Introducción
La educación superior, desde su surgimiento hasta la actualidad, ha atravesado por un complejo proceso de evolución. De ahí que, autores como Inciarte (2009) y Llerena (2015) coincidan con la idea de que la Educación Superior debe contribuir con la definición de la soberanía, la identidad y la formación del ser, en un contexto de alta complejidad, en el que se entretejen elementos matizados por las desigualdades económicas, el desarrollo tecnológico y la amplia diversidad sociocultural, donde el proceso de formación adquiere una especial significación.
Las categorías esenciales con las que se operan en el presente artículo son: proceso de formación, promoción cultural, tradiciones culturales y promoción de las tradiciones culturales. En tal sentido, la perspectiva de González (2016) se ajusta a los intereses teóricos de la presente fundamentación teórica, al referirse a la formación de la siguiente manera: “Siempre que se forma, está presente el contexto y las condiciones específicas, existe un propósito y hay que tener en cuenta al sujeto. La formación está vinculada a una cultura, una identidad y a condiciones sociohistóricas (p.166)”.
Es decir, la autora se sitúa en la esencia de la relación formación-cultura-identidad, con lo cual se está totalmente de acuerdo, si se tiene en cuenta que la formación universitaria es parte integrante de las relaciones, que se establecen a nivel institucional y ésta, cumple con el encargo que la sociedad le ha depositado, pero al mismo tiempo, lleva consigo las manifestaciones y síntesis culturales de los grupos humanos que intervinieron en su elaboraron, los cuales son portadores de determinados hábitos, usos, costumbres, que dan cuenta de una identidad cultural, que refleja el proceso histórico.
En esencia, en la presente contribución, se entiende la formación universitaria como un proceso de carácter holístico, en el que se integran las funciones sustantivas de la universidad y tiene como objetivo preparar integralmente al estudiante para la vida en sociedad; potencia la unidad de la triada estudio-trabajo-investigación, donde las sinergias resultantes, indican el direccionamiento del desarrollo del pensamiento crítico, hábitos, habilidades, valores y saberes, en estrecha relación con las singularidades y acciones de promoción de las tradiciones culturales más significativas del contexto sociohistórico.
De ahí que, el proceso evolutivo mediante el cual el hombre se organiza socialmente deja su impronta en cada época histórica y en ese tránsito, se reflejan nuevos y mejores niveles de desarrollo; se establecen nexos entre los grandes avances de la humanidad en materia científico-técnica y las necesidades sociales, de donde emanan nuevas formas de interpretar, explicar, producir, crear y transformar la realidad; esa síntesis humana de carácter universal: es cultura. Cada uno de los componentes de la cultura se encuentra interrelacionados entre sí, de los cuales forman parte, entre otros, las tradiciones culturales y las acciones para su promoción en el proceso de formación de la educación superior. Por ello, la visión de Kiyoshi (citado en Madrazo, 2005) en torno a las tradiciones culturales, se considera muy importante y es asumida en la presente sistematización, al otorgarle un carácter activo, lo cual se revela en el siguiente planteamiento:
La tradición viva se opone a la tradición de los objetos inertes, porque actúa, se traslada de un lugar a otro, crece, se preserva mediante la transformación; sin cambio no hay tradición porque toda repetición o reiteración es sinónimo de transmisión que conlleva un proceso de selección y adaptación. En este sentido el ciclo de la tradición abarca el pasado, el presente y el futuro: La tradición es algo que activamente es hecho vivir en el presente, pero la acción del presente siempre encierra una relación con el futuro: mediante la acción, la tradición del pasado se une al presente y al futuro. (p.124)
Este autor, hace alusión a dos cualidades fundamentales de las tradiciones culturales, defendidas en el presente artículo y la constituyen: el carácter activo de la tradición y el ciclo por el que transita: la relación pasado-presente-futuro. En cuanto a la primera cualidad, se debe precisar que las tradiciones culturales superan los límites de la inactividad y se presentan activamente como parte de la cultura y se actualizan permanentemente; la segunda cualidad, enfatiza en lo inapropiado de identificar las tradiciones solo con lo viejo; estas se ajustan a los tiempos históricos, se modifican y llevan en sí, la impronta de cada época histórica; de ahí que, el diálogo continuo entre pasado-presente-futuro, constituye una regularidad, que se hace estable en el tiempo. Por otro lado, la promoción cultural es uno de los procesos más importante en la protección, apoyo y divulgación de los elementos culturales más significativos de una nación, por ello necesita desarrollar actividades, que comunique los grupos humanos y las instituciones sociales, en que los sujetos y los objetos de la cultura, establezcan nexos indisolubles. De ahí que, se asuma la definición de promoción cultural planteada por Deriche (2006) al concebirla como:
Sistema de acciones dirigidas a establecer e impulsar la relación activa entre la población y la cultura para alcanzar niveles superiores en ambas. Incluye acciones de animación, programación, creación, extensión, investigación, comercialización, producción industrial de bienes culturales, conservación, rescate y revitalización de los valores culturales, la enseñanza y la capacitación. (p.20)
Las relaciones afectivas entre población y cultura son muy importantes; se comprende el hecho de que los sujetos le encuentren significado, establezcan relaciones de goce, sentimiento y reproducción con aquellos elementos culturales que lo hacen singular y universal como sujeto de la cultura, pero al mismo tiempo, la propia actividad humana, en las diferentes esferas de la existencia, forma parte de la cultura. Por lo tanto, de lo que se trata es de palpar las tradiciones culturales, sentirla y revitalizarla dialécticamente y para ello, se necesita de la intervención de criterios y acciones especializadas, que posibiliten su aprendizaje y enseñanza, de ahí que las universidades, basadas en los procesos sustantivos (docencia, investigación y vinculación), que integran el proceso de formación poseen todas las herramientas y posibilidades para incidir directamente en los procesos de promoción de la cultura en el escenario ecuatoriano, latinoamericano y mundial.
Los autores de este artículo definen la categoría promoción de las tradiciones culturales como el conjunto de acciones de divulgación, sensibilización y preservación del legado sociocultural más significativo de una nación, región o localidad; posee carácter dialéctico, activo y flexible como síntesis de las relaciones pasado-presente-futuro; es capaz de ser desarrollada pedagógicamente en la educación superior, a través de los procesos de docencia, investigación y vinculación con la sociedad y se consolida mediante la producción de los más diversos valores culturales y la defensa de la soberanía.
El escenario sociocultural de donde emanan los diferentes análisis, que se desarrollan en el presente artículo, lo constituye la provincia, municipio y el cantón de Loja, pertenecientes a la República del Ecuador, que según se plantea en el artículo 1 de la Constitución de la República (2008): “es un estado constitucional de derechos y justicia, social, democrático, soberano, independiente, unitario, intercultural, plurinacional y laico. Se organiza en forma de república y se gobierna de manera descentralizada (p.9)”. Lo planteado en el primer artículo de la constitución, deja claro, la posición de todos sus ciudadanos en lo concerniente a los elementos relacionados con la sociedad, los derechos, la democracia, la soberanía y el reconocimiento de las diversidades culturales, que a su interior se manifiestan.
La idea anterior se complementa, en lo fundamental, en el artículo 242 de la Constitución de la República (2008), cuando se reconoce que el estado ecuatoriano se organiza, fundamentalmente, en regiones, provincias, cantones y parroquias rurales, a lo cual se agrega la existencia de regímenes especiales, compuestos por los distritos metropolitanos autónomos, la provincia de Galápagos y las circunscripciones territoriales indígenas y pluriculturales. La Universidad Nacional de Loja (en lo adelante UNL), se encuentra ubicada en el cantón, que lleva su mismo nombre y las actividades económicas fundamentales son: la agricultura, la producción pecuaria, la industria agroindustrial; el turismo cultural, gastronómico, arqueológicos y fundamentalmente: el religioso. Entre los elementos más significativos, en materia de tradiciones culturales se encuentran las fiestas, usos, expresiones, representaciones, expresiones, conocimientos, inmuebles, actos y técnicas, que forman parte del patrimonio tangible e intangible del municipio y las parroquias, que la componen, así como aquellas, que forman parte de los municipios aledaños. Según el Plan de desarrollo presentado por Gobierno Municipal de Loja (2014):
En el cantón, existe un total de 89 bienes culturales intangibles, ubicados en la ciudad de Loja, Chuquiribamba, El Cisne, Malacatos, San Pedro de Vilcabamba y Taquil. Respecto al Patrimonio cultural Tangible, existe 613 Bienes Muebles (Pinturas, Esculturas, metalúrgicas, etc.), registrados en el sistema ABACO, el 80,42% se encuentran en la ciudad de Loja, en su mayor parte en la parroquia El Sagrario; y a nivel de parroquias rurales el 7,01% se encuentra en El Cisne, y el 5,38% en Chuquiribamba. (p.21)
Esta información da cuenta de la gran riqueza cultural-patrimonial existente en el cantón de Loja, con posibilidades para ser aprovechada pedagógicamente en el proceso de formación universitario, fundamentalmente, en los estudiantes de la carrera de Licenciatura en Educación Básica. Entre los elementos tradicionales más importantes del cantón de Loja, existen elementos de orden tangible e intangible. Existen fiestas tradicionales, de muy variado origen étnico e histórico-culturales, entre las que se encuentran, las relacionadas con: el Corpus Cristi, San Juan del Valle, la Procesión de Sebastián, la Feria de septiembre; la Fiesta de independencia, la fiesta de la fundación y la más representativa, que la constituye: la fiesta de la llegada de la Virgen del Cisne.
Desarrollo
Los autores de esta sistematización teórica definen la categoría alternativas docente-integradoras para la promoción de las tradiciones culturales, al conjunto de actividades docentes de carácter desarrollador, que permiten a estudiantes y profesores, entrar en contacto con los elementos más importante de las tradiciones culturales del contexto histórico-cultural donde se desarrollan y les posibilite manifestarse consciente, creadora y protagónicamente en su promoción, en una interrelación estrecha entre el proceso de enseñanza-aprendizaje de las diferentes asignaturas, la investigación y la vinculación con la sociedad, capaz de generar sinergias de carácter formativo-socioculturales.
En la docencia, como proceso sustantivo de la Universidad Nacional de Loja ( en lo adelante UNL) y su interrelación con los demás, existen diferentes limitaciones, entre ellas: a) los profesores y directivos reconocen que no existe, en el reglamento académico de la UNL, un conjunto de actividades integradoras dirigidas a la promoción de las tradiciones culturales, b) los estudiantes afirman que en el proceso de enseñanza-aprendizaje de las dos modalidades: pregrado y posgrado, se carece de acciones integradoras, que garanticen la promoción de las tradiciones culturales, c) el desarrollo de la docencia está dirigido al desarrollo de competencias profesionales y el dominio de los contenidos asociados a la carrera de pregrado, educación continuada o posgrado, pero no se proponen acciones que posibiliten la promoción de las tradiciones culturales. Por tales razones, las alternativas docente-integradoras, que se proponen en la presente investigación, están dirigidas tanto a estudiantes como a los profesores de la carrera de Educación Básica de la UNL.
Alternativas docente-integradoras dirigidas a los profesores
Las principales alternativas docente-integradoras concebidas en función de los profesores son: el desarrollo de formas de educación continuada y la ejecución de clases demostrativas y abiertas.
Desarrollar formas de educación continuada, donde se tengan en cuenta las relaciones que se establecen entre las principales tradiciones culturales del cantón de Loja y la clase de las diferentes asignaturas del ciclo de formación de los estudiantes de la carrera de Licenciatura en Educación Básica, basadas en el desarrollo de investigaciones socioculturales del contexto y en los resultados de las actividades de vinculación con la sociedad. Esta forma de educación continuada puede iniciarse con el curso y el diplomado, como modalidad fundamental, en el cual se deben explotar las diversas fuentes, métodos y medios existentes para garantizar su efectividad. Para el desarrollo de cursos, diplomados y otras formas de educación continuada, se necesita tener en cuenta algunos elementos, entre ellos: a) los resultados del diagnóstico, b) determinar las potencialidades que poseen los contenidos presentes en las tradiciones culturales para su promoción, c) valorar la manera de proceder con la integración de los contenidos procedentes de las tradiciones culturales en cada clase de la forma de educación continuada elegida.
El diagnóstico debe ser aprovechado para tener en cuenta la forma real en que se manifiesta el tratamiento a la promoción de las tradiciones culturales, para a partir de ahí, poder proyectar el diseño de esta forma de educación continuada, lo cual se inicia desde los documentos rectores que rigen cada uno de los procesos sustantivos de la UNL, así como de las propias limitaciones, que poseen los profesores a la hora de relacionar el proceso de enseñanza-aprendizaje con la promoción de las tradiciones culturales. Al mismo tiempo, se deben tratar elementos de carácter teórico-metodológico, que posibiliten comprender la evolución en el tiempo de las diferentes categorías y la forma de su implementación.
Determinar las potencialidades que poseen los contenidos presentes en las tradiciones culturales para su promoción
Los profesores tendrán en consideración que no se trata de promocionar todos los componentes de las tradiciones culturales sin tener en cuenta su factibilidad en el proceso de enseñanza-aprendizaje, lo cual obliga a desarrollar un proceso riguroso de selección de contenido y para ello, se necesita tener en cuenta la derivación gradual de los objetivos de cada unidad, tema y temática del programa, y su correspondencia con cada clase. Por lo tanto, se necesita realizar un análisis valorativo de las unidades, temas y temáticas de la forma de educación continuada elegida para determinar qué contenidos de las tradiciones culturales del contexto se pueden implementar, en estrecha relación con los resultados investigativos y las acciones de vinculación con la sociedad.
Al mismo tiempo, se sugiere, consultar con los profesores los posibles contenidos a incorporar en la forma de educación continuada elegida, debido a que el proceso de integración de los contenidos procedentes de las tradiciones culturales se consolida en la consulta con los profesores, que recibirán la forma de educación continuada elegida, de forma tal que sus propuestas y valoraciones sean tenidas en cuenta y se ubiquen como sujeto activo de este proceso.
Valorar la manera de proceder con la integración de los contenidos procedentes de las tradiciones culturales en cada clase de la forma de educación continuada elegida
Se debe precisar, que proceder con la integración de contenidos procedentes de las tradiciones culturales en cada clase de la forma de educación continuada elegida, se deben tener en cuenta la relación que se establece entre objetivo-contenido-métodos-medios-formas de organización y evaluación, en un proceso de apropiación activa y creadora de la cultura. Esto significa, que en cada actividad académica se propicie el debate, la reflexión y la vinculación de los contenidos de las tradiciones culturales con los acontecimientos de la actualidad ocurridos en el país, la provincia, el municipio y el cantón.
Ejecución de clases demostrativas y abiertas, donde se proceda a la explicación de las formas y modos en que se pueden utilizar diferentes métodos, medios, y formas de organización para trabajar la promoción de las tradiciones culturales en el proceso de enseñanza-aprendizaje, tomando como base los documentos rectores que rigen los procesos sustantivos de la universidad, los resultados de las investigaciones y las acciones de vinculación con la sociedad que se implementen en la UNL. Por lo tanto, se debe tener en cuenta: la relación entre objetivo-contenido-método-medio-formas de organización-evaluación.
La relación objetivo-contenido-método-medio-formas de organización-evaluación, para la ejecución de las clases demostrativas, como parte del trabajo metodológico con los profesores, se debe tener presente una adecuada relación entre objetivo-contenido-método-medio-formas de organización-evaluación, de las clases a desarrollar en la forma de educación continuada elegida, se necesita que la elaboración del objetivo de la clase esté dirigido al aprovechamiento de los contenidos de las tradiciones culturales y tener en cuenta los resultados del diagnóstico, de forma tal que el proceso de utilización de los contenidos presentes en la cultura popular tradicional local no ocurra de manera espontánea.
Los contenidos, como aquella parte de las tradiciones culturales del cantón de Loja, que se selecciona intencionalmente para su implementación en la docencia debe centrarse en el nexo entre lo conceptual, lo procedimental y lo actitudinal.
Los métodos, se utilizarán de forma que potencien una relación directa entre los objetivos de la clase y los contenidos de las tradiciones culturales. La participación activa, la crítica, el cuestionamiento y la valoración por parte de los participantes, se convierten en resultado directo del método seleccionado, por ello se sugiere la utilización de aquellos de carácter productivo como la exposición problémica, el trabajo independiente y la conversación heurística, entre otros.
Los medios, se constituyen en recursos, que faciliten la apropiación de los contenidos procedentes de las tradiciones culturales. Entre estos medios, se encuentran aquellos que combinen lo tradicional: el tablero, el mapa, láminas, objetos patrimoniales y los de más actuales: show de Power Point, software educativo, videos y otros, relacionados con la informática.
Las formas de organización, va a responder a la integración de cada uno de los componentes analizados con anterioridad; el seminario y la clase práctica, entre otras, son formas que potencian la investigación y el vínculo con la sociedad.
La evaluación, se sugiere que se sustente en la autoevaluación y la coevaluación. Por una parte, la autoevaluación, permite que el propio participante reconozca el nivel que ha alcanzado en la investigación, descubrimiento y aprendizaje sobre las tradiciones culturales del cantón de Loja. Por otro lado, la coevaluación potencia la responsabilidad, unidad del grupo, las relaciones entre los participantes para el desarrollo y cumplimiento de los participantes en la que se potencia la evaluación mutua.
Alternativas docente-integradoras dirigidas a los estudiantes:
Las principales alternativas docente-integradoras proyectadas en función de los estudiantes son las siguientes: a) participación protagónica de los estuantes en las clases, b) implementación de actividades extracurricular para la promoción de las tradiciones culturales.
Los estudiantes de la carrera de Licenciatura en Educación Básica, constituyen los protagonistas esenciales de todo el proceso. Por ello, el sistema de actividades y acciones tendrán como objetivo principal que los estudiantes, a través de la investigación y las acciones de vinculación con la sociedad, sean capaces de generar nuevos conocimientos, a través de los cuales se pueda desarrollar saberes, habilidades y valores culturales, que se conviertan en modos de actuación consecuentes con la promoción de las tradiciones culturales del cantón de Loja.
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Las relaciones que se establecen entre los estudiantes y los demás actores del proceso de enseñanza-aprendizaje deben de articularse como un sistema. Los profesores, desempeñan el rol de orientador, guía y gestor del proceso y los estudiantes, como sujeto principal, tienen la tarea de investigar, hacer preguntas, dudar y generar nuevos conocimientos sobre la promoción de las tradiciones culturales, a través de su acción creadora.
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Las relaciones estudiante-estudiante, deben estar basadas en la cooperación y el intercambio, donde se estimule la investigación y se estimule el trabajo con la zona de desarrollo próximo entre los miembros del grupo escolar y las organizaciones estudiantiles, donde todas las acciones desarrolladas estén en función de la promoción de las tradiciones culturales.
Las actividades extracurriculares para la promoción cultural deben comprenderse como aquellas que se realizan en el proceso formativo de los estudiantes de la carrera de Licenciatura en Educación Básica de la UNL, que no están presentes en la malla curricular; se requiere de dedicación extracurricular y posee participación protagónica estudiantil en grupos de investigación y diferentes formas de comunicación y socialización de resultados, en estrecha relación con los procesos sustantivos de docencia, investigación y vinculación con la sociedad.
El proceso formativo de los estudiantes de la carrera de Licenciatura en Educación Básica, posee múltiples alternativas a utilizar para fortalecer la promoción de las tradiciones culturales; entre ellas: a) el trabajo científico estudiantil y b) el concurso.
El trabajo científico estudiantil debe ser concebido de forma planificada y en estrecha relación entre estudiantes y profesores. Esta debe surgir de la negociación entre estudiantes y profesores para profundizar en la investigación de las tradiciones culturales del cantón de Loja. Lo anterior posibilita el tratamiento: a) desarrollo del pensamiento reflexivo y la creatividad; b) la solución a problemas relacionados con su profesión.
El trabajo científico-estudiantil constituye un elemento esencial en el proceso de formación de los futuros egresados por potenciar el desarrollo del pensamiento reflexivo y la creatividad, que debe ser aprovechado en la promoción de las tradiciones culturales de la localidad, lo cual acerca al estudiante a las actividades investigativas. El trabajo científico estudiantil propicia el desarrollo de habilidades investigativas, que deben ser utilizadas en el bienestar y transformación sociocultural de su comunidad, en tanto, son mayores las posibilidades de que los estudiantes se interesen por la promoción de las tradiciones culturales del cantón de Loja y su integración con los procesos sustantivos de la UNL.
Los problemas que se identifican para el desarrollo de trabajos científicos estudiantiles deben emerger de las propias necesidades, contradicciones e interés socioculturales y económicos de la localidad, donde la promoción de las tradiciones culturales debe ocupar una posición primordial. El trabajo científico-estudiantil, por la posibilidad que posee para potenciar competencias investigativas y generar respuestas a diferentes problemas de la comunidad se convierte en una herramienta idónea para consolidar la promoción de las tradiciones culturales, por lo tanto, debe poseer carácter orientador, planificado, dirigido y una armónica relación entre estudiante-profesor; el primero como investigador y el segundo como guía de este complejo proceso.
Debe potenciar la promoción de las tradiciones culturales desde una perspectiva integradora en el que se unan elementos procedentes de la docencia, la investigación y la vinculación con la sociedad. El concurso debe contar con: a) un conjunto de líneas temáticas y diferentes formas de concursar, b) el desarrollo adecuado del concurso y la relación que se debe establecer entre estudiante-profesor.
Por consiguiente, las líneas temáticas deben estar asociadas a los diferentes elementos de las tradiciones culturales del cantón de Loja; su historia, evolución, manifestaciones en la actualidad y la importancia que posee para el desarrollo de arraigo cultural y valores culturales. Las formas que se pueden concursar pueden ser, entre otras: ponencias, redacción de composiciones, literatura, pintura, música, danza y dramatizaciones.
El profesor no podrá olvidar que los concursos, son de, por y para los estudiantes y se debe potenciar el intercambio de iniciativas individuales y grupales. Para su desarrollo se deben utilizar diferentes formas de divulgación tanto de las fechas de inicio, como de los participante y ganadores de éste; entre las formas más comunes de divulgación se encuentran: murales, carteles informativos, recursos informáticos, así como la radio y la televisión local, entre otros. Este concurso integrador debe iniciarse en el aula, se consolida en el proceso formativo de la UNL y se desarrolla a nivel del cantón y el municipio.
En aras de potenciar la actividad investigativa estudiantil, se propone gestionar proyectos investigativo-integradores en los que se traten la promoción de las tradiciones culturales capaces de generar resultados científicos y contenidos para su implementación en la docencia y en los espacios de vinculación con la sociedad.
La gestión de proyectos investigativo-integradores en los que se traten la promoción de las tradiciones culturales deben contar con una estructura bien organizada, que garanticen los resultados esperados, por lo tanto, deben posibilitar determinar: a) información general del proyecto, b) resumen del proyecto, c) descripción del proyecto, d) objetivos generales y específicos, e) líneas temáticas, f) metodología propuesta, g) resultados investigativos esperados, h) presupuesto a utilizar.
El proyecto debe poseer un conjunto de informaciones generales donde se consigne el título, el jefe del proyecto, los estudiantes y profesores participantes, con su respectiva categoría científica o académica y las respectivas vías de contacto (email, Tele, Fax)
En el resumen del proyecto se debe especificar los objetivos, la síntesis de las principales teorías, métodos, paradigma, posibles resultados y lógica investigativa, que prevalecerá en la actividad investigativa, que se desarrollará durante la gestión del proyecto.
En la descripción del proyecto se van situar todos los fundamentos pedagógicos, filosóficos, psicológicos, y sociológicos, que sustentan las bases teórico-metodológica del proyecto que potencien la promoción cultural en el proceso de formación de la UNL, en el que tengan incidencia cada uno de los procesos sustantivos.
Los objetivos generales y específicos, deben estar en función de potenciar el fortalecimiento de la promoción de las tradiciones culturales de la localidad. Los objetivos generales, darán cuenta de las aspiraciones generales del proyecto y los específicos, expresaran las acciones particulares que se deben desarrollar para alcanzar el máximo propósito.
Las líneas temáticas constituyen los elementos estructurales en torno a los cuales se agruparán los investigadores (profesores y estudiantes) y al mismo tiempo dan cuenta de los temas sobre los que se generarán los contenidos.
La metodología utilizada se debe corresponder con el paradigma general que se declare y la elección de este último, se debe realizar en correspondencia con los tipos de investigaciones que se desarrollarán. De forma general, puede prevalecer un paradigma, pero se pueden utilizar todos los que sean necesario para garantizar la intervención del método científico y la generación de nuevos conocimientos relacionados con la promoción de las tradiciones culturales.
En el proyecto, se debe de realizar una planificación de los posibles resultados, según las diferentes etapas por el que transcurre el proceso de su aplicación. Estos resultados pueden revelarse en forma de monografías, artículos, capítulo de libro, libros, trabajos científico estudiantiles, tesis de graduación de estudiantes del décimo ciclo, investigaciones de maestría y doctorado, entre otros.
El presupuesto a utilizar dependerá del plan anual de presupuesto para la generación de investigaciones y de la disponibilidad existente. Para tales fines, el proyecto necesita de un contador, que viabilice de conjunto con el jefe de proyecto, los elementos relacionados con la parte financiera.
Conclusiones
El proceso de formación en las instituciones de educación universitaria constituye un espacio de desarrollo y consolidación de hábitos, habilidades, competencias, saberes y valores que prepara a los estudiantes para la vida en sociedad. La relación cultura-universidad-sociedad, debe estar mediada por aquellas acciones de promoción de las tradiciones culturales, que posibilitan el salto superior en el conocimiento teórico-metodológico, identificación y reconocimiento de las principales tradiciones culturales de la localidad.
La cultura es un proceso en cual se integra toda la actividad y la creatividad humana a nivel bio-psico-social e histórico, en el cual, se manifiestan las sinergias de las diferentes acciones, que desarrollan los seres humanos en contexto; la relación transformadora sujeto-sujeto, sujeto-objeto y sujeto-naturaleza dan cuenta de los elementos más importantes de la existencia y la comunicación humana. La promoción de las tradiciones culturales, se expresa como el sistema de acciones integradoras, que poseen como objetivo dinamizar la conservación, rescate, creación, animación, investigación y revitalización de los elementos culturales más importantes de los grupos humanos en un contexto sociohistórico determinado, capaz de generar los más genuinos valores culturales y sentimientos de amor a la patria.
Las alternativas docente-integradoras para la promoción de las tradiciones culturales que se sugieren no poseen carácter rígido, solo son propuestas, que se ponen a consideración de la comunidad educativa; el carácter flexible y dialéctico del proceso de su implementación posibilita, que surjan otras basadas en el consenso a los que puedan llegar estudiantes y profesores, basadas en la creatividad y en relación directa con el contexto sociocultural y las necesidades formativas estudiantiles.