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Humanidades Médicas
versión On-line ISSN 1727-8120
Rev Hum Med vol.14 no.1 Ciudad de Camaguey ene.-abr. 2014
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
El bastón de Esculapio: su historia
The walking stick of Aesculapius : its history
Isael Armando Pérez Vazquez,I Rita María Sánchez LeraII
I. Doctor en Estomatología, Especialista de Primer Grado en Estomatología General Integral, Profesor Asistente. Clínica Estomatológica Docente La Vigía, Camagüey, Cuba. isael@finlay.cmw.sld.cu
II. Doctora en Medicina, Especialista de Primer Grado en Medicina General Integral. Residente de Microbiología. Profesor Instructor. Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, Camagüey, Cuba.
RESUMEN
Se realizó la revisión bibliográfica con el objetivo de que los jóvenes profesionales de la salud conozcan acerca de la historia, origen y significado del distintivo que representa a la Medicina en todos sus campos con un carácter humanista y elevados valores éticos y morales: el emblema de Esculapio, al que se le atribuyen dotes para calmar o apaciguar. Esta imagen del bastón con la serpiente es la que ha quedado como un atributo del dios curativo y ha llegado hasta la actualidad como símbolo de la Medicina.
Palabras clave: emblemas e insignias, Esculapio, historia.
ABSTRACT
The literature review was made in order to young health professionals know about the history , origin and meaning of the emblem that represents the Medicine in all fields with humanist and high ethical values and moral character : the Aesculapius emblem, the feats attributed to him to calm or appease . This image of the snake with the cane has remained as a healing attribute of God and has come to the present as a symbol of medicine.
Keywords: insignia and emblems, Esculapio, history.
INTRODUCCION
Existen temas que pocas veces se debaten en la formación del profesional de la salud en la universidad a los cuales hay que darle mayor importancia, como por ejemplo el conocimiento de la historia que desempeña un papel fundamental en la adquisición de una cultura general integral. Constantemente se descubren diferentes hechos que aunque parezcan irrelevantes juegan un rol vital en la profesión su desempeño; tal es el caso del bastón de Esculapio, símbolo médico que caracteriza el ejercicio de la Medicina como ciencia e identifica su carácter humanista.
A través del tiempo el hombre ha utilizado numerosas formas de comunicarse, una de ellas es a través de los símbolos. De acuerdo con el Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia, la palabra símbolo deriva del latín simbõlum y significa representación sensorialmente perceptible de una realidad en virtud de rasgos que se asocian con esta por una convención socialmente aceptada. El símbolo, tanto en su origen como en su captación y utilización, presupone en el sujeto una peculiar facultad creadora, dinámica e intuitiva. Según Goethe, en el símbolo lo particular representa lo general, no como un sueño o una sombra, sino como una viva y momentánea revelación de lo inescrutable.1,2
A pesar del desarrollo de la escritura en las diferentes civilizaciones, no toda la población tuvo acceso a instruirse y aprender a leer y a escribir, por lo que los símbolos continuaron desempeñando un papel preponderante en la información de las sociedades, sin importar idioma o ubicación geográfica se mantuvieron símbolos universales.
Los símbolos sirven para apreciar mejor el arte, la ciencia y la técnica, así como valorar todos los beneficios que nos rodean, puesto que facilitan la comunicación humana. Su sentido auténtico sentido original es el de emblema, es decir alegoría ética y estética. El emblema que identifica al Sistema de Salud cubano dignamente es el de Esculapio. Este símbolo llamado también el bastón de Esculapio representa la profesión médica como relación desinteresada con los pacientes. Sus elementos son: una vara fina con un nudo en el extremo superior, rematado por un espejo; una serpiente enroscada en la vara, cuya cabeza queda mirando hacia la izquierda frente al espejo; también está adornado por una rama de laurel a la izquierda y una de roble a la derecha.3-5
Se considera el símbolo de la Salud Pública en el país, ratificado y oficializado en la Resolución Ministerial número 64 del año 2002,6 la cual dispuso su uso en todo el Sistema de Salud cubano. Es la unión del báculo y la serpiente que constituyen un instrumento simbólico de tipo místico. Su origen se remonta a la prehistoria y se relaciona con el desarrollo de mitos. Es la expresión del desarrollo sociocultural de la humanidad en sus diferentes momentos históricos.7
La conformación del emblema médico ha cambiado a través de las distintas épocas según las costumbres, ideas y creencias religiosas de los pueblos; fue variando a medida que evolucionaron las civilizaciones las cuales fueron asignándole caracteres propios de cada una, por lo que resulta el producto de una larga transformación histórica.
El nombre Caduceo, es una palabra derivada del término latino caduceum que viene de cadere, caer, por la virtud que tenía de apaciguar las discordias, es decir, hacerlas decaer. A su vez esta palabra Caduceum se deriva por un simple cambio de letras del griego Kerukión (knipvketov, kapvketov, katov un báculo heráldico). Fue aplicado el nombre a una caña o vara divinatoria como insignia de autoridad, cualidad y oficio, emblema de la paz y la prosperidad, poder mediador entre los dioses y los hombres, porta-estandarte de todas las negociaciones. Así lo encontramos en las manos de Hermes-Mercurio, de Baco, Ceres, Venus, Hércules y otros, como símbolo de la felicidad, la paz y la concordia.4,8
En su origen y evolución se han mantenido como fundamentales los elementos históricos y mitológicos que se remontan a las culturas greco-romanas; en estas los mitos y leyendas relacionados con la medicina dieron lugar en un por ciento importante a la insignia.
Se realiza esta revisión bibliográfica con el objetivo de que los jóvenes profesionales de la salud conozcan acerca de la historia, origen y significado del distintivo que representa a la Medicina en todos sus campos con un carácter humanista y elevados valores éticos y morales: el emblema de Esculapio.
DESARROLLO
Es frecuente observar a la entrada de los policlínicos, hospitales, salas de rehabilitación y facultades de Medicina, en ambulancias y otros lugares, es decir, en instituciones y transportes del sistema de salud, una imagen: el símbolo de Esculapio; solo de verla se deduce que representa la profesión médica pero muy pocos realmente conocen su significado e historia.
Por mucho tiempo se pensó que el origen del símbolo de la Medicina estaba en la mitología griega como atributo del dios Hermes o Mercurio, pero más recientemente se ha conocido que los arqueólogos han encontrado símbolos semejantes en civilizaciones más antiguas como la Asiria (de piedra tallada 30 000 años a.n.e y de piedra pulida 6 500 años a.n.e) y la Caldea (3 000 años a.n.e.) así como en otras épocas, en la civilización egipcia y la fenicia. En excavaciones en Caldea, se hallaron vasos que tenían en sus aristas la maza con dos serpientes enroscadas y una inscripción dedicada a su dios, llamado Nin-Guin-Zi-Da, por la cual se calcula data del 3 000 a.C.5,9
Se considera que desde tiempos tempranos los pueblos primitivos, advertían en los ofidios, en las serpientes, el símbolo de la cola de una de las constelaciones polares; fueron también consideradas en Oriente, al iniciarse la "Edad del Fuego", el símbolo del dios Sol, fecundante del Equinoccio de Primavera, símbolo de la vida y en Egipto la serpiente representaba al dios Phta-Ophi, que corresponde al Equinoccio de Otoño, símbolo de la muerte.
En Europa los arqueólogos han encontrado caduceos de épocas más remotas; tres bastones de mando en astas de reno descubiertos en las célebres excavaciones de las grutas de los Pirineos, algunos tenían esculpida la cabeza de serpiente y el célebre bastón de mando de San Miguel de Arudy más antiguo todavía, con cabeza de serpiente esculpida, muy típico. Todavía en época más prehistórica, en la Magdalena en Dordogne se han hallado bastones de reno, no ya esculpidos sino grabados (Edad de la piedra tallada, treinta mil años a.n.e).7,9
Con el transcurrir del tiempo el hombre fue modificando este signo, emblema o símbolo del poder y de autoridad, al dotarlo de significación religiosa, artística o de otra índole, para impresionar y deslumbrar, por lo que logró que se reconociera al portador como alguien superior, de fácil trato con los dioses y el atributo en sí mismo, representó un puente entre estos y los hombres en la búsqueda constante de mejor salud y dicha.
Es en la etapa greco-romana que muchos historiadores marcan el inicio del caduceo. En el período griego la evolución del caduceo da por resultado el que aparezcan dos de tipo distinto, cada uno evoluciona a su modo en la forma, uno más acentuado que el otro; pero ambos conservan su significación.
Al presente han llegado dos símbolos, uno inspirado en Esculapio, hijo de Apolo, dios de la Medicina y que dedicó su existencia física y mítica al tratamiento y curación de seres humanos y el otro que se inspira en Mercurio, astuto y frívolo dios de comerciantes, viajeros, escritores y otros, que entre sus atributos aparece como protector de la fecundidad y conductor de las almas de los muertos al inframundo, entre otros muy versátiles. Al decir del profesor Raimundo de Castro Bachiller "[...] tenemos pues hoy como vemos dos caduceos, uno del comercio o tráfico entre las naciones y otro del ejercicio de la profesión médica o de las relaciones entre el médico y el paciente, que tuvieron su origen común."8
Estos caduceos tienen en común ser instrumentos divinos usados por las manos de importantes dioses grecorromanos pero difieren, son contrarios en sus fines.
El caduceo de Mercurio constaba de una rama de olivo y dos hebras de lana, las que se sustituyeron por dos cintas blancas y luego por dos serpientes enlazadas, que en la parte superior ambas se miran de frente.
La rama de olivo también ha sufrido modificaciones, y cambiado a una vara con dos alas extendidas. De acuerdo con la mitología griega, Mercurio (de merx-mercare, mercancía) era hijo de Zeus (Júpiter) y de Maya, fue autor de varios robos célebres; escondido en una gruta al ser denunciado por Bato, después del robo del ganado del rey Admeto, fabricó una lira y al ser escuchado por Apolo, la música le agradó tanto que lo convirtió en embajador de los dioses, saldando el disgusto por el robo; el caduceo de oro provenía de una vara dada por Apolo a Mercurio, este encontró a dos serpientes que se peleaban, arrojó en medio de ellas su varilla y vio cómo se enroscaron y entrelazaron alrededor de la vara, como expresión de poder y de paz.10 Se estima que probablemente, de esta leyenda nació el símbolo, como razón artística y decorativa que devino en el emblema por excelencia del comercio.
En el siglo XV antes de Cristo, en Grecia, existió el médico-dios más célebre y se llamó Asclepios para los griegos y Esculapio para los romanos. Existe sobre él una leyenda que figura en "La Ilíada" de Homero. Tenía origen divino y humano a la vez: hijo de Apolo (médico de los dioses) y de Coronis, nació por cesárea y al morir esta, Apolo lo recomendó a Quirón (Centauro), que era médico y lo alimentó con leche de cabra. Asclepios tuvo tres hijos: Godalirio, Machaon (médicos que aparecen en "La Ilíada") y Telésforo, y cuatro hijas: Hygia, que es la preservadora de la salud (Higiene), Panaqueia, que era farmacéutica (Panacea), Egle, que era partera y oculista y Laso que era enfermera. Asclepios era el único dios al que no se le conocieron vicios y representa el ejemplo de la conducta intachable que debe tener un médico.12-14
La medicina antigua tenía una sólida base mágico-religiosa, lo que puede verse en los poemas épicos "La Ilíada" y "La Odisea", que datan de antes del siglo XI a.C. lo que pone de manifiesto, ya desde ese entonces lejano, el vínculo que ha existido siempre entre ciencia, religión, cultura y sociedad; al margen de la mitología, los datos acerca de este personaje aparecen refrendados por autores de la antigüedad entre los que se destacan Homero, Hesíodo y Píndaro, de lo que cabe deducir que Esculapio fue realmente un médico famoso y héroe de guerra, que probablemente naciera en Trica, en la región de Tesalia conocida actualmente con el nombre de Tricalia.
El de Esculapio (aparece en el siglo IX, a.n.e, la época de Apolo, el dios del Equinoccio de Primavera del culto estelo-solar), es un tronco o maza de cabeza nudosa donde se enrosca una serpiente que exterioriza la cabeza y queda separada y erguida. El bastón ritual prehistórico se ha ido transformado en una fina vara rematada por un seudo espejo que para algunos no es tal, ni tampoco una piña, ni una manzana, sino un ramo de uvas estilizado, con la famosa serpiente, fiel compañera de Esculapio, enroscada en la vara y rodeado de dos palmas cada una de naturaleza diferente, la de la izquierda es una rama de laurel con seis hojas y cuatro botones de flor y la de la derecha una rama de roble con tres hojas y tres bellotas. Este último quedó como el definitivo de la Medicina en la actualidad.8
Se conoce que Esculapio fue reverenciado como un semidiós por médicos sacerdotes que recibían a los pacientes los cuales traían las ofrendas y otros obsequios al dios, buscando la curación o alivio para los males; los Asclepiones eran hermosos templos ubicados en lugares agradables y saludables, edificados en forma circular, con columnas, en cuyo centro estaba el templo propiamente dicho con la efigie de Asclepios, que aparecía con el torso desnudo y su bastón, con la serpiente enrollada; este era en sus orígenes un simple palo que le servía de apoyo que luego fue tomando especial connotación para la salud humana; el bastón significaba edad, experiencia y tolerancia; y la víbora, un revivir continuo con más fuerza.
Según cuenta la leyenda, al estar Esculapio en casa de Glauco (pescador, hijo de Neptuno y de la ninfa Nais), quien estaba mortalmente herido por un rayo de los centauros, apareció en ese momento en la habitación una serpiente y Esculapio la mató con su bastón; se presentó, entonces, una segunda víbora con unas hierbas en el hocico, las cuales introdujo en el de la serpiente muerta, reviviéndola. Esculapio dio las mismas hierbas a Glauco y lo curó. Es así como salva a su paciente de la muerte y lo cura de la enfermedad, manifestando sus poderes taumatúrgicos. En la mitología griega, Esculapio enviaba sus poderes sanadores a través de la serpiente, la cual lamía la parte enferma y lo hacía en sueños, y, por ello, la costumbre de los pacientes de dormir en sus templos era común. Se pensaba en la antigüedad, que las enfermedades eran causadas por venenos. Las serpientes producen veneno; esto llevó a suponer que sí producía veneno y enfermedad a la vez sería capaz de curar.6,15
Se estima que el comportamiento biológico de la serpiente, su tenencia de veneno y la actitud de respeto y veneración que el hombre primitivo practicó hacia ella, fueron determinantes para que, desde épocas antiguas, haya tenido la consideración de animal sanador y en ocasiones, de dios de la salud y de la medicina.
Es posible que la unión de la serpiente y el báculo sea la expresión del desarrollo socio-cultural de varias culturas, independientes o no, de la civilización griega. Desde tiempo inmemorial, el hombre ha sentido temor y fascinación ante la serpiente. Al observar la vida de este misterioso reptil y ver cómo adquiere nueva vida en la primavera, cambiando su piel todos los años, se asoció a la serpiente con las ideas de sabiduría, rejuvenecimiento, fertilidad, salud y prosperidad. La serpiente representa prudencia y previsión, atributos de un buen médico. Era considerada un animal sagrado, divino y protector contra las energías negativas.6,16,17
Se considera que al igual que el hábitat de las serpientes se distribuye por los cinco continentes, así ocurrió con la extensión de su veneración y culto; un hecho curioso es que la serpiente del símbolo de Esculapio es del género Coluber longissimus, de color amarillo y negro, mide de 1 a 2 m de largo y aún se puede hallar en las ruinas de los templos romanos al sur de Europa.
Para algunos, la imagen de la serpiente y sus propiedades provendrían del inconsciente colectivo, en el cual la serpiente frecuentemente está asociada a elementos líquidos; sería pues por el recuerdo del cordón umbilical (serpiente) en el medio líquido (amnios), a través del cual se recibe el conocimiento (alimento). El primer contacto ajeno a su cuerpo que percibe el feto en su "mar interior" es el cordón umbilical, el cual le lleva la vida, la información química, genética, la cultura. Por otro lado, la historia de Apolo dios, es similar a la de los dioses mesopotámicos y a Gilgamesh, pero aquel vence a la serpiente Pitón que había sido el único animal sobreviviente del diluvio universal, y le roba la sabiduría contenida en el oráculo de Delfos, que significa literalmente útero. La salida del feto y su líquido amniótico, "diluvio personal", deja al cordón umbilical "serpiente" aún vivo, o sea latiendo, por eso podemos obtener sangre del cordón umbilical y aislar las células madre para futuros tratamientos y de esa manera preservar la vida de los seres humanos como se ha demostrado en la actualidad.6,18
Una vez más aparece la fusión de la ciencia con la religión, la mitología, pues aunque el veneno de las serpientes, ha sido sinónimo de muerte a lo largo de los años, esta sustancia tóxica se ha convertido en esperanza de vida para miles de personas en el mundo, gracias a la biotecnología se han desarrollado y perfeccionado los esquemas actuales de tratamiento para neutralizar los efectos letales y evitar en lo posible algún tipo de reacción, lo que refuerza su capacidad dual de causar muerte pero también de dar vida.
Gran parte de las culturas de la antigüedad consideraban a la serpiente como una divinidad, por lo que le brindaban culto, como el que los habitantes de Creta le rendían a la diosa serpiente en el palacio de Cnosos (1600 a.C). Inspirados en los egipcios, quienes adoraban a la diosa Hator por sus propiedades curativas y la representaban con una serpiente; o a la diosa Waget, que podía transformarse en serpiente. La presencia del reptil en la mitología egipcia ha formado parte de su cultura como símbolo de sabiduría, inmortalidad, fortaleza y protección. De ahí que los faraones portaban en la frente la representación de la cobra real o Ureus, la cual escupe fuego y veneno ante una amenaza; o el tocado de Cleopatra que tenía en la frente dos serpientes áspid. Los aztecas, al igual que los egipcios y los griegos, conservaban en sus templos serpientes sagradas vivas, cuya figura central era Quetzalcóatl para los mexicas, Kukulkán para los mayas.11,12,19,20
Se estima que la adoración de esta criatura en diferentes culturas, como la serpiente de cascabel en América, el pitón en África o la cobra en Asia, ha sido motivo de fascinación y terror por su asociación con la vida y la muerte, la tierra y el agua, el mundo y el inframundo, y ha despertado la imaginación y curiosidad de nuestros pueblos sobre sus deseos, fobias, historias hechas mitos y mitos hechos vida cotidiana; y se ha convertido muchas veces en un tema redundante.
La vara (báculo, bastón, cayado, palo o bordón) es de ciprés, árbol considerado sagrado por su longevidad, lo que originó su sinónimo de "árbol de la vida", representado por los egipcios en la tumba de Inkerkhaoni (XX dinastía) (1190-1070 a.C.); tiene un nudo en su extremo superior, que indica las dificultades de la ciencia. Hacia el año 2600 a. C., en la tumba del médico y dentista egipcio Hesy-Ra, se le representó con un bastón; a otro médico de la corte llamado Irj, en su sepulcro de Gizeh, también se le simbolizó con un bastón, por lo que desde entonces, se considera la vara como insignia de autoridad y sabiduría, cualidades propias del médico.6
La vara puede significar la fuerza usada por el hombre para su protección física y como compañera de la vida nómada, al reunirse los hombres en grupos, tribus o clanes, pasa a ser un atributo del jefe que dirigía esa primitiva sociedad, era ya un tronco más grueso con un extremo doblado en forma de cayado, como el báculo utilizado por los pastores jefes de rebaños y representa mando o jefatura en el meridiano celeste del equinoccio de primavera.
El concepto del "árbol de la vida" aparece en muchas culturas; la más antigua es en la protohistoria mesopotámica (5300 a 4400 a.C), en la Edad de Cobre. Para los asirios, el árbol de la vida, Asherah, era una columna con siete ramas en cada lado, rematada con una flor globular con tres rayos salientes, y representa un signo misericordioso que resucita a los muertos. Sarzec y Heuzey descubrieron en Caldea el vaso de libaciones de Goudea. El vaso tiene en una de sus aristas salientes la maza y dos serpientes enroscadas, además de una inscripción que dice: "A Nin-Ghih-Zi-Da, su dios, por la prolongación de su vida. Goudea, Parisi de Sirpoula, consagra esta ofrenda". Este vaso data de 3000 años a. C. y es una representación caldea simbólica, estilizada y artificial de un asta sagrada erguida del "árbol de la vida."6
Se valora el concepto de árbol de la vida como árbol de muchas ramas que ilustra la idea de la vida en la Tierra, se ha utilizado en la ciencia, la religión, la filosofía, la mitología y en otras áreas. Tallado, pintado, bordado o impreso, ha existido desde el comienzo de la historia. Generalmente, simboliza el poder de la vida y sus orígenes, la importancia de las raíces y el desarrollo de la vida. Se asocia a veces con las personas, los animales o ambos.
La ciudad de Heliópolis (Egipto) ya aparece mencionada en el 3000 a.C. y a ella aparece ligada el "árbol de la persea" que en egipcio era llamada "Shawabu" e "Ished"; su nombre científico es Mimusops laurifolis. Vinculado a Heliópolis, fue emblema de renovación cíclica y como tal era el árbol de Ra, aunque Osiris residía en él. En una de sus paredes aparece representado acompañada de Thot y el faraón. La menorah es un candelabro o lámpara de aceite de siete brazos, uno de los elementos rituales del judaísmo y, asimismo, uno de sus símbolos más antiguos; representaría los arbustos en llamas que vio Moisés en el Monte Sinaí (libro del Éxodo). En la Tora se puede leer que Dios reveló el diseño de la menorah a Moisés.
Una planta que crece en Israel llamada la moriah típicamente tiene siete ramas y se parece a una menorah. Se originó como el árbol de la vida.6
Este bastón del viajero, báculo, vara, maza o cayado puede ser entendido también como la "varita mágica" empleada para concentrar las fuerzas sobrenaturales para alejar a los enemigos y todo tipo de males y adversidades.
Entre los griegos y romanos, el árbol de la vida se relacionaba con las divinidades del infierno por ser el árbol de las regiones subterráneas. Se asociaba con el culto a Plutón y simboliza la inmortalidad. Aparece en las creencias de los fenicios, los celtas, entre los armenios en la cultura urartu, en la mitología escandinava en donde se menciona un árbol sagrado llamado Yggdrasill, bajo una de las raíces de la cual se decía manaba una fuente en la que residía todo el conocimiento y toda la sabiduría, entre los mayas y aztecas, en las culturas, del valle del Indo, y en China. Citando a Raimundo de Castro Bachiller: "el caduceo no es más que la representación simbólica, estilizada, artificial, de un asta sagrada erguida a Achera o árbol de la vida."6
La maza de Esculapio es definitivamente la representación del árbol de la vida de Caldea, ésta se afinó hasta convertirse en un vara símbolo del poder mágico, cetro de reyes, signo de monarca y atributo divino de los encantadores y brujos, por tanto, era lógico que se colocara en las manos del dios que representaba a la medicina.
La vara termina en algo que ha sido actualmente admitido como un espejo rodeado de bolas decorativas, pues en Egipto el espejo estaba considerado como instrumento de propiedades mágicas, por lo que se puede ver en él reflejados seres sobrenaturales con sólo ingerir un leve narcótico. Al final se convierte en una fina vara rematada por el seudo espejo, que para algunos es un ramo de uvas estilizadas. Se mantienen la serpiente enroscada en la vara y todo ello rodeado de dos ramas de naturaleza diferente: la de la izquierda, de laurel con seis hojas y cuatro botones de flor y la de la derecha, de roble, con tres bellotas.9
El racimo de uvas significa el vino que produce embriaguez y es usado con fines proféticos y adivinadores en la práctica misteriosa de los taumaturgos y en la terapéutica, como medicamento preciado, proveniente de la vid, árbol que procura la vida y el amor. Desde hace un tiempo se acepta el seudo espejo, pues en Egipto el espejo era mágico y al tomar un narcótico, en este se veían seres sobrenaturales; se utiliza el roble porque está considerado como un árbol sagrado en Las Galias y Grecia, pues las sacerdotisas que se mantenían en los templos, interpretaban mensajes y predicciones que estos transmitían a través del ruido que el viento producía al batir las hojas del árbol y el laurel, porque se usaba por pitonisas y adivinadoras para sus divagaciones, facilitadas por las propiedades ligeramente narcóticas de esta planta.
Se comete un gazapo al apuntar que existe el caduceo de Esculapio, varias veces mencionado. De igual manera, puede hallarse en otras referencias "el caduceo de la medicina", cuando se pretende referir el símbolo decorado con el bastón de Asclepios o Esculapio. Como bien se señala, el caduceo es un símbolo de los heraldos y embajadores, atributo del dios romano Mercurio y empleado hoy como símbolo del comercio, nada tiene que ver con la medicina por lo que sería válida la interrogante: ¿Por qué se dice caduceo de Esculapio o de la medicina? Las causas mucho tienen que ver con erradas interpretaciones y descuidadas traducciones que con el paso del tiempo han eludido la precisión de una adecuada significación.20
Entre los causantes de este error se encuentran impresores de textos, quienes desde el siglo XVI, tomaron el caduceo como emblema, por ser el símbolo del comercio como la prolífica casa editorial de John Churchill, de Londres, que esgrimió el caduceo como marca de imprenta en las carátulas de algunos de los libros médicos y científicos de su época.
Pero el papel más importante en la diseminación de este traspié, se le ha imputado al Cuerpo médico de la Armada de los Estados Unidos. En el año 1902, se dispuso la creación de un nuevo uniforme para esa organización militar y a sugerencia del capitán Frederick Reynolds, se estableció erradamente que el caduceo de Mercurio engalanara como insignia, el cuello de los uniformados. Fue irrecusable la incompetencia que tuvieron los oficiales, responsables de distinguir las diferencias en el significado de este distintivo con la vara de Asclepio.20
La vara de Esculapio ha sido tradicionalmente el símbolo de la medicina científica, sin embargo, frecuentemente y erróneamente aún, se toma el caduceo de Hermes (Mercurio entre los romanos) como símbolo de la Medicina, cuando este es el símbolo habitual del comercio en general; el bastón de Esculapio, con una sola serpiente enroscada, representa la profesión médica como una relación desinteresada con los pacientes, se enarbola como exponente de valores altruistas y puros; mientras que el símbolo de Mercurio, con los dos reptiles, se identifica con el comercio, con las relaciones interpersonales en las que media el interés, el beneficio, el enriquecimiento, es decir, estos símbolos enfatizan conceptos diametralmente opuestos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce el símbolo de Esculapio como emblema internacional de la Medicina que simboliza la dedicación hacia esta profesión y reivindica la imagen de la Medicina asociada con el arte de curar a los enfermos. Hipócrates, al anunciar su juramento pone a Esculapio por testigo junto a Apolo, Higea y Panacea, que se cumplirá la palabra empeñada hasta donde tenga poder y capacidad. La relación médico paciente, por mucho tiempo, siguió la concepción hipocrática, en la cual, los pacientes y sus familias, tenían absoluta confianza en el profesional y este gozaba del mayor respeto y autoridad sobre los mismos. A pesar de ello en muchos países se ha medicalizado a la población, no solo para poder cuidarse más y mejor, sino para que sea mejor comprador de salud. El médico ha devenido en proveedor, el paciente en cliente. Esta transformación pareciera representar la evolución de la Medicina bajo las presiones económicas.4,21,22
Se considera que surge el conflicto en los valores que representan, que va a las propias raíces de la práctica social; en aquellos lugares donde priman los principios mercantiles de cliente en vez de paciente, oferta en vez de atención médica, producto en vez de salud, la práctica de la Medicina se ha convertido en un negocio, el símbolo del caduceo de Mercurio quizás transmita mejor el sentido mercantil que representa; tal vez su utilización como emblema de las ciencias farmacéuticas, sería correcto dado que en las farmacias se expenden y comercializan los productos médicos, aunque en Cuba su uso no es pertinente, dado el carácter de la sociedad, que promueve la salud hasta subvencionar los medicamentos de manera que no constituyan una carga económica para el enfermo.
Se atribuyen a Esculapio estas frases: "Si ansías conocer al hombre, penetrar en todo lo trágico de su destino, entonces hazte médico hijo mío" y "Tratar a la enfermedad es una ciencia, tratar al enfermo es un arte". La tradición dice que la familia del gran Hipócrates descendía directamente del dios Asclepios.
El médico enfrenta un gran desafío: preservar los sacrosantos valores éticos, morales y deontológicos que definió Hipócrates de Cos hace 2.500 años, cuando hoy se ve obligado a actuar en el marco de un hondo conflicto de intereses. Este se origina en aquellas circunstancias en que el juicio profesional en relación con su interés primario, como es el bienestar del paciente para el clínico, o la validez de la investigación para el científico puro, o el interés educativo para la facultad de medicina, o el deber asistencial para los servicios de salud, se ve influenciado indebidamente por un interés ajeno, como es el económico, el lucro corporativo.23,24,25
Se considera que el ejercicio hipocrático de la medicina se corresponde totalmente con lo que representó Esculapio y el símbolo de este, por ser Hipócrates su seguidor y concebir este ejercicio en el marco de la ética y moral rigurosa que debe caracterizar el desempeño de nuestra profesión.
En Cuba la Medicina está definida por los principios de universalidad, gratuidad y accesibilidad en sus servicios para toda la población y la relación que se establece con el ciudadano desde el punto de vista de su salud es de promoción, prevención, curación y rehabilitación; al médico y al profesional de la salud les inspiran los principios éticos y valores morales de la profesión médica y de la propia sociedad cubana, no se puede pensar en otro emblema que los represente más dignamente que el bastón de Esculapio. Actualmente, el bastón de Esculapio, verdadero símbolo de la Medicina, se usa como emblema médico en Gran Bretaña, Alemania, México, Perú, Bélgica, Filipinas y Cuba, entre otros países. La OMS lo usa desde su fundación en 1947. El emblema del bastón de Esculapio que representa la relación desinteresada y humana entre el médico y el paciente está situado a la entrada del Ministerio de Salud Pública de Cuba y simboliza la Medicina cubana.5,10
A la actual generación de profesionales de la salud y a las venideras corresponde preservar el conocimiento histórico-cultural, heredado de los antecesores y de la cultura universal; debe caracterizarle los profundos valores morales y éticos y una vasta sapiencia para que el servicio de salud que se presta a la población sea verdaderamente digno de Esculapio y portar orgullosamente su cayado.
CONCLUSIONES
El emblema que identifica al Sistema de Salud cubano es el bastón de Esculapio el cual fue considerado un semidiós y padre de la Medicina. Se consideró que el símbolo provenía de la mitología griega pero se comprobó su existencia en civilizaciones anteriores como la Caldea y la Asiria; la composición de este ha cambiado a través de las épocas. Existen dos emblemas, en ocasiones se confunden: uno es el caduceo de Mercurio, dios del comercio, que representa a esta profesión y el otro el de Esculapio que identifica a la medicina. Este último conformado por la vara: símbolo de fuerza y poder; la serpiente animal mitológico que provee sanación; ramas de roble y laurel: árboles de propiedades mágicas. Esculapio representa el ejemplo de conducta intachable que debe tener un médico, su legado y símbolo son mantenidos por los profesionales de la salud en Cuba.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Recibido: 27/08/2013
Aprobado: 13/01/2014
Isael Armando Pérez Vazquez. Doctor en Estomatología, Especialista de Primer Grado en Estomatología General Integral, Profesor Asistente. Clínica Estomatológica Docente La Vigía, Camagüey, Cuba. isael@finlay.cmw.sld.cu