Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana (ISCM-H)

Facultad de Ciencias Médicas Finlay-Albarrán

 

EL CAUDAL DE LOS PUEBLOS SON SUS HEROES.

DR. PEDRO ANTONIO BRUNET PEDROSO.

 

 

MSc. Nicolás Garófalo Fernández. Calle 27 Núm. 1511 (altos) entre 28 y 30. El Vedado. Ciudad de La Habana.Teléfono 830 3070. [e-mail]

Profesor Auxiliar de Historia de Cuba y Master en Educación Avanzada.

Asesor Docente Metodológico de la Vicerrectoría de Extensión Universitaria.

RESUMEN

Convertir la vida cotidiana en un proceso extraordinario en beneficio de la sociedad y que incluso ello sea reconocido por los semejantes hace que el hombre común ascienda a la condición de héroe. En nuestras instituciones de salud, encontramos a estas personalidades relevantes y debemos reconocerlas si queremos ganar en una formación en valores. Por ello, hemos tenido el privilegio de examinar la historia de la vida de un Profesor Consultante de Cirugía y Angiología, quien alcanza las cumbres del conocimiento, en la ciencia, la docencia y el trabajo asistencial, con obras que aportan a la especialidad y a la educación popular, y todo ello junto a la constitución de una familia honorable. Se trata del doctor Brunet Pedroso, en activo dentro del Hospital Militar Central Carlos J. Finlay, de Ciuda de La Habana. Su trayectoria es ejemplo y estímulo. Reconocer héroes los hace. Contribuir a este propósito, se encamina el presente trabajo.

Palabras clave: Historia de vida, héroe, médico consultante, cirugía, angiología, educación en valores.

 

INTRODUCCION

La historia es raíz, identidad y el conocimiento que nos permite una formación humanista necesaria en las presentes graduaciones de profesionales de la salud, en aras también para sostener y perfeccionar el proyecto de justicia y el bienestar que edificamos.

Divulgar las historias de vida de Profesores de Excelencia, muchas veces desconocidas para la juventud, es un gran privilegio y un compromiso para ser mejores.

 

HISTORIA DE VIDA DEL DR. BRUNET PEDROSO

 

El Dr. Pedro Antonio Brunet Pedroso nació en el Central Jaronú, actual Brasil, Esmeralda, Camagüey, el 1 de agosto de 1928. El padre era el jefe de la planta eléctrica de esa importante industria, por lo cual tenía garantizado trabajo todo el año, cosa difícil en aquella época de república neocolonial y el fantasma del tiempo muerto. Su interés por la Medicina le surgió en el Central, donde consultaban dos médicos y un dentista. Le gustaba curar y tenía el anhelo de ser cirujano. Realizó los estudios de bachillerato en la ciudad de Sancti Spiritus. En 1947, vino a La Habana e ingresó en la carrera de Medicina.

Empezó a trabajar por el día en el Hospital de Emergencias en Cirugía y, por la noche, hacía prácticas en el Hospital Calixto García, hasta el quinto año. Confiesa que era la mejor forma de aprender. De esa manera, en 1952, obtuvo por oposición una plaza en el Hospital de Emergencias, en el Servicio de Cirugía. En aquella época, no había cursos de especialidades.

A partir de 1954, estableció días de consulta en Matanzas, Pinar del Río y Güines, junto a otros colegas, quienes realizaban estos viajes. También atendía a pacientes en la calle Línea número 61, en El Vedado. Su consultorio también sirvió para tratar a militantes del Movimiento Revolucionario 26 de Julio y otras organizaciones, en los años finales de la guerra contra la tiranía.

Desde 1956, obtuvo la condición de Médico asociado a Patología Quirúrgica, en la Sala Fortún, del Hospital Calixto García.

Al triunfo de la Revolución, Brunet se desempeña al frente de los servicios de Sanidad Militar en el campamento de Columbia, bastión principal de la dictadura, derrocada por el Ejército Rebelde. Allí trataron a los combatientes, a otros pacientes y también formaron enfermeros, camilleros y otras ocupaciones necesarias en esos primeros momentos.

En abril de 1959, Brunet vino para el Hospital Militar Carlos J. Finlay como Jefe de Angiología. Fueron momentos de confrontación ideológica con una serie de médicos militares batistianos, quienes posteriormente fueron abandonando el país, mientras se incorporaban nuevos médicos revolucionarios. Eran tiempos difíciles.

En julio de 1959, fue de los primeros en abrir una consulta en la Sierra Maestra, en el histórico lugar conocido por San Lorenzo, donde 85 años antes había muerto en combate Carlos Manuel de Céspedes. Esta labor asistencial en la serranía constituye el antecedente del Servicio Médico Social Rural.

El joven galeno fue movilizado durante los primeros meses de 1960 para la atención médica de los combatientes, quienes tuvieron la misión de capturar a un grupo de bandidos encabezados por Manuel Beatón, los que cometían crímenes y fechorías en la zona de las Minas de Bueycito.

Empezó en la docencia médica en septiembre de 1960, en la antigua Escuela de Medicina, ubicada en El Vedado, en la disciplina de Anatomía. Considera que las circunstancias ayudaron a su nombramiento, porque al producirse la crisis en esa Escuela por la salida del país de muchos profesores - alentados por los planes desestabilizadores de la Casa Blanca-, él se encontraba elevando su calificación en un servicio de Anatomía. En la reunión en la que lo nombraron profesor universitario se encontraban en la presidencia el Comandante Ernesto Che Guevara y el Dr. José Ramón Machado Ventura, en esos momentos, Ministro de Salud Pública.

Posteriormente, presta sus servicios, a tiempo completo, en el nuevo Instituto de Ciencias Básicas y Preclínicas Victoria de Girón, inaugurado por el Comandante en Jefe, Fidel Castro, el 17 de octubre de 1962.

En 1963, el Dr. José Ramón Balaguer le pidió que fuera para el Hospital Naval Luis Díaz Soto, y se integraría definitivamente a los Servicios de la Medicina Militar. Combinaba la asistencia con la docencia; desarrolla durante estos años la especialidad de Angiología y de Cirugía Cardiovascular en el Hospital Naval Dr. Luis Díaz Soto y en el Hospital Militar Dr. Carlos J. Finlay.

Brunet alcanza importantes méritos, entre ellos: Miembro Titular de las Sociedades de Cirugía (1963) y Angiología (1975); Presidente de la Sociedad de Angiología y Cirugía Vascular (1975); Miembro de los Tribunales para Profesores Titulares y Auxiliares de las FAR (1983) y el Tribunal Permanente de Cirugía para grados científicos (1987).

La relevante trayectoria docente y científica de Brunet se constata en los datos siguientes: En 1967, obtuvo la Especialidad de Angiología de Segundo Grado; en 1976, alcanza la condición de Profesor Titular de Angiología y Cirugía; en 1985, Doctor en Ciencias Médicas. Un año después, se le considera Profesor Consultante y en el 2001, defiende el Doctorado en Ciencias. Todo lo anterior se escribe rápido, pero entraña muchos desvelos, sacrificios, aportes en la investigación, la docencia, publicaciones, tutoría de tesis, participación en tribunales y muchas otras actividades de alta responsabilidad.

Le indagamos sobre la fórmula para alcanzar tan altos honores. Responde con sencillez que se debe a un trabajo continuado y tratando siempre de superarse, de innovar, de crear. Le gustaba operar y hacer cosas nuevas. Confiesa que su descanso lo realizaba en el salón de operaciones, entre un paciente y otro. En una época operaba de día y de noche; había muchos casos de heridos y violencia que llegaban al hospital y se requería dar la respuesta apropiada a cada ser humano.

De los pacientes que no olvida, recuerda a un obrero de la construcción, Fermín, con 56 años de edad, que tuvo un accidente en la Escuela de Cadetes Inter-Armas Antonio Maceo, de Ceiba del Agua, el 22 de octubre de 1968, y fue llevado al salón de operaciones del Hospital Militar Dr. Carlos J. Finlay para lograr la reimplantación de su pierna izquierda, por debajo de la rodilla, tras cerca de 4 horas de batallar médico con apoyo de equipos de cirugía y ortopedia, encabezados respectivamente por el Dr. Brunet y el Dr. Ceballos, junto a otros especialistas y técnicos. Se considera la primera operación de su tipo en Cuba, en miembros inferiores y una de las primeras en el mundo. Lo más difícil fue lograr la recuperación exitosa del paciente, durante 5meses de hospitalización, sin afectaciones de rechazo. Fue todo un éxito de la ciencia médica en Cuba.

Brunet realizó misiones especiales de trabajo a la República de Angola en apoyo a los combatientes cubanos. Recuerda que en abril de 1985, acudió a la operación de una pierna de un general cubano en Luanda, paciente que hubo que traer de inmediato en avión con instalación de balón de oxígeno. Fue algo delicado, porque la tripulación soviética no quería volar con dicho depósito de oxígeno en la aeronave por una explosión anterior y tuvieron los médicos cubanos que venir sujetando este depósito para asegurar que no hubiera ningún tipo de percance.

En su amplia producción científica se aprecia una serie de libros: Cirugía de Guerra, en dos tomos, publicado en 1969; en calidad de coautor, Traumatismo Vascular, 1997 y Usted puede controlar las enfermedades de la circulación , 1997. Este último sirve para educar a pacientes y familiares en la lucha contra las enfermedades vasculares, y para mantener la buena salud en las personas sanas. Continúa hasta la actualidad en la preparación de nuevos cursos y materiales en lenguaje digital para estudiantes y residentes.

Brunet ha recibido muchas condecoraciones de importancia, que, por razones de espacio, no podemos comentar. Muestra de ello es el acto solemne donde el general de Cuerpo de Ejército y viceministro jefe del Estado Mayor General, Alvaro López Miera impone la Orden Carlos J. Finlay, al teniente coronel Brunet Pedroso, instante que se recoge en la presente foto, que publicara el periódico Granma, el 13 de enero del 2005. El militante de la Revolución Cubana y Profesor Consultante, Dr. Pedro Antonio Brunet Pedroso, es uno de los baluartes anónimos que representan lo mejor del pueblo cubano. Es el hombre sencillo que se ha deleitado con ir al mar, cazar un cocodrilo en la ciénaga, dibujar un libro, mantener en su sala una pintura de Portocarrero, abrir y enseñar el camino, en fin, quien no deja de crear en cada instante. En su vida, hay mucho de poesía y amor por el ser humano, por destacar la importancia de la educación de la juventud. Qué razón tenía José Martí cuando dijo en 1881: El caudal de los pueblos son sus héroes.

 

ABSTRACT: The wealth of population is its heroes. Dr. Antonio Brunet Pedroso.

To turn the daily life into an extraordinary process in behalf of the society and that even it being recognized by others, causes that the common man ascends to the condition of hero. In our institutions of health we found these kind of excellent personalities and we must recognize them if we want to win in a formation in values. For that reason we have had the privilege to examine the history of life of the Surgery and Angiology Consultant Professor summit of the knowledge, in science, teaching, the welfare work, with papers that contribute to the specialty and the popular education. One is doctor Brunet Pedroso,an active-duty within the Military Hospital Central “Carlos J. Finlay”, of Havana . Its trajectory is example and stimulus. The present work is about recognition of those heroes.

Key words: History of life, hero, consultant doctor, surgery, Angiology, education in values.

 

 

BIBLIOGRAFIA CONSULTADA

Entrevistas al Dr. Brunet, currículo y libros publicados.