Introducción
En Ortodoncia el diagnóstico constituye un proceso integrador. En la práctica el diagnóstico clínico se ejecuta en dos fases; la primera de análisis y la segunda de síntesis. De este análisis se elabora un listado de problemas y se trazan los objetivos que se perseguirán durante el tratamiento.1
El estudio cuantitativo de las arcadas dentarias resulta esencial para realizar el planteamiento de los problemas en el paciente con Anomalía dentomáxilofaciales. En este análisis se definen, entre otras, las anomalías de espacio de los maxilares; estudiadas a partir de la aplicación del índice de Mayoral.1 Los índices son valores cuantitativos que permiten, al estudiar los casos, compararlos con las normas previamente establecidas. Brindan al clínico una idea más clara de la anomalía y de los posibles procederes para su corrección.
Para el estudio de las dimensiones transversales de los maxilares múltiples son varios los índices utilizados.2,3,4,5,6,7 El Índice de Mayoral es el más común por ser fácil, sencillo y con gran aplicabilidad en la práctica clínica, se utiliza para cuantificar el desarrollo transversal del maxilar y la mandíbula. Este se refiere a las distancias entre los surcos que separan las cúspides vestibulares de las linguales de los primeros y segundos premolares superiores, y entre la fosita central donde convergen las cúspides de los primeros molares superiores y que deben ser en individuos normales de 35, 41 y 47 mm respectivamente. Estas cifras fueron tomadas en un estudio realizado en la Escuela de Odontología de Madrid.8 Las investigaciones plantean su preocupación por definir la aplicabilidad de este índice en las diferentes poblaciones.9
La primera Regla de Bogue plantea que la distancia mínima que debe existir entre las superficies palatinas de los segundos molares temporales debe ser de 30mm.1,8
A pesar de ser las deficiencias transversales del maxilar una anomalía muy frecuente, son pocas las publicaciones encontradas sobre este tema en Cuba. Una de ellas la de Delgado Velázquez y colaboradores 10 en 2016, quienes comparan las mediciones de Mayoral con el diámetro transversal de los maxilares en 60 estudiantes de 12-14 años en la provincia de Guantánamo.
Sosa Sánchez11 en San José de las Lajas estudia la correlación entre la lactancia materna con el diámetro transversal maxilar y la presencia de hábitos bucales perjudiciales y utiliza para ello el índice de Bogue.
Este trabajo tiene como objetivo describir el diámetro transversal del maxilar en pacientes con maloclusión del Policlínico Mario Escalona durante el año 2019.
Material y Métodos
Se realizó una investigación descriptiva transversal durante el período de abril de 2018 a febrero de 2019 en el Servicio de Estomatología del Policlínico "Mario Escalona" del municipio La Habana del Este de la Provincia La Habana.
El Universo estuvo formado por 69 pacientes; la totalidad de la población entre 12 y 25 años que fue ingresada en la consulta de Ortodoncia de la institución durante el período de la investigación.
Fueron incluidos en el estudio los pacientes sin ausencia de dientes de referencias necesarios para la determinación del índice de Mayoral, y excluidos los que al ser examinados se observó ausencia clínica de al menos dos de los dientes de referencia del índice de Mayoral; sin los cuales no es posible su determinación.
Se realizó interrogatorio y examen clínico a los pacientes en la consulta una vez solicitado el consentimiento para participar en la investigación. Se realizaron las mediciones en boca; y se utilizó un calibrador manual o pie de rey. Los datos fueron recogidos en la historia clínica de ortodoncia.
Para la investigación se estudiaron las variables etapas de crecimiento y desarrollo, sexo y clasificación sindrómica de Moyers.
Se operacionalizaron las etapas de crecimiento y desarrollo (variable cualitativa ordinal politómica) por su importancia en el crecimiento y desarrollo y las diferencias entre las edades por sexos. Se tuvo en cuenta la clasificación de las etapas propuesta por Mayoral8 y se creó una escala según sus características. Se consideró la escala: tercera infancia: masculinos de 12 años, Prepúber: masculinos 13 años; femenino 12 años, Púber: masculinos de 14 y 15 años; femenino 13 y 14 años, Postpúber: masculinos de 16 a 20 años; femenino 15 a 17 años y Juventud: masculinos de 21 a 25 años; femenino 18 a 25 años.
Para el estudio del diámetro transversal del maxilar en pacientes que aún estaban en etapa de dentición mixta se aplicó la primera regla de Bogue propuesta por el autor, de acuerdo con ello se midió la distancia que existía entre las superficies palatinas de los segundos molares temporales, la cual tiene una norma de 30 mm.
En dientes permanentes, para identificar la anchura transversal, se empleó el índice de Mayoral Carpintero, que se refiere a la distancia entre los surcos centrales que separan las cúspides vestibulares de las linguales de los primeros y segundos premolares superiores y entre las fosas centrales de los primeros molares superiores, de una hemiarcada hasta la hemiarcada opuesta.
Una vez determinados los índices se clasificó el diámetro transversal maxilar aplicando los criterios de la propuesta de Mayoral: micrognatismo transversal maxilar a los valores por debajo de la norma, normal a los valores en la norma y macrognatismo transversal a los que se encontraron por encima de la norma, teniendo en cuenta todas las mediciones realizadas.
La información recogida en las historias clínicas fue transferida a una base de datos, procesada posteriormente con el auxilio del programa Excel.
El resumen de las variables cualitativas etapa de crecimiento y desarrollo, sexo, y diagnóstico del diámetro transversal se realizó mediante frecuencia y porcentaje. Se determinó la significación estadística al aplicar chi cuadrado de Pearson con el Programa EPIDAT versión 3.1. En todos los casos la significación fue prefijada para un nivel de confianza del 95 % (p<0,05).
Las variables cuantitativas (índices) se resumieron en media y desviación estándar. Se determinó además el porciento de casos en cada grupo con valor disminuido de los índices.
Se respetaron los lineamientos éticos de investigaciones biomédicas, respetando la confidencialidad. Se garantizó la privacidad de los individuos. Los datos fueron empleados solamente con fines científicos. Los resultados se muestran en tablas.
Resultados
Las etapas de crecimiento y desarrollo más frecuentes fueron la tercera infancia (treinta y un niños; 44,93 %) y el prepúber (quince niños; 21,74 %). En cuanto al sexo predominó el femenino (59,42 %), pero sin diferencias significativas (p=0,7427). (Tabla 1).
Los valores del diámetro transversal de Bogue oscilaron entre 23,5 mm y 32 mm, con promedio de 28,5 mm (Tabla 2). Un total de 13 pacientes tenían el diámetro transversal de Bogue disminuidos (65,0 %).
La clasificación sindrómica de Moyers no mostró en su promedio diferencias de consideración. Se encontró una media menor en la clase II división 1 (27,5 mm). En el Síndrome de Clase I (el más frecuente), se encontraron los valores extremos; mínimo 23,5 mm y máximo 32 mm. En las clases II el 100 % de los pacientes tenían estas medidas disminuidas.
Los sexos no mostraron diferencias en la media. Un porciento mayor de varones tuvo el índice de Bogue disminuido (62,3 %), mientras que en las hembras se encontró el valor mínimo.
En todas las etapas de crecimiento y desarrollo, las medidas de Mayoral presentaron como promedio valores por debajo de la norma; exceptuando las medidas de 4 a 4 en el Prepúber. (Tabla 3).
En una mayor cantidad de pacientes se encontraron disminuidas las medidas de 6 a 6: en el 73,9 % de ellos. Se detectó menor afectación en el diámetro de 5 a 5.
En ambos sexos, las medidas de Mayoral en sus tres niveles o referencias se encontraron como promedio por debajo de la norma. En el sexo femenino se detectaron las medias menores (33,7mm; 38,3mm y 44,4mm) y se encontró un mayor porciento de pacientes con las medidas de Mayoral disminuidas a nivel de 5 y 6. (Tabla 4).
La Tabla 5 muestra el diagnóstico de la anomalía de espacio transversal del maxilar. En correspondencia con los resultados anteriores se encontró un predominio del micrognatismo transversal del maxilar en el 75,36 %. En solo el 11,59 % de los pacientes no se detectó anomalía de tamaño. Se mostró más afectado el sexo femenino porque el 80,49 % presentó micrognatismo trasversal y la menor cantidad de pacientes en la normalidad; 4,88 %.
Discusión
Múltiples son los estudios realizados para analizar las medidas transversales del maxilar. Las variabilidades de los resultados son recopiladas en las diferentes publicaciones.7
El análisis transversal en dentición temporal o mixta se realiza a través del índice de Bogue; y las publicaciones al respecto son escasas.7,11 Las encontradas se refieren al estudio en dentición temporal con edades menores de 5 años. La presente investigación describe esta medida en pacientes de la tercera infancia; 12 años en el sexo masculino, donde se hallaron pacientes en los que existía presencia de los dos segundos molares temporales superiores.
No se encontraron estudios que relacionaran el índice de Bogue con la clasificación sindrómica y el sexo.
Sosa Sánchez11 y colaboradores en investigación realizada en la provincia Mayabeque determinan el diámetro transversal del maxilar en 203 niños. A diferencia de los hallazgos del presente estudio, estos autores encuentran que más de la mitad de los infantes presentan un diámetro transversal normal representados por el 55,6 %, deficiente en 36,45 % de ellos y aumentado en el 7,88 %.
En otra investigación llevada a cabo en una población de Bayamo, donde se examinan 212 niños de 5 años de edad se encuentra una frecuencia ligeramente superior de micrognatismo transversal, detectado en el 59,4 %; 86 niños.12
La presente investigación muestra cifras superiores a las de ambos estudios anteriores (63 %); los autores consideran que esta diferencia puede deberse a la edad mayor que se estudia.
La mayoría de las publicaciones revisadas relacionan la anchura transversal del arco dental con la clasificación sindrómica y el sexo, mostrando resultados diferentes.4 Ninguna de ellas relaciona esta variable con la edad. Los autores, por su parte han estudiado estas medidas en relación con las etapas de crecimiento y desarrollo con la finalidad de valorar una relación entre las edades y el incremento de la anchura; teniendo en cuenta que durante estas etapas el maxilar continúa creciendo en anchura hasta los 17 años, según lo planteado por Canut.13 Sin embargo, los resultados obtenidos no muestran una relación entre estos elementos.
En estudio realizado por Flores Carrillo y Gutiérrez Rojo7 en la Universidad Autónoma de Nayarit en 100 pacientes, obtienen que el ancho del paladar fue mayor como promedio que en esta investigación. En clase I encuentran una media en los primeros premolares de 36,57 ± 2,25 mm; en los segundos premolares de 41,40 ± 2,59 mm y en los primeros molares de 46,65 ± 2,85 mm. Mientras que en clase II la media fue de 34,91 ± 2,33 mm en los primeros premolares; en los segundos premolares de 39,64 ± 2,86 mm y en los primeros molares de 45,01 ± 2,70 mm.
Por su parte, Mejías Rotundo2 obtiene al utilizar como referencia las medidas de Mayoral, cifras semejantes de anchura interpremolar en ambos sexos y ligeramente menores en el sexo femenino que en el masculino a nivel del primer molar. Este autor describe una distancia entre primeras bicúspides ligeramente superiores a la norma en ambos sexos; en hembras 35,75 mm y en varones 35,78 mm. La distancia intermolar fue menor en féminas 45,80 mm que en masculinos 46,74 mm. En todas las medidas y en ambos sexos este estudio encuentra valores por encima de los que determinó la presente investigación, en la cual la diferencia entre ambos sexos fue más marcada.
Igualmente, Borga Vicente M.9 en un estudio realizado en Ecuador determina las medidas transversales del maxilar y las compara con los valores establecidos por Mayoral. En el género femenino encuentra que la distancia transversal del primer premolar y primer molar presenta un aumento de 0,5 mm, mientras que en el segundo premolar coincide con la medida de Mayoral. En el género masculino detecta que existe un aumento en las tres dimensiones transversales del maxilar superior; de 0,5 mm en el caso del primer premolar y de 1 mm para el segundo premolar y el primer molar en comparación a lo normado por Mayoral. Esta autora concluye que al haberse obtenido en el estudio de 0,5 a 1 mm de variación se debería tener en cuenta y darle al índice un margen de tolerancia.
Los resultados coinciden con Reyes Maldonado y colaboradores14 quienes estudian en una muestra de 319 modelos de pacientes femeninos y 181 modelos de pacientes masculinos y encuentran que la población presenta medidas transversales de 35,18 mm; 40,45 mm y 46,39 mm, presentando una diferencia estadística en comparación con Mayoral entre segundos premolares y primeros molares, mientras que no hubo diferencia entre primeros premolares. Al comparar los resultados del sexo femenino con el masculino, se encontró una diferencia estadísticamente significativa entre ellos, hallando que las medidas transversales de arcada, son mayores en el sexo masculino que en el femenino.
Contrariamente, en el estudio realizado por Balseca de Rodríguez15) y colaboradores en pacientes colombianos con normoclusión obtienen valor ligeramente superior en el sexo femenino. Identifica que el valor promedio de la distancia entre el primer premolar en sentido transversal en el sexo femenino fue de 36,6mm (DE=1,9) y el sexo masculino de 36,2mm, (DE=2,0). La distancia entre segundos premolares para el sexo femenino fue de 41,6mm (DE=2,2) y el sexo masculino de 41,3mm, (DE=2,4); el valor de (P=0.25). El valor promedio de la distancia entre los primeros molares permanentes en sentido transversal para el sexo femenino fue de 47,6mm (DE=2,3) y el sexo masculino de 47,5mm, (DE=2,2).
Alulema Dávila M. y Albán Encalada MY.16) estudian pacientes con clase I molar. Obtienen diferencias mayores; en varones primer premolar (2,17mm) segundo premolar (1,03 mm) y primer molar (1,15 mm), mientras que en mujeres la diferencia es de 1,37, 0,31 y 0,39 mm respectivamente. Las autoras concluyen al clasificar un macrognatismo transversal en la muestra estudiada.
En Cuba Delgado Velázquez y colaboradores10 en 2016 estudian 60 estudiantes de 12-14 años en la provincia de Guantánamo. Observan que las distancias transversales superiores presentan las mayores cifras en el sexo masculino y que aumentan con la edad del paciente. Este estudio determina que existen diferencias estadísticas significativas en las medidas de 5 a 5 y 6 a 6.
Las limitaciones de las investigaciones anteriores e incluso de la que se presenta: radican en el empleo de un índice cuyas normas no establecen diferencias entre las edades y el sexo; aun cuando el crecimiento transversal del maxilar finaliza a los 17 años y son claramente reconocidas las variaciones entre los sexos. Estas diferencias son reconocidas en las múltiples investigaciones.2,9,14
Estos índices, además, proponen un valor único como norma sin considerar una desviación estándar; lo que dogmatiza el análisis, pues es necesario encontrar estos valores estrictos para definir que el maxilar tiene tamaño normal.
Conclusiones
Se encontró una alta frecuencia de micrognatismo transversal. Se detectaron discrepancias ligeras entre la medida transversal de Bogue entre los síndromes de Moyers y entre las medidas transversales de Mayoral según la clasificación sindrómica y la etapa de crecimiento y desarrollo; mientras que en cuanto al sexo se identificaron diferencias de consideración.