INTRODUCCIÓN
En el año 2015, los líderes mundiales adoptaron los objetivos de desarrollo sostenible, también conocidos como objetivos mundiales, los cuales son un llamado universal a la adopción de medidas para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad. Para ello es fundamental garantizar una vida saludable y promover el bienestar universal. Es por eso que uno de los objetivos es lograr la Salud y el bienestar. 1,2
En 1948 la Organización Mundial de la Salud (OMS), define la salud como un “estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Debido a esta definición, adquiere gran importancia la necesidad de saber lo que el paciente percibe y siente y para tal propósito se hace necesario incorporar a los índices clínicos de presencia y severidad de condiciones patológicas, algunos indicadores de aspecto social y emocional de la salud para de esta forma lograr un tratamiento integral al paciente, lo cual requiere una colaboración entre las diferentes profesiones. 3,4
La necesidad de una colaboración más estrecha entre las profesiones se basa en el mayor reconocimiento de los países de la necesidad de desplegar los recursos humanos de manera más eficiente, eficaz y económica, en respuesta a las cada vez más complejas problemáticas de individuos, familias y comunidades.
Con el fin de alcanzar el tratamiento integral a los pacientes es necesario que los profesionales de las diferentes profesiones de la salud trabajen de forma conjunta en equipos colaborativos. La complementariedad de las distintas perspectivas, habilidades clínicas y actitudes favorece una atención integral e incrementa la satisfacción de los pacientes.
Para ello es importante que desde la propia formación los estudiantes adquieran habilidades de trabajo en equipo interprofesionales para posteriormente aplicarlas en su desarrollo profesional. La educación interprofesional (EIP) promueve dicha colaboración, mientras los participantes revisan las relaciones entre sus profesiones, mejoran el entendimiento mutuo y exploran maneras de combinar sus experiencias para mejorar la prestación del servicio, la seguridad del paciente, la calidad de la atención y el bienestar de la sociedad. (5,6,7,8)
Esto hace necesaria la implementación de la educación interprofesional en las universidades vinculadas a la comunidad donde se desarrollan y por tanto, es recomendable argumentar la necesidad del trabajo colaborativo interprofesional en el proceso de formación profesional en salud, lo que constituye el objetivo de la presente investigación.
MÉTODO
Se realizó una revisión documental en el período desde enero hasta junio del 2021 y se consultaron bases de datos autorizadas nacionales e internacionales, de las cuales se seleccionaron 33 referencias actualizadas que permitieron con la utilización de métodos empíricos y teóricos hacer referencia a la colaboración interprofesional en la formación del profesional de la salud y su vínculo con la extensión universitaria. Se utilizaron diferentes bases de datos como SciELO, Google Académico, la Red Nacional de Información en Salud (INFOMED), así como en libros impresos. Para buscar estudios que incluyeran las siguientes palabras clave: educación interprofesional, colaboración interprofesional, modo de actuación, extensión universitaria. Todos los estudios encontrados se analizaron según el nivel de evidencia, la calidad del informe y las implicaciones éticas. Se definió un programa a seguir para organizar las tareas necesarias: revisión y selección de la bibliografía a utilizar y redacción del texto a incluir.
DESARROLLO
Educación interprofesional
La OMS ha definido la Educación interprofesional (EIP) como “estudiantes de dos o más profesiones que aprenden sobre, de y con cada otro para permitir una colaboración efectiva y mejorar los resultados de la salud”. 9 Por otra parte El CAIPE, Centro para el Avance de la Educación Interprofesional en el Reino Unido, la define como “ocasiones en que dos o más profesiones aprenden con los demás, entre sí y sobre otros para mejorar la colaboración y calidad de los cuidados y servicios”. 10
Estado del arte
El trabajo en equipo de salud surge desde el siglo XVII con un objetivo común: mejorar la salud de las poblaciones. En este sentido, surge en Alemania la Medicina del Estado, conformada sólo por médicos, en donde se supervisaba y dirigía el trabajo médico a través de una estructura de organización administrativa. Posteriormente en Francia a finales del mismo siglo, surgía la Medicina Urbana conformada por médicos, químicos y físicos, en la que se destaca un trabajo conformado por distintos profesionales. 6
Se cuenta con registros de que en el siglo XIX en Inglaterra se llevaba a cabo el ejercicio de la Medicina como una Fuerza del Trabajo, en donde la atención médica se dividía en la atención brindada por parte de los médicos a la población en general y la atención que recibían las personas que podían sufragar gastos de atención médica particular. En un entorno mucho más cercano, se tiene antecedentes de que los primeros trabajos multiprofesionales iniciaron en las décadas de los 1930-1940 y estuvieron relacionados con la salud mental. En la década de los años 1960, existió un incremento cuantitativo en la fuerza del trabajo en salud, para posteriormente identificar el trabajo en equipo como necesario. 6
De igual forma la búsqueda de esta cooperación se evidencia en el propio proceso histórico de extensión de la universidad. En el año 1862, las universidades norteamericanas plantearon un proyecto de servicio a la agricultura y la industria con la participación de estudiantes de estas disciplinas integrados en equipos de trabajo. En 1918, el movimiento de la reforma de Córdova en Argentina, incorpora la extensión universitaria y la difusión cultural como parte de la misión de la universidad latinoamericana, a partir de proyectar el saber científico y tecnológico al servicio de los sectores más vulnerables, a partir de este momento son disímiles los proyectos colaborativos universidad-sociedad que incluyen al campo de la salud. 11,12
Elementos de la práctica colaborativa
Autores como Herrera Miranda 13 y Schonhaut 14 plantean que la búsqueda continua por brindar una atención de calidad está estrechamente vinculada al alto rendimiento de los equipos de la salud centrados en el paciente. Sin embargo, a criterio de los autores de la presente investigación, existe una brecha entre las prácticas tradicionales y las nuevas actitudes requeridas lo cual hace necesario un equipo eficaz para lograr tal búsqueda. Las organizaciones de atención médica deben adoptar una amplia cultura de equipo en la que ciertos valores y principios se compartan y se comuniquen de forma transparente entre los miembros del equipo, incluidos los pacientes que deben ubicarse en el centro de la atención.
En tal sentido Bonet, 15 Guimarães dos Santos Almeida, Gonçalves Silva, 16 González Pascual, 17 Ruiz de Gaunaa 18 y Cassinello Plaza 19 consideran que el trabajo en equipo efectivo es un componente vital para minimizar el error humano. Es un proceso que incluye la comunicación y la toma de decisiones, permitiendo una influencia sinérgica de conocimientos y habilidades agrupadas.
Los elementos de la práctica colaborativa citados por Bonet, 15 Guimarães dos Santos Almeida, Gonçalves Silva, 16 Cassinello Plaza 19 y Fahs 20 incluyen: la responsabilidad, la coordinación, la comunicación, la cooperación, el asertividad, la autonomía, la confianza y el respeto mutuos. Es por ello que la educación interprofesional tiene como objetivo preparar a estudiantes y profesionales para que desarrollen habilidades de trabajo en equipo.
Barr, 10 Griggio, 21 Zaudke, 22 Conti 23 mencionan que existen una serie de factores necesarios para desarrollar la EIP. Entre ellos se encuentran: que existan líderes en salud y educación, estudiantes y profesionales de la salud comprometidos, educadores capacitados, individuos y comunidades involucrados.
Para lograr la EIP efectiva Barr, 10 Rodrigues Bandeira y otros, 24 Salvador, 25 Lee Muñoz y otros 26 y Gómez Clavel 27 proponen una mirada tridimensional. Por un lado, está el contexto del aprendizaje, es decir, cuándo y dónde se puede aplicar la EIP, considerando el nivel de estudio de los educandos, los tópicos del aprendizaje, la metodología y el escenario clínico. Las metas del aprendizaje, se refiere al para qué, los objetivos que se desean alcanzar con su aplicación. La aproximación a la EIP que se empleará, que se refiere al cómo, es decir, la estrategia de EIP y el nivel de integración que se espera alcanzar entre las distintas carreras.
La educación interprofesional puede desarrollarse en diferentes niveles; en el pregrado, postgrado y en las investigaciones. La investigación en equipos interprofesionales según Barr, 10 Rodrigues Bandeira y otros, 24 permite desarrollar el pensamiento científico y creativo, creciendo en conocimiento de manera constante dentro de cada colectivo profesional, criterio con el cual coinciden los autores de la presente investigación. El proceso de formación básica y postgraduada, que conforman un todo continuo, estará acompañado de la modernización de los procesos de aprendizaje con la consecuente elevación de la competencia de los graduados para dar satisfacción a los problemas de salud que se le planteen.
Desarrollo de la educación interprofesional. Red Regional de Educación Interprofesional de las Américas (REIP)
Con el fin de desarrollar estas prácticas en las Américas se crea La Red Regional de Educación Interprofesional de las Américas (REIP). Constituye una estrategia de articulación y cooperación técnica entre instituciones educacionales, organizaciones profesionales y Ministerio de Salud y Ministerio de Educación, con el objetivo de promover la educación interprofesional y la práctica colaborativa en la atención de salud en la Región de las Américas. Esta red fue propuesta en el 2016, en el marco de la reunión promovida por la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS): “La educación interprofesional en atención de salud: mejorar la capacidad de los recursos humanos para lograr la salud universal”, realizada en Colombia. Consecuentemente, la red nace como una estrategia entre países interesados en el desarrollo de la educación interprofesional, con la finalidad de contribuir con la mejora de la calidad de los servicios de salud y de la educación de los recursos humanos para la salud por medio del trabajo de equipos interprofesionales. 28
Dentro de los objetivos de la Red se encuentran proponer acciones para el desarrollo de la Educación Interprofesional (EIP) para lograr la salud universal, compartir e intercambiar experiencias, información, conocimientos y evidencias científicas, metodologías y recursos tecnológicos destinados a las actividades de enseñanza, investigación e información en la EIP, acompañar, aportar y divulgar las acciones de los países, identificar problemas, intereses y prioridades comunes relativos a la educación inicial y permanente interprofesional de profesionales de salud, generando alternativas de transformación compartidas, potencializar el desarrollo de investigaciones intersectoriales y multicéntricas entre los miembros de la REIP, dar visibilidad a la situación y tendencias de la educación interprofesional en atención de salud, facilitando la identificación de prioridades y su desarrollo. 28,29
Experiencias a nivel mundial de la aplicación de la EIP relacionadas a la vinculación entre esta y la sociedad.
Existen algunas experiencias a nivel mundial de la aplicación de la EIP relacionadas a la vinculación entre esta y la sociedad. En las Universidades de Linköping y Karolisnska ambas en Suecia, se desarrolló un curso clínico, interprofesional, de dos semanas de duración. El curso estuvo destinado a alumnos de último año de medicina, enfermería, kinesiología y terapia ocupacional. Los grupos, de 5 a 7 alumnos, se hacen cargo, como equipo, de una sala de hospitalización de pacientes con un problema traumatológico agudo sin morbilidad asociada.
En la Universidad de Chile, docentes de siete carreras de la salud se reunieron para explorar las posibilidades de realizar una propuesta de trabajo conjunto. Se planificó una actividad interprofesional piloto, consistente en una campaña de tamizaje de desarrollo infantil en terreno en un Centro de Salud Familiar en que habitualmente se realizan actividades de supervisión infantil. Participaron estudiantes de medicina, fonoaudiología, terapia ocupacional y tecnología médica, todos supervisados por docentes de su misma profesión. En la evaluación retrospectiva predominaron los aspectos positivos, destacando la gran motivación que representó la actividad para alumnos y docentes, el establecimiento de relaciones entre los académicos de las carreras de la salud, la posibilidad de comprender el propio rol y el del resto del equipo de salud, la posibilidad de desarrollar destrezas que los educandos no experimentan habitualmente. 14
En la Universidad Europea de Madrid se presenta una acción conjunta en tres asignaturas (Óptica y optometría, Anatomía General y Estructura y Función del Cuerpo Humano) de tres carreras diferentes Óptica, Podología y Fisioterapia. Esta acción consistió en la exploración de los pares craneales. Los estudiantes trabajaron de forma colaborativa, explicando de forma razonada a sus compañeros de otras carreras los aspectos más importantes de la exploración, según su punto de vista. Al finalizar la práctica todos comprendieron la relación de los hallazgos exploratorios en la salud y en la enfermedad, lo que sirvió de base a su preparación para la futura atención de los pacientes. 30
La Facultad de Medicina de la Universidad de Oulu y la Facultad de la Salud y atención Social en la Universidad de Oulu de Ciencias Aplicadas en el Norte de Finlandia establecieron un grupo directivo conjunto para identificar y desarrollar áreas de EIP y ser compartido por sus estudiantes. Se diseñaron Cursos de primeros auxilios y atención de emergencia y Promoción de la salud pública e Interprofesional. Fueron desarrollados por un grupo de trabajo de diseño compuesto por profesores de ambas universidades. En el primer curso, estudiantes de primer año de medicina y enfermería se dividieron en grupos interprofesionales de entre tres y cinco participantes. Cada grupo seleccionaba un tema de primeros auxilios, incluyendo la resucitación, la intoxicación, las fracturas y los primeros auxilios de heridas, para el estudio dentro del grupo antes de presentarlas a otros estudiantes. 10
En la Universidad de Navarra surge el proyecto de EIP, cuyo objetivo fundamental es la educación y la formación conjunta de alumnos de medicina, enfermería y farmacia, en cinco de las competencias clave, que definen la EIP: trabajo en equipo, reconocimiento de roles, resolución de conflictos, liderazgo y comunicación interprofesional. Para ello, diseñaron 3 asignaturas optativas, dirigida a alumnos de los grados de medicina, farmacia, y enfermería. 31
En Cuba, como país miembro de la Red Panamericana de EIP, se ha diseñado un plan para el desarrollo de la EIP en las universidades, en el que el proceso de formación básica y postgraduada. 32 Las Universidades Médicas, como instituciones, tienen una función formadora, centrada en los profesionales que necesita la sociedad para su desarrollo, desde el punto de vista científico, laboral y educativo. Para el logro de esta meta se hace necesario desarrollar un enfoque integral.
Autores como Barr, 10 Herrera Miranda, 13 Bonet, 15 Ruiz de Gaunaa 18 señalan que el poner a los estudiantes a aprender juntos no asegura el logro del aprendizaje conjunto. Para lograr una EIP efectiva es necesario tener programas orientados hacia esta estrategia pedagógica, definir la oportunidad dentro de la malla curricular en que se introduciría, las competencias que se desean desarrollar, la metodología que se empleará, una actitud positiva de los académicos y alumnos y por sobre todo, es fundamental contar con el apoyo real de la institución en que se desarrolla el aprendizaje.
Además, entre los retos futuros más importantes que debe asumir la universidad médica del mundo y de Cuba, a criterio de los autores del presente estudio, se destaca la formación de valores y de una cultura general integral acorde con las nuevas exigencias sociales. Es en este contexto es necesario lograr un proceso formativo integrador de los vínculos universidad-sociedad, o sea, entre las diversas formas de la cultura universitaria y su entorno comunitario, regional, nacional e internacional. Su desarrollo continuo es vital en la formación de una sociedad preparada para asimilar los diferentes escenarios y vivir a la altura de su época, contribuyendo a transformarla. A pesar de los esfuerzos destinados a mejorar la atención sanitaria en Cuba y fortalecer la educación en ciencias médicas, aún se observan insuficiencias en cuanto a integrar las acciones en el proceso formativo y desarrollar intencionalmente valores fundamentales de la profesión, para dar cumplimiento cabal a la excelencia académica, la ética profesional, y contribuir a un mejor estado de salud en la comunidad.
Así mismo, Batista de los Ríos,11 Herrera Miranda, 13 y Ruiz de Gaunaa 18 enfatizan en la necesaria relación del contexto formativo-asistencial, el contexto formativo comunitario y el deber social de la profesión. Los sujetos que interactúan justifican también su integración, esto constituye su eje conductor: la integración formativo-asistencial-comunitaria. De esta forma, la educación interprofesional contribuye al desarrollo de conocimientos, habilidades y valores, y que justifica la necesidad de su desarrollo como vía para la transformación de la sociedad.
CONCLUSIONES
La Educación Interprofesional es una estrategia pedagógica en la que miembros o estudiantes de dos o más profesiones relacionadas con la salud o el cuidado social, participan en el aprendizaje entre ellos, con otros y alrededor de otros. Brinda a los estudiantes la capacidad de compartir habilidades y conocimientos entre profesiones; permite un mejor entendimiento; valores compartidos y respeto por las funciones de otros profesionales de la salud. Su desarrollo precoz, permite construir un valor básico de trabajo dentro de los equipos interprofesionales. La complementariedad de las distintas perspectivas, habilidades clínicas y actitudes favorece una atención integral e incrementa la satisfacción de los pacientes. Con el desarrollo de la EIP se pretende lograr el establecimiento de relaciones entre los académicos de las carreras de la salud, la posibilidad de comprender el propio rol y el del resto del equipo de salud, de desarrollar destrezas que los educandos no experimentan habitualmente, además de la satisfacción del paciente y la integralidad en la atención. De igual forma, el proceso de formación del profesional necesita de un enfoque integrador, participativo y sistémico, para favorecer en modo de actuación colaborativo interprofesional, donde la EIP juega un importante papel en este proceso formativo.