Introducción
El estudio histórico de la Enfermería, en sentido general, y en particular de la docencia, ha sido objeto de múltiples procesos investigativos cuyos resultados han propiciado una mejor comprensión y análisis de la evolución y desarrollo de esta disciplina.
La sistematización realizada a la docencia de la Enfermería conduce a las autoras a afirmar que su evolución ha estado asociada a un contexto histórico-social y que la génesis de todo proceso evolutivo de Enfermería se encuentra en la obra de Florencia Nightingale, precursora de la Enfermería profesional y fundadora de la primera institución docente de Enfermería.
La Enfermería ha existido en el mundo desde tiempos remotos, en un principio caracterizada por un ejercicio empírico y con un enfoque caritativo.1) En Cuba, en la etapa precolombina, las primeras actividades de Enfermería las realizaron los behíques, considerados los precursores, pues tenían a su cargo la aplicación de tratamientos;2,3 sin embargo, no fue hasta fines del siglo XIX (1899) que se inaugurara, en el Hospital “Nuestra Señora de las Mercedes” en La Habana, una escuela preparatoria a cargo de la señorita Mary Agnes O`Donnell, portadora del método nightingueliano, cuya esencia era la vinculación de la teoría con la práctica.4
Actualmente, la Enfermería Cubana alcanza los indicadores de salud que avalan la eficiencia y eficacia del Sistema Nacional de Salud Cubano, mediante la atención integral al paciente sano o enfermo, la familia y la comunidad.
En este sentido, en una publicación relacionada con la percepción que se tiene de la imagen de la Enfermería, la población cubana la reconoce como una profesión independiente con tareas especiales y bien definidas; un porcentaje muy elevado identifica como actividad fundamental de sus miembros, la de ofrecer cuidados, basados en las necesidades y problemas de los pacientes.5
Alcanzar la concepción anteriormente expuesta es la resultante del proceso de perfeccionamiento constante de la enseñanza de la Enfermería, cuyo propósito es la formación integral de profesionales de la salud, capaces de responder a un encargo social inspirado en un pensamiento promocional, preventivo e internacionalista.
Los modelos de formación de profesionales de la Enfermería en Cuba, independientemente del nivel educacional, técnico-profesional o universitario, se sustentan en dos ideas rectoras fundamentales: la unidad entre educación e instrucción, que expresa la necesidad de educar a la vez que se instruye, y el vínculo de estudio-trabajo como principio rector de la Educación Médica garantiza el dominio de los modos de actuación del profesional en relación directa con su actividad profesional.
El estatus actual de la docencia de la Enfermería y las modificaciones frecuentes a nivel curricular y extracurricular no son comprensibles si no se estudian sus antecedentes históricos. Según Ancheta (2015), el análisis o la investigación de carácter histórico, es saber localizar, ordenar, procesar y comunicar información que se encuentra dispersa y desorganizada (6 para comprender y determinar las bases del objeto estudiado.
Por las razones anteriormente expresadas, las autoras se proponen como objetivo identificar las tendencias que marcan el desarrollo de la docencia de la Enfermería en Cuba a partir de un proceso de periodización, en el que se tienen en cuenta los acontecimientos o hechos de mayor significación para la docencia.
Material y Método
Se realizó un estudio que permitió realizar un análisis tendencial del desarrollo de la docencia de la Enfermería en Cuba; para ello se efectuó una periodización y se utilizaron como métodos teóricos la sistematización, el estudio histórico-lógico, el análisis documental y el método analítico-sintético. La guía para el análisis documental incluyó los siguientes criterios: modalidades de enseñanza en la formación de recursos humanos para enfermería, planes y programas de estudio, escenarios docentes en los que se desarrollan los procesos formativos de enfermería, vías y requisitos de ingreso, y proceso docente-educativo.
El contenido de la guía fue valorado por expertos, considerando los principios básicos de Moriyama;7) participaron 35 expertos a quienes se les solicitó el consentimiento informado para participar en la investigación; los requisitos de selección fueron vasta experiencia docente (más de diez años), tener categoría docente de profesor auxiliar y vasta cualificación en la planificación, organización, conducción y control de los diferentes procesos formativos de la Enfermería.
Se realizó el procesamiento de la información y se comprobó la validez teórica de la guía de análisis documental por 100 % (35) de los expertos.
El trabajo presentado es parte de los resultados de la investigación: Modelo de Evaluación del Desempeño Profesional Pedagógico de los Docentes de Enfermería en la Formación Técnica, realizada en el Instituto de Ciencias Básicas y Preclínicas “Victoria de Girón”, durante 2016-2019.
Resultados y discusión
El estudio histórico-lógico realizado a la obra de diferentes autores, sobre la Historia de la Enfermería Cubana, como Ancheta Niebla, Amaro Cano, Castro Torres, Pernas Gómez y Zubizarreta Estévez, entre otros, permite el análisis del comportamiento de la Docencia de la Enfermería en Cuba (DEC) desde sus inicios, con el propósito de determinar las modificaciones y acontecimientos que han influido significativamente en las transformaciones educacionales de los diferentes aspectos formativos de la Enfermería, en la que el análisis de los elementos en cada período identifica y evalúa precisamente este proceso.
En consecuencia, se distinguen dos etapas: pre-revolucionaria y revolucionaria; es evidente que la etapa más prolífera es la revolucionaria, dada la nueva concepción de la Educación y la Salud. A partir del análisis de cada período, se identifican las tendencias de la docencia de Enfermería, asumidas desde el Modelo Educativo Cubano en Ciencias de la Salud
Etapa pre- revolucionaria
Primer Período: Formación y diseño de un proceso formativo propio (1899-1918).
Segundo Período: Reconocimiento del proceso formativo cubano (1919-1958).
Etapa revolucionaria
Tercer Período: Reorientación estratégica de la docencia de Enfermería (1959-1972).
Cuarto Período: Desarrollo y perfeccionamiento de la educación de pregrado. (1973-1999).
Quinto Período: Desarrollo de la educación postgraduada e innovaciones curriculares del pregrado (2000 hasta la actualidad).
En la periodización utilizada se consideraron, a partir de la relevancia que tienen para el análisis tendencial del desarrollo de la docencia de enfermería en Cuba, los siguientes elementos:
Vías de ingreso y modalidades de enseñanza en la formación de recursos humanos para enfermería.
Planes y programas de estudio.
Proceso docente-educativo y escenarios docentes en los que se desarrollan los procesos formativos.
Primer Período: Formación y diseño de un proceso docente propio (1899-1918)
En este período se toma como referente para la formación de la Enfermería el Modelo Norteamericano portador del método nightingueliano de la enseñanza, que facilitó la creación de escuelas adjuntas a los hospitales públicos, por lo que ambas instituciones se convirtieron en los escenarios docentes utilizados:
El análisis documental evidencia que los planes de estudios y otros documentos rectores no sufrieron modificaciones evidentes, se redactaron tres planes de estudios muy semejantes: el primero, redactado por enfermeros y médicos, no comprendía la enseñanza teórica-práctica de la Enfermería como asignatura independiente; el segundo, describía un examen de ingreso a quienes no presentaran certificado de cuarto grado de escuelas públicas, según Ancheta, no existen evidencias de su implementación; el tercero fue el plan de estudio de las escuelas libres que se aplicaba según los intereses de cada centro. (8
La existencia de diferentes tipos de escuelas, libres y estatales, unido a las significativas diferencias de los programas entre las escuelas libres y la orientación de los procesos formativos hacia las necesidades de las instituciones formadoras, propició desigualdades en la preparación teórico-práctica de los estudiantes y una estrecha visión del desempeño de los egresados, dado que los estudiantes eran ubicados en una misma área durante todos los años de estudios y esto les impedía alcanzar otros conocimientos, hábitos y habilidades necesarias para trabajar en cualquier especialidad, una vez egresados.
El ingreso a las Escuelas de Enfermería quedó normado en el Artículo 15 del primer plan de estudios; en él se estableció que aquellos interesados debían presentar su solicitud, carta que avalara su moralidad, certificado médico de buena salud, tener entre 18 y 30 años de edad y tener mediana instrucción.9
Las indagaciones teóricas realizadas nos conducen a plantear que aunque la dirección de las instituciones formadoras fue asumida por enfermeras, no se alcanzó tal independencia directiva porque continuaron subordinadas a los directores de las instituciones a las que se encontraban adscritas; todos los procesos debían ser autorizados y gestionados por ellos.
Significativo de este período, fue la unión de las docentes a la Asociación Nacional de Enfermeras de la República de Cuba, lo que les permitió alcanzar una cátedra en la Universidad de La Habana y convertir a Cuba en el primer país en otorgar títulos avalados por una universidad.10
Después de la primera graduación, las Escuelas de Enfermería fueron asumidas por las egresadas; se oficializó el Reglamento de las Escuelas de Enfermería y el plan de estudios en la Gaceta Oficial de la República de Cuba. Se inicia la formación de enfermeras panameñas, país que posteriormente acogió el plan de estudio cubano para la formación de sus enfermeras;11 a criterio de las autoras, esto constituyó el inicio de la internacionalización de la enseñanza de Enfermería y el reconocimiento de un plan de estudio propio.
El análisis realizado a las respuestas de las encuestas aplicadas por Ancheta, en su tesis doctoral, permitió realizar la siguiente caracterización: como regla general, las docentes de Enfermería no asistían al área práctica, la adquisición de habilidades era responsabilidad de las jefas de salas, las estudiantes aprendían más de las de años superiores, la docencia era impartida mayormente por médicos y el reglamento escolar instituía una disciplina escolar que establecía medidas disciplinarias para faltas menos graves y muy graves; esto se mantuvo hasta 1958. 12)
En síntesis, en este período hay tendencias:
De una formación, con carácter empírico y no institucionalizada, a la oficialización del proceso formativo.
De un proceso docente con influencias formativas foráneas a un proceso docente propio, con tendencia a la vinculación de la teoría con la práctica, aunque con limitaciones e insuficiencias en el orden académico, organizativo y de diseño.
Segundo Período: Reconocimiento del proceso formativo cubano (1919-1958)
La sistematización realizada reconoce la formación técnica en Enfermería, como única modalidad de estudios de este período; no se realizaron modificaciones en el plan de estudio oficializado en el período anterior ni en los escenarios docentes. Se evidencia una tendencia a incrementar la internacionalización de la enseñanza con el inicio de la gestión docente en países como Guatemala y con la incorporación de estudiantes salvadoreñas a las escuelas cubanas.
Con el propósito de mejorar la preparación académica de los estudiantes, se modificaron los requisitos de ingresos, se exigió mayor nivel de instrucción; se inicia el otorgamiento de la carrera por escalafón y el sistema de evaluación incluía exámenes teórico-prácticos; en algunas escuelas, los alumnos debían abonar una cuota para tener derecho a examen.
La participación de los docentes en espacios de debates científicos y el inicio de publicaciones en las que alumnos y enfermeros divulgaban temáticas relacionadas con la docencia de pregrado y actividades de superación, incrementó la calidad de la formación de recursos y el intercambio con enfermeros de diferentes países.
La planificación docente no satisfacía las necesidades académicas de los estudiantes por lo que muchos gestionaban sus rotaciones en otros centros para prepararse adecuadamente; sin embargo, durante las prácticas en los servicios, a los estudiantes se les llevaba el control de las habilidades prácticas que debían desarrollar, y se evidenciaba una incipiente actividad del tutor en la formación de Enfermería.
Las asignaturas como Enseñanza Práctica, solo impartidas con anterioridad por las superintendentes, fueron reasignadas a otros docentes.
Sobre la formación de la Enfermería en este período, Chiú, et al (1993) expresó que “el objetivo principal es la preparación del personal para la práctica privada con sentido eminentemente individualista y orientado básicamente para trabajar en la práctica médica a nivel de diagnóstico y tratamiento”.13
En este período indudablemente hay una tendencia a:
Un reconocimiento internacional del proceso formativo cubano, aunque en el ámbito nacional no se produjeron grandes modificaciones.
El establecimiento de estrategias para socializar el conocimiento y mejorar la preparación académica, pero con insuficiencias en la planificación y organización del proceso docente.
Aunque muchos referentes bibliográficos plantean que los primeros intentos de evaluación del desempeño docente en Cuba se registran en 1917, el análisis documental no ofrece evidencias que permitan aseverar la existencia de evaluaciones del desempeño de los docentes de Enfermería en la etapa pre-revolucionaria.
Tercer Período: Reorientación estratégica de la docencia de Enfermería (1959-1972)
Las nuevas percepciones sobre la salud y la educación derivada de los profundos cambios socioeconómicos y las políticas de salud propiciaron una reorientación en la formación de recursos humanos en salud y particularmente para la Enfermería:
Se priorizó el desarrollo acelerado y eficiente de los programas para la formación de los recursos humanos necesarios, se redujo el tiempo de estudios, se crearon cursos especiales de Enfermería para satisfacer las necesidades de salud de la población, se inició la formación de auxiliares de Enfermería para apoyar el trabajo de las enfermeras técnicas; estas acciones establecieron los primeros pasos para la posterior diferenciación de funciones dentro del ejercicio profesional.
Durante este período, se eliminan las escuelas libres, se logra el diseño de planes de estudios homogéneos, la descentralización de la docencia a otras provincias, la integración docente-asistencial y, en consecuencia, la elevación del nivel científico-técnico.
Se implementa el calendario escolar y un plan de estudio único de obligatorio cumplimiento en todas las Escuelas de Enfermería del país, el cual respondía a la formación de profesionales integrales.14
La edad mínima de ingreso era 15 años de edad y la máxima, 35 años, para la formación técnica; no obstante, 80% de la matrícula tenía menos de 25 años; se prohíbe, por un tiempo, la matrícula del sexo masculino y se ofrece un enfoque estereotipado de la prestación de cuidados desde el proceso formativo.
Aunque Barazal reconoce la aparición de la Educación de Postgrado en la Enfermería en los años 90 del siglo pasado,15) el análisis documental realizado, evidencia que en este período se inicia la actividad de postgrado para no universitarios, con los cursos postbásicos de docencia cuyo propósito era mejorar la preparación de las instructoras; al respecto no se encontraron elementos que permitan determinar si las influencias educativas de los mismos eran sobre la dimensión pedagógica o técnica-profesional.
La educación de pre y postgrado, ya orientadas a la pertinencia social, se descentralizan, se establecen requisitos de convalidación para que los técnicos empíricos se incorporaran al ejercicio oficial de la profesión; los cursos postbásicos fueron acreditados por la Dirección Nacional de Docencia Médica.
Otros de los elementos de este período, por su influencia en los procesos formativos, son la preparatoria de las mejores egresadas en otros países y los acuerdos del Primer Congreso de Educación y Cultura, entre los que se destacan: fortalecer la superación del personal docente en ejercicio y acelerar la construcción centros tecnológicos.16
En resumen, en este período, hay tendencias a:
La homogenización del plan de estudio y la descentralización e integración docente-asistencial.
A transitar de un proceso docente que respondía a necesidades institucionales, a una educación de pre y postgrado, vinculada a las exigencias sociales.
Cuarto Período: Desarrollo y Perfeccionamiento de la Educación de Pregrado. (1973-1999)
En este período, se establecieron estrategias para continuar el mejoramiento de la docencia de la Enfermería:
La Dirección Nacional de Docencia Médica del Ministerio de Salud Pública asumió la atención metodológica del proceso docente-educativo bajo la orientación metodológica del Ministerio de Educación; este vínculo permitió la articulación de los planes de estudio de los técnicos medios con la enseñanza general, para elevar la calidad de la formación de los estudiantes; facilitó la asesoría técnico-pedagógica y el aporte de personal docente calificado.
Se realizó una profunda revisión de los planes de estudio para las auxiliares de Enfermería y su formación técnica; como resultado de ello, se logró un plan de estudio con un enfoque integral, que propició el incremento del trabajo educativo y la labor con la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media, como organización estudiantil partícipe del proceso.
Se inicia la gestión y la formación universitarias, implementada en septiembre de 1976 por el Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana.
Los docentes de Enfermería se incorporaron a la Licenciatura en Enfermería para incrementar la preparación técnico-profesional y en los Institutos Politécnicos de Enfermería se incorporan metodólogos de formación pedagógica para orientar el trabajo metodológico y mejorar el desempeño pedagógico de los docentes.
En la formación técnica se introduce el examen teórico-práctico o examen final integral como forma de culminación de estudios, y se mantienen las vías de ingreso con noveno y doce grados, con un perfil de salida en Enfermería General, concepción que se mantiene en la actualidad.
En los programas de estudio de nivel superior, las modificaciones en el contenido, la forma y la organización de la enseñanza, contribuyeron a mejorar significativamente el subsistema de pregrado. 17
Se desarrollaron dos variantes en la formación universitaria de Enfermería: Curso para Trabajadores por Encuentros y Curso Regular Diurno; esta última respondió a una estrategia curricular sustentada en los objetivos generales de la Educación Médica Superior (EMS) y se caracterizó por una duración de 5 años, organizada por años y semestres; las disciplinas y asignaturas establecidas por ciclos, introducción de tiempo electivo para profundizar el estudio de alguna materia, culminación con un Examen Estatal para certificar competencia y desempeño profesional18 y para el ingreso exigía ser egresado de los Institutos Preuniversitarios y aprobar las pruebas de ingreso a la universidad.
Se destaca el fortalecimiento de la educación en el trabajo como principio rector de la Educación Médica, el desarrollo de métodos activos y problémicos en casi la totalidad de las asignaturas.19
El surgimiento del Consultorio del Médico y la Enfermera de la Familia, fue otro acontecimiento importante para la docencia de Enfermería; estipuló una nueva concepción de la formación de pre y postgrado, y creó un nuevo escenario docente para todos los procesos formativos.
Al incorporarse estudiantes de varios países africanos a la enseñanza de Enfermería de nivel universitario y docentes a actividades formativas en otros países, se intensifica la internacionalización de la enseñanza, el acervo cultural de docentes y estudiantes, y se favorece el reconocimiento humanista del proceso formativo de Enfermería.
Ambas formaciones, técnica y universitaria, se desarrollaron paralelamente en los Institutos Politécnicos de Enfermería y en las Universidades de Ciencias Médicas, respectivamente, y compartían las áreas asistenciales como escenarios docentes. Se inicia la elaboración de materiales de apoyo a la docencia escritos por y para profesionales de la Enfermería.
En síntesis, las tendencias de este período son:
De la formación técnica profesional a la gestión e implementación de la formación universitaria con manifiesta vinculación teórico-práctica, carácter científico de los contenidos y concepción social e internacionalista desde el pregrado.
De un proceso formativo estático al perfeccionamiento continuo con enfoque integral, pertinencia social, abandono del enciclopedismo en la enseñanza de pregrado, énfasis en el aprendizaje centrado en el estudiante y tendencia a incrementar la internacionalización de la docencia universitaria de la Enfermería
Quinto Período: Desarrollo de la educación postgraduada e innovaciones curriculares del pregrado (2000 hasta la actualidad)
La educación postgraduada fue muy prolífera, muchos profesionales de Enfermería se incorporaron a diferentes figuras de postgrados en ciencias afines: pedagógicas, sociales y de salud; en consecuencia, se estimuló la producción intelectual y la consolidación de los conocimientos de la especialidad:
Surge la Maestría en Enfermería, las especialidades propias, se aprueba el Grado Científico de Doctor en Ciencias de la Enfermería junto al primer Programa Curricular Colaborativo para la formación de Doctores en Ciencias de Enfermería.
Se implementa el algoritmo del Proceso de Atención de Enfermería para el desarrollo de las asignaturas y la elaboración de materiales docentes, lo que constituyó una fortaleza para alcanzar mayor coherencia en el trabajo metodológico y la identificación de los estudiantes, con el método científico de la especialidad.
Se establece como estrategia para satisfacer una demanda territorial de La Habana, el Programa de Formación Emergente de Enfermería. Posteriormente se inicia la formación del Profesional del Nivel de Educación Superior de Ciclo Corto en Enfermería, concebido como un proceso formativo de avanzada que supera la calificación del bachiller y técnico medio titulado hasta la actualidad, da respuesta a las necesidades de perfiles específicos (Materno Infantil; Clínico-Quirúrgico y Cuidados críticos y emergentes) y exige el ingreso con un nivel de duodécimo grado o culminación de la Educación Técnica y Profesional.
Desaparecen los Politécnicos de Enfermería y se crea la Facultad de Enfermería del Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana como entidad rectora para la formación de Enfermería que ha propiciado la autonomía y el liderazgo docente e investigativo de la Enfermería Cubana.
Se desarrolla la formación de Licenciados en Enfermería a través del Nuevo Modelo Pedagógico, con un currículo orientado a la pertinencia social como componente esencial de la calidad de la formación de enfermeros y basado en dos elementos fundamentales de la Educación Médica: la unidad de la educación y la instrucción, y la vinculación del estudio con el trabajo concretada en la educación en el trabajo como forma organizativa del proceso formativo.20) Este proceso se caracterizó, además, por la flexibilidad curricular, integración horizontal y vertical de las diferentes unidades curriculares y también mayor grado de esencialidad; en él se integró el nivel técnico y el nivel universitario con tres niveles de salida: Enfermero Básico, Técnico y Licenciado; la primera titulación fue considerada una categoría transitoria lo que implicó un posterior proceso de complementación para otorgarles la certificación de enfermero técnico. La flexibilidad de este nuevo modelo formativo determinó la existencia de disimiles situaciones, en los reingresos estudiantiles, que no permitió la aplicación de un plan de liquidación homogéneo como tradicionalmente se había realizado; en consecuencia, se ejecutaron simultáneamente diferentes planes de estudio.
Se mantienen las mismas variantes en la formación universitaria que en el período anterior y se integran las Ciencias Biomédicas en la disciplina Morfofisiología.
Las bases axiológicas y conceptuales de la formación de Enfermería para este nivel incluyeron: fomento las capacidades para la obtención de información, observación objetiva, razonamiento lógico y juicio crítico, promoción de métodos activos de enseñanza, con mayor énfasis en el aprendizaje y el protagonismo del educando, en especial, el método de solución de problemas; educación en el trabajo y trabajo independiente supervisado, así como introducción y desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) en las esferas docente, investigativa y gerencial;21) como resultado se implementaron estrategias para fortalecer la enseñanza asistida por computadoras, como el proyecto “Galenomedia” a partir del cual se produjeron múltiples aplicaciones educativas, que debieran retomarse y actualizarse para aprovechar todas las potencialidades de dichas tecnologías en el proceso docente-educativo.
Los procesos formativos comparten los mismos escenarios docentes y la misma entidad formadora: Universidad Médica Cubana; esto constituyó un reto para la agencia y los agentes educativos de dicho proceso, por la falta de experiencia de ambos en la formación técnica, aun cuando existía el precedente docente de las Escuelas de Enfermería, y porque dicho proceso formativo precisa de un trabajo educativo y metodológico sistemático que no se corresponde con el que se realiza en la formación universitaria.
Se incorporan, al plan de estudios del curso para trabajadores, asignaturas de formación general como matemática básica, historia y español y se modifican los requisitos de ingreso para este proceso formativo.
Los textos básicos utilizados fueron elaborados por los profesores de las asignaturas y mayoritariamente se identifican con el orden lógico del método científico de la especialidad; sin embargo, los análisis realizados en los diferentes espacios metodológicos y en el taller de preparación del curso escolar 2018- 2019 se identifica como una necesidad prioritaria la actualización de los mismos.
Las tendencias de este período son:
Perfeccionamiento curricular en la formación universitaria y redimensionamiento de la formación técnica de Enfermería, ambos con mayor pertinencia social del currículo y el proceso de enseñanza-aprendizaje
Perfeccionamiento de la educación en el trabajo como principio rector de la Educación Médica Cubana y la Práctica en los Servicios como asignatura de la formación técnica.
Integración horizontal-vertical, mayor esencialidad y flexibilidad curricular que generó la implementación de diferentes planes de estudio a la vez.
Enfoque tradicional del contenido a la vinculación con el método científico de la profesión, como principio de la didáctica particular de Enfermería, pero con limitaciones actuales en el orden metodológico.
Uso de medios tradicionales a la introducción paulatina de las TIC en todos los procesos formativos, pero aún con necesidad de alfabetización tecnológica de muchos agentes actuantes.
Conclusiones
Los métodos utilizados permitieron la periodización y estudio del desarrollo de la docencia de la Enfermería en períodos relativamente largos, y posibilitaron comprender la actualidad de la Educación de Enfermería en Cuba a la luz de los cambios, positivos o negativos, producidos en el pasado y su influencia en las transformaciones educacionales; la etapa más prolífera de la docencia de la Enfermería en Cuba ha sido la etapa revolucionaria dada la nueva concepción de la educación y la salud asumida en esta etapa.
A partir de las tendencias propias del desarrollo de la docencia en cada período se asumen como tendencias generales: Enfoque a la pertinencia social, vinculación del estudio-trabajo, flexibilidad curricular; formación integral (científico-humanista); internacionalización de la enseñanza; implementación de las tecnologías de la información y las comunicaciones en todos los procesos formativos y el proceso de enseñanza-aprendizaje, centrado en el estudiante y desarrollado desde el método científico y calidad de la enseñanza.