Estimado editor:
En los dos últimos números de la revista se han dedicado varios artículos a la pandemia por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2; sin embargo, me gustaría resaltar lo imprescindible que resulta el conocimiento sobre la prevención de las infecciones y las medidas generales que se deben adoptar para contener la propagación del virus en los centros de atención a personas sospechosas o confirmadas con la infección.
Coincido plenamente con el Dr. Guanche y cito literalmente una frase “el reto mayor lo constituye la capacitación de los trabajadores de la salud y el logro de la prevención de la transmisión de infecciones en los centros de salud”.1 Lo anterior es esencial y por ello creo prudente llamar la atención sobre la importancia de las denominadas precauciones estándares y la prevención de las infecciones, atendiendo a las vías de transmisión. Es necesario actualizar el programa de control de infecciones teniendo en cuenta el SARS-CoV-2 y evitar la transmisión en los centros asistenciales.
El SARS-CoV-2 se transmite de persona a persona por gotitas emitidas al toser, estornudar y al hablar, pero también se ha demostrado la transmisión por contacto con superficies contaminadas con gotitas emitidas por alguna persona infectada. Por ello, debido a esas vías principales de transmisión se hace imprescindible establecer un conjunto de medidas que permita un ambiente seguro.
En el caso de agentes como el que nos ocupa se hace necesario reforzar las políticas institucionales que reduzcan el tránsito de personal en las áreas de atención, exigir el empleo de los equipos de protección del personal sanitario, la higiene personal y ambiental.2
Para la atención de pacientes sospechosos y en los positivos con esta enfermedad se recomienda la combinación de las precauciones estándares con las precauciones por contacto, más precauciones por gotitas en aquellos casos donde no se realicen procederes generadores de aerosoles.
Por otro lado, es menester tener presente que en aquellas maniobras generadoras de aerosoles hay que sumar a las precauciones anteriores, las precauciones respiratorias (entubación de pacientes, realización de endoscopías).
La higienización de suelos y paredes con desinfectantes como el hipoclorito, así como la descontaminación de los muebles clínicos y útiles médicos (Estetoscopio, termómetro axilar), el manejo seguro de los desechos y la lencería.
Por todo lo anterior, se pudiera resumir lo comentado de la siguiente forma:
Empleo de barreras por parte del personal de la salud que contengan la transmisibilidad del nuevo Coronavirus.
Desinfección de ropas, suelos, paredes, muebles y equipos de uso médico.
Lavado constante de manos.
Guardar por todos la disciplina necesaria en el cumplimiento de las medidas de prevención.