Introducción
La investigación científica consiste en la búsqueda del conocimiento mediante el establecimiento de estudios sistemáticos para resolver los problemas recientes o existentes con anterioridad -esto a través de la generación de ideas o hipótesis, que serán contrastadas a través de la aplicación de métodos de trabajo-. Los estudiantes de las Ciencias Médicas son investigadores potenciales en formación, lo cual podría ser aprovechado como una fortaleza de los distintos sistemas de salud, tanto a nivel local, nacional como mundial, pero en muchas ocasiones esto no se valora adecuadamente.1
Una laguna del conocimiento, la necesidad de obtener notas satisfactorias o el contacto con una enfermedad que no conocen suficientemente constituyen motivaciones para que los estudiantes diseñen estrategias para acceder a la información.2 En este camino, deben de ser capaces de sobrepasar obstáculos como: ¿dónde buscar lo que deseo?, ¿de lo recuperado, qué es más útil y qué no conducirá a errores conceptuales?, ¿a qué aspectos debo de dar más importancia? Entre otras interrogantes. Cuando se han sobrepasado todas estas problemáticas, y se tiene como resultado final la respuesta a las preguntas, se ha cerrado un proceso que parte de una duda (pregunta de investigación). Desde un inicio surgen ciertas conjeturas (hipótesis) para planificar cómo evacuar dichas lagunas del conocimiento (diseño metodológico). Todo este proceso termina cuando, partiendo de lo revisado, se crea un criterio propio de la temática en cuestión (resultados, análisis y conclusiones).2
La investigación en el pregrado es de vital importancia; no obstante, la dificultad está en cómo hacer conscientes de esto a los estudiantes, de manera que de las universidades egresen cada vez profesionales más capacitados como verdaderos investigadores.3 Entre los aspectos que más han sido señalados como limitantes de este logro se pueden citar la falta de tiempo, el no saber cómo hacer y la poca asesoría.4,5,6) A pesar de la existencia de agrupaciones de jóvenes investigadores en las universidades, los esfuerzos institucionales quedan por debajo de las potencialidades existentes.6,7
Sin embargo, existen grupos que realizan de trabajos de investigación que se presentan en eventos promovidos en diversas instancias. Por otro lado, varias universidades poseen como modelo alternativo un instrumento final de evaluación consistente en la presentación de una tesis.8 Pero aquí surge otra problemática, el desconocimiento de la publicación de los resultados en formato de artículos científicos en revistas científicas como destino final de toda tarea investigativa.5,6
Varios estudios han evaluado la publicación de los trabajos que se presentan en los congresos científicos de profesionales en Colombia9 y Argentina,10 así como de estudiantes en Perú,11,12 Colombia,13 Brasil,14 Cuba15,16,17 y Latinoamérica.18 Todos evidencian tasas muy bajas de publicación, teniendo en cuenta el número de nuevas tesis e investigaciones de forma general que se desarrollan cada año por estudiantes.19
En el caso específico de Cuba, las oportunidades para realizar ciencia en el pregrado son múltiples.15,20 Anualmente se desarrollan jornadas científicas y las investigaciones premiadas en dichos eventos transitan desde la base hasta llegar al fórum científico estudiantil nacional.15
No obstante, se desconoce si dichas investigaciones terminaron su ciclo con la respectiva publicación, por lo que el objetivo de este estudio fue caracterizar los trabajos presentados en los fórums científicos estudiantiles nacionales de Ciencias Médicas realizados en Cuba en 2016 y 2017 e identificar los factores asociados a su publicación.
Material y Métodos
Se realizó una investigación observacional, analítica y transversal durante el período de abril-octubre de 2018. Se incluyó a la totalidad de los trabajos de investigación in extenso presentados en las versiones del fórum nacional estudiantil de Ciencias Médicas, celebradas en 2016 en la Universidad de Ciencias Médicas de Pinar del Río y en 2017 en la Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos. De un total de 552 trabajos presentados, se excluyeron 14 pues no se pudo acceder al manuscrito en formato .pdf en la web, así como otro carente de datos identificativos necesarios para el estudio, quedando una muestra final de 537 trabajos.
Para declarar que un trabajo fue publicado, debió existir coincidencia entre el trabajo presentado y el artículo publicado en cuanto a: tema, lugar del estudio, principales resultados, así como, al menos un autor. No se consideró como publicados 9 trabajos que aparecieron en un libro resumen de otro evento -publicado en una revista científica estudiantil-, pues solo incluía título, autores y resumen. Se colectaron los trabajos in extenso (en formato pdf), verificando su disponibilidad en el sitio web de promoción de eventos (http://promociondeeventos.sld.cu) perteneciente a la red telemática de salud de Cuba (Infomed: http://www.sld.cu).
La publicación en una revista científica del trabajo presentado en alguno de los dos eventos estudiantiles fue definida como la variable principal. Se analizó cada trabajo y se generó una base de datos en la que se registraron las variables del estudio, entre ellas: la modalidad de presentación (virtual o presencial); el idioma (español e inglés); la universidad de los autores; la sede del evento; la sesión de trabajo donde fue presentado (Revisiones bibliográficas Medicina, Revisiones bibliográficas Estomatología, Estomatología, Medicina Interna, Atención Primaria de Salud, Productos terminados, Ciencias Quirúrgicas, Pediatría, Ginecobstetricia, Corte Educativo, Psicología y Psiquiatría); el número de autores; el número de tutores/asesores; y si fue un estudio multicéntrico o no (aquel que fue realizado bajo una misma metodología a partir de datos procedentes de al menos dos centros de investigación o unidades asistenciales).
Además, se evaluaron las características metodológicas de los trabajos de investigación [estructura: Introducción, Materiales y Métodos, Resultados y Discusión (IMRyD) o sus equivalentes]. Se realizó una clasificación: a) según temporalidad (definida por el momento en que se recolectaron los datos): retrospectivos, prospectivos o retroprospectivos (ambipectivos); b) según objetivo: descriptivos o analíticos; c) según intervención: observacionales, cuasiexperimentales o experimentales; d) según la cantidad de mediciones: transversales o longitudinales; y e) según diseño: corte transversal, casos y controles, cohortes, experimentales y otros.
Para conocer si los trabajos presentados se publicaron en revistas científicas, se utilizó una estrategia de búsqueda en español e inglés a través del Google Académico (http://scholar.google.com.cu). Lo anterior se realizó mediante una combinación de términos, que incluyó tema y lugar, así como el nombre del primer, segundo y último autor del estudio, de la siguiente forma: (“Tema de estudio” AND “lugar de estudio”) AND (autor: Primero OR autor: Segundo OR autor: Último). Se seleccionó esta estrategia por ya haber sido usada en investigaciones similares11,13,15,16,17,18 y debido a que Google Académico (GA) permite encontrar artículos y citas de revistas indexadas en las bases de datos más importantes (Web of Science, PubMed/MEDLINE, Scopus, Scientific Electronic Library Online [SciELO], entre otras). De los artículos publicados se evaluaron las siguientes características: título, revista, indexación, país de edición y cuartil de la revista (solo en la base Scopus), año de publicación, número de citas según el Google Académico (búsqueda realizada el 8 de septiembre de 2018) y si existía algún cambio en los autores respecto a los consignados en los eventos estudiantiles. Se cuantificaron los cambios en la autoría de la siguiente forma: adición, exclusión, orden y mixtos.
Se realizó el análisis descriptivo de las variables categóricas mediante frecuencias absolutas y relativas. Se evaluaron las variables numéricas previamente con los supuestos de normalidad, usando la prueba estadística Shapiro Wilk y según eso, se describió la media y desviación estándar o la mediana y rango intercuartílico. Se reportaron las razones de prevalencia crudas (RPc), las razones de prevalencia ajustadas (RPa), los intervalos de confianza a 95 % (IC 95%) y los valores p; obtenidos con modelos lineales generalizados, con familia Poisson, función de enlace log y usando como clúster a cada universidad que presentó la investigación. Se consideraron estadísticamente significativos los valores p≤0,05. Se utilizó el programa estadístico Stata v.11.1 (StataCorp LP, College Station, TX, EE. UU.).
Se conservó la confidencialidad de los datos obtenidos en el estudio; se siguieron las recomendaciones para la investigación con datos secundarios.
Resultados
Del total de trabajos evaluados, 51,40 % (n=276) se presentó en el evento realizado en 2016 en la Universidad de Ciencias Médicas de Pinar del Río. Se presentaron 272 (50,65 %) en la modalidad presencial, solo 2 en inglés (0,37 %), 420 (78,21 %) correspondían a trabajos de investigación, la universidad médica con más trabajos presentados fue la de Villa Clara (n=54; 10,06 %), la sesión con el mayor número de trabajos fue la de Medicina Interna (n=110; 20,48 %), el mayor número de trabajos tuvo a 3 autores (n=351; 65,36 %) y a un tutor/asesor (n=249; 46,37 %). Las restantes características descriptivas de los trabajos se encuentran en la tabla 1.
Leyenda: Universidad de Ciencias Médicas (UCM)
Filial de Ciencias Médicas (FilCM)
Facultad de Ciencias Médicas (FCM)
La tabla 2 muestra que, de los trabajos de investigación (n=420), 81,90 % fueron de corte transversal; 75,48 % retrospectivos; 84,52 % descriptivos; 86,19 % observacionales; 73,81 % fueron transversales y 99,76 % se realizó en una sola sede.
Hasta septiembre de 2018, de los 537 trabajos presentados, solo 62 (11,55 %) se publicaron, en español, en 23 revistas científicas (19 cubanas), indexadas fundamentalmente en SciELO. La mayoría se publicó en la revista estudiantil 16 de Abril (n=16) y la segunda revista con mayor cantidad de publicaciones (n=8) fue también estudiantil (Universidad Médica Pinareña). Las universidades médicas de Pinar del Río y Cienfuegos fueron las de mayor número de artículos con 12 cada una y a continuación se ubica la de Villa Clara con 10. La forma de comunicación predominante fueron los artículos originales (n=57). Los 62 artículos han recibido 72 citaciones, con un promedio de 1,16 citaciones por documento. El 82,23 % (n=51) de los artículos publicados no han sido citados. Cincuenta y dos artículos tuvieron cambios en los autores, distribuidos de la siguiente forma: adición (n=6), exclusión (n=4), orden (n=7) y mixtos (n=35). Cuatro artículos se publicaron en 2014; 11, en 2015; 17, en 2016; 14, en 2017 y los restantes 16 en 2018. Treinta y un artículos tuvieron cambios en el título. (Tabla 3).
Leyenda: Artículos originales (ART), artículos de revisión (REV), Google Académico (GA), *Revista estudiantil, (Revista indexada en SciELO, (Revista indexada en Scopus,
$Revista indexada en SciELO Citation Index (Web of Science).
Con respecto a las publicaciones que realizó la Universidad de Ciencias Médicas de Pinar del Río, fueron cuatro las universidades que publicaron menor cantidad de investigaciones, la de Sancti Spíritus (RP: 0,19; IC95 %: 0,05-0,79; p=0,023), la de Ciego de Ávila (RP: 0,10; IC95 %: 0,01-0,75; p=0,025), la de Camagüey (RP: 0,15; IC95 %: 0,04-0,64; p=0,010) y la de Holguín (RP: 0,26; IC95 %: 0,08-0,84; p=0,025). Además, cuando se indagó acerca de la temática de las investigaciones publicadas, al comparar con las revisiones bibliográficas de Medicina, se encontró que los temas de Estomatología (RP: 6,59; IC95 %: 1,58-27,5; p=0,010) y de Ciencias Quirúrgicas (RP: 4,52; IC95 %: 1,03-19,8; p=0,045) tuvieron mayor frecuencia de publicación en revistas científicas. (Tabla 4).
Leyenda: Revisiones bibliográficas (RevBib), Universidad de Ciencias Médicas de Pinar del Río (UCMPRI), Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos (UCMCFG),
Universidad de Ciencias Médicas (UCM), Filial de Ciencias Médicas (FilCM), Facultad de Ciencias Médicas (FCM), Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM).
Discusión
Reportamos que solo se llegó a publicar 1 de cada 10 trabajos presentados, lo cual evidencia una baja culminación del proceso de investigación, sabiendo que esto debe concluir en la publicación científica. Lo anterior coincide con lo encontrado en otros estudios similares;9,10,11,12,13,15,16,17,18) sin embargo, es muy inferior a lo reportado en una revisión sistemática en la que se encontró 44 % de promedio mundial de publicación de investigaciones presentadas en congresos.21) Nuestros resultados también son inferiores si se comparan con algunos estudios de trabajos presentados en congresos de diversas disciplinas médicas22,23,24 y estomatológicas.25,26,27,28,29,30,31
Uno de los principales motivos que explicaría esta situación es que en Cuba la producción científica se caracteriza por ser escasa32,33 y la cultura de publicación de trabajos de investigación es muy baja.34 La calidad de los trabajos presentados, por otro lado, podría ser un factor relacionado con la baja frecuencia de publicación. Si bien este aspecto no se midió objetivamente, la proporción de publicación de los trabajos ha sido considerada por algunos autores11) como un indicador de su calidad y, en consecuencia, de los eventos.
Casi la totalidad de los trabajos tuvo un tutor/asesor y esto fue un hecho que sorprendió, pues en estudios similares18 se encontró que el tener asesoría fue un factor asociado a mayores frecuencias de publicación y en este caso no ha influido que el tener un tutor/asesor garantice su publicación. Una de las posibles explicaciones del hecho que los alumnos tengan una guía, pero aun así no lleguen a publicar sus trabajos, podría ser porque estos no están realizando la debida capacitación en materias de redacción/publicación científica, lo cual pudiera estar condicionado a su vez por la poca preparación de dichos tutores/asesores.35,36,37)
Otro factor es que el estudiante cuando termina su participación en el fórum considera que ha terminado el ciclo y que la publicación no es la culminación del proceso de la ciencia y no buscan orientación para ello. Estudios posteriores deberán indagar acerca de las características que tienen dichos asesores, así como la motivación y el apoyo que brindan para que los estudiantes publiquen sus investigaciones y la búsqueda de otros factores que pudieran influir en este aspecto.
Se ha comprobado que no todo profesor universitario es un investigador o un científico, y esto tiene como fundamento esencial el discernimiento de lo que es la ciencia y lo que es la técnica.6 Resulta necesaria la selección de los docentes entre los investigadores, por cuanto si ambos perfiles coinciden en una misma persona sería ideal por estar la mayor parte del tiempo en contacto directo con los estudiantes. Estos profesores-investigadores pueden participar activamente en la formación de profesionales competentes y exitosos en materia de investigación y publicación científicas.6 En otras palabras, solo un docente que realmente investigue y publique tendrá la experiencia para la enseñanza de la investigación, debido a que esa misma experiencia le dará la sabiduría para enseñar37,38 y demostrar con su ejemplo las ventajas de la investigación y publicación científicas.6
Los estudiantes lograron publicar en 23 revistas, de ellas, 19 fueron cubanas y estuvieron indexadas en SciELO principalmente. Esto evidencia que se tiene una predilección por la publicación en revistas nacionales, lo que posibilitará que más lectores interesados en las temáticas puedan tener acceso a los resultados. Sin embargo, ello aún podría mejorar, pues muchas de estas revistas aún no contemplan la participación estudiantil como autores debido a las políticas restrictivas que tienen para ellos. Esta práctica no es exclusiva de Cuba y ha sido reportada con antelación.39,40,41) En beneficio de la ciencia, estas revistas que aún mantienen la exclusión de los estudiantes como autores son cada vez menos debido a que existen orientaciones por parte de la Editorial de Ciencias Médicas para que sean modificados los requerimientos de los autores.
En la gran mayoría de los artículos publicados hubo cambios en los autores, fundamentalmente mixtos, lo cual coincide con lo reportado previamente.11,15,40,42) Esto puede relacionarse con el hecho de que en Cuba los trabajos presentados en eventos científicos deben regirse metodológicamente por un estilo de presentación de investigaciones científicas -ampliamente conocido como Normas EPIC-,43 en el cual solo se permite en la autoría, salvo pocas excepciones bien justificadas, un máximo de 3 autores, 2 tutores y un asesor.11,15 Deberían realizarse futuras investigaciones para determinar si esta hipótesis es la principal causa del cambio en la autoría de los artículos publicados, o si simplemente este cambio es parte de una mejora del manuscrito y la incorporación de otros autores que cumplen los criterios internacionales.
La tercera parte de los trabajos se publicó en las revistas estudiantiles cubanas 16 de Abril y Universidad Médica Pinareña, lo cual es similar a lo reportado en otros estudios,11,15,16,17 donde se ha encontrado una gran preferencia de los estudiantes por la publicación en revistas estudiantiles. Lo anterior revela la percepción y predilección del estudiantado cubano y acrecienta el papel que desarrollan estas revistas en la comunicación de los resultados de la ciencia que se genera en la formación de pregrado.
Se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre las publicaciones que realizan los estudiantes de algunas universidades médicas (Pinar del Río, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila, Camagüey y Holguín). Lo anterior posiblemente se deba a las oportunidades de acceso a las revistas (la revista Universidad Médica Pinareña se edita en la Universidad de Ciencias Médicas de Pinar del Río, aunque su alcance es internacional). También podría deberse a las enseñanzas y prácticas que les ofrecen, el apoyo que brinda la casa de estudios o a las estrategias que se implementen a nivel provincial - para la realización de las investigaciones que se presentan en las instancias nacionales de los eventos estudiantiles y la respectiva publicación en revistas científicas-.15
La gran mayoría de las investigaciones con estructura IMRyD o sus equivalentes fueron observacionales (86,19 %), descriptivas (84,52 %) y transversales (81,90 %), lo cual es similar a lo reportado previamente.14,15,16 Coincidimos con Castro-Rodríguez44 cuando plantea que para un estudiante que se inicia en el campo científico, los niveles exploratorios y descriptivos son los más apropiados para adentrarse en una línea de investigación.
Solo un trabajo de investigación fue de tipo multicéntrico, lo cual es semejante a lo encontrado en otra investigación realizada en Cuba.15) El desarrollo de estudios con estas características metodológicas podría estar favorecido por la red de estudiantes que conforman la Federación Latinoamericana de Sociedades Científica de Estudiantes de Medicina (FELSOCEM).45) Pero que aún no llega a tener el impacto que debería, esto según el reporte que hace una investigación, donde 76 % de los estudiantes afirmó no haber participado nunca en ningún proyecto multicéntrico.46) Otra investigación47) muestra que solo 3 % de los proyectos multicéntricos ejecutados se publicaron y que existe un elevado interés (94 %) con respecto a la participación en estudios de este tipo. Lo anterior demuestra que, salvo pocas excepciones, no se les enseña a los estudiantes cómo diseñar y desarrollar un proyecto multicéntrico, lo cual revela estas carencias en los planes de estudio del pregrado en Latinoamérica.15
Por último, los temas relacionados con la Estomatología y las Ciencias Quirúrgicas tuvieron mayor frecuencia de publicación que otros. Ello podría deberse a la mayor receptividad/interés por parte de las revistas o por ser temas importantes para el aporte al conocimiento de la carrera. Sin embargo, la mayoría de los artículos publicados no han sido citados. El impacto de los artículos publicados a partir de las citas que reciben debe evaluarse en futuras investigaciones que cuenten con un poco más de tiempo postpublicación, sobre todo para los artículos de 2017 y 2018.
Se tuvo como limitación que no se evaluaron otros factores que pudieran estar relacionados con la publicación de los trabajos, entre los que se encuentran: las razones por las que no se culminó cada trabajo con la respectiva publicación, la calidad de los trabajos, el haber obtenido premios, así como el año académico de los estudiantes, todo esto debido a la poca/nula información que se tuvo al respecto; futuros estudios podrían evaluar estos aspectos.
A pesar de ello, el presente estudio evalúa las investigaciones de un gran grupo de estudiantes de toda Cuba que participa en el mayor evento de investigación en el pregrado que se realiza en el país. De esta forma, nuestros resultados pueden ser empleados por los decisores para generar estrategias en virtud de estimular la publicación de los trabajos presentados en los eventos científicos estudiantiles.
Conclusiones
Predominaron los trabajos de investigación, escritos en español, con diseño observacional, descriptivo transversal. Solo se publica uno de cada diez trabajos presentados en los fórums nacionales estudiantiles de Ciencias Médicas evaluados. La relación de estos trabajos con temáticas de Estomatología o de Ciencias Quirúrgicas se asoció significativamente con su publicación.