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Revista Habanera de Ciencias Médicas

versión On-line ISSN 1729-519X

Rev haban cienc méd v.6  supl.5 Ciudad de La Habana dic. 2007

 

Instituto Superior de Ciencias Médica de La Habana (ISCM-H)

Facultad de Ciencias Médicas General Calixto García

Cátedra de Bioética y Centro de Estudios Humanísticos

 

PALABRAS DE CLAUSURA

II TALLER NACIONAL DE EDUCACION EN BIOETICA.

 

 

MSc. Dra. María del Carmen Amaro Cano. amaro@infomed.sld.cu

Profesora Auxiliar y Consultante. Presidenta Cátedra de Bioética

Facultad de Ciencias Médicas General Calixto García.

 

Estimadas compañeras, estimados compañeros:

Discúlpenme la emoción que todavía me embarga por el hermoso recordatorio del Profesor Julio Martínez Páez, que ha compartido con nosotros, en esta mañana de hoy, la estudiante de 4º año de medicina, Maylín Leyva, quien junto a sus compañeros de aula, Maikel Carrillo Arango y Daritza Díaz-Páez Dauyet, han realizado un valioso trabajo de investigación histórica acerca de este paradigmático Maestro de la Medicina, la Cirugía y la Ortopedia cubana; pero sobre todo, de la ética profesional, a cuyas enseñanzas debemos mucho los profesionales que tuvimos el privilegio de contarnos entre sus alumnos de Medicina y Enfermería.

El encontrarme una vez más en este histórico Anfiteatro, de nuestro también histórico hospital General Calixto García, me hace recordar a otros grandes de la Medicina y la Enfermería cubana que se formaron aquí como profesionales dignos de admiración y respeto, por su excelente competencia y desempeño moral profesional. ¡No puedo olvidar en estos instantes al Profesor José Antonio Presno Albarrán, hijo de una de las 50 familias ilustres de la burguesía cubana, quien hiciera filas junto a los humildes de este pueblo al triunfo de nuestra Revolución; al Profesor Fidel Ilizástigui Dupuy, hombre de procedencia humilde, de inteligencia extraordinaria, exigente con todos y consigo mismo; y de una exquisita sensibilidad y solidaridad con sus pacientes y los familiares de estos!

Un día como hoy también recuerdo con profundo respeto y admiración por su clara visión de futuro al Dr. Enrique Area Arrondo, ejemplo de moral profesional y ciudadana –lamentablemente fallecido hace algunos años- quien decidiera constituir nuestra Cátedra en esta Facultad, un 3 de marzo de 1995, que resultara así la primera fundada en el país. A él agradezco su prueba de confianza al nombrarme Presidenta. También recuerdo al Profesor Juan Vela Valdés, en aquellos tiempos Rector de nuestra Universidad de Ciencias Médicas y ahora Ministro de Educación Superior, quien tomó la decisión de encargarle a nuestra Cátedra la misión de Coordinadora de la Disciplina en ese centro docente, y al Profesor José Baudilio Jardines Méndez, quien desempeñaba entonces el cargo de Viceministro de Docencia y decidió nombrar a nuestra Cátedra como Coordinadora Nacional.

Este II Taller Nacional de Educación en Bioética ha tenido un excelente comienzo con la Conferencia Magistral impartida por el Dr. Armando Hart Dávalos, Director del Programa Martiano y Presidente de la Sociedad Cultural José Martí, acerca de “La ética en José Martí”, y ha sido el fruto del esfuerzo de muchas mentes y corazones que hemos asumido la guía del pensamiento del Padre Félix Varela, quien expresó por primera vez el sentido de la palabra Patria, dando nacimiento a la nacionalidad cubana, a pesar de que, dolorosamente, se vio obligado a vivir muchos años en el exilio y finalmente murió lejos de su amada Patria. A través de su alumno predilecto, José de la Luz y Caballero, su ideario fue asumido por Manuel María Mendive y de éste llegó a su alumno, quien sería el Maestro de maestros, nuestro José Martí. Años después, los jóvenes de la Generación del Centenario de su natalicio emprendieron la lucha por la definitiva independencia, teniendo el liderazgo de un martiano extraordinario, que ha dedicado toda su vida a la defensa de los mejores valores éticos: la dignidad, la independencia, la justicia social y la solidaridad con Nuestra América y otros pueblos del mundo. Me refiero, por supuesto, a Fidel Castro.

Tal y como aparece en el Programa, este Taller debería haber sido clausurado por el Ministro de Salud Pública, Dr. José Ramón Balaguer Cabrera, quien lamentablemente no ha podido estar hoy con nosotros, como era su intención -como se explicó al inicio de esta sesión inaugural- por encontrarse de recorrido por el interior del país, visitando distintas instituciones nuestras y reuniéndose con directivos, profesionales, organizaciones políticas y de masas y trabajadores del sector para tratar estos temas de la ética en la batalla por convertir nuestros escenarios docentes en verdaderos colectivos morales. En lo personal, lamento mucho la ausencia de quien fuera mi jefe en mis años jóvenes, y a quien aprendí a respetar y admirar por su sencillez, humildad, dedicación y compromiso moral con el ideario de nuestra Revolución y por tanto merece que le apoyemos en esta tarea.

Otra ausencia muy sentida ha sido la de nuestro Rector, el Profesor Jorge González Pérez, quien es además Miembro de la Comisión Nacional de Etica Médica y del Comité Nacional Cubano de Bioética y nos ha acompañado a lo largo de toda la preparación de este Evento, no solo con el apoyo logístico y moral, sino también con su inteligencia y su saber en este campo; pero sobre todo, con la emoción puesta en el empeño de ganar también esta batalla. Hasta hace unos minutos yo miraba la puerta de entrada de este Anfiteatro, esperando verlo aparecer, tal y como me había prometido, aunque muchos sabíamos que era algo difícil de lograr, puesto que estaba obligado a participar en una reunión en Villa Clara, donde se convocó a todos los Rectores y Decanos de los Centros de Educación Superior de Ciencias Médicas del país. De su apoyo, aún a la distancia, no hay lugar a dudas. La presencia de Vicerrectores y Directores del Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana en este Evento, y el acompañamiento permanente de los Vicerrectores de Servicios y Extensión Universitaria, los Directores de Servicios y Abastecimiento Técnico Material y el soporte periodístico brindado por el Lic. Cosme Moré Cuesta, son pruebas fehacientes de ello.

Quiero aprovechar este momento para agradecer a todos los compañeros y compañeras que en este nuestro querido Hospital General Calixto García nos han ayudado a realizar este evento, en especial a su Director, quien hace apenas unos minutos, durante la lectura y discusión del Relato General del evento, hiciera una excelente intervención que le ganara el aplauso de todos los participantes. Igualmente a los compañeros del CITED y del Hospital Ortopédico Fructuoso Rodríguez. Una inestimable ayuda nos fue ofrecida también por el Consejo Nacional de Sociedades Científicas de la Salud , y en especial, por parte de su Directora, la Dra. Isabel Caravia Pubillones. Por último, quisiera hacer una mención muy particular a todos los compañeros de mi querida Facultad, a las compañeras secretarias que integraron el Grupo de Relatoría, a los compañeros de Seguridad y Protección, al aporte voluntario de la compañera Katia, en la Recepción ; pero muy especialmente a la Vice-Decana de Servicios, compañera Nancy Torres Prado, y a su equipo de trabajo, quienes nos han brindado su inestimable esfuerzo y dedicación para que todo se hiciera de la mejor manera posible.

Compañeros y compañeras:

Quiero decir a todos, que la calidad de los debates en este Taller no se hubiera podido lograr si no hubiéramos contado con la colaboración estrecha que, a lo largo de diez años, hemos tenido de compañeros de distintas provincias, especialmente de las que más se han destacado en el trabajo y por sus resultados durante ese tiempo. Me refiero, por supuesto, a los Profesores Rafael Torres Acosta, de Holguín, Jesús Martínez Gómez, de Sancti Spiritus, y también del Profesor Fernando Núñez de Villavicencio, del ISCBP Victoria de Girón, y más recientemente del Profesor Ricardo Hodelín Tablada, de Santiago de Cuba. Todos ellos, junto al Profesor Marcelino Pérez Cárdenas, de la ENSAP , han dirigido los Simposios celebrados en estos días, como parte del Taller. Una nota especial en este Taller la han aportado los estudiantes de Medicina, licenciatura en enfermería, psicología de la salud y tecnología de la salud de nuestra Facultad, que participaron en los debates en los Simposios de Educación en pre-grado y Extensión Universitaria y nos ofrecieron su propio enfoque de los problemas tratados.

Particular apoyo hemos recibido también de la Comisión Nacional de Etica Médica y de su Presidente, el Profesor Ricardo González Menéndez, y del Comité Nacional Cubano de Bioética, coauspiciador de este Evento, especialmente en la persona del Secretario de nuestro Ejecutivo, Dr. Daniel Piedra-Herrera, a quien agradecemos su ilustrativa conferencia brindada en la primera parte de esta sesión de clausura.

No quiero dejar de mencionar la valiosa contribución de la Dirección de Ciencia y Técnica del Ministerio de Salud Pública, a su Directora, Dra. Niviola Cabrera Cruz y del Dr. Adolfo Álvarez Blanco, Jefe del Departamento de Investigaciones, quienes dedicaron especial atención a la preparación del Simposio acerca de los Entrenamientos de los Comités de Etica de Investigación. Por su participación numerosa y destacada, merece reconocimiento la delegación del Centro de Inmunología Molecular y, muy especialmente, la voluntad movilizativa de la Dra. Olga Torres Gemeil, quien es también miembro de nuestro Comité Nacional Cubano de Bioética. Agradecimiento particular a la excelente moderación de la primera parte de esta Sesión de Clausura, dedicada a la lectura y debate del Relato General del evento, que fuera asumida por el Profesor Carlos Singh Castillo, Presidente de la Cátedra de la FCM de Guantánamo.

Tal como se ha podido apreciar en el debate del Relato General, hemos logrado consenso en la mayor parte de los problemas debatidos. Extraordinariamente fructífero ha sido el del Simposio de Entrenamiento de los Comités de Etica, en el cual se ha evidenciado la necesidad de conformar un grupo de trabajo que logre unificar los distintos programas de formación existentes aprovechando la experiencia y los saberes de todos. En la educación post-graduada se ha logrado consensuar los criterios de inclusión de un Módulo de esta temática en las Residencias, Diplomados, Maestrías y Doctorados curriculares. Otro tanto ocurrió con la necesidad de extender hacia la comunidad los debates acerca de los principales temas en los cuales está implicada, especialmente en la educación de su consentimiento para la participación. En el caso del Simposio de la educación ética de los directivos de salud se destacó la necesidad de incluir un módulo en los Diplomados de Gestión, así como el reclamo de una labor más efectiva de los directivos en el rescate de la disciplina y el respeto a los usuarios de los servicios y al personal que les está subordinado. Otro aspecto que fue consensuado entre todos los presentes es la necesidad de un mayor apoyo a la labor educativa y preventiva que deben realizar las Comisiones de Etica Médica en las instituciones. Solo en el Simposio de la educación en el pre-grado se manifestaron dos enfoques: quienes consideran que debe existir una asignatura curricular para la fundamentación teórica de la Etica y la Bioética en todas las carreras –tal y como ya existe en Enfermería y Tecnología de la Salud- y también una estrategia curricular que recorra toda la disciplina rectora, fundamentalmente, aunque también esté presente en el resto de las asignaturas curriculares. Otros consideran que solo debe concebirse como estrategia curricular y no como asignatura independiente.

Antes de concluir, no puedo dejar de agradecer el apoyo solidario recibido de parte de mis compañeros y compañeras de la Cátedra de Bioética y del Centro de Estudios Humanísticos que dirijo, quienes han trabajado con mucha seriedad, responsabilidad y dedicación a lo largo de los últimos meses en todos los preparativos de este Taller. ¿Y cómo no agradecer a la Profesora Elisa Gálvez Cabrera, Directora de CEDRO, y miembro de nuestra Cátedra, que se ha ocupado de conducir elegantemente, tanto la sesión de apertura como esta, de clausura del Taller?

Como es fácil apreciar, una sola persona no puede lograr este éxito reconocido por todos; esta es una obra colectiva, donde se han dado cita muchos saberes, experiencias y voluntades. Pero sobre todo, tal y como declara el lema que ha presidido este Taller, en palabras de ese profundo pensador cubano que tuvo al amor como centro de su Etica, nuestro gran José Martí, “la educación, ¿quién no lo sabe?.... es una obra de infinito amor”. Y todos los que estamos aquí reunidos hemos demostrado que amamos lo que somos, cubanos orgullosos de vivir en esta Revolución, y que amamos lo que hacemos, “cambiar todo lo que tenga que ser cambiado”, una de las definiciones de Revolución, dada por el líder de la Revolución Cubana.

Declaro pues, clausurado este II Taller Nacional de Educación en Bioética, encuentro fraterno de todos los que sabemos amar y que no cejaremos hasta lograr los cambios necesarios para formar parte del gran colectivo moral compuesto por los profesionales, docentes y estudiantes de Ciencias Médicas.

¡Muchas gracias a todos por su asistencia y participación y esperamos vernos nuevamente en un próximo encuentro!

 

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