Introducción
La educación de la sexualidad ha sido un tema que ha ocupado a la sociedad a lo largo de los años y su estudio ha tenido variaciones en cuanto a conceptos, posiciones teóricas y enfoques. Las posiciones más antiguas se ven asociadas a una concepción moralista, que consiste en transmitir las formas de comportamiento y costumbres sociales que han permanecido a lo largo de los años, estableciendo relaciones entre lo que el sujeto hace como persona y lo que la sociedad exige o desea que haga, al establecer juicios de valor sobre
, sin respetar los derechos individuales.«lo bueno y lo malo»
La educación de la personalidad de niños, adolescentes y jóvenes, es una tarea que ha ocupado al sistema educacional cubano, fruto de la revolución socialista y educar la sexualidad como manifestación psicológica, juega una función clave en la promoción de la salud sexual para el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible, vital para la consecución de la salud y el bienestar personal y social.
Un estudio realizado a partir del año 1959 por Castro (2011), sobre la educación de la sexualidad en el ámbito educativo cubano, plantea que al abordar este tema en las escuelas predominó un enfoque biologicista, que solo instruía al estudiante sobre el funcionamiento de los órganos reproductores desde el estudio de los contenidos de la asignatura Biología en la enseñanza media y un enfoque sanitarista (biomédico) en el sector de la salud, que centró sus acciones en la prevención de infecciones de transmisión sexual y el embarazo a destiempo.
Estos enfoques reflejan una concepción muy limitada en cuanto a la educación de la esfera psicosexual de la personalidad, que lastra el tratamiento de temas de matiz psicológico, necesarios en el desarrollo de las relaciones interpersonales, familiares, de pareja y en la proyección ante la vida que debe caracterizar a niños, adolescentes y jóvenes.
El análisis de los antecedentes en el estudio de la educación de la sexualidad permite identificar la presencia de diferentes enfoques, que la estudian desde diferentes posiciones teóricas. El enfoque represivo-moralizante se caracteriza por su fuerte carácter religioso, en la imposición de tradiciones patriarcales en la familia; por su parte el hedonista reconoce el placer como una de las funciones importantes de la sexualidad; el informativo-preventivo centra la atención en la transmisión de información al sujeto, con el inconveniente de no ubicarlo en el centro del proceso de educación; y el enfoque pragmático apunta que los valores a desarrollar se elijan de manera individual, con un absoluto voluntarismo.
Como respuesta a las limitaciones presentadas por los enfoques antes mencionados y con la intencionalidad de promover una sexualidad plena, sana, responsable, en igualdad de posibilidades y oportunidades, a partir de los estudios de González y Castellanos (2003), surge el enfoque alternativo y participativo, consecuente con la concepción humanista crítica de la sexualidad y su educación.
Por su parte Torres, Roca, Caballero, González, López, Gómez, Carvajal, Álvarez, Acosta, Cárdenas, del Valle, López, Rodríguez, Seija, Hernández y García (2011), incursionan en la educación de la sexualidad con enfoque de género, derechos sexuales y culturales que se caracteriza por tener un carácter activo, permanente, equitativo e inclusivo, que potencie al individuo de ambos sexos por igual.
El Ministerio de Educación Superior, organismo encargado de la formación de los profesionales de la educación, asume la educación de la sexualidad como estrategia curricular, transversal al proceso educativo, fundamental en la preparación integral de los futuros docentes y esto lo hace teniendo en cuenta dos direcciones: como jóvenes que se preparan para la vida en pareja, familia y sociedad, y para influir en su formación como docentes en los diferentes subsistemas educativos.
El estudiante de las carreras pedagógicas debe interpretar la educación de la sexualidad para sí, como ser sexuado y como educador de las nuevas generaciones, aspecto que constituye un reto durante el proceso educativo en las universidades, para ello la carrera debe desarrollar un alto sentido de la responsabilidad individual y social, lograr que encuentre en el proceso de formación nuevas formas de comprender, sentir y vivir la sexualidad, en correspondencia con su futuro rol profesional, para enfrentar los problemas formativos de la sociedad, como son: la formación de seres humanos sujetos de derechos, la oportunidad de tener una vida digna, feliz y tomar decisiones responsables en lo personal y profesional, especialmente en el ámbito del comportamiento sexual y reproductivo.
Al respecto se comparten los criterios de Torres et al. (2011) cuando plantea que la educación de la sexualidad desde la formación inicial de docentes «tiene un doble propósito pedagógico que subyace de su propia dinámica: la educación para sí, para su propia vida personal social, y la educación para asumir con éxito el desempeño de la profesión» (p. 22).
Se comparten los criterios de Abreu (2016), quien establece una estrecha relación entre la educación de la sexualidad y la formación de la personalidad del estudiante, cuando plantea:
(p. 237).(…) se forma y desarrolla en la actividad, con esa interrelación con el ambiente y el mundo que lo rodea, la educación supone un cambio de actitudes, hábitos, normas y costumbres que se han heredado de generaciones anteriores, considerando su educación desde las edades más tempranas del desarrollo»
En este sentido se destaca el papel de los educadores y la familia en la educación de la sexualidad del estudiante, como una dimensión de su personalidad, que vive, se expresa y manifiesta en todo lo que hace durante el proceso educativo, en la comunidad y la sociedad en la que vive.
A pesar de las múltiples vías descritas para trabajar la educación de la sexualidad, la sociedad, la comunidad y la familia tiende apoyarse en la escuela para el desarrollo de esta tarea, específicamente en los docentes, amparados en las características de su rol profesional, sus tareas y funciones, las que lo distinguen del resto de los profesionales.
En la Educación Superior existen investigaciones que demuestran la necesidad de trabajar en el desarrollo de una conducta sexual responsable en los jóvenes universitarios, concretados en modelos, alternativas, estrategias, metodologías, ejecutadas y ejecutables por vía curricular y otras por la extracurricular. Aun así, se exhiben comportamientos indeseados en los jóvenes, unos por falta de orientación, otros de una educación de la sexualidad que se atempere a las características del rol profesional del docente, como ser sexuado y modelo a seguir por las personas que interactúan en sus contextos de actuación.
Atendiendo a las exigencias del rol profesional del docente, la educación de la sexualidad en estudiantes de las carreras pedagógicas debe ser interiorizada como una necesidad formativa, que rompa todos los estereotipos y contribuya a su formación integral, a partir del desarrollo de conocimientos, valores, actitudes y formas de conducta respecto a la sexualidad; que le permitan sentirla y vivirla de forma sana, libre y responsable, para sí y para con los que lo rodean.
Se comparten los criterios de Blanco y Recarey (2004) cuando al referirse al rol profesional del docente plantean:
(p. 210-211)(…) es el único agente socializador que está preparado profesionalmente para ejercer las obligaciones que implican la planificación, la dirección, el control y la evaluación de la educación de los demás, que a su vez es evaluado por ello y al que se le exige una conducta social coherente con el ejercicio de dicha responsabilidad.
Lo anterior apunta a la coherencia que debe existir entre el accionar educativo que desarrolla el docente en el ejercicio de su profesión, dirigido a la esfera psicosexual de la personalidad de los que lo rodean y que se deriva del cumplimiento de su tareas y funciones, y lo que expresa en su comportamiento diario en los diferentes contextos de actuación: escuela-familia-comunidad.
Se requiere, por tanto, de la preparación efectiva del estudiante de las carreras pedagógicas en los temas de educación de la sexualidad, desde su ingreso a la universidad, donde juega un papel preponderante el colectivo de año, en la planificación de actividades que se implementan desde el proyecto educativo de la brigada y que, a juicio de los autores, debe tener como núcleo un enfoque profesional, que se basa en el cumplimiento de su rol.
Un estudio realizado durante el curso escolar 2017-2018 en estudiantes de las carreras pedagógicas, en la Universidad de Pinar del Río
, unido a las experiencia de los autores en el trabajo con esta temática, permitió identificar una problemática manifiesta en que los estudiantes en formación muestran conductas sexuales irrespetuosas, expresadas en cómo interiorizan su sexualidad y la expresan durante el proceso educativo, aspectos que no están en correspondencia con las aspiraciones contenidas en los modelos de formación del profesional de la educación.«Hermanos Saíz Montes de Oca»
De este modo surge como problema científico: ¿cómo contribuir a la educación integral de la sexualidad en los estudiantes de las carreras pedagógicas, en la Universidad de Pinar del Río
?«Hermanos Saíz Montes de Oca»
En este sentido resulta necesario dilucidar qué aspectos debe comprender un proceso de educación integral de la sexualidad, que centre la atención en el estudiante en formación como ser sexuado, capaz de sentir, vivir y expresar su sexualidad en correspondencia con sus intereses personales y profesionales.
Para solventar el problema científico se plantea como objetivo: elaborar una estrategia pedagógica que contribuya a la educación integral de la sexualidad con enfoque profesional pedagógico, en los estudiantes de las carreras pedagógicas, en la Universidad de Pinar del Río «Hermanos Saíz Montes de Oca».
Materiales y métodos
Es una investigación experimental, en su variante pre-experimento, en la que se utilizó como base metodológica el método dialéctico-materialista, enfoque integral que parte de las contradicciones generales del objeto, al estudiarlo como un proceso y permitir la determinación de sus componentes, las principales relaciones dialécticas entre ellos y la fundamentación e integración de los métodos utilizados.
Los métodos empleados del nivel teórico fueron: el análisis histórico y lógico, que permitió el estudio de la evolución de la educación integral de la sexualidad, de esta forma analizar los principales antecedentes y tendencias actuales; el enfoque de sistema, en el análisis de los resultados del diagnóstico, en la fundamentación teórica del tema investigado y en la elaboración del sistema de talleres propuesto, así como en la determinación de los nexos entre sus componentes; la inducción y deducción, permitió la constatación empírica del problema, en la identificación de las principales regularidades y sus posibles causas; el hipotético-deductivo, en la formulación y validación de la hipótesis de trabajo: si se introduce durante el proceso educativo un sistema de talleres pedagógicos, se contribuye al proceso de educación integral de la sexualidad en los estudiantes de las carreras pedagógicas y la modelación que permitió el diseño de cada uno de sus elementos constituyentes.
Los métodos empleados del nivel empírico fueron: análisis documental, que permitió conformar el marco teórico y constatar el estado actual del problema desde la revisión de documentos como: planes de estudios, modelo del profesional, proyectos educativos, estrategias por años y planes de trabajo metodológico. La observación, la encuesta, la entrevista y la prueba pedagógica se emplearon durante la etapa de diagnóstico, en la valoración de los resultados del sistema de talleres propuestos, y el método experimental, en su variante pre-experimento, permitió evaluar su validez práctica.
Se emplearon técnicas de estadística descriptiva, como el análisis porcentual y las medidas de tendencia central, las que se emplearon en el procesamiento de la información.
Emerge como variable a transformar en esta investigación, la educación integral de la sexualidad en estudiantes de las carreras pedagógicas, definida por los autores como: proceso formativo dirigido a que los estudiantes de las carreras pedagógicas se apropien de los conocimientos relacionados con la sexualidad, en su doble papel de estudiantes y docentes, construida en un contexto histórico social determinado, que contribuya a su preparación integral y al mejoramiento de la calidad de vida, manifestándose en adecuados modos de comportamiento respecto a su sexualidad y la de su futuro desempeño profesional. Para su estudio se determinaron tres dimensiones: (Tabla 1)
Dimensiones | Instrumentos empleados |
---|---|
Sistema de acciones dirigido a la educación integral de la sexualidad (Procedimental) | Guía de observación, encuesta, entrevista, análisis documental. |
Conocimientos relacionados con la educación integral de la sexualidad (cognitiva) | Guía de encuesta, entrevista y prueba pedagógica |
Formas de actuación asociadas a la educación de la sexualidad (actitudinal) | Guía de observación y entrevista |
La población seleccionada la integraron 435 estudiantes y 45 profesores de la Facultad de Educación Infantil de la Universidad de Pinar de Río «Hermanos Saíz Montes de Oca». La muestra quedó integrada por 203 estudiantes (76 de primer año, 65 de segundo y 62 de tercero) y 28 profesores, integrantes de los colectivos de año durante el curso escolar 2017-2018. El tipo de muestreo es no probabilístico, con carácter intencional, basados en el criterio de incluir a estudiantes de los tres años de estudios, según el tiempo de implementado el Plan de Estudios E. En los grupos seleccionados predominan los mayores problemas en cuanto a los conocimientos relacionados con la sexualidad y su educación, y los de mayores incidencias relacionadas con la temática, según indagaciones previas.
A continuación se muestra la distribución de la muestra por cada año académico: (Tabla 2)
Resultados
El análisis individual de los instrumentos aplicados posibilitó obtener información sobre el comportamiento de la variable definida, donde se identificaron las siguientes regularidades:
Fortalezas:
La educación para la salud y sexual está concebida como estrategia curricular, transversal durante el proceso educativo.
Se registran actividades en la estrategia educativa de la carrera sobre la educación de la sexualidad, que forman parte del proyecto educativo de la brigada.
El Modelo del profesional cuenta con un objetivo claro y específico para la educación de la sexualidad.
El estudiantado muestra interés por el estudio de los temas relacionados con la educación de la sexualidad como aspectos necesarios para su vida personal y profesional.
Existen potencialidades durante el proceso educativo para dar tratamiento a la educación de la sexualidad y se cuenta con las políticas establecidas a partir de su amparo legal.
Debilidades:
Durante el proceso educativo no se utilizan todas las vías para dar tratamiento a la educación de la sexualidad como parte integral de la personalidad del estudiante en formación pedagógica.
Las actividades se limitan al componente instructivo del aprendizaje, basado en el enfoque biologicista y patológico de la sexualidad, lo que se revierte en insuficiencias en la formación profesional pedagógica del estudiante en formación.
Los estudiantes muestran poco conocimiento sobre la educación de la sexualidad y se corrobora en su comportamiento diario, lo que no está en correspondencia con lo que se aspira hoy de un profesional de la educación en las condiciones actuales.
Las actividades planificadas por el colectivo de año y desde el proyecto educativo de la brigada en torno a esta polémica, no son concebidas desde el inventario de problemas juveniles presentes en el grupo.
Existen estudiantes con hijos a destiempo, uniones consensuadas, estudiantes embarazadas durante el año académico y se registran inadecuadas relaciones interpersonales. Los estudiantes responsabilizan a sus parejas con la maternidad y no ven su responsabilidad ante este acto.
Insuficientes niveles de conocimientos relativos a la diversidad sexual, lo que propicia el irrespeto a la libre orientación sexual, se evidencia falta de conocimientos relacionados con los derechos sexuales y reproductivos.
Dentro de las posibles causas que atentan contra este proceso se encuentran:
La forma en que se despliegan las acciones dirigidas al proceso de educación de la sexualidad durante el proceso educativo, no siempre están en correspondencia con las particularidades de la profesión pedagógica y las cualidades del docente como educador profesional.
El inadecuado abordaje de este tema desde las educaciones precedentes por las que han transitado los estudiantes, hasta llegar a estudios universitarios.
En el proceso de enseñanza aprendizaje de las diferentes asignaturas no siempre se brinda las herramientas necesarias para potenciar la educación de la sexualidad en los estudiantes en formación.
El estudio de las causas que generan esta problemática permite acentuar que de alguna forma todas influyen en su existencia, sin embargo, es criterio de los autores que, al tratarse de la formación de futuros profesionales de la educación, se debe dirigir un proceso de educación integral de la sexualidad con enfoque profesional pedagógico, que responda a las necesidades del modelo del profesional que se desea formar.
Para dar solución al problema investigado y alcanzar el objetivo general del artículo se elaboró una estrategia pedagógica que contribuya a la educación integral de la sexualidad con enfoque profesional pedagógico, en los estudiantes de las carreras pedagógicas, a partir de los criterios de Valle (2012), al definir la estrategia como
(p. 92).«un conjunto de acciones secuenciales e interrelacionadas que partiendo de un estado inicial (dado por el diagnóstico) permiten dirigir el paso a un estado ideal consecuencia de la planeación»
Fundamentos de la estrategia pedagógica
La Filosofía aportó el método general de la ciencia: dialéctico-materialista, su sistema de principios, leyes y categorías, teoría filosófica que sustenta este artículo. La filosofía de la educación permitió comprender el proceso de educación de la sexualidad con enfoque profesional como parte de la educabilidad del hombre, la educación como categoría más general, que permite dar respuesta al por qué y para qué se educa al hombre.
Desde la sociología de la educación, constituyeron puntos de apoyo la interrelación dialéctica de la educación con la política, la economía, el derecho, el medio ambiente, la salud, la comunicación social y la cultura. Las interrelaciones que establece el estudiante con los otros, dentro y fuera del grupo, en los diferentes contextos de actuación, son de gran significación pues constituyen fuente de su desarrollo profesional pedagógico, en el que se incluye la esfera de la educación de la sexualidad, para sí y en el cumplimiento de su futuro rol como docente.
La Psicología marxista permitió asumir como base teórica de partida el enfoque histórico-cultural de Vigotski (1987) y sus seguidores. De gran valor fue el estudio de las leyes del desarrollo psíquico humano, postulados básicos a tener en cuenta para la formación de la personalidad de un docente, a partir de un proceso de educación integral de la sexualidad con enfoque profesional pedagógico, que contribuya a la formación de un profesional sujetos de derechos, con la oportunidad de tener una vida digna, feliz y tomar decisiones responsables que se revierta en un adecuado comportamiento respecto a su sexualidad y la de su futuro desempeño profesional.
La pedagogía cubana actual es una pedagogía revolucionaria, no solo porque se ha desarrollado en un país con una revolución social, sino porque en su concepción está presente el carácter transformador de la ciencia y su estrecho vínculo con la realidad educacional, lo que le ha permitido enriquecerse teniendo la práctica como punto de partida y criterio de la verdad. Las categorías de la Pedagogía, sus principios y leyes, constituyeron fundamentos generales de la estrategia, lo que permite contribuir a la formación de un docente acorde a las necesidades actuales, a partir del accionar cooperado de los profesores de los colectivos de año y la integración de los agentes y agencias socializadoras.
Como resultado del estudio de los principios que rigen la metodología alternativa participativa y desarrolladora de la educación de la sexualidad, definidos por González y Castellanos (2003) y el principio de la doble intencionalidad pedagógica en la esfera de la sexualidad responsable, determinado por Torres et al. (2011), se especificaron los principios de la educación integral de la sexualidad con enfoque profesional pedagógico y que sustentan la estrategia, centrando la atención en el estudiante en formación, como ser sexuado y educador de la esfera psicosexual de la personalidad de sus estudiantes. Los principios son los siguientes:
Principio de la educación integral de la sexualidad a partir de situaciones de aprendizaje que centran la atención en las particularidades del modelo del profesional.
Principio de la formación de normas y actitudes que promuevan la confianza, empatía, equidad entre los géneros, la inclusión, la responsabilidad y el respeto a los derechos.
Principio del carácter activo del estudiante en la formación de la esfera psicosexual a partir de la vinculación entre lo académico, laboral, investigativo y extensionista.
Principio de la unidad de lo afectivo, cognitivo y conductual en la esfera de la sexualidad responsable.
Principio de la doble intencionalidad de la educación integral de la sexualidad, en la formación del personal docente.
Principio del accionar cooperado del colectivo de año en el desarrollo sistemático y permanente de actividades dirigidas a la educación integral de la sexualidad en los estudiantes.
El escenario grupal constituye un espacio fundamental en el proceso de educación integral de la sexualidad con enfoque profesional, espacio en el que se desenvuelve el estudiante y se forma sobre la base de valores individuales y colectivos, y que de alguna forma intervienen en su educación. El colectivo de año como agente mediador interviene en el proceso formativo, de conjunto con otros agentes y agencias socializadoras, que de conjunto dirigen la labor educativa, a que el estudiante determine libremente los límites y espacios, las formas particulares de vivir su sexualidad y, a la vez, lo capaciten para disfrutar cada vez más plenamente de ella en armonía con su contexto y con el menor sacrificio de sus necesidades y proyecciones.
La estrategia pedagógica tuvo como objetivo: desarrollar un proceso de educación integral de la sexualidad con enfoque profesional pedagógico, en los estudiantes de las carreras pedagógicas de la Universidad de Pinar del Río, que garantice la apropiación de conocimientos relacionados con la sexualidad, como ser sexuado y como educador de las nuevas generaciones, que intervengan en la formación de adecuados modos de actuación asociados a su perfil.
La estrategia se elaboró teniendo en cuenta las siguientes etapas: Diagnóstico, Planificación, Etapa de ejecución de las acciones planificadas y Evaluación, y contienen en su estructura interna objetivos específicos, acciones a ejecutar y sugerencias metodológicas, en correspondencia con las especificidades de cada una de ellas.
Primera etapa: Diagnóstico
Esta etapa fue de vital importancia, por lo que constituyó el punto de partida para la realización de las acciones correspondientes y se aplicaron técnicas e instrumentos que aportaron información al respecto. Se determinó como objetivo: diagnosticar el estado actual de la educación de la sexualidad, en los estudiantes de las carreras pedagógicas de la Universidad de Pinar del Río.
El diagnóstico como vía para la búsqueda de información quedó estructurado en dos momentos:
El análisis del modelo del profesional que se aspira formar, vinculado a la educación de la sexualidad y a las exigencias que la sociedad impone al profesional de la educación, egresado de la Educación Superior.
La realización del diagnóstico para conocer el estado actual de la educación de la sexualidad en los estudiantes de las carreras pedagógicas de la Universidad de Pinar del Río, a partir del procesamiento de los métodos empíricos aplicados a los sujetos de la muestra, lo que permitió identificar con mayor precisión las necesidades y potencialidades.
Orientaciones metodológicas: para emprender la estrategia pedagógica es necesario realizar un estudio minucioso de los referentes teóricos que sustentan el proceso de educación de la sexualidad, enfatizando en su desarrollo en la Educación Superior. Constituyen un elemento indispensable el estudio exploratorio para constatar el estado actual del problema, a partir de la definición de la variable a investigar, sus dimensiones e indicadores, según la teoría asumida. Para diagnosticar las condiciones objetivas y subjetivas imperantes, es necesario elaborar los instrumentos teniendo en cuenta los indicadores que se seleccionaron y las características personales de los estudiantes de la muestra.
Acciones:
Revisión minuciosa de los referentes teóricos y metodológicos correspondientes sobre la educación de la sexualidad, en Cuba y el mundo.
Consulta de documentos normativos como: Plan de estudios E, Modelo del profesional, Proyecto educativo de la carrera, Estrategia educativa del año y Planes de trabajo metodológico.
Aplicación de entrevistas a profesores de los colectivos de años y guías de observación a actividades docentes y extradocentes, para constatar cómo se desarrolla el proceso de educación de la sexualidad y su relación con el modelo del profesional del docente.
Diagnóstico del estado de la educación de la sexualidad, siguiendo las dimensiones e indicadores definidos para la variable de estudio, en los estudiantes de la muestra seleccionada, utilizando métodos y técnicas tales como: la observación, la encuesta, la entrevista y la prueba pedagógica.
Segunda etapa: Planificación
El objetivo de esta etapa fue: planificar un sistema de acciones que contribuyan a la educación integral de la sexualidad con enfoque profesional pedagógico, en los estudiantes de las carreras pedagógicas de la Universidad de Pinar del Río.
Orientaciones metodológicas: esta etapa se debe desarrollar con la participación de todos los profesores de los colectivos de años y de los estudiantes en el contexto de su grupo, para que todos aporten ideas que permitan perfeccionar el proceso de educación de la sexualidad y ajustarlo a sus necesidades e interés personales y profesionales. Entre sus propósitos debe concebir acciones que conformen parte del proyecto educativo de la brigada, aunque respetando las acciones generales que de él se derivan. El otro paso a seguir es listar los problemas detectados en el diagnóstico y discutirlos en el colectivo de año e identificar sus principales causas, para influir en aquellos aspectos que no deben dejar de ser abordados durante su ejecución.
Acciones:
Desarrollo de una reunión de colectivo de año para listar los problemas detectados en el diagnóstico y discutirlos con los profesores.
Valoración de la disposición general de los participantes del colectivo de año en la declaración de las responsabilidades de cada uno en su cumplimiento y el compromiso individual y colectivo en la consecución de la estrategia.
Determinación de un sistema de talleres, donde se declaren los objetivos específicos, los contenidos, las orientaciones metodológicas, los medios y la evaluación, dirigidos a la potenciación de la educación de la sexualidad en la ESP, ejecutables desde el accionar del colectivo de año, en función de perfeccionar el proyecto educativo de la brigada.
En este caso se determinó elaborar un sistema de talleres para accionar directamente con los estudiantes, al asumir los criterios de Meléndez (2005) cuando plantea:
(…) es el conjunto de talleres que se expresan mediante un sistema de acciones conscientemente estructuradas, con un carácter continuo, sistémico, personológico y evaluable; que propicia, a partir de los compromisos individuales, las motivaciones y la experiencia teórico-práctica de los participantes, lograr sus aspiraciones y erradicar las dificultades en su desempeño, logrando un saber ser y hacer que satisfaga las nuevas exigencias. (p. 46)
Tercera etapa: Ejecución de las acciones planificadas
Esta etapa tuvo como objetivo: ejecutar el sistema de acciones planificadas, para la educación integral de la sexualidad con enfoque profesional pedagógico, en los estudiantes de las carreras pedagógicas de la Universidad de Pinar del Río, concretados en el sistema de talleres que se propone en la acción tres de la etapa de planificación.
Orientaciones metodológicas: se propone enriquecer el proyecto educativo de la brigada a partir de la elaboración y ejecución del sistema de acciones planificadas, dirigidas a la educación integral de la sexualidad (dimensión procedimental) y su relación con las cualidades del modelo del profesional. Con el propósito de ampliar los conocimientos de los estudiantes (dimensión cognitiva) se debe hacer una selección adecuada de los contenidos que son indispensables para la formación de un profesional de la educación en su doble condición, como ser sexuado y como educador de la esfera psicosexual de niños, adolescentes y jóvenes, en aras de que esto se revierta en adecuados modos de actuación (dimensión actitudinal)
Sistema de talleres:
Sexualidad y personalidad.
Diversidad sexual. Variantes sexuales.
Autoestima, adolescencia y juventud.
Salud sexual y reproductiva: Un derecho de todos.
Sexualidad y géneros. Relaciones con la violencia.
Embarazo en la edad juvenil. Consecuencias.
Anticoncepción, una opción para prevenir.
Infecciones de transmisión sexual. (ITS).
Situación epidemiológica actual del VIH y el sida en el mundo y en Cuba.
Toma de decisiones. Alternativas de prevención.
Cuarta etapa: Evaluación
Esta etapa tuvo como objetivo: evaluar los resultados de la aplicación de la estrategia pedagógica, durante todo el proceso o en un momento determinado.
Objetivos parciales:
Constatar el nivel logrado con la ejecución de las acciones previstas en las etapas anteriores de la estrategia pedagógica.
Caracterizar el estado final de la educación de la sexualidad en los estudiantes de las carreras pedagógicas.
Rediseñar la estrategia pedagógica al considerar las dificultades detectadas para trabajar con los estudiantes.
Orientaciones metodológicas: es recomendable que la evaluación como componente del proceso educativo esté presente durante todas las etapas de la estrategia, con la intencionalidad de su perfeccionamiento continuo. Para una evaluación eficiente de los resultados alcanzados durante la implementación de la estrategia se debe involucrar a los estudiantes, los profesores y otros agentes, incentivando las alternativas de participación en la evaluación como: la autoevaluación, coevaluación y heteroevaluación.
Para materializar los objetivos de esta etapa se hizo necesario la ejecución de otras acciones tales como:
Análisis de los resultados de la aplicación de la estrategia.
Valoración del estado final.
En esta acción se propone recopilar toda la información obtenida a través de las vías que se han propuesto o de otras que se consideren, haciendo un balance de los elementos positivos y negativos registrados y valorar sus causas, para determinar aquellos que constituyen regularidades por su nivel de incidencia e importancia.
Rediseño de la estrategia.
Con la introducción en la práctica de la estrategia pedagógica elaborada para contribuir a la educación integral de la sexualidad con enfoque profesional pedagógico e implementada en la realidad educativa escolar a partir del sistema de talleres que la conforman, se procedió a aplicar los instrumentos declarados para la constatación del estado final del problema investigado (post-test).
Durante el pre-experimento, se realizó una comparación entre los resultados de las dimensiones de la variable a transformar educación integral de la sexualidad en estudiantes de las carreras pedagógicas, durante la constatación del estado actual del problema (pre-test) y después de implementada en la práctica pedagógica la estrategia (post-test), los que se muestran en el siguiente gráfico.
Como resultado se pudo comprobar un avance positivo en el comportamiento de las dimensiones. Los estudiantes demostraron dominio de los contenidos relacionados con la sexualidad y su educación en la personalidad, tanto en el plano individual, como ser sexuado, con el derecho de vivir una sexualidad plena, digna, responsable y feliz, así como en el plano profesional, con la misión de contribuir a la educación de la sexualidad de los otros, tarea que forma parte de su rol como docente.
Además, se registraron adecuados modos de actuación en correspondencia con las particularidades del modelo del profesional de la educación, donde se expresó el respeto a la individualidad de cada miembro del grupo, en la aceptación y empatía que debe caracterizar a un docente.
En lo referente al impacto de la estrategia se pudo apreciar cambios sustanciales en la proyección de acciones desde el proyecto educativo de las brigadas, instrumento de dirección de la labor educativa del colectivo de año, a partir del que se gestionaron los diferentes talleres propuestos para contribuir a la educación integral de la sexualidad con enfoque profesional.
Discusión
La educación de la sexualidad constituye una de las áreas de formación de la personalidad definidas por el sistema educativo cubano, insertada dentro del programa Director de Promoción y Educación para la Salud del Sistema Nacional de Educación y constituye una estrategia curricular en la Educación Superior, la cual adquiere en los momentos actuales especial relevancia desde una perspectiva integral.
La educación integral de la sexualidad con enfoque profesional pedagógico tiene puntos de apoyo con los criterios de González y Castellanos (2003), quienes proponen el enfoque alternativo, participativo y desarrollador, donde la educación de la sexualidad se asume como un proceso dinámico, de intercambio de vivencias, experiencias y aprendizajes, que posibilitan el desarrollo de la esfera psicosexual del estudiante como personalidad; y con los estudios realizados por Torres et al. (2011) sobre la educación de la sexualidad con enfoque de género, derechos sexuales y culturales, especialmente con el principio relacionado con la doble intencionalidad pedagógica en la esfera de la sexualidad responsable.
La propuesta surgió a partir de la necesidad de desplegar una educación de la sexualidad que centre la atención en el estudiante como personalidad, como ser sexuado y como docente en formación pedagógica, para que viva su sexualidad de forma libre, digna, plena y responsable, y como resultado, influya en la educación de los otros, en sus contextos de actuación, como parte de su rol profesional. Al respecto se comparten los criterios de López, López y Silva (2018), quienes al referirse al profesional de las carreras pedagógicas plantean que
(p. 594).«será un promotor de salud de manera general, que promueva comportamientos y estilos de vida saludables, como lo establece el modelo del profesional»
En cada estudiante, la sexualidad como dimensión de la personalidad es la expresión de la interrelación dialéctica que se establece con los factores económicos, sociales, políticos, culturales y ambientales. Su formación y desarrollo está determinado por la actividad y comunicación que establecen con las personas de ambos sexos, de ahí el papel que juegan el grupo escolar y el colectivo de año en su educación.
La sexualidad es una manera de expresar cómo se vive la vida y cómo se comparte con los demás. No es sinónimo de sexo, permite expresar sentimientos hacia sí y hacia las otras personas, y durante el proceso educativo se desarrolla a partir de las experiencias personales y colectivas de los estudiantes, sobre cómo la viven, sienten y expresan durante su vida; de las influencias de la familia y la sociedad en la que viven; incluye vínculos espirituales de amor, comunicación e intimidad, de ahí la importancia de su educación.
El empleo de los materiales y métodos demostró insuficiencias en cuanto al proceso de educación de la sexualidad en los estudiantes de las carreras pedagógicas, en la Universidad de Pinar del Río, al reflejar carencias en los conocimientos relacionados con la sexualidad, con repercusión negativa en sus formas de actuación, como ser sexuado y como educador de las nuevas generaciones, aspecto que condujo a la búsqueda de soluciones sobre la base de las fortalezas existentes.
La estrategia se sustentó en un sistema de principios y recomendaciones metodológicas que posibilitaron la educación integral de la sexualidad con enfoque profesional pedagógico en los estudiantes de las carreras pedagógicas, de la Universidad de Pinar del Río, muestra como elemento distintivo el papel que desempeña el colectivo de año y el trabajo con situaciones de aprendizajes profesional, que se generan desde el contexto del grupo y se implementó en la práctica a partir de la imbricación de los procesos sustantivos de la universidad: académico, laboral, investigativo y extensionista, en función de insertar sus acciones como parte del proyecto educativo de la brigada.
Este artículo aportó como principal resultado, una estrategia pedagógica dirigida a la educación integral de la sexualidad con enfoque profesional pedagógico y comprende acciones por etapas, que una vez implementadas en la práctica contribuyeron a la formación de un profesional de la educación a la altura de estos tiempos, con conocimientos sobre la educación de la sexualidad, como ser sexuado que vive y se desarrolla como parte del proceso de socialización, y como docente que tiene en su responsabilidad la educación de la sexualidad de los que lo rodean, fundamentalmente de sus estudiantes.