INTRODUCCIÓN
El ser humano durante el ciclo de la vida experimenta una serie de cambios tanto a nivel fisiológico como anatómico. El envejecimiento es el periodo que comienza en una época determinada, una vez alcanzado la madurez, en el cual aparece un declive progresivo de la capacidad funcional de todos los órganos del cuerpo.1
En la actualidad, el envejecimiento de la población es uno de los principales retos para la mayoría de los países, el cual va alcanzando gran importancia política, económica y social, debido a su repercusión en los servicios médicos-estomatológicos por los altos costos que provocan las enfermedades.2
La Organización Mundial de la Salud define como adulto mayor a todas las personas mayores de 60 años. Para el año 2025 la Organización Panamericana de la Salud (OPS) hace énfasis en que el número de personas de la tercera edad aumente considerablemente, recalcando la importancia de las acciones de promoción y prevención para disfrutar de una vejez saludable.3
En Cuba existe el Programa Nacional de Atención Estomatológica a la Población, donde uno de los grupos priorizados es el adulto mayor. En este se establece que el estomatólogo estimule el autocuidado en la población mayor de 60 años para lograr atenuar el impacto negativo de las enfermedades que se desarrollan en este periodo.4
La transformación de la conducta individual con el propósito de disminuir el riesgo de enfermar o de incrementar la salud y el bienestar, es hoy la finalidad común de las diferentes visiones de la salud pública, donde la promoción de salud -con su herramienta fundamental, la educación para la salud- juega un papel relevante.
Durante el envejecimiento ocurren cambios en la cavidad oral, de forma gradual e irreversible; es por eso, que en esta etapa de la vida las personas se vuelvan más vulnerables a traumatismos e infecciones.5
El estomatólogo, junto al médico de la familia, juega un papel primordial en la atención especializada al adulto mayor, en la tarea de ayudarlos a comprender los cambios fisiológicos que ocurren en su organismo.
La caries dental es una de las patologías de mayor severidad en el adulto mayor. El promedio de dientes afectados es de un rango de 16,6 a 17,9, siendo una de las causas principales de la pérdida dentaria. La enfermedad periodontal tiene mayor impacto en el grupo de edad de 65 a 74 años, al afectar entre el 31,5 % a 39,0 % de toda la población; además, prevalece en mujeres.6
Es de vital importancia que la atención primaria de salud no solo se enfoque en el tratamiento curativo de la población geriátrica, sino también en las acciones de prevención y promoción de salud, dirigidas al adulto mayor y a su familia, la cual juega un papel activo y determinante en este período.7
Debido al incremento de pacientes geriátricos necesitados de atención estomatológica, se realizó la presente investigación con el objetivo de determinar el nivel de conocimientos sobre salud bucal de los adultos mayores pertenecientes a un consultorio del médico de la familia.
MÉTODOS
Se realizó un estudio descriptivo, en el periodo comprendido entre marzo a agosto de 2023. El universo estuvo constituido por 242 pacientes, representativos del total de población mayor de 60 años perteneciente al Consultorio Médico de Familia (CMF) No. 3. Fueron incluidos aquellos con edades entre 60 y 85 años, y que aceptaron participar en la investigación, previo consentimiento informado. La muestra, seleccionada mediante muestreo aleatorio simple, quedó constituida por 120 pacientes. Se excluyeron pacientes que presentaron algún impedimento mental, previamente diagnosticado.
La variable nivel de conocimientos sobre salud bucal se evaluó mediante un cuestionario, para el cual se tomó como referencia la encuesta de conocimientos sobre salud bucodental del Programa Nacional de Atención Estomatológica a la Población.8
El cuestionario fue validado por 5 expertos en el área de estomatología, y quedó integrado por 10 preguntas: 4 sobre prevención, 4 sobre enfermedades bucales, y 2 referidas a hábitos inadecuados. Es decir, la variable nivel de conocimientos se fragmentó en tres categorías: prevención (frecuencia del cepillado, uso y cuidado de la prótesis, realización del autoexamen bucal, signos de advertencia del cáncer bucal, causas de perdida dentaria); enfermedades periodontales y caries dental; y hábitos inadecuados (alcoholismo y tabaquismo). Para calificar las respuestas de los participantes al cuestionario se otorgó un punto por cada respuesta correcta y cero por cada respuesta incorrecta.
La información fue procesada para su análisis y discusión, y se utilizaron como medidas números absolutos y porcentajes. Los resultados se analizaron y discutieron mediante la presentación de tablas.
RESULTADOS
El 68,3 % de los adultos mayores respondió con dificultades a las preguntas sobre la realización del autoexamen bucal, en particular la referida a los signos de advertencia del cáncer bucal. (Tabla 1).
El 67,5 % de los encuestados respondió mal a las preguntas sobre enfermedades periodontales. (Tabla 2).
Solo el 40,0 % de los participantes refirió que la práctica de hábitos inadecuados, como el tabaquismo, provocan alteraciones en la cavidad bucal. (Tabla 3).
DISCUSIÓN
La atención estomatológica al adulto mayor es de gran importancia, debido a las elevadas cifras de prevalencia e incidencia de las patologías bucales. La población de la tercera edad requiere de conocimientos relacionados con el cuidado de su salud bucal, debido al deterioro del aparato masticatorio, proceso inevitablemente unido al envejecimiento. En esta etapa de la vida existe una estrecha relación entre la salud bucal y la general, por lo que el estomatólogo de conjunto con el médico deben de brindarle toda la información necesaria sobre los cuidados necesarios para que disfruten de ese periodo de vida sin barreras en su salud.(2, 9)
A pesar de que en las consultas se dedica tiempo a explicar la forma de realizar el autoexamen bucal, en el presente estudio un alto número de adultos mayores desconoce la importancia de su realización para detectar algún signo de alerta del cáncer bucal. Esto evidencia que son todavía insuficientes las acciones de prevención que se ejecutan, pues resulta necesario que la gran mayoría conozca sobre el tema; los resultados obtenidos coinciden con la investigación de Martínez y colaboradores.10
Por otra parte, muchos de los participantes desconocen sobre los signos de advertencia del cáncer bucal. En el estudio realizado por Yero y colaboradores,11) se obtuvo como resultado un insuficiente conocimiento sobre prevención del cáncer bucal y los factores de riesgo por parte de una población similar, lo que resalta la necesidad de informar más a este grupo.
En el envejecimiento ocurren cambios en la estructura de los tejidos periodontales, evidente en la retracción gingival. En rayos x del hueso alveolar se puede apreciar un menor trabeculado, el cual se presenta osteoporótico, más frecuentemente en mujeres, debido a los cambios hormonales por los que transita durante la menopausia. El ligamento periodontal se presenta atrófico, en especial cuando el diente está en desoclusión. Estos cambios contribuyen a la susceptibilidad periodontal del paciente de edad avanzada. Por tanto, resulta de vital importancia el conocimiento, prevención y curación de las patologías bucales durante la vejez.12
La mayor parte de la muestra estudiada no considera las enfermedades periodontales como una patología que debe ser atendida con prioridad, y por lo tanto existe un bajo nivel de conocimiento e información sobre este tema. En el estudio realizado por Pérez y colaboradores,13) se pudo apreciar que la cifra de personas mayores de 60 años presentaban periodontitis crónica muy destructiva, corroborando que deben intensificarse las actividades educativas.
Los hábitos inadecuados pueden traer efectos indeseados para el adulto mayor, por lo que conocer los riesgos que provoca el tabaquismo y alcoholismo es de suma importancia para prevenir cualquier enfermedad. Torres e Ibáñez14 refirieron en su investigación que el consumo de cigarro provoca efectos perjudiciales para la salud bucal de los pacientes, haciendo énfasis en la actuación del estomatólogo para reducir el consumo de tabaco en los adultos mayores.
Las acciones de promoción y prevención desde la primera interacción del estomatólogo con el adulto mayor son de vital importancia para lograr una adecuada salud bucal en la población de la tercera edad. El nivel de conocimiento de los adultos mayores participante en el estudio resultó deficiente en la mayoría de variables analizadas. El hecho de que ignoren cuáles son los hábitos que afectan la salud bucal o que las enfermedades periodontales influyen negativamente en esta, condiciona su percepción del riesgo, y por consiguiente pueden adoptar conductas no saludables para su bienestar de manera general.