Introducción
Desde épocas remotas se hace énfasis por los diferentes actores sociales así como los representantes de la Organización Mundial y de la Panamericana de la Salud, sobre la necesidad de lograr la cobertura universal de los servicios de salud.
En tal presupuesto se sustenta la posibilidad de lograr este prepósito actuando sobre los factores determinantes de las inequidades en salud de las poblaciones según condiciones de vida o sea las determinantes sociales de la salud (DSS).1
De esta forma el esfuerzo de los servicios de salud estuvo dirigido a la identificación de los factores que a nivel local inciden en ello. En la Asamblea Mundial de la Salud del 2009, se hicieron tres recomendaciones generales: mejorar las condiciones de vida; luchar contra la distribución desigual del poder, el dinero, los recursos y medir y conocer mejor las inequidades sanitarias.2
Existen estrechas relaciones entre este propósito y las funciones esenciales de la salud pública (FESP), de modo particular la que expresa la necesidad de generación, por parte del sistema de salud, de una respuesta efectiva, eficiente y de calidad a intereses colectivos en materia de salud, así como la garantía de la calidad de servicios de salud individuales y colectivos y el desarrollo de recursos humanos y capacitación en Salud Pública.3
El 25 de septiembre de 2015, los líderes mundiales adoptaron un conjunto de objetivos globales para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todas las personas. Se establecieron 17 objetivos de desarrollo sostenible (ODS) y cada uno de ellos tiene metas específicas que debían alcanzarse en los próximos 15 años. Para ello, todo el mundo tiene que hacer su parte antes de 2030: los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y personas como los enfermeros.4
El enfoque cubano sobre las determinantes sociales de la salud (DSS) lleva implícito el rol de la voluntad y la acción política, el papel de la intersectorialidad, los efectos del ambiente físico, social y económico, la influencia de la familia y la sociedad, las características y responsabilidad individual de la persona y los servicios de salud.1
La enfermería como profesión tiene un papel importante para el cumplimiento de estos ODS y con ellos en la erradicación de la pobreza.5
El Municipio de Cumanayagua es el segundo municipio de la provincia de Cienfuegos en cuanto a densidad y extensión poblacional. Una parte de su población se encuentra asentada sobre el macizo montañoso Guamuhaya. El mismo posee cobertura universal6 de los servicios de salud, de ahí la importancia de corroborar científicamente la contribución de su trabajo al logro de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS).
La presente investigación tiene como objetivo caracterizar al personal de enfermería del municipio de Cumanayagua para el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible.
Métodos
Estudio descriptivo de corte transversal sobre las características que posee el personal de enfermería del municipio de Cumanayagua, a favor de su contribución al cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible.
El Universo estuvo constituido por 235 enfermeros/eras del municipio, la muestra fue seleccionada a conveniencia tomando en cuenta la accesibilidad a sus puestos de trabajo y a su presencia en el momento de la entrevista. La conformaron 78 enfermeros/eras, que representan un 33 % del total del personal de enfermería del municipio.
Para la obtención de la información se realizó una entrevista estructurada que contemplaba preguntas relacionadas con dichos objetivos así como las actividades en que se involucra este personal de enfermería con el fin de elevar la calidad de vida de esta población, además se realizó la observación documental de la bibliografía disponible al respecto.
La información obtenida se procesó en Excel. Los resultados se presentan en tablas mediante números absolutos y porcentaje.
Resultados
De las 78 personas dedicadas a las labores de enfermería en el grupo de estudio solo dos (2, 5 %) corresponde al sexo masculino, el 97,1 % son femeninas. De forma general la mayoría del personal se encuentra en las edades comprendidas entre 35 y 49 años. Dentro de estas prevalecen las féminas con edades comprendidas entre los 35 y 39 años, para un 20, 5 %. (Tabla 1).
El mayor número del personal dedicado a la enfermería en el grupo de estudio posee entre 20 y 24 años de experiencia como enfermeras/eros, de acuerdo con la fecha de graduación, seguidos de los que poseen entre 25 y 29 años. Es preciso señalar que no se entrevistó a ninguno con menos de 5 años ejerciendo la profesión. (Tabla 2).
Con respecto a los años que llevan dedicados al puesto de trabajo que actualmente ocupan se encontró que un 28 % lleva entre 20 y 24 años dedicados a las labores del consultorio, le siguen en orden las que llevan entre 25 y 29 años, mientras que solo el 7,6 % (6) se encuentra en el grupo del personal con menos tiempo de permanencia en la actividad. (Tabla 3).
Una vez realizada la entrevista dirigida al grupo estudiado en el municipio de Cumanayagua, el mayor porciento lo representaron las licenciadas, o sea, 63 para un 80,7 % del total, lo cual demuestra un alto nivel técnico. En cuanto a proveer información sobre estilos de vida saludables, se constató que el 100 % de este personal realiza audiencias sanitarias para toda la comunidad, en especial para los grupos de personas mayores de 60 años y la población menor de 15 años.
Están creados los círculos de abuelo que elevan la calidad de vida del anciano, se práctica de forma habitual la inmunización de la población infantil y los grupos de riesgo con las vacunas que se establecen a tales fines, de modo tal que el municipio y en especial la zona montañosa presenta un panorama higiénico epidemiológico favorable.
Con el seguimiento del personal de enfermería a las mujeres en edad fértil, esta zona de difícil acceso lleva más de 25 años sin muertes maternas ni infantiles. Además mantienen una vigilancia estrecha en cuanto al programa de prevención del cáncer cérvico- uterino para reducir la incidencia de esta patología que se encuentra actualmente entre las primeras causas de muerte de la mujer.
Se destaca su participación activa en la identificación, priorización y análisis causal de los principales problemas de salud, lo cual, de conjunto con la labor del médico, les permite evaluar la modificación del nivel de salud de su comunidad.
Discusión
Los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) ponen énfasis en la necesidad de socializar sus contenidos y evaluar su cumplimiento a nivel global, por tal motivo los autores consideran que actualmente se ha involucrado al personal de enfermería del municipio de Cumanayagua, en función de su participación en el proceso de respuesta a la agenda 2030.
Como resultado de esta exploración se constató que la mayoría de la cobertura del municipio con personal de enfermería está sustentada en las licenciadas del sexo femenino con edades comprendidas entre los 40 y 49 años y que al igual que a nivel de la provincia y del país, esta especialidad es practicada mayoritariamente por mujeres. Este personal demuestra en sus actividades sistemáticas de visita a la familia, centros de trabajo y servicios, pesquisa a grupos de riesgo, control de foco en diferentes enfermedades y la dispensarizacion, su contribución al cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS).
Si se analiza que el tiempo de experiencia en la práctica de la labor de enfermería se encuentra entre los 20 y 29 años, estando vinculadas al programa de medicina familiar, el cual posee la responsabilidad de ser guardianes de la salud de dicha población, se comprende que tales características las pone en posición de líderes en el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible, ya que en su accionar diario se les da salida de forma directa o indirecta a los 17 objetivos.
El personal de enfermería tiene la oportunidad de aplicar los conocimientos propios de la profesión, del uso de su método adquirido, tanto en los años de estudio como por la experiencia que les aporta el trabajo diario, para crear un mundo mejor, más saludable y más equitativo.
Este personal en el municipio de Cumanayagua se caracteriza por ejecutar un sinnúmero de actividades que lo convierte en líderes en el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible.
El Consejo Internacional de Enfermeras ha planteado que existen numerosos ejemplos en los que las enfermeras han sido el motor del cambio transformacional; han liderado mejoras significativas en la prestación de muchos servicios en todos los niveles del sistema, desde la política hasta la práctica. Y se refiere a tres áreas prioritarias asociadas con nuevos conjuntos de habilidades para nuevos futuros, a la vez se enfatiza en que estas áreas deberán ser un punto central para el desarrollo si se desea acelerar el ritmo de cambio y la repercusión profesional del personal de enfermería. Apunta a ser flexibles, adaptables y abiertos a nuevas formas de aprendizaje. Las tres áreas son: 1) papel de las enfermeras en relación con la adopción de tecnologías digitales, 2) demostración de calidad e impacto, y 3) liderazgo en los sistemas.7
Sin dudas, son áreas a perfeccionar en nuestro entorno.
El poder constatar la estabilidad del personal de enfermería de Cumanayagua, la experiencia adquirida por los largos años trabajando en la comunidad nos sitúa en posición de considerarlo capacitado para el logro de los objetivos sostenibles. Ellos pueden accionar con sus pacientes al conocerlos bien. Esto cobra vital importancia, pues tal y como algunos autores plantean “La capacidad de las enfermeras de provocar el cambio es igual de importante que su capacidad técnica para prestar cuidados seguros y eficaces. El ejercicio del liderazgo profesional enmarca una serie de procesos colaborativos que se producen en grupos y comunidades y está relacionado con la responsabilidad social y la buena ciudadanía, lo cual se enlaza con las responsabilidades profesionales y éticas de las enfermeras acerca del derecho humano a la salud. En primera línea, las enfermeras colaboran con los pacientes al empoderarlos de manera que ellos mismos puedan realizar cambios positivos; también poseen habilidades en el arte de la persuasión, un proceso que implica relaciones y negociación. Persuadir a una persona mayor que padece demencia para que se duche, o a un niño para que coopere mientras se le vacuna, o a sus padres para permitir la vacunación son ejemplos de cómo el poder de persuasión en acción ayuda a negociar un resultado deseable para ambas partes”8
Según Gema Monteagudo, la enfermería como profesión tiene un papel importante en el cumplimiento de los ODS y con ellos en la erradicación de la pobreza. Si bien el ODS número tres “garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades” es específico de salud, no solamente como profesión se puede aportar en él, sino en todos los demás, ya que los ODS tratan temas como la educación, la igualdad, el agua y saneamiento que son también determinantes que afectan directamente a la salud.9