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Humanidades Médicas
versión On-line ISSN 1727-8120
Rev Hum Med v.6 n.3 Ciudad de Camaguey sep.-dic. 2006
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Artículo |
El Adulto Mayor y la Educación en valores en la actividad del Grupo de Trabajo Comunitario Integrado. Senior citizens and Values Education in Communitarian group work. |
Autores |
Alberto Bujardón Mendoza.Lic. en Filosofía. Prof. Auxiliar. Master en Ciencias de la educación. Instituto Superior de Ciencias Médicas Carlos Juan Finlay Cátedra de La Universidad del Adulto Mayor. Camaguey. E-Mail: abm@finlay.cmw.sld.cu Mercedes Mayoral Olazábal. Lic. en Filosofía. Prof. Auxiliar |
Resumen
En correspondencia con los objetivos de la Cátedra Universitaria del Adulto Mayor, los investigadores, que a la vez trabajan como profesores en dichas aulas, se han dado a la tarea de trasmitir la información sustentada científicamente sobre la Educación en Valores y de Trabajo Comunitario, logrando la motivación de las personas de la tercera edad a partir de sus posibilidades, para formar y fortalecer valores en sus áreas de residencia y vincularlos a los grupos de trabajo comunitario integrado que existen en cada circunscripción del Poder Popular. Las indagaciones se dan en correspondencia con la necesidad de elevar la calidad de vida de estas personas, que en opinión de los autores, debe estar vinculada a la motivación de sentirse útil, de saber que son reclamados por su aporte y reconocimiento social, y por otro lado lograr que sea lo más cercano posible de sus casas, considerando la edad de la mayoría de las personas. Es una labor útil, necesaria, alentadora y que ellos han querido asumir de manera voluntaria y entusiasta.
Palabras Claves: ADULTO MAYOR; VALORES SOCIALES/educación.
Introducción
En los finales del siglo XX y principio del XXI ha proliferado en la literatura un tema que provoca atención y mucha reflexión por parte de los especialistas de las ciencias humanistas: La Educación en Valores Humanos proyectada con creciente interés a la formación de las actuales y futuras generaciones de jóvenes.
La Educación en Valores Humanos va dirigida a la formación de un hombre más humanista, va dirigida al perfeccionamiento y consolidación de la esencia del hombre como expresión del conjunto de relaciones sociales. No hay nada más alejado de la realidad que pretender preparar a un hombre para la vida solo trasmitiéndole información sobre dicha realidad y no llevándole con sus propios pasos a vivir en ella y transformarla a partir de su propia aprehensión. Aunque los procesos galopantes de la globalización Neoliberal restrinjan y resten importancia a los entornos locales y comunitarios, estos constituyen el marco ideal, para el desarrollo socializante del individuo, lugar ideal donde puede lograr plena realización, afirme su identidad, constituya la sabia de su cultura y se fomente sus valores.
La comunidad, es por tanto, aquel espacio territorial social, constituye una estructura importante de la sociedad y permite la realización de relaciones e interacciones entre los grupos humanos que la conforman, por lo que se requiere de fomentar entre sus miembros determinados valores que los cohesionen para lograr la convivencia estable, así como la solución de los problemas derivados de la vida cotidiana.
Por otro lado, nuestra sociedad como resultado de su propio desarrollo, producto del proyecto social que asumimos en 1959, y la tendencia contemporánea a que predomine la población adulta, hace que esta sea una fuerza con que cuenta la dirección del país y a la que se le esta prestando especial atención.
En el presente trabajo se hace una aproximación a la problemática de los valores humanos, a la importancia que tiene el fomento de los mismos en una comunidad social como estructura socializadora del individuo, así como al papel que están llamado a realizar los adultos mayores, a partir de su organización e integración en los grupos de trabajo comunitarios en su área de residencia.
Desarrollo
Fidel Castro en una ocasión señaló: a los revolucionarios se les debe juzgar no por lo que haga su generación, sino por lo que sean capaces de hacer las nuevas generaciones revolucionarias que los sucedan (1). Las estrategias de la alta dirección del país se proyectan hacía la educación en valores, tarea no nueva, pero que se requiere de una concientización de cuan importante es para la preservación de la Revolución.
Se clama hoy, aplicar las herramientas validadas por una correcta concepción científica, con una sólida base teórica, sustentada en los principios del Materialismo Dialéctico, de la Pedagogía y otras ciencias afines como la Psicología y la Sociología, para la comprensión del problema y su solución.
Este hecho responde a una serie de condicionantes actuales entre las que figuran con más fuerza, el que los valores humanos expresan las relaciones más directas del individuo, el colectivo y la sociedad. Expresan la relación directa entre ciencia, tecnología y las necesidades sociales, la necesidad de elevarse por encima de la crisis de valores que ha engendrado la Globalización Neoliberal en el mundo contemporáneo.
A estos condicionantes generales podemos añadir la necesidad y aspiración más elevada, de educar a las nuevas generaciones de tal manera que garantice la continuidad del proyecto social socialista que se asumió en la década de los años 60 del siglo pasado en Cuba.
Es incuestionable, que para educar a las nuevas generaciones en estos principios, condición necesaria será la perdurabilidad y afianzamiento de las relaciones de producción socialistas. Es de ilusos negar la crisis económica que vive aún Cuba, pero se debe recordar que el ser social determina la conciencia social, pero ésta a su vez ejerce un papel activo sobre el primero; conclusión defendida por Carlos Marx y Federico Engels y enriquecida con las ideas de Fidel Castro cuando señala que, el socialismo se construye con conciencia, es hacia allí hacia donde debe ir encaminado el trabajo educativo.
Es sumamente importante esclarecer desde el punto de vista dialéctico materialista y clasista el contenido del concepto de Valores Humanos. Con ello se contribuye con la estrategia educativa, que tiene como finalidad el fortalecimiento de valores humanos en las comunidades.
La determinación conceptual de Valores Humanos, debe partir del propio concepto de valor y su relación con la valoración y un segundo elemento, qué significa lo humano. Desde posiciones dialéctico materialistas todas se refieren al fenómeno de las relaciones sociales, pero de modo declarativo. De ahí que, asalte la duda ¿qué elementos de las relaciones sociales?, ¿qué determina el que dichas relaciones sociales tengan un significado positivo para el hombre?
Es el contexto social mundial, el abismo de desigualdad que separa a pueblos y naciones completas. Por tanto, se puede hablar de valores humanos universales, pero ¿significan por su contenido aplicables para todo el planeta?, ¿Pueden ser asumidos en la educación, en la formación de la personalidad de la misma manera en Cuba que en otras latitudes, valores humanos tan indistintamente tratados hoy como la democracia, la tolerancia y la autonomía?.
Los valores desde la óptica de las ciencias de la educación y en correspondencia con la labor educativa se definen como la significación positiva que poseen los objetos, fenómenos y procesos de la realidad objetivo-subjetiva del ser humano en el contexto de sus relaciones sociales, que permiten el perfeccionamiento y desarrollo de sus capacidades y cualidades y la realización de sus potencialidades en función del progreso social. (2)
Así a la educación en valores le es necesario e importante el andamiaje teórico y metodológico científicamente argumentado para lograr sus propósitos en correspondencia con el encargo social de cada generación en un momento histórico concreto y bajo determinadas condiciones socio económico y políticos culturales.
Consideramos que por el desarrollo actual de la sociedad, existe la necesidad de dirigirse a la conformación de un sistema de valores humanos esenciales que expresen el significado social de la realidad que caracteriza nuestro tiempo, y que se relacione con el sistema de valores que identifiquen a la comunidad, tomando como unidad la significación socialmente positiva del proyecto social que se desarrolla en Cuba. Esto a su vez permitirá reconocer el influjo de significaciones socialmente negativas que la propia realidad (tanto nacional como la proyectada desde el extranjero) proporciona a los individuos allí donde realizan vida común. En este contexto el criterio de oposición a manifestaciones que no concuerdan en esencia con los intereses de la comunidad es impostergable, hacerle frente a los antivalores o valores negativos se hace necesario.
Por el contrario, no tiene igual significado el que se reconozca un sistema de valores sociales, institucionalizados por la actividad humana y que responde al ideal de un proyecto social democrático y participativo.
La reflexión valorativa se sustenta en la capacidad de valoración que implica elegir o asumir entre diferentes opciones en el ámbito de la vida humana, es el desarrollo de una serie de dimensiones, capacidades y habilidades que facilitan el incremento progresivo, del autoconocimiento, la autonomía y autorregulación, capacidad de diálogo para transformar el entorno, comprensión crítica, empatía y perspectiva social.
La Educación en Valores Humanos podemos definirla como el proceso de formación de la personalidad capaz de asimilar la realidad natural y social en un sentido positivo y en pos del progreso humano, en otras palabras: educar, preparar, formar al individuo en función de la valoración positiva de la realidad en un sentido critico y responsable, creador y transformador. (2)
En esta comprensión de la Educación en Valores se puede atender a que:
La determinación de la educación en Valores es un proceso de formación y/o fortalecimiento, en dependencia del nivel de la educación y la edad de los individuos.
Es un proceso de orientación y reorientación en la asimilación de la realidad en un sentido positivo.
Siempre es en pos del progreso social y humano. La determinación de los elementos que integran la Educación en valores, es decir, educar, preparar, formar al individuo. Determina la función de valoración, la reflexión positiva acerca de la realidad en un sentido crítico, responsable, transformador y creador. Reconoce el contenido social y la determinación individual de los valores humanos de los que se apropia el hombre.
El trabajo educativo insuficiente se expresa en la realización de éste mediante campañas, sin existir el convencimiento.
Como señalamos anteriormente la educación en valores no se logra de manera espontánea ni por iniciativas aisladas, por lo que se hace necesario el conocimiento efectivo de esta labor y la preparación de sus ejecutores y sobre todo de un proyecto de intervención que involucre a todos los factores con responsabilidad, nivel y capacidad de influencia y resolutividad en la comunidad
Los requerimientos para la instrumentación de un proyecto de intervención o de transformación en una comunidad parte de conceptualizar qué se entiende por comunidad, ya que su correcta comprensión es la base sobre la cual se ha de emprender el proceso a desarrollar.
Existen muchas definiciones de comunidad pero es aplicable aquella que señala de modo especial su existencia como grupo humano con relaciones e interacciones mantenidas en el tiempo de convivencia en un espacio territorialmente determinado, con vínculos estables entre sus miembros, asociados a los problemas de la vida cotidiana, lo que les desarrolla un conjunto de intereses, necesidades, aspiraciones, y valores comunes, con una memoria histórica compartida y con sentido de pertenencia variable que se sustenta en tareas y acciones comunes. Además esta unidad posee un marco sociopolítico que la estructura y organiza y que, al mismo tiempo la vincula con sistemas organizativos superiores.
La operacionalización de este concepto en el marco de las funciones del actor que desarrolla acciones encaminadas al desarrollo y transformación de las comunidades conduce a precisar cuatro dimensiones a tener en cuenta: Población, territorio, demandas y recursos.
Es importante, por tanto, no despreciar ese escenario protector, íntimo e indispensable en el cual todo sujeto adquiere su cultura, sus raíces, su identidad y un modo peculiarmente cercano de solidarizarse con sus semejantes, por el alto costo que ello representa para la cohesión de la estructura social y para la adecuada socialización de las futuras generaciones.
Al respecto es menester expresar como los acontecimientos de los años 90 ocurridos en los países que conformaban el excampo socialista y su repercusión en Cuba, representó una crisis en el orden económico y fue enfrentada con una sabia política, llamada Período Especial, como estrategia para mantener y preservar las principales conquistas del socialismo en el país.
En este período se gestó, con carácter de necesidad, múltiples iniciativas en el ámbito comunitario, se fomentaron los proyectos de intervención en las comunidades buscando las transformaciones desde el interior de las mismas y con una real participación con carácter resolutivo de los pobladores y con las instituciones y organizaciones sociales, que aunaron esfuerzos en aras de minimizar los efectos negativos de la crisis.
En este período fue constituido el Grupo Ministerial para el Trabajo Comunitario de la República de Cuba, el cual aportó, en sus lineamientos de trabajo, una contribución importante al desarrollo perspectivo de los proyectos comunitarios.
El trabajo comunitario es hoy a escala internacional, un obligado proceso alrededor del cual se tejen innumerables reflexiones, debates y discusiones. En Cuba, después del triunfo de la Revolución surgieron positivas posibilidades para su extensión y desarrollo, sin embargo, no es hasta la década del 90 donde se evidencia el papel del trabajo comunitario como necesidad vital y objetivo estratégico.
Es de destacar como los especialistas e investigadores aportaron resultados al fortalecimiento de este. Así tenemos como en la Provincia de Camaguey se hicieron estudios de comunidades rurales con resultados que demostraron el cambio hacia el interior de esas comunidades. (3)
El Trabajo Comunitario Integrado puede entenderse como aquel que realizan todos los actores formales e informales en una comunidad determinada a partir de identificar las necesidades sentidas de la población. Es aquel en que se involucra a todos aquellas organizaciones políticas, sociales, etc., con el interés de aunar voluntades para el mejor desenvolvimiento de la comunidad.
El trabajo comunitario integrado se caracteriza por:
Organizar y movilizar a la comunidad propiciando su participación en la identificación, toma de decisiones, elaboración y ejecución de soluciones a problemas, dando respuestas a necesidades de la propia comunidad, el mejoramiento de la calidad de vida, a partir de sus propios recursos humanos, materiales, físicos y espirituales.
Desarrollar relaciones de colaboración y ayuda mutua entre sus miembros; entre distintas comunidades y entre la comunidad y la sociedad en general.
Reforzar el sentimiento de identidad cultural como vía de valoración y apropiación de lo universal, lo nacional y lo local frente a las tendencias globalizadoras.
Propiciar la expresión e intercambio de ideas y opiniones entre los miembros de la comunidad, favoreciendo la comprensión y explicación crítica de la situación actual y perspectiva de su comunidad y del país, así como la importancia de cada uno en su desarrollo.
Crear expectativas objetivas y positivas de desarrollo social y personal que contribuyan al bienestar y equilibrio emocional de las personas que viven en la comunidad como factor que impulse su participación social activa. (4)
En el Programa de Atención al Adulto Mayor (5) se plantea:
La favorable estructura sociopolítica en el país constituye un potencial de ayuda para acondicionar todas estas premisas en un nuevo programa, que además de contemplar todo lo anterior fuera capaz de asegurar la participación activa de la familia, la comunidad y las organizaciones políticas y no gubernamentales en un trabajo colectivo donde el protagonista principal fuera el adulto mayor.¨
Se reconoce que este grupo poblacional puede ser, y en efecto lo es, un elemento aglutinador en la comunidad, donde puede ocupar un espacio especial en el desarrollo de valores que la comunidad identifica como necesarios fomentar.
En Cuba la pirámide poblacional se ha transformado con gran rapidez, se ha incrementado la expectativa de vida elevándose a 75 años, se plantea que es uno de los países más envejecidos de América Latina. La magnitud alcanzada en este orden constituye un elemento a tener en cuenta por cuanto es en la Tercera Edad donde el individuo necesita ser reconocido en cuanto a su valía como ser humano, siendo útil y productivo. Precisamente es aquí donde desempeña un rol determinante en el desarrollo de valores. Pasa a ser el sabio de la comunidad. (6)
La experiencia de trabajo durante varios años en la Cátedra de la Universidad del Adulto Mayor, nos demostró el potencial humano con que se podía desarrollar el proceso de educación en valores humanos hacia la comunidad, sin pretender lograr una profundidad científica a niveles de un centro de educación superior. Se trasmite a través de las clases que se imparten, los elementos esenciales de la problemática, es decir, qué son los valores humanos, la educación en valores, cómo realizar un diagnóstico comunitario identificativo de los intereses y necesidades de la cuadra, de las organizaciones de masas como los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), o de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC). Se les prepara para diseñar las acciones educativas, etc. Existen resultados en esta dirección. Se han formado equipos en las aulas de la cátedra que han presentado trabajos para defender su evaluación final, con calificaciones sobresalientes, se han vinculados a escuelas cercanas a su domicilio, y como muchos son dirigentes de Zona y en el ámbito de cuadra, han expresado lo importante del curso para poder orientar mejor el trabajo e ir acercando a los jóvenes y niños a las diferentes tareas. Se valora el cambio conductual que se aprecia en los participantes de la experiencia.
En el desarrollo del proceso de preparación del trabajo y de la experiencia constada en nuestra actividad en las Cátedras de la Universidad del Adulto Mayor (CUAM), podemos concluir diciendo que:
La Educación en Valores Humanos es un proceso que tiene grandes posibilidades de materializarse hacía la comunidad con el trabajo del adulto mayor vinculado a los grupos de trabajo comunitario integrado. El trabajo comunitario integrado encuentra un portador material en los adultos mayores en cada área de residencia. El trabajo comunitario integrado contribuye a elevar la autoestima y la calidad de vida y el sentirse útil en las personas de la tercera edad al demostrarse a sí mismo que puede y debe contribuir a pesar de sus años con el desarrollo espiritual de nuestra sociedad.
Conclusiones
En el desarrollo del proceso de preparación del trabajo y de la experiencia constada en nuestra actividad en las Cátedras de la Universidad del Adulto Mayor (CUAM), podemos concluir diciendo que:
- La Educación en Valores Humanos es un proceso que tiene grandes posibilidades de materializarse hacía la comunidad con el trabajo del adulto mayor vinculado a los grupos de trabajo comunitario integrado.
- El trabajo comunitario integrado encuentra un portador material en los adultos mayores en cada área de residencia.
- El trabajo comunitario integrado contribuye a elevar la autoestima y la calidad de vida y el sentirse útil en las personas de la tercera edad al demostrarse a sí mismo que puede y debe contribuir a pesar de sus años con el desarrollo espiritual de nuestra sociedad.
Summary
In consonance with the Elder Adult's University Class, the investigators that, at the same time, work as professors in its classrooms have the proposal to transmit information, scientifically sustained, about the Education in Values and the Community Work, achieving elderly people's motivation, beginning from their possibilities to form and strange then values in their neighbourhood and to link them to the Integrated Community Work Groups that exist in each district of the People's Government. The searching corresponds to the necessity of elevating the life quality of these people that should be linked to the motivation of feeling useful, that they are claimed by their contributions and social recognition. It is an useful, necessary and encouraging task that elder adults have assumed in a voluntary and enthusiastic way.
Key Words: AGED; SOCIAL VALUES; education.
Recibido: 31/8/06 Aprobado: 21/12/06
1. Castro Ruz F. Discurso en el acto de constitución del destacamento de Ciencias Médicas Carlos J. Finlay. La Habana, Cuba: Editora Política; 1982.
2. Bujardón Mendoza A. La Educación en Valores Humanos en su dimensión teórica. Memorias del IV. Taller Internacional Innovación Educativa - Siglo XXI; 2005 may 22-25;. Las Tunas, Cuba. [ En CD-R ] . ISBN 959-16-0338-X.
3. Varona López JL, Moreno Valdés MT, Alvarez Aguilar N, Cardoso Pérez R. Teoría, Práctica e Investigación sobre Educación en Valores del estudiante universitario. Revista Pedagogía Universitaria 2000 (2)
4. Avanza en La Habana el trabajo comunitario integrado. 2004; [ 2 páginas ] . Disponible en http://www.elhabanero.cubaweb.cu/2004/septiembre/nro1087_04sep/inf_04ago377.htm Consultado Marzo 4, 2006
5. Programa de Atención Integral al adulto mayor. 1999, [ 5 páginas ] . Disponible en: http://www.sld.cu/instituciones/gericuba/paamc/principal.htm [Consultado Marzo 27, 2006].
6. Orosa Fraiz T. Motivación y Longevidad Satisfactoria. 2005; [ 2 páginas ] . Disponible en: http://www.trabajadores.cubaweb.cu/SUPLEMENTOSALUD/120anos/teresa_orosa.htm Consultado Marzo 27, 2006.
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Buxarrais, MR, Florentino, B, Martínez, M. La Evaluación en la Educación en Valores. En: Papeles Iberoamericanos “La Educación en valores en Iberoamérica” Foro
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Avanza en La Habana el trabajo comunitario integrado (http://openwebmail.org) http://www.elhabanero.cubaweb.cu/2004/septiembre/nro1087_04sep/inf_04ago377.ht
Sectorialidad o integración: dos estilos de trabajo comunitario: http://www.azurina.cult.cu/out_sites/supera/articulos/artic5.htm