INTRODUCCIÓN
Si bien es cierto que en Cuba han existido numerosas personalidades quienes han descollado en la Historia, también es verdad, que han surgido hombres que también merecen reconocimiento por haberse mantenido fiel a sus convicciones y los aportes realizados.
Felipe Reynaldo Soto Padrón (figura), vivió en Bejucal; es uno de esos hombres que desde temprana edad asumió primero el ser revolucionario y ser médico estomatólogo después; que con el decursar de su vida logró ennoblecer y cumplir con creces. Merece, por tal razón, ser conocida su vida y obra, la cual resumida en una primera biografía puede ser una herramienta en la realización de la labor educativa de formar, en los valores de patriotismo y responsabilidad. Siendo uno de los primeros graduados en Estomatología, en 1965, luego del Triunfo de la Revolución, es una de las pocas figuras de la historia de la Estomatología del municipio de Bejucal, de quien se conocen datos fidedignos y al que a lo largo de su carrera se le asoció al proceso revolucionario.
El objetivo de este artículo es divulgar su significativa trayectoria profesional para conocimiento de las nuevas generaciones. Sirva esta semblanza como justo reconocimiento a toda una vida dedicada a la Estomatología.
DESARROLLO
Felipe Reynaldo Soto Padrón nació el 23 de agosto de 1926, en Bejucal, antigua provincia de La Habana, actualmente Mayabeque. Cursaría la Escuela Pública número 1 de Bejucal y luego el bachillerato.
Era amigo cercano del Dr. José M Hernández, dentista establecido en Bejucal en 1930, miembro de gran prestigio del Cuerpo Médico de la Cooperativa Médica de Dependientes, quien tenía consultorio dental colindante a la antigua farmacia Zertucha, actualmente Calle 10, quien le inculcó la vocación hacia la Cirugía Dental, en una época donde se cobraba entre 3 y 5 pesos por una extracción dental. Perteneció al Partido Ortodoxo de Chibás desde 1947, y participó en la lucha contra los gobiernos corrompidos de Ramón Grau y Carlos Prío.
En 1949, matriculó la Carrera de Cirugía Dental en la Universidad de La Habana, en la Facultad de Odontología; durante este período participó en las manifestaciones estudiantiles de la época, pero su precaria situación económica no le permitió continuar los estudios. Al producirse el golpe de Estado de Batista fue opositor permanente desde el mismo 10 de marzo de 1952, organizando actos de repudio en su pueblo natal.
Se acerca a los Jóvenes del Centenario y realiza prácticas de armas junto a compañeros de la Universidad de La Habana; desarrolló múltiples actividades de agitación en contra de la dictadura por lo cual es detenido en más de una ocasión.
En 1955, se organiza el Movimiento 26 de Julio en el municipio Bejucal, con la integración de militantes y colaboradores que apoyaron la recaudación de fondos y armamentos para la causa revolucionaria y se incorporaron a las manifestaciones antimperialistas acontecidas en el municipio y otros territorios de Cuba, entre ellos, el joven Felipe Soto.
A finales del mes de mayo de 1955, Bejucal es visitado por los compañeros: Ñico López, Armando Hart Dávalos, Feliberto Zamora, Nilda Ravelo y Humberto Torres Fonseca entre otros dirigentes del M-26-7, con el objetivo de organizar este movimiento en la localidad, el cual queda conformado por miembros del Partido Ortodoxo, algunos jóvenes del Partido Socialista y otros.
Primeramente, se constituyó un núcleo central en el municipio, integrado por varios compañeros, núcleo que se transformó en células constituidas por centros de trabajo. Soto fue fundador de una célula del Movimiento 26 de julio (M-26-7) en Bejucal, el 8 de agosto de 1955 en la fonda de Bejucal (actualmente UNEAC), propiedad de uno de los miembros del partido. Como parte de sus actividades del M-26-7 realizó venta de bonos y propagandas.
La propaganda y las diferentes acciones llevaron aparejados enfrentamientos y torturas. Desde junio de 1955 hasta principios de 1956, el trabajo se centró en la organización y lineamientos revolucionarios para fortalecer el recién creado M-R-26-7.
El domingo 18 de noviembre de 1955, Soto Padrón participa en una Manifestación Popular realizada en Bejucal a causa de la falta de agua y es tomado el Ayuntamiento por el pueblo, la casa del alcalde, la estación de policía, Escuadrón 54 (hoy preuniversitario “Capitán Eduardo García”) y convierten esta manifestación en una protesta antiimperialista. Parte exiliado hacia Miami, a partir de 1956.
Luego del triunfo revolucionario regresa a Cuba y participa el 3 de mayo de 1959 en un Acto de Unidad Revolucionaria, realizado en Nuevo Liceo (hoy Casa de Cultura de Bejucal) entre el M-26-7 y el Partido Socialista Popular (PSP), en el cual decidieron convocar un acto de masas, al cual como orador principal fue invitado el Comandante Ernesto Che Guevara, quien se desempeñaba en esos momentos como Jefe de la Fortaleza Militar de la Cabaña.
La fecha escogida fue sugerida por el Che en honor al primer aniversario de la reunión de Altos de Mompié. Al respecto, Echazábal recuerda: “El jefe del Escuadrón 54: Capitán Gerardo Noguera Martínez, a mediados de abril del 59 solicitó una reunión con el M-26-7 y el Partido Socialista Popular (PSP), donde nos plantea la idea de realizar un acto de Unidad Revolucionaria, presidida por un líder de la Revolución". Y más adelante nos proporciona fragmentos del discurso pronunciado por el Che: “… el triunfo es la voluntad del pueblo hecha armas y la voluntad del pueblo hecha unión (…)”.
Felipe, el bejucaleño, se incorpora a las Milicias Nacionales Revolucionarias y participa activamente en el ataque a Playa Girón y la Crisis de octubre. Cursó varias Escuelas de Milicias, entre ellas “El Caribe”, en las proximidades de Guanabo, en 1960, y la Escuela “Camilo Cienfuegos”, en Santa Cruz del Norte, en 1961. Forma parte de la brigada de alfabetización “Patria o Muerte” en septiembre de 1961, bajo la consigna de Raúl Ferrer: “…que todo analfabeto tenga alfabetizador, que todo alfabetizador tenga analfabeto”.
Felipe Soto Padrón trabajaría en la Casa de Socorro de Bejucal “La Esperanza” (1961-1962), en calle 12, donde se había construido un Gabinete Dental desde 1943, pero como asistente dental no graduado a tiempo parcial, junto al Dr. Rafael Barroto, mientras estudiaba para graduarse como estomatólogo.
En 1964 representa al Movimiento Obrero Cubano en los actos por el 1ro de mayo en la Unión Soviética.
Se gradúa de la carrera de Estomatología en junio de 1965, cumple con el Servicio Médico Rural en el poblado de Guásima, en la provincia de Sancti Spiritu; al concluir el Servicio Médico Rural es ubicado en San José de las Lajas como Director Regional de Estomatología.
Se incorporó a las organizaciones de carácter masivo, entre ellas, los Comité de Defensa de la Revolución (CDR), siendo uno de sus fundadores en su pueblo natal de Bejucal, cumpliendo a cabalidad con las tareas de la organización: guardias cederistas y trabajos voluntarios.
En 1967 pasa a la Regional Boyeros como Director de Estomatología; se destaca por la creación del doble turno en las clínicas estomatológicas y la atención de excelencia a las embarazadas, línea investigativa en la que también incursionó y presentó varios trabajos en eventos nacionales de Ginecología y Obstetricia sobre la atención estomatológica a las gestantes. Estos trabajos fueron resultado de las experiencias aplicadas en el municipio de Boyeros. Preside la delegación cubana al Congreso de la (FDI) en Bulgaria, 1967, junto al Dr. José Felipe López Campo.
Introdujo en Cuba en 1968, en colaboración con estomatólogos y técnicos especialistas de Suiza y Alemania, el trabajo de prevención de caries dental por laca y enjuagatorios de flúor en las escuelas al evaluar y comparar los efectos a corto, mediano y largo plazos, estableciendo los primeros programas preventivos de las aplicaciones tópicas de fluoruros en Cuba.
El Dr. Felipe Soto Padrón influye en la enseñanza de la Salud Pública en la carrera de Estomatología en Cuba, ya que logra que durante el curso 1969-1970 se inicie la experiencia de la vinculación del estudio, el trabajo y la investigación que posibilitaron que el perfil del futuro graduado estuviera más en concordancia con las necesidades de salud del país. Aparecen nuevamente en este plan las asignaturas de Organización de Salud Pública e Higiene y Epidemiología en su cuarto año y se contempla como propósitos de este, entre otros aspectos, la reafirmación de la importancia de la participación de la comunidad mediante sus organizaciones de masa en los programas de salud y el enfoque de la enfermedad en su dimensión histórico-social.
En 1970, ingresa en las filas del Partido Comunista de Cuba, del cual fue activista de la Dirección Municipal del Partido de Boyeros durante más de 15 años en la esfera ideológica, atendiendo propaganda y solidaridad con otros países, como por ejemplo, Vietnam, por lo cual recibió un reconocimiento. Cursó los cursos medio y superior de superación del Partido.
Visitó la universidad “Karl Marx” en Leipzing (RDA), donde participó en estudios de agua potable y flúor como su actividad de salubrista. Es considerado uno de los primeros salubristas después del triunfo revolucionario.
En 1975, con la nueva distribución política-administrativa pasa a dirigir la Clínica Estomatológica de Boyeros con funciones de Director Municipal de Estomatología, organizando la formación del técnicos medios de Estomatología Clínica, cursos acelerados de Asistente Dental, técnicos de Prótesis Dental, técnicos para Equipos Dentales y numerosas Jornadas Científicas de Postgraduados, incitando a la divulgación de los resultados de investigaciones y a la actualización constante de los temas de Estomatología.
Como estomatólogo, fue un incansable luchador por ampliar la Estomatología e incrementar su calidad en el municipio Boyeros. Mucho dependió de sus gestiones y esfuerzos personales para construir y poner en funcionamiento las siguientes obras:
Clínica Estomatológica móvil, montada en un ómnibus recuperado en 1973.
Clínica Estomatológica del Wajay en 1977.
Clínica Estomatológica de Boyeros en 1977.
Laboratorio de prótesis dental de Boyeros en 1982.
Clínica Estomatológica de Altahabana en 1982, la cual lleva su nombre.
Fue impulsor de la salubridad al incorporar el estudio de la Salud Pública en los planes de estudio de la carrera de Estomatología, y de los primeros en investigar la Estomatología social aplicada a la comunidad en el país, destacando la importancia de los estudios epidemiológicos para el control y tratamiento de las enfermedades bucodentales.
Obtendría el título de especialista de primer grado en Organización y Administración de Salud y el 10 de julio de 1974 participó en la constitución de la Sociedad Cubana de Administración en Salud, siendo uno de los 237 miembros fundadores. Participó en I Congreso Nacional de Administración de Salud en La Habana (1976) y en el II Congreso Nacional de Administración de Salud en Cienfuegos (1980); en este año también participaría en el IX Congreso Nacional de Estomatología en La Habana.
Falleció el 20 de marzo de 1984, con apenas 57 años, debido a una larga y penosa enfermedad.
CONCLUSIONES
La recopilación de los datos y fechas históricas que se recogen en este trabajo han permitido conformar la idea de que se está en presencia de uno de los profesionales de la salud que en la rama de la Estomatología mantuvo, independientemente de la dinámica de la sociedad, una constante manera de pensar y obrar, en correspondencia con la ética del revolucionario, el patriota, el médico estomatólogo y el ciudadano cabal. En la vida del Dr. Felipe Soto Padrón, hablar de un momento de mayor significación que otro resultaría difícil, pues resultó un hombre de vanguardia, siempre en la primera fila de todas las batallas.
Líder sindicalista, internacionalista, alfabetizador, miliciano y galeno, es uno de las semillas intelectuales con convicciones patrióticas de Bejucal, constituye una personalidad y un paradigma para los profesionales de la salud.