Introducción
La educación médica en el siglo xxi plantea la necesidad de un nuevo proceso docente-educativo, que se fundamente en los principios de excelencia, calidad y pertinencia. En este sentido, se ha desarrollado un movimiento internacional para la búsqueda de un cambio entre la educación médica, la práctica médica y la organización de salud; es decir, la formación de un profesional que sea capaz de enfrentar los retos científicos y tecnológicos que se demandan mundialmente.
En el campo de las ciencias médicas, la necesidad de profundizar en el estudio del proceso salud-enfermedad, las condiciones de vida de la población y su relación con el estado de salud y la respuesta de la sociedad a los problemas que en este campo se generan, reclamaron de manera emergente la participación e integración de múltiples disciplinas de las ciencias médicas, que en su conjunto hoy se conocen como ciencias de la salud (Calero y Collazo, 2017).
El profesional de las ciencias médicas, en el ejercicio de la profesión, debe detectar problemáticas de salud en la población, ser capaz de percibir que algo no está bien o requiere de un estudio más profundo, formulándose interrogantes que necesiten una respuesta científica y que implique un análisis detallado de la realidad, un proyecto minucioso (González García, 2010).
Para ello, la asignatura metodología de la investigación cualitativa adquiere gran relevancia, ya que el enfoque cuantitativo permite caracterizar los servicios de salud: la cobertura, el acceso, el uso, la efectividad o eficacia de estos y los factores asociados a ello. Dicho enfoque permite conocer, desde la perspectiva de los usuarios externos (pacientes y familias o cuidadores) o usuarios internos (profesionales, técnicos, personal de apoyo) las creencias, valores, actitudes, percepciones, opiniones y modos de vivenciar y actuar respecto de los servicios de salud (Bedregal, Besoain, Reinoso, y Zubarew, 2017).
Dicha metodología es útil para el profesional de la salud, a la hora de poner en marcha nuevos programas de salud pública y tomar decisiones, muchas veces en contextos muy sensibles, sobre temas como planificación familiar, prevención de infecciones de transmisión sexual, relaciones de género, entre otras cuestiones fundamentales, así como para guiar al descubrimiento de comportamientos básicos, actitudes y percepciones que traen consecuencias para la salud; puede ayudar a explicar impedimentos sociales y programáticos que dificultan una elección bien fundada o la utilización de los servicios (Benavides de la Cruz, 2017).
En el caso de metodología de la investigación cualitativa en enfermería y su proceso docente-educativo, docentes y estudiantes comparten momentos y experiencias valiosas en la elaboración y desarrollo de un proyecto de investigación; asumen responsabilidades, adquieren conocimientos que les permiten desarrollar las cualidades investigativas, las cuales se realizan en un contexto social de múltiples interacciones, comunicaciones y significados (Ponce, Sandoval, Ramírez, Quiroz, Casquero y Rivas, 2015).
La investigación cualitativa es pertinente y apropiada para desarrollar la enfermería, ya que incorpora el campo del diagnóstico y el tratamiento. Además, enfatiza en el estudio de situaciones y estados vitales: dependencia del cuidado, cronicidad, discapacidad/invalidez, el cuidado en la niñez, la adolescencia y la vejez, el duelo y la muerte y las transiciones; el desarrollo de otros ámbitos de cuidado hospitalario y no hospitalario, como el domiciliario, el paliativo y el cuidado en microcontextos especiales, ya sean instituciones de asistencia, empresas, fábricas y otras modalidades de cuidado.
A pesar de ello, en la actualidad, la enseñanza de la investigación cualitativa en la carrera de licenciatura en enfermería se enfrenta a grandes retos que tienen que ver con limitaciones que presenta dicho proceso en relación con aspectos, objetivos y subjetivos, relacionados con los componentes personales y no personales del proceso docente-educativo.
Esto trae como consecuencia un ineficiente proceso docente-educativo de la asignatura elementos de investigación cualitativa en salud, como parte de la disciplina informática en salud; por esto se ve disminuida su contribución al modelo del profesional de los estudiantes de la carrera de licenciatura en enfermería, en concordancia con la función investigativa del modelo del profesional.
Es por ello que el siguiente trabajo se propone como objetivo demostrar la importancia de la metodología de la investigación cualitativa en la carrera de licenciatura en enfermería y sus implicaciones para las ciencias médicas, de modo que contribuya al logro de una práctica profesional superior.
Este trabajo es un estudio cualitativo para el cual se realizó un análisis documental de bibliografía actualizada, relacionada con la metodología de la investigación cualitativa y su vinculación con la ciencia de la enfermería, para el estudio de las tendencias actuales de la metodología de la investigación cualitativa y sus implicaciones para el proceso docente-educativo de la carrera de licenciatura en enfermería. Como métodos teóricos se utilizó el histórico-lógico y el análisis- síntesis.
Desarrollo
En el ámbito de las ciencias médicas, la formación del licenciado en enfermería ha sido objeto de un proceso sostenido de cambios, que ha propiciado una contribución al logro de indicadores que avalan la eficiencia y eficacia de nuestro sistema nacional de salud.
La enfermería es una profesión de las ciencias de la salud, cuyo objeto de estudio es el cuidado de enfermería a la persona, la familia, la comunidad y el entorno. Se ocupa de diagnosticar y tratar, en el área de sus competencias, las respuestas individuales y colectivas a las manifestaciones del proceso salud-enfermedad, aplicando la lógica del proceso de atención de enfermería como método científico de la profesión. Todo ello teniendo en cuenta acciones de promoción, prevención, curación y rehabilitación para garantizar el bienestar físico, mental y social. También utiliza los procesos docente, administrativo e investigativo para garantizar la calidad y optimización de los servicios de enfermería, en la búsqueda de la excelencia.
El currículo de la carrera de licenciatura en enfermería responde al modelo del profesional del egresado de la misma, que tiene entre sus funciones la asistencial, la docente, la administrativa y la investigativa, ya que el camino de la excelencia universitaria pasa por la ex celencia del proceso de investigación científica (Álvarez de Zayas, 1995).
Solo a través de la investigación científica constante se puede dar respuesta a los retos crecientes que enfrentan los profesionales de la enfermería en el desempeño de su profesión.
En este campo, la función investigativa tiene como objetivo solucionar problemas científicos que identifiquen al enfermero/a dentro de las diversas situaciones problemáticas que enfrenta en el desempeño de sus funciones, mediante la aplicación rigurosa del método científico, tanto en investigaciones que realice individualmente como en aquellas en las que participe integrado/a en equipos multidisciplinarios de trabajo. En resumen, la investigación en enfermería es la investigación sistemática de la práctica de la enfermería y de su efecto en el cuidado del paciente, de la familia o la comunidad.
La estrategia curricular para la formación investigativo-laboral de los estudiantes de licenciatura en enfermería comprende, dentro de sus objetivos, aplicar la metodología de la investigación científica en la solución de problemas de carácter científico, propios de la profesión; además, elabora un perfil de investigación, tomando en cuenta los elementos básicos que lo constituyen y tomando como referencia la problemática propia de la profesión.
Para dar cumplimiento a dicha estrategia, dentro del plan de estudio de la carrera de licenciatura en enfermería se encuentra la disciplina informática en salud. La misma tiene como propósito preparar al estudiante para asumir las diferentes tareas que vienen aparejadas al desarrollo del proceso de investigación científica y lo prepara para participar activamente en la estrategia curricular de investigación por etapas, según corresponda al momento de su formación en la especialidad (González García, 2010). En cada semestre, la asignatura en curso integra los conocimientos y habilidades de las asignaturas precedentes, lo que garantiza la sistematicidad del proceso docente-educativo y contribuye a la necesaria solidez del conocimiento, así como al mantenimiento e incremento de las habilidades, a lo cual tributa el desarrollo de la estrategia curricular de investigación.
En la asignatura elementos de investigación cualitativa en salud, que forma parte de dicha disciplina y que, a su vez, se incluye por primera vez como asignatura en un plan de estudio de las ciencias médicas, el estudiante debe ser capaz de consolidar una concepción científica del mundo, vinculando los contenidos de investigación cualitativa con la práctica de enfermería, particularmente en el primer nivel de atención de salud. También debe identificar los problemas en los cuales es pertinente aplicar el enfoque cualitativo de investigación, así como las etapas en el análisis de datos cualitativos, aplicar técnicas de recolección, análisis y presentación de la información según el diseño de investigación cualitativa establecido y analizar soluciones prácticas susceptibles de ser aplicadas en el proceso de análisis de datos cualitativos.
Dicha asignatura está encaminada a constituir una herramienta fundamental para el desarrollo de la actividad de enfermería, ya que los métodos empleados en la recolección de datos en la investigación cualitativa brindan una descripción detallada de la investigación con respecto a los participantes involucrados. La observación de los participantes y la naturaleza centrada en el grupo del enfoque de la investigación cualitativa crea una comprensión más amplia del comportamiento.
En el caso de la enfermería, las técnicas y procedimientos para la recolección de información permiten profundizar en el conocimiento del comportamiento del individuo, la familia y la comunidad, además de centrarse en los discursos y los significados que se obtienen de los individuos; a su vez, permite conocer la percepción de los sujetos sobre sus experiencias cotidianas, vinculadas a las relaciones existentes entre la salud y la enfermedad (Oliva y Buhring, 2011).
Los métodos cualitativos de recolección de datos, por parte del personal de enfermería, constituyen una herramienta indispensable a la hora de determinar el estado de salud real del paciente, ya que tienen en consideración su subjetividad, aspecto esencial desde una perspectiva biopsicosocial.
La investigación cualitativa no es más que descripciones detalladas de situaciones, eventos, personas, interacciones y comportamientos que son observables, incorporando la voz de los participantes, sus experiencias, actitudes, creencias, pensamientos y reflexiones tal y como son expresada por ellos mismos (Pérez Serrano, 1994).
La misma constituye, en la actualidad, un conjunto de ideas diversas que engloba enfoques tales como la fenomenología empírica, la teoría sustentada, la etnografía, el análisis de protocolo y el análisis del discurso (Nieuwenhuis, 2015).
Un análisis detallado del discurso del paciente, en relación con el curso y tratamiento de su enfermedad, permite la reorientación del tratamiento de manera adecuada, de ser necesario, así como su reinserción exitosa en el contexto social.
La evolución de la investigación cualitativa no puede concebirse sino desde la consideración del proceso, seguido por cada una de las diferentes áreas que han conformado esta manera de entender la investigación en el campo de las ciencias sociales, sobre todo en la antropología y la sociología.
El proceso docente-educativo de la enseñanza de la metodología de la investigación cualitativa ayuda a desarrollar las habilidades y el conocimiento requerido para criticar e implementar la investigación cualitativa en la práctica de la enfermería. En el mismo los estudiantes aprenden a identificar componentes específicos del informe de investigación más que a criticar la calidad del proceso investigativo (Duncan, Duff, Mossey y Hill, 2012).
Dicho proceso de identificación les permite a los estudiantes determinar los medios y métodos puestos en práctica por otros investigadores, de manera que puedan posteriormente diseñar investigaciones más rigurosas desde un paradigma mixto.
La investigación cualitativa se caracteriza por buscar dimensiones no conocidas o poco conocidas de un hecho social. Estas dimensiones se buscan a partir de la forma en cómo viven y entienden ese hecho los grupos afectados por él.
Algunas características esenciales del enfoque cualitativo en la investigación son:
Por lo general se utiliza para descubrir y refinar preguntas de investigación y, a veces, se prueban hipótesis.
Se basa en métodos de recolección de datos sin medición numérica como la descripción y la observación del fenómeno. El proceso es flexible y se mueve entre los eventos y su interpretación.
Su propósito es reconstruir la realidad, frecuentemente se le llama «holístico». Se basa en un esquema inductivo.
Son guiadas por áreas o temas significativos y no tiene como finalidad generalizar los resultados de sus investigaciones.
La pregunta de investigación y las hipótesis pueden desarrollarse antes, durante o después de la recolección de datos y el análisis.
Es frecuente en fenómenos sociales, su énfasis no está en medir las variables involucradas en dicho fenómeno, sino en entenderlo; no lleva a cabo análisis estadístico.
A veces es referida como investigación naturalista, fenomenológica, interpretativa o etnográfica.
Los métodos de recolección de datos utilizan técnicas que no pretenden medir ni asociar las mediciones con números, tales como la observación no estructurada, entrevistas abiertas, revisión de documentos, discusión en grupos, evaluación de experiencias personales, inspección de historias de vida, análisis semántico y de discursos cotidianos, integración con grupos o comunidades.
La investigación se conduce básicamente en ambientes naturales, donde los participantes se comportan como lo hacen en su vida cotidiana.
Las variables no se definen con el propósito de manipularse ni de controlarse experimentalmente.
El investigador observa eventos ordinarios y actividades cotidianas tal y como suceden en ambientes naturales, está directamente involucrado con las personas que se estudian y con sus experiencias personales.
Se utilizan técnicas de investigación y habilidades sociales de una manera flexible.
Ejemplos de este enfoque son los estudios fenomenológicos, etnográficos, antropológicos, estudios de teoría fundamentada, investigación holística, investigación-acción, estudio de caso, investigación con grupos focales, estudios de historia de vida, análisis de contenido, entre otros (Malagón, Morales, Malagón, Calderón, Santos y Amador, 2014).
Este tipo de metodología es característica de un planteamiento científico fenomenológico. Su aproximación a la ciencia tiene sus orígenes en la antropología, donde se pretende una comprensión holística, no traducible a términos matemáticos. El postulado característico de dicho paradigma es que «lo subjetivo» no solo puede ser fuente de conocimiento sino presupuesto metodológico y objeto de la ciencia misma.
A partir de estos planteamientos se puede afirmar que, desde la investigación cualitativa, es posible abordar, de manera eficiente, los aspectos psicosociales del paciente relacionados con el binomio salud-enfermedad, el cual es pasado por alto en disímiles ocasiones.
La metodología de la investigación cualitativa adquiere especial relevancia en situaciones relacionadas con la población, perteneciente a un área de salud determinada, de la cual se conoce poco. En este caso es mejor comenzar la investigación con métodos cualitativos (entrevistas, encuestas, etc.). Esto puede ayudar en la generación de hipótesis que puedan ser probadas por métodos cualitativos (Patton y Cochran, 2002).
Un aspecto esencial en la aplicación de métodos cualitativos es la habilidad de analizar datos cualitativos de manera rápida y rigurosamente, lo que es especialmente importante para un investigador del área de las ciencias médicas, cuyo objetivo es descubrir soluciones a problemas prácticos, así como condiciones sociales que tienen un impacto directo para el mundo.
Aunque la fase de análisis de datos de la metodología de la investigación cualitativa es más difícil de realizar, comparada con otros pasos (por ejemplo, la planificación del proyecto, la recolección de datos y la transcripción), existen modos de acelerar la fase de análisis de datos de modo que la organización, codificación, análisis y reducción de estos pueda ser manejada de una manera más funcional (Watkins, 2017).
El análisis rápido de los datos aportados por la metodología de la investigación cualitativa permite implementar políticas de salud que puedan ser mejor comprendidas por la población a la vez que la involucra de manera activa y consciente.
Escondido detrás de cada método de investigación se encuentra la ecuación personal que el observador individual le brinda al contexto. En este sentido fundamental, todos los métodos de investigación son en el fondo cualitativos y, por ese motivo, igualmente objetivos; el uso de datos cuantitativos o procedimientos matemáticos no elimina el elemento interdisciplinario que subyace en la investigación social (Denzin, y Lincoln, 1994).
Este elemento interdisciplinario es el que brinda solidez teórica a toda investigación, ya sea cualitativa o cuantitativa, por lo que es cada vez más frecuente que se realicen las investigaciones desde un paradigma investigativo mixto, dado el grado de complementariedad entre lo cualitativo y lo cuantitativo.
La utilidad de la metodología de la investigación cualitativa en el área de las ciencias médicas, especialmente de la enfermería, radica en que permite entender las experiencias humanas como sentir dolor, sentirse cuidado, la impotencia y el confort en los pacientes (Vanegas, 2011).
En el centro del papel del enfermero se encuentra comprender el significado de la enfermedad desde la perspectiva del enfermo; una realidad que se pasaría por alto si los enfermeros o enfermeras se apoyaran solamente en el conocimiento generado por la investigación cuantitativa, según Duncan (2012), ya que las relaciones enfermero/a-familia se crean de manera conjunta. Es sabio por parte de las enfermeras escuchar respetuosamente lo que se dice o no por los familiares de los pacientes, honrando a la familia como una presencia importante para la persona que recibe atención médica. Atestiguar de manera juiciosa las preocupaciones de la familia y asumir lo que surja en las conversaciones, es lo que las familias esperan de las enfermeras, mientras luchan por vivir con la incertidumbre de la evolución de la situación familiar de sus seres queridos (Rizzo Parse, 2017).
El creciente reconocimiento de la importancia de la perspectiva del paciente ha cambiado el panorama de la salud pública y de la investigación cualitativa (Cheng y Clark, 2017).
Las aseveraciones anteriores ponen al paciente en el centro de las políticas de salud, a la vez que le asigna un papel activo en el proceso de curación y recuperación; el paciente recibe una cuota de responsabilidad en el desenlace de su enfermedad.
Esto ha contribuido al crecimiento de los estudios relacionados con los logros reportados por el paciente (pro, por sus siglas en inglés). El desarrollo de estas investigaciones brinda resultados significativos que pueden contribuir a la evaluación de los logros de los pacientes, como por ejemplo: carga de la enfermedad, síntomas y calidad de vida, de manera que sea posible mejorar la toma de decisiones en la salud pública. Estos elementos capturan de manera colectiva las experiencias y dimensiones del estado de salud, de particular importancia para los pacientes (Cheng y Clark, 2017).
A su vez, la metodología de la investigación cualitativa brinda la posibilidad de explorar fenómenos clínicos complejos que no puede explorar la investigación cuantitativa y llega a aspectos de comportamientos complejos, motivaciones, percepciones, actitudes e interacciones, lo que no puede hacer la investigación cuantitativa. Ello es consistente con investigaciones realizadas que demuestran que si la emocionalidad se encuentra en la intersección entre la persona y la sociedad, entonces se puede deducir que las emociones son una parte central en la investigación social (Dickson- Swift, James, Kippen y Liamputtong, 2009).
La relación persona-enfermedad-sociedad adquiere especial relevancia en este contexto, ya que se debe tener en consideración que algunas enfermedades no solamente son consideradas como tales, sino como un estigma social, lo cual puede constituir un lastre emocional para el paciente, y, por consiguiente, un obstáculo a tener en cuenta en su recuperación y posterior reinserción en la sociedad.
Otro aspecto esencial relacionado con la investigación cualitativa radica en que, dada la relación cercana que se establece entre el investigador y los participantes en la investigación, se hace más fácil que este último contribuya a que la investigación tome forma. Por eso, los métodos cualitativos pueden contribuir a unir la brecha entre la evidencia científica y la práctica clínica (Rahman y Majumder, 2013).
A pesar de ello, la investigación cualitativa no se utilizaba ampliamente en la medicina y en las investigaciones en el área de la salud. Usualmente se descarta por ser considerada menos científica, menos válida, menos objetiva y es vista como un enfoque de segunda mano, ya que en los servicios de salud la investigación que se utiliza es generalmente cuantitativa y se basa en tradiciones biomédicas y métodos experimentales. Se hace necesario, entonces, que los investigadores cualitativos conozcan su literatura. Comprender la contribución de una investigación cualitativa ya sea en tesis doctorales, artículos de revistas o propuesta de investigación al conocimiento, depende de la propia conciencia y conocimiento de la literatura investigativa pasada (Clark y Sousa, 2017).
La relativa existencia de la investigación cualitativa a la sombra de la cuantitativa, en la mentalidad del personal de salud, se debe en parte al desconocimiento de la literatura que demuestra, de manera teórica y práctica, la complementariedad necesaria entre ambos paradigmas y, sobre todo, de los aportes positivos de esta unión a la solución de situaciones de salud.
De esta manera, puede iniciarse un estudio cualitativo exploratorio y posteriormente emplear métodos cuantitativos para ir ordenando lo que se va descubriendo; de otro modo, se puede iniciar un estudio cuantitativo y, a lo largo de su desarrollo, precisar las aportaciones cualitativas que permitan una visión más profunda de la realidad objeto de estudio.
Por todo esto, en la actualidad, el uso de la metodología de la investigación cualitativa ha ido en aumento; actualmente, la tendencia es hacia la combinación de datos cuantitativos y cualitativos, ya sea en un solo estudio o en grupos de estudios coordinados (Vega, Ávila, Vega, Camacho Calderón, Becerril y Leo, 2014).
El creciente auge se intenta explicar sobre la base de factores tales como: una creciente conciencia de lo inapropiado de métodos de investigación basados en las encuestas en el contexto de países en vías de desarrollo, donde la población es predominantemente analfabeta y donde la magnitud de los errores de no muestreo es alta, el incremento del trabajo de equipos interdisciplinarios y la demanda de rápidos resultados del trabajo etnográfico. Esta afirmación no tiene en consideración la existencia de países en desarrollo en los que el analfabetismo es casi inexistente o nulo (Dongre, Deshmukh, Kalaiselvan y Upadhyaya, 2009).
Es necesario el análisis de estas interpretaciones de la realidad científica internacional, dado el marcado carácter racista y aislacionista de las mismas, en las cuales no se tiene en consideración los saberes ancestrales de las poblaciones autóctonas y de los países subdesarrollados. Dichas afirmaciones suelen ocultar objetivos de dominación.
La investigación cualitativa es cada vez más utilizada por el equipo de trabajo en el primer nivel de atención de salud y constituye una herramienta fundamental para el desarrollo de la actividad de enfermería.
Esta ciencia contribuye a perfeccionar el sistema de conocimientos y habilidades que necesitan los estudiantes para incorporarse al equipo multidisciplinario que aborda el amplio espectro de problemas que presenta el proceso de investigación en salud.
La metodología de la investigación cualitativa es la herramienta por excelencia para la construcción de la enfermería como disciplina y profesión social, con el cuidado como objeto de estudio y de trabajo y, con el ser humano, en sus dimensiones individual y colectiva, como sujeto de este cuidado.
Los retos para la investigación cualitativa son muchos. A los investigadores cualitativos se les llama periodistas o científicos blandos. Su trabajo es catalogado como no científico o enteramente personal y lleno de predisposiciones (Vidich y Lyman, 1994). Es significativo que opiniones viciadas como estas sean comunes en el contexto de la salud pública en momentos en los que la metodología de la investigación cualitativa se incorpora al plan de estudio de la carrera de licenciatura en enfermería.
Otro reto a enfrentar es que los estudios generales de las «experiencias vitales» de poblaciones clave pueden haber sido útiles y relevantes 15 o 20 años atrás. Sin embargo, cuando se realizan estudios que examinan tales experiencias y se publican en grandes volúmenes, sin otros intentos de descubrir nuevos matices de lo que se está experimentando o de las personas involucradas, entonces la investigación se arriesga a estar desenfocada y puede pasar por alto áreas vitales donde hacen falta nuevos conocimientos (Clark, 2016). De ahí que la socialización en gran escala de toda investigación cualitativa actualizada y sus resultados en el área de la enfermería pueda ser de gran ayuda en la erradicación de tales prejuicios.
La enseñanza de la metodología de la investigación cualitativa enfrenta otros retos. Contrario a la importancia y tendencias actuales en cuanto a la investigación cualitativa y su metodología, el modo en que ha sido concebida la asignatura elementos de investigación cualitativa en salud, aún no favorece lo suficiente el desarrollo de las habilidades investigativas mínimas para aplicar el conjunto de métodos y procedimientos inherentes a dicha investigación, en la solución de problemas propios de la profesión.
Como consecuencia, existe una insuficiente comprensión por parte de los egresados de la carrera de licenciatura en enfermería del papel de la metodología de la investigación cualitativa en su perfil profesional, toda vez que los mismos califican de irrelevante dicha disciplina para su profesión (Denzin y Lincoln, 1994).
Dicha situación se hace más compleja al existir un lento proceso de incorporación a la práctica profesional de las soluciones científicas aportadas por las investigaciones, lo que minimiza la utilidad de la metodología de la investigación como herramienta indispensable para el cumplimiento de las funciones que le son socialmente asignadas al enfermero/a.
En el caso de la enseñanza de pregrado, se puede constatar en el programa de estudio que tiene un adecuado número de horas lectivas e incluye la conferencia y la clase teórico-práctica como formas de organización de la enseñanza (Garriga, 2010).
A pesar de ello, el programa de estudio no incluye ni clases-talleres ni seminarios que posibiliten la socialización de los resultados de investigaciones de corte cualitativo; igualmente, son escasas las oportunidades para la vinculación teoría-práctica dentro de las formas de organización de la enseñanza de la asignatura elementos de investigación cualitativa en salud, lo que propicia que los estudiantes se mantengan a un nivel reproductivo en lo que a la asignatura se refiere.
Además, existen carencias en la asignatura relacionadas con la consolidación de los contenidos abordados durante el curso, desde una perspectiva desarrolladora, que permita el monitoreo del proceso docente-educativo, fenómeno que se manifiesta en la pobre disponibilidad de tareas docentes que permitan la autoevaluación de los estudiantes para la valoración personal del dominio de los contenidos relacionados con la asignatura.
Este estudio tiene como limitación la insuficiente consulta de bibliografía relacionada con la enseñanza de la metodología de la investigación cualitativa en la carrera de licenciatura en enfermería, por lo disperso de la información relacionada con la misma, así como por la escasa presencia de artículos científicos de actualidad relacionados con el tema, tanto en cuba como en latinoamérica.
Conclusiones
Las últimas tendencias y retos de la educación superior demandan un cambio, desde un paradigma instructivo a uno cognitivo desarrollado por el propio estudiante, en el que la investigación cualitativa, en conjunto con la investigación cuantitativa, constituyan el eje central en la construcción del conocimiento científico y traigan consigo un salto cualitativamente superior de la práctica médica; todo ello, tomando en cuenta al ser humano como unidad biopsicosocial. A su vez, se hace necesario desarrollar una estrategia que contribuya al desarrollo profesional de los egresados de la carrera de licenciatura en enfermería a través de la puesta en práctica de habilidades investigativas que incluyan la investigación cualitativa, de modo que se logre una práctica profesional superior a la altura de los requerimientos sociales actuales.