INTRODUCCIÓN
Las habilidades, como dimensión del contenido en el proceso de formación de los profesionales se clasifican en generales y específicas. En el caso del Médico General, las habilidades profesionales declaradas en el modelo de formación son consideradas esenciales para la realización de un interrogatorio adecuado, un correcto examen físico integral con la aplicación del método clínico, como método científico en el estudio del proceso salud enfermedad en el individuo, la familia y la comunidad.1
Álvarez de Zayas,2) por su parte, define a la habilidad como la dimensión del contenido que muestra el comportamiento del hombre en una rama del saber propio de la cultura de la humanidad; asume a la habilidad desde una dimensión del contenido como categoría del proceso de enseñanza aprendizaje, sustentada en la actividad, la cual se manifiesta por un sistema de acciones y operaciones que debe realizar el estudiante en función de un objetivo determinado, y se reconoce que la habilidad, vista como sistema, permite el dominio, por el estudiante, del modo de actuación esperado.
Silvestre3) señala que, como parte del contenido de la enseñanza, la habilidad implica el dominio de las formas de la actividad cognoscitiva, práctica y valorativa, es decir “el conocimiento en acción”, respondiendo a sus necesidades; se relaciona con la realidad, adoptando determinada actitud hacia la misma.
Refiriéndose a la formación del Médico General, Conde 4) plantea que la evaluación de la calidad de la formación inicial del médico pretende contribuir al propósito de excelencia en la formación de un profesional de nuevo tipo. Por su parte, Corona5) plantea que las habilidades constituyen elementos psicológicos estructurales de la personalidad, vinculados a su función reguladora-ejecutora; que se forman, desarrollan y manifiestan en la actividad, la cual es esencial para el modo de actuación en la carrera de Medicina.
Por lo que hay consenso, entre los autores, que las habilidades específicas son aquellas que son propias de la profesión, mediante las cuales el estudiante, respondiendo a sus necesidades profesionales se relaciona con la realidad, adoptando determinada actitud. En el modelo de formación del médico, son consideradas como premisa para la realización de un examen físico integral mediante la lógica del método científico en el estudio del proceso salud enfermedad en el individuo, la familia y la comunidad, para formar la habilidad.6,7
Uno de los problemas de salud con mayor incidencia en la comunidad es el dolor, por lo que los médicos deben estar preparados para enfrentar este problema, 8) y para ello deben contar con los conocimientos, las habilidades y valores que exige esta habilidad. El objetivo que se propone este trabajo es exponer la concepción teórica y metodológica para la estructuración de la habilidad tratar integralmente el dolor en la formación del Médico General.
DESARROLLO
En Cuba, la educación en el trabajo es concebida como un principio esencial en la formación del Médico General, es un componente del proceso de formación en los escenarios docentes asistenciales, entre los cuales figura la Atención Primaria de Salud.9
La práctica médica es considerada "como el medio para construir los sistemas de conocimientos y habilidades esenciales en el educando, así como para trasmitirle nuestro sistema de valores morales para contribuir a desarrollar su personalidad" y expone su operacionalización para desarrollar la Educación en el Trabajo como forma organizativa esencial del proceso pedagógico en las ciencias de la salud, cuyo precursor fue Ilizástigui (1985).10,11,12)
Con relación a lo anterior se considera que, en la concepción teórica para la formación de la habilidad tratar integralmente el dolor, las habilidades prácticas constituyen una dimensión en el contenido del proceso didáctico de la formación del Médico General, cuyas acciones están encaminadas al cumplimiento del objetivo relacionado con la familiarización-reproducción desde los primeros años de la formación, hasta lograr lo productivo y lo creativo, en los últimos años, esencialmente mediante el desarrollo de la Educación en el Trabajo.
Puede lograrse la creatividad, pues la formación de habilidades investigativas en el estudiante posibilita resolver problemas de la profesión y contribuye a resultados de impacto para la comunidad utilizando la lógica del método clínico y el epidemiológico lo que posibilita abordar el escenario docente-educativo y asistencial en el que se forma el estudiante. El método clínico tiene como objeto de estudio al hombre enfermo, el epidemiológico a la colectividad, binomio necesario en la Atención Primaria de Salud.12,13
Desde esta perspectiva, se asume que en la concepción teórico-metodológica de las habilidades es imprescindible considerar la relación del sujeto con el objeto, y que la actividad que realiza el estudiante en esta relación perfecciona su accionar, sustentados por los conocimientos teóricos que posibilitan desarrollar las acciones y operaciones. En el caso de la Educación Médica, esta condición es esencial en la formación de las habilidades en el Médico General, el cual se forma integrando la teoría recibida con las actividades prácticas en el escenario asistencial, al ejecutar su actividad.12,14
Esta construcción de la concepción teórico-metodológica de la habilidad tratar íntegramente el dolor se propone desde la dialéctica, considerando la relación del plano interno con el externo, al concebir esta habilidad desde la teoría de la actividad de Leóntiev y sustentada por la teoría de L.S. Vygotsky, que posibilita un contexto histórico cultural para su formación y utilizando el desarrollo de la teoría de formación por etapas de las acciones mentales y los conceptos. Su esencia está en que la actividad psíquica es el resultado del paso de las acciones materiales externas al plano de la reflexión, al plano de la percepción de las imágenes y los conceptos.15,16,17
La formación de la habilidad tratar integralmente el dolor se da en un trascurrir dialèctico del plano externo (extrapsicológico, social) al interno (intrapsicológico, mental) y transita por diferentes etapas considerando lo planteado por Galperin que la actividad psíquica es el resultado del paso de las acciones materiales externas al plano de la reflexión, al plano de la percepción de las imágenes y los conceptos.17
La concepción anterior pone de manifiesto la necesidad de la valoración biopsicosocial del paciente, en un plan terapéutico integral adecuado e individualizado y un manejo multidisciplinario, para aliviar el dolor en lo que respecta a la disminución de su intensidad, y contribuye esencialmente en lo referente a aspectos emocionales, psicológicos y funcionales.18,19
En el manejo del dolor, los médicos de la Atención Primaria de Salud son los primeros en diagnosticar y tratar las enfermedades que cursan con dolor, tanto agudo como crónico. Esto los coloca en una posición clave para abordar y tratar el dolor, valorando las opciones tanto farmacológicas como no farmacológicas, seguras y eficaces para sus pacientes.14,19
Se comparte el criterio que en la formación del Médico General, para formar la habilidad tratar íntegramente el dolor, se debe considerar la combinación de alternativas terapéuticas, con el dominio de los contenidos de: Farmacología, Psicología, Medicina Natural y Tradicional, Medicina Física y Rehabilitación, los cuales propician la combinación de contenidos y alternativas terapéuticas, necesarios para enfocar el tratamiento del dolor desde lo fisiopatológico y considerando el síndrome doloroso, teniendo en cuenta si se trata de un dolor agudo o crónico.20,21
En la combinación terapéutica, se considera que se deben ir incorporando, los conceptos que legaran los pioneros de la lucha contra el dolor, y que recuerda la verdadera complejidad del fenómeno, los aspectos psíquicos y físicos que son claves en el grave impacto sobre los intereses de la persona sumida en la depresión, la discapacidad y aun con ideas suicidas en las peores situaciones.20,21
Los autores consideran que la combinación de alternativas terapéuticas para el tratamiento integral del dolor posibilita vincular acciones y operaciones que favorezcan la formación de la habilidad tratar integralmente, considerando elementos terapéuticos que el estudiante recibe en su formación y que posibilitan, desde diferentes contenidos como la Farmacología, la Psicología, la Medicina Física y de Rehabilitación, así como, la Medicina Natural y Tradicional, una combinación de conocimientos y habilidades sustentadas por diferentes investigaciones en el campo de la medicina, como terapéuticas efectivas y probadas en el paciente con dolor.14,21
Se pueden combinar alternativas terapéuticas diferentes, aplicando la lógica del método clínico y sus pasos. A continuación se grafican los pasos del método clínico a considerar en la formación de la habilidad tratar integralmente el dolor. (Grafico 1).
Desde un nivel de análisis esencial, la lógica del método clínico según sus fases es primordial en la formación del médico y en el caso de la habilidad tratar íntegramente el dolor, en la educación en el trabajo se debe considerar:
-Obtención de la información clínica y su interpretación, las cuales se ejecutan de manera simultánea, se profundiza en el examen físico considerando las particularidades en el paciente con dolor, además, se obtienen datos relacionados con la semiología y la semiotecnia del dolor, posteriormente se evalúa la intensidad del dolor.
-Se comienzan a general hipótesis las que se concretan de manera progresiva al resumir, integrar y analizar toda la información obtenida a través del interrogatorio y examen físico del paciente para la conformación de los síndromes dolorosos presentes. Se llega al diagnóstico clínico, el cual puede constituir más de un problema. En este paso del método clínico se permite comprobar o rechazar a través de exámenes complementarios las hipótesis clínicas conformadas en los pasos precedentes, relacionadas con los principales síndromes dolorosos y el posible diagnóstico etiológico que esté generando el dolor.
-Se manifiesta el paso denominado “Determinación del plan terapéutico” donde deben ser realizadas las acciones que permitan el planteamiento mental, evaluación y selección de las opciones para la solución de los problemas identificados. Se propone la combinación de opciones terapéuticas en función del origen fisiopatológico y sindrómico del dolor. La etapa de evaluación de los resultados de las decisiones se logra con la retroalimentación al realizar el seguimiento de las enfermedades, debido a que de esta forma el método clínico mantiene una continuidad en el tiempo.
Se considera por estos autores que en la concepción de la habilidad tratar integralmente el dolor desde el plano teórico y metodológico es imprescindible lograr la combinación de las alternativas terapéuticas. Deben considerarse en la formación del Médico General, la organización de las actividades docente-educativas-investigativas y asistenciales que tributen a tratar el dolor, requiere que se organice el proceso docente educativo, utilizando la lógica del método clínico planteado en el grafico anterior, para contribuir a la formación de los modos de actuación del Médico General, por lo que es imprescindible la selección de combinaciones adecuadas y probadas científicamente, para tratar los diferentes tipos de dolor, y en el proceso de formación es imprescindible la Educación en el Trabajo, como escenario esencial para la formación de la habilidad, con la teoría que posibilita el contenido de Farmacología, Psicología, Medicina Física y de Rehabilitación así como la Medicina Natural y Tradicional.14,21
Utilizar las alternativas terapéuticas y su combinación en el tratamiento del dolor, para su solución de acuerdo con la lógica del método clínico, favorece el pensamiento clínico desde una visión científica para contribuir a la formación en el Médico General de la habilidad tratar integralmente el dolor.
CONCLUSIONES
La habilidad tratar integralmente el dolor tiene una concepción teórico-metodológica al considerar la categoría contenido del proceso docente educativo mediante la organización de sus acciones y operaciones en el componente docente-asistencial sustentado en el principio de la Educación en el Trabajo
Considera al paciente como un ser biopsicosocial, que se desarrolla en determinadas condiciones históricas, considerando que en la formación del Médico General, al formar la habilidad tratar íntegramente el dolor, se debe considerar la combinación de alternativas terapéuticas, con el dominio de los contenidos de: Farmacología, Psicología, Medicina Natural y Tradicional, Medicina Física y Rehabilitación, los cuales propician la combinación de contenidos y alternativas terapéuticas, necesarios para enfocar el tratamiento del dolor desde lo fisiopatológico y considerando el síndrome doloroso, teniendo en cuenta si se trata de un dolor agudo o crónico
La lógica de la concepción está en el método de la profesión, el método clínico y sus fases, lo que posibilita una atención integral como persona desde la fase de obtención de la información, la fase de interpretación y la toma de decisiones. La integración de todos los aspectos teóricos y metodológicos favorece, en la formación del Médico General, la habilidad tratar integralmente el dolor, la cual influye en el modo de actuación del profesional de la salud que aspira nuestro modelo formativo en función de la sociedad.