Introducción
El papel de los estudiantes de las ciencias médicas en el enfrentamiento de la pandemia de COVID-19 que hoy azota el mundo es un tema bien debatido en la actualidad y sobre el que se ofrecen opiniones diferentes, lo cual ha sido reflejado por importantes publicaciones médicas.1,2,3,4
Ante la magnitud de la pandemia, las universidades médicas han tomado posiciones en función de la situación, las necesidades y las particularidades de sus países. Algunas asociaciones recomendaron la suspensión de las actividades clínicas de los estudiantes y que estos no se involucraran directamente en la atención a pacientes, salvo que haya una crítica situación con el personal sanitario.2 Otras instituciones decidieron cancelar la enseñanza y las asignaturas optativas médicas temporalmente en respuesta a la confirmación de casos positivos dentro de sus planteles.5 También existen colegios médicos que han resuelto otorgar un registro provisional a los estudiantes del último año de la carrera de medicina para que puedan ayudar a enfrentar la pandemia de COVID-19.3
En Cuba se diagnostica el primer caso de COVID-19, el 11 de marzo del 2020; pero dada la importancia de la detección precoz de los enfermos y ante los reportes internacionales del avance de la enfermedad, se decidió por las autoridades sanitarias, ya desde finales de febrero, incrementar la pesquisa activa en grupos poblacionales de todos los enfermos con infección respiratoria aguda.
La pesquisa activa masiva en comunidades ha sido utilizada en Cuba para muchas enfermedades y tiene su base en el programa de dispensarización en el nivel primario de atención, la cobertura y acceso universal de la salud en el país y la amplia participación de las organizaciones de masas en las comunidades.
Conceptualmente la pesquisa activa es definida6 como el conjunto de acciones diagnósticas tendentes a identificar el estado de salud individual en grupos de población, con la finalidad de establecer los factores de riesgo existentes y descubrir tempranamente la morbilidad oculta. La misma permite un diagnóstico precoz y la garantía de una atención continuada.
Basados en estos criterios, la experiencia y los resultados en otras enfermedades infecciosas, el 17 de marzo se decidió por el Ministerio de Salud Pública de Cuba solicitar a los estudiantes de las carreras de ciencias médicas su cooperación para hacer pesquisa activa de casos con infecciones respiratorias agudas en las comunidades.7
La provincia de Cienfuegos, con 407 000 habitantes, dado el amplio, intersectorial y oportuno grupo de acciones desarrolladas frente a la COVID-19, hasta la fecha en que se escribe este artículo, solo ha tenido 11 casos diagnosticados, ningún fallecido y estuvo sin nuevos diagnósticos entre los días 01 y 17 de abril.
Es objetivo de este trabajo la descripción del proceso de pesquisa activa para la detección de posibles casos de la COVID-19, en las comunidades de la provincia de Cienfuegos, realizado por los estudiantes de las ciencias médicas de Cienfuegos en su primer mes de implementado.
Métodos
Estudio descriptivo, de corte transversal, realizado en la Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos (UCMCf), Cuba. El universo lo constituyeron los 2280 estudiantes posibles de asistencia de las 10 carreras universitarias de las ciencias médicas y 142 de sus profesores, quienes desarrollaron la pesquisa entre el 19 de marzo y 18 de abril del 2020. A partir del 19 de marzo, la UCMCf cambió la modalidad presencial de enseñanza por la educación a distancia. Para el proceso de pesquisa activa no fueron incluidos 431 alumnos por ser trabajadores del sistema de salud y estar matriculados en la modalidad de cursos por encuentro, así como los 411 estudiantes que cursaban años terminales de sus carreras para que pudieran culminar su formación universitaria en el tiempo previsto.
Entre los días 17 y 18 de marzo, todos los estudiantes y profesores de la UCMCf fueron capacitados sobre los aspectos de la COVID-19, las medidas de bioseguridad para evitar contagio, así como las bases generales de su manejo; ello incluyó el correcto uso de los medios de protección personal y las acciones de prevención para con las comunidades. Como parte de ese proceso, se les solicitó además, el consentimiento a estudiantes y profesores para participar en un proceso masivo comunitario de pesquisa.
Los datos para el análisis de los resultados de la pesquisa fueron obtenidos de los informes diarios diseñados para este fin, que envía cada área de salud a la sede universitaria. Los autores participaron en la organización del proceso de pesquisa y mediante la observación participativa entrevistaron a estudiantes y controlaron la calidad del proceso.
Resultados
El sistema de pesquisa desarrollado utilizó la entrevista entre los estudiantes y los pobladores en la entrada de sus viviendas (no llevó implícito ninguna acción directa sobre las personas ni su entorno), por lo que se previó un adecuado distanciamiento en el intercambio entre los pesquisidores y población pesquisada; la función era detectar, mediante un pequeño interrogatorio, la presencia de casos con infección respiratoria aguda, lo cual sería luego corroborado por el médico y enfermero de la familia. Es por esto que el riesgo de contagio de los estudiantes ante la existencia de algún caso de COVID-19 entre los pesquisados fue muy bajo. Como resultado de ello, en el período no se ha reportado la presencia de enfermos de COVID-19 entre los estudiantes ni entre los profesores participantes.
Para el desarrollo del trabajo se ubicaron los estudiantes en los policlínicos según área de residencia y en estos fueron distribuidos por dúos en los consultorios médicos de la familia; cada diez dúos se ubicó un profesor (entre marzo y abril se han dispuesto también progresivamente hasta de 142 profesores para esta actividad) con las funciones de garantizar la disciplina, supervisar el trabajo, así como verificar la calidad de la información emitida al finalizar la labor de cada día.
El horario de pesquisa fue de cuatro horas en la mañana (08.00 a 12 del día); en ese periodo se visitaron hasta 100 viviendas diarias por cada dúo de estudiantes, las cuales podían se revisitadas al final de la jornada o en el próximo día, si estuvieron cerradas.
La incorporación de los estudiantes se realizó de manera progresiva, se comenzó con los estudiantes de las carreras de medicina y estomatología de años intermedios; en la medida que la COVID-19 avanzó a su segunda etapa (transmisión autóctona limitada) se fueron incorporando estudiantes de otras carreras y años. Entre 795 y 2186 estudiantes han participado progresivamente en actividades diarias de pesquisa, lo que representó una media y mediana de 91-92 % de los estudiantes convocados. En entrevista a ellos en los diferentes municipios, plantearon que se consideraban seguros, que aportaban a la salud de sus comunidades y que la actividad representaba un aporte a su formación como futuros profesionales del sector salud. (Gráfico 1).
Otro indicador importante del trabajo de pesquisa, estuvo relacionado con el número creciente de viviendas y personas visitadas. En el período, la cifra de domicilios visitados se duplicó y el de los pobladores pesquisados se cuadruplicó. Diariamente, como promedio, fueron visitadas 61 189 viviendas y pesquisados 114 491 habitantes (28,13 % del total de población de la provincia); de ellos, 11 fueron positivos y 27 fueron sospechosos de la enfermedad. Los descensos en el número de personas pesquisadas se corresponden con los fines de semana. (Gráfico 2).
Discusión
El trabajo de los estudiantes de las ciencias médicas en situaciones de epidemia puede tener varios puntos de vista y consideraciones; algunas universidades detienen sus procesos, otras adelantan sus graduaciones 3 y otras dan prioridad a las diferentes estrategias nacionales.2,5 En Cienfuegos se decidió por la educación a distancia y que los años terminales concluyeran el curso normalmente.
En su primer mes, el incremento de las personas pesquisadas en sus hogares pudo tener varias condicionantes; se organizó progresivamente mejor el proceso, se incrementó el número de pesquisidores; pero también la dirección el país estableció medidas para garantizar el aislamiento social como fueron la suspensión de la actividad presencial en escuelas y algunos centros de trabajo, la promoción del trabajo a distancia y la campaña de prevención de “estar en casa” para ancianos y pacientes con comorbilidades.
Es de destacar que el período de tiempo de la entrevista entre el pesquisidor y los individuos en la comunidad, sirvió de escenario para el importante trabajo orientado a la divulgación de medidas de prevención y promoción de salud en función de evitar el contagio con la COVID-19.
Los autores consideran que luego de garantizar las medidas de bioseguridad, no exponerlo a procederes médicos potencialmente contaminantes y disponer de profesores que controlen el proceso de pesquisa, la participación de estudiantes de las ciencias médicas en actividades de apoyo a desastres (aun los sanitarios) es adecuado; ello tiene en primer lugar un elemento de formación y un segundo de integración porque aun sin estar graduados ya participan en la solución de los problemas de salud de sus comunidades.
Una particularidad de la estructuración de la pesquisa activa realizada por los estudiantes es que ellos hacen este trabajo en las comunidades donde residen, lo cual les facilita el contacto con las personas y la detección de sus principales problemas.
Las cifras anteriormente expuestas reflejan principalmente aspectos del trabajo en términos cuantitativos; en función de la calidad, se puede comentar que la pesquisa estudiantil permitió diagnosticar a 27 nuevos sospechosos en las primeras dos semanas (individuos con síntomas y alta sospecha epidemiológica), los cuales fueron adecuadamente aislados y estudiados; es la base del sistema de diagnóstico para el control de focos (el grupo de higiene y epidemiología realiza posteriormente estudio epidemiológico completo a todo nuevo enfermo con infección respiratoria aguda) y del sistema de aislamiento de casos sospechosos y sus contactos (hasta el cierre del estudio se habían aislado en la provincia 1198 casos en instituciones destinadas para ello).
La participación estudiantil en actividades ante la COVID-19 ha estado también propiciada en muchas universidades e instituciones.1,8,9 Soled y cols.8 reportan de su participación como equipos de respuesta médica estudiantil; mientras Bauchner y Sharfstein9 los recomiendan para la realización masiva de test diagnósticos para el pesquisaje de la enfermedad.
Se puede concluir que el trabajo de pesquisa activa masiva comunitaria por estudiantes de las ciencias médicas se ha cuadruplicado en su primer mes y ha contribuido a la detección temprana de infección respiratoria aguda relacionada con la COVID-19 en la provincia de Cienfuegos. El proceso de pesquisa ha sido seguro para estudiantes y profesores, quienes fueron entrenados en aspectos relacionados a la transmisión de la enfermedad y las medidas de bioseguridad.