Mi SciELO
Servicios Personalizados
Articulo
Indicadores
- Citado por SciELO
Links relacionados
- Similares en SciELO
Compartir
Humanidades Médicas
versión On-line ISSN 1727-8120
Rev Hum Med v.7 n.1 Ciudad de Camaguey ene.-abr. 2007
Página de la historia |
Autor |
Jorge Álvarez Vázquez. Instituto Superior de Ciencias Médicas Carlos J. Finlay" Lic. en filosofía. Profesor Titular. Instituto Superior de Ciencias Médicas Carlos J. Finlay. Camaguey. Cuba. Director del Centro para el Desarrollo de las Ciencias Sociales y Humanísticas en Salud (CENDECSA) email: jav@finlay.cmw.sld.cu |
Anatomía.- ( publicación de obra) La placenta humana, el cordón umbilical y las membranas fetales fueron descritas e ilustradas personalmente por Nicolás Hoboken (1632-1678) en su texto titulado Anatomía Secundinae Humane (1669). En él se describía la disección del cordón umbilical. Dentro de los vasos umbilicales demostró la existencia de pliegues o prominencias intraluminales que fueron denominadas válvulas o nódulos. Estos “nódulos de Hoboken” no forman válvulas funcionalmente activas. Las válvulas y los pliegues de los vasos umbilicales fueron descritas por contemporáneos de Hoboken, pero su descripción fue la primera en ser exacta.
Embarazo.- (pruebas en el antiguo Egipto) Los papiros Berlín y Carlsberg tratan de las pruebas de embarazo. Si una mujer creía estar gestante debía orinar cada día en dos cestos de paño, uno de ellos conteniendo trigo y el otro, cebada mezclada con arena y dátiles. Si ambos germinaban se decía que ella estaba embarazada. Si ninguno de ellos germinaba entonces no estaba gestante. Es posible que las hormonas contenidas en la orina de la mujer embarazada causaran la germinación. El experimento ha sido repetido en la actualidad y en algunos casos se ha encontrado que funciona.
No sólo en el antiguo Egipto sino hasta el comienzo del siglo XX los médicos varones no tenían nada que hacer con las mujeres gestantes. Los jeroglíficos describen la mshnt era utilizada algunas veces antes del año 2500 a.c. Era unja especie de silla de confinamiento hecha de ladrillo, posteriormente reemplazada por las de madera.
La placenta y el cordón umbilical parecen haber tenido un lugar especial en Egipto, especialmente los que procedían de las princesas reales, e incluso en la actualidad en Egipto, una mujer campesina que desea tener un hijo debe de enterrar su placenta y el cordón umbilical bajo el umbral de su casa considerándolo como “el otro o segundo niño”