SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.10 número3Procedimientos didácticos para aprender Historia de Cuba con textos martianos índice de autoresíndice de materiabúsqueda de artículos
Home Pagelista alfabética de revistas  

Servicios Personalizados

Revista

Articulo

Indicadores

  • No hay articulos citadosCitado por SciELO

Links relacionados

  • No hay articulos similaresSimilares en SciELO

Compartir


Humanidades Médicas

versión On-line ISSN 1727-8120

Rev Hum Med v.10 n.3 Ciudad de Camaguey sep.-dic. 2010

 

PÁGINA DE LA HISTORIA

Ambroise Paré. Notas curiosas en su Biografía

 

Ambroise Paré. Notas curiosas en su Biografía

 

Jorge Álvarez Vázquez

Licenciado en Filosofía Marxista-Leninista, Profesor Titular y Consultante, Universidad de Ciencias Médicas de Camagüey, Centro de Desarrollo de las Ciencias Sociales y Humanísticas en Salud, Carretera Central Oeste Km 4½, Camagüey, Cuba, CP. 70 700. jav@iscmc.cmw.sld.cu


La Sección Páginas de la historia de la Revista Humanidades Médicas acude a los anales históricos de la cirugía para, a propósito de recordar el gran nombre del padre de esta disciplina de la medicina, con una muestra de sus principales iluminaciones e innovaciones en su campo, adicionalmente, traer a la luz comportamientos y modos de pensar de esta personalidad médica en torno a la temática que hemos privilegiado en las últimas entregas de la revista: la ginecología y la obstetricia.

Paré nació en Laval, una pequeña ciudad situada entre la Bretaña y la Normandía. De familia humilde, sus padres le adscribieron a una barbería donde aprendió el oficio de barbero. Aburrido de extraer dientes y afeitar paisanos, se trasladó a Paris entrando en el Hotel de Dieu como "Barbier Chirurgien". En 1516 se alistó en el ejército de Francisco I, haciendo la campaña del Piamonte.

Aunque no había podido leer a Hipócrates o a Galeno en griego, ni la traducción al latín del Canon de Avicena, aprendió cirugía por sus propios medios atendiendo a los heridos en campaña.Siendo cirujano del ejército de Francisco I escribió un tratado sobre "Tratamiento de las heridas por arma de fuego" que fue traducido a varias lenguas europeas. Paré era un ardiente defensor del poder de curación de la naturaleza. A él se atribuye la frase "yo lo vendé, Dios lo curó".

En cierta ocasión, después de una batalla hubo tal cantidad de heridos que Paré agotó su provisión de aceite de sauco que utilizaba para cauterizar las heridas. Paré tuvo que improvisar un remedio a base de yema de huevo, aceite de rosas y trementina, pensando que muchos de los heridos morirían durante la noche. Inesperadamente, los pacientes tratados con este remedio estaban al día siguiente sin fiebre ni inflamación y con poco dolor, mientras que aquellos que habían sido cauterizados, los encontró con "gran dolor, tumor e inflamación en torno a sus heridas". Nunca más volvió Paré a quemar a sus pacientes utilizando métodos mucho más suaves para desinfectar las heridas.

Uno de los más importantes avances que Paré introdujo fue la ligadura de las arterias para reducir las hemorragias. Hasta entonces, el único medio conocido era la cauterización con un hierro candente, procedimiento que producía unas heridas y un dolor terribles. Además, fue el primero en introducir prótesis, fabricando ojos, piernas y brazos de gran perfección. Sus éxitos y sus publicaciones le reportaron una gran fama, siendo médico de cuatro reyes (Enrique II, Francisco II, Carlos IX y Enrique III). Enrique II estaba casado con Catalina de Médicis y durante 10 años no consiguieron tener hijos. Una vez que Paré le operó de su hipospadia, tuvieron nada menos que 10 hijos!

Cuando Enrique II fue herido en un torneo por el asta de una lanza que se introdujo a través de la visera del casco, Paré intentó en vano salvarle la vida. El rey murió de una encefalitis purulenta. Pese a este fracaso, Carlos IX no solamente lo mantuvo como médico de la corte sino que lo nombró Cirujano Jefe de sus ejércitos. La noche de San Bartolomé, en la que los hugonotes fueron masacrados, Paré acusado de haber tratado a Cologny, un destacado hugonote, salvó la vida gracias a la intervención del propio rey.

Para desesperación de los sesudos doctores de la Sorbona, a los que no les entraba en la cabeza que ocupara tan altos cargos alguien que no hubiera aprendido medicina leyendo a los clásicos latinos. Como respuesta a estas acusaciones, Paré publicó varios libros: tratados de cirugía, manuales de medicina de guerra, y un estudio, Des Monstres et Prodiges, publicado en 1575 a la manera de los Bestiarios medievales, en el que el buen doctor describe diversas criaturas prodigiosas de las que tuvo noticias de primera mano, cuando no fue testigo presencial.

Según Sebastián Munster contó a Paré antes de morir hacia 1495 vivían en Worms dos hermanas gemelas, unidas entre sí por la frente. Vivieron diez años, al cabo de los cuales murió una de ellas. Se les practicó una operación para separarlas, pero la otra murió poco después.

En 1517 nació en la parroquia de Bois-le-Roy (cerca de Fontainebleau) un niño con el rostro de rana. Fue examinado por diversas personalidades de la corte, entre ellas Maese Jean Bellanguer, cirujano del séquito de Artillería del Rey. La causa del nacimiento de dicho monstruo fue que una vieja recomendó a la madre que, para curarse la fiebre, no había mejor remedio que coger una rana viva en la mano y no soltarla hasta que muriera. Aquella misma noche fue concebido el monstruo

En Italia y Alemania se hizo famosa durante el primer cuarto del siglo XVI una mujer con dos cabezas, la cual vivía de la caridad pública. Su pista se pierde en Babiera, donde se le acusó de hechizar a las mujeres embarazadas para producir monstruos como ella. Se dice que ambas cabezas estaban vivas, y que se movían y hablaban simultáneamente o por separado, teniendo cada una su personalidad propia.

El 1 de Noviembre de 1562 nació en la Gascuña un niño que carecía de cabeza, pero que tenía los ojos en la espalda y las orejas en los hombros. Reconoció dicho monstruo el doctor Hautin, amigo personal del autor.

En 1571, en Amberes, la mujer de un impresor llamado Michel dio a luz a un monstruo de cuerpo de perro y cabeza de gallo. Por gracia de Dios, la criatura murió al poco de nacer, no sin antes lanzar un grito que ocasionó el que se derrumbara parcialmente la casa.

Dejando aparte intervenciones diabólicas o divinas, Paré afirma que los orígenes de muchos de los monstruos que ha podido estudiar se deben a factores totalmente explicables: Para él, una cantidad excesiva de semen provoca un exceso de materia, y por consiguiente un mayor número de miembros de los que normalmente tiene el cuerpo humano. Por el contrario, la insuficiencia de semen provoca partos de seres incompletos. Las deformaciones en los recién nacidos pueden ser debidos al reducido tamaño de la matriz de la madre, o a que ella esté excesivamente sentada con los muslos oprimiendo el vientre. También pueden ser provocadas por que la madre allá sufrido golpes en el vientre durante la gestación. Por último, si uno de los padres o los dos está enfermo en el momento de la fecundación, el niño nacerá débil y expuesto a todo tipo de enfermedades, sino es que se halla enfermo ya. Lo mismo sucede en el caso de que la fecundación se realice estando la mujer en su periodo menstrual.

Bibliografía

Cid F. Breve Historia de las Ciencias Médicas. Capítulos I al IV. Barcelona: ESPAXS. SA. Publicaciones Médicas. 3ra. Edición. 1990.

Michael JO. Historia de la Ginecología y Obstetricia. Tomo II . Barcelona: Edika Med 1997. disponible en: HTTP://www.Seker.es/edikamed.

Jackson WM. Diccionario Enciclopédico Hispano Americano, Tomo I. Nueva York: 1942 pp. 34.

 

Entrada: 25/11/2010

Aprobado: 14/12/2010

 

Jorge Álvarez Vázquez. Licenciado en Filosofía Marxista-Leninista, Profesor Titular y Consultante, Universidad de Ciencias Médicas de Camagüey, Centro de Desarrollo de las Ciencias Sociales y Humanísticas en Salud, Carretera Central Oeste Km 4½, Camagüey, Cuba, CP. 70700. jav@iscmc.cmw.sld.cu