 5).
Discusión
Según Sánchez Fernández y otros7 las evaluaciones económicas constituyen un apoyo en la toma de decisiones y un eficiente empleo de los recursos mediante el desarrollo de análisis comparativos en los cuales son considerados los costos y resultados. Con el concepto de Samón Cruz y otros8 sobre los costos, el análisis de los costos en salud permite analizar en términos monetarios los resultados del empleo de los recursos tanto humanos como materiales y financieros en el desarrollo de la atención.
Los servicios de atención al paciente grave requieren de un importante volumen de personal especializado en dicha función. Aquí intervienen especialistas en Medicina Intensiva y Emergencias, enfermeros, laboratoristas y otros que, si bien no se encuentran en la plantilla de estas unidades, inciden, directamente, en la atención del paciente.
De igual forma, se hace necesario en estas unidades un conjunto de equipos de avanzada, los cuales condicionan a su vez gastos por mantenimiento, por roturas y otras situaciones; además, necesitan de los insumos para su uso. La prolongada estadía de los pacientes en las UCI, debido a las enfermedades que los afectan, es otro de los factores que influyen en los costos y gastos.
Los costos de atención por día son variables y dependen de las características propias de los sistemas de salud y los gobiernos; así como las enfermedades o características de los pacientes. En México9,10 se estima que el costo diario por paciente en una UCI es de 34 509 pesos mexicanos sin incluir enfermedades nosocomiales, comorbilidades de los pacientes u otras necesidades. Por su parte, en Canadá11 estos gastos ascienden a los $3 690 dólares canadienses. Herritt y otros12 al analizar los costos en una UCI comparando pacientes con traqueostomía precoz o tardía, identificó costos que oscilaron entre los $3678 el primer día de hospitalización y $690 tras el quinto día, valores que superan los $249 que generaron los pacientes externos a una UCI.
Los costos por enfermedad son una valiosa herramienta para el control y planificación de los servicios. La identificación de las principales enfermedades, así como las de mayores gastos, permiten dirigir los recursos hacia estas, planificar el trabajo y lograr un nivel de especialización. Constituye un instrumento de trabajo gerencial al mostrar el impacto económico de una enfermedad, dilucidar costos por hospitalización y fármacos entre otros.13 Este tipo de estudios no busca analizar, de manera fría, números o estadísticas; sino mostrar las inversiones sociales realizadas y organizar una atención de mayor efectividad con los recursos disponibles.14
Altawalbeh y otros15, durante el año 2012, identificó dentro de las áreas relacionadas con el diagnóstico, al laboratorio como área de mayor gasto, al igual que el estudio de Kilic y otros16 resultados que difieren con lo reportado en la presente. Identificar como área diagnóstica al departamento de imagenología puede estar dado por diferentes factores, entre ellos, la disponibilidad de pruebas diagnósticas y equipos; así como su indicación según los protocolos de los centros.
En la investigación de Agrawal y otros17 se encontró un alto uso de los catéteres, en la cual el 65 % fue con fines terapéuticos. En la presente investigación estos fueron indicados en gran medida. Los catéteres son de gran importancia en la atención al paciente grave porque permiten mantener una vía para la administración de medicamentos, así como para la realización de procederes, en especial los abordajes venosos profundos.
Altawalbeh y otros15 al analizar los costos por medicamento en las UCI, encontró al factor VII y la albúmina como los medicamentos que generaron mayores costos. Si bien el presente estudio comparte a la albúmina y la inmunoglobulina como fármacos de alto coste, el resto de los medicamentos no coinciden. Este hecho puede estar determinado por la disponibilidad de medicamentos en ambos entornos, así como los protocolos hospitalarios propios. De igual forma, los resultados de esta investigación difieren de los medicamentos expuestos por Hammond y otros18 quien reportó el Fluconazol.
Entre las principales limitaciones del estudio se encuentra su propio diseño, al no ser una evaluación económica completa, sino una evaluación económica parcial tipo descripción de costos. De igual forma, la realización en una sola UCI y en una muestra pequeña constituye una limitante.
Los estudios imagenológicos y de laboratorio necesarios para el diagnóstico y seguimiento, el empleo de medicamentos como los antimicrobianos, los electrólitos, el equipamiento y los procederes para la atención al paciente grave son fuentes de altos gastos. La atención en la unidad de cuidados intensivos genera elevados costos por día paciente.