Introducción
La lectura constituye uno de los procesos intelectuales que mayor influencia puede tener en la formación de la personalidad de los estudiantes. La importancia de este proceso es de tal magnitud que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (CERLALC) han propuesto la Ley para el Fomento de la Lectura, el Libro y las Bibliotecas como un instrumento normativo que deben cumplir todos los países latinoamericanos.
Desde el punto de vista de Zayas (2016), el proceso de leer un texto no significa que de forma inmediata se comprenderá. De ahí la necesidad de realizar diferentes estrategias didácticas que generen motivos, intereses y conocimientos en los estudiantes para introducirlos en el apasionante mundo de la literatura. Loor (2021) define que las estrategias metodológicas creativas son procesos planificados, orientados al logro de aprendizajes significativos en los estudiantes; para el alcance de este logro deben ser aplicadas de forma flexible, dinámica y adaptable. Para ello es necesario empoderar a los estudiantes en su propio proceso de enseñanza-aprendizaje, a través de la motivación y la implicación en la construcción de conocimientos y desarrollo de habilidades.
Según Pereda (2015), los docentes determinan incorporar estrategias como el plan lector, los trabajos en grupos para debatir, elaboración de esquemas y resúmenes, estudio de casos y resolución de problemas para mejorar la competencia lectora y el desarrollo del hábito lector entre los estudiantes. Por otra parte, Durán (2019), en relación con las estrategias didácticas para el aprendizaje de la lectoescritura, manifiesta que la predicción e inferencia es una estrategia clave en la comprensión de la lectura. En ese sentido, el lector con mayor experiencia estará en mejores condiciones para aplicar dicha estrategia, en comparación con los menos expertos, aun cuando se sostiene que no es una estrategia exclusiva de la lectura, porque se predice sobre diferentes hechos y/o acontecimientos de la vida cotidiana.
Basado en los criterios de los autores en mención, puede indicarse que existen diversas estrategias creativas para el desarrollo de la lectura, solo es cuestión de que los docentes sepan utilizar adecuadamente las herramientas de los textos, las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, de conjunto con otros elementos del proceso de enseñanza-aprendizaje que influyen en los componentes actitudinales y de valores de los estudiantes.
Otro de los aspectos que más se destaca en la literatura, como evidencia el estudio de Farrach (2016) en relación a las estrategias para mejorar la comprensión lectora, es el carácter participativo de las estrategias creativas, lo cual permite afianzar la confianza de los estudiantes, las capacidades docentes y, por tanto, la calidad educativa. Las estrategias creativas permiten convertir a la lectura en un ejercicio placentero, permanente y progresivo que conduce al engrandecimiento del intelecto humano, para despertar en los niños, niñas y jóvenes un gusto genuino por la lectura que permanezca a lo largo de sus vidas. En este sentido, existen estrategias que deben ser puestas en práctica por los docentes, tales como la elección de textos de interés de los propios estudiantes, su uso en clases y otros espacios de forma que promuevan el interés e implicación en el aprendizaje.
Otro estudio en el contexto nacional, realizado por Carrera (2021), demostró que la planificación microcurricular de la promoción lectora no tiene una aplicabilidad real ni es flexible; al no adaptarse a las condiciones de los estudiantes en cuanto a conocimientos, gustos y motivaciones, con contenidos rígidos y poco contextualizados. Las principales estrategias que se emplean son el plan lector, trabajos en grupos para debatir, recibir críticas y emitir juicios, elaboración de esquemas y resúmenes sobre la parte teórica de la asignatura, estudios de casos y resolución de problemas; promoviendo que los estudiantes se apropien de la información y planteen argumentos basados en sus experiencias y conocimiento previo.
Con base en lo expuesto, se reconoce la importancia de este tipo de investigaciones, por cuanto permitirán que el docente emplee metodologías y técnicas apropiadas e innovadoras para el proceso de enseñanza de la lectura, a través de diversas estrategias creativas. Lo anterior permitirá que los niños, niñas y adolescentes eleven su motivación por la lectura, sobre la base del respeto a las diferencias individuales en cuanto a gustos y estilos de aprendizaje. Estas estrategias permitirán al docente y a la familia identificar las fortalezas y debilidades del estudiante en el desarrollo de la lectura comprensiva.
En el estudio exploratorio efectuado, previo a esta investigación, se demostró que los docentes que laboran en el subnivel básica media del circuito 03_04 Buena Fe-Los Ríos, poseen debilidades para poner en práctica acciones didácticas en función de fomentar estrategias creativas para el desarrollo de la lectura comprensiva en los estudiantes desde sus clases virtuales y presenciales.
Por ello, se analizaron algunas de las causas que afectan el desarrollo de la lectura en los estudiantes como son: la falta de apoyo en casa, el acompañamiento pedagógico presencial entre estudiante y maestro, la mala utilización de las herramientas tecnológicas, entre otros, lo que ha conducido al desinterés del estudiante en la comprensión lectora. Cabe recalcar que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2015-2030 literal 4.6, establece para el 2030 garantizar que todos los jóvenes y al menos una proporción sustancial de los adultos, tanto hombres como mujeres, tengan competencias de lectura, escritura y aritmética.
Acorde a esta problemática se estableció el objetivo principal de la investigación en identificar las estrategias didáctivas que utilizan los docentes para desarrollar la comprensión lectora en los estudiantes en el subnivel básica media, que corresponde a estudiantes de 5to, 6to y 7mo Año de Educación Básica, cuya edad escolar oscila entre 10 a 12 años.
Materiales y métodos
La metodología utilizada en la investigación tuvo un enfoque cualitativo; las técnicas de recolección de los datos fueron una encuesta a docentes y entrevista a expertos.
La investigación fue realizada en las 12 instituciones educativas fiscales de la zona urbana del circuito C03_04 del cantón Buena Fe, provincia Los Ríos, Ecuador. La población de docentes del subnivel básica media es de 73; luego de aplicado el muestreo aleatorio simple (Calero, 2003) resultó una muestra de 62 sujetos a encuestar.
Se diseñó y aplicó una encuesta en línea dirigida a estos docentes, a través de la herramienta digital Google forms y entrevistas estandarizadas a las expertas a través de videoconferencias por la plataforma digital Zoom, con el objetivo de identificar las estrategias didácticas que utilizan para desarrollar la comprensión lectora en los estudiantes, en especial en la etapa de pandemia y postpandemia, generada por el COVID-19.
En relación con la entrevista, se aplicó el muestreo no probabilístico por conveniencia, al lograr el contacto con dos expertas en educación en el ámbito nacional e internacional; para determinar las características de los recursos didácticos creactivos que deberían utilizar los docentes.
Para la validación de los instrumentos de investigación, se tomó como referencia el método de juicio de expertos, que expusieron sus opiniones y experiencias en los procesos de aprobación de los instrumentos, con criterios de calidad, validez, fiabilidad, que permitieron obtener datos relevantes del tema de estudio.
El análisis realizado se efectuó aplicando los métodos de investigación sistémico, inductivo-deductivo y estadístico, a través de técnicas de descripción de datos, con el cálculo de frecuencias y medias, empleando el procesador de Microsoft Excel.
Resultados
Como primer resultado de la investigación, en la tabla 1 se muestran las estrategias didácticas empleadas por los docentes encuestados en relación al trabajo con la comprensión lectora en clases.
No. | Alternativas | Frecuencia absoluta | Frecuencia relativa (porcentajes) |
---|---|---|---|
1 | Lluvia de ideas | 38 | 60 % |
2 | Parafraseo | 13 | 21 % |
3 | Clase invertida | 7 | 11 % |
4 | Organizador gráfico | 2 | 4 % |
5 | Resumen | 2 | 4 % |
TOTAL | 62 | 100 % |
Como se puede notar, la estrategia más empleada es la lluvia de ideas, manifestado por el 60 % de los docentes y seguida por el parafraseo (21 %). Se destaca, además, que el organizador gráfico y el resumen solo son empleadas por el 4 % de los docentes en cada caso. A modo general, resalta que el 60 % de los docentes dio su punto de vista favorable sobre la utilización de la técnica lluvia de ideas para trabajar la comprensión lectora en los estudiantes de básica media, mientras que el 40 % prefiere optar por otras estrategias tradicionales, tales como: parafraseo, clase invertida, organizador gráfico, resumen, etcétera).
Los resultados de la tabla 1 demuestran que el mayor porcentaje de estrategias que se emplean son tradicionales, basados en el proceso de decodificar, encontrar secuencias de acciones e identificar ideas principales en el desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje de la lectura.
Por otra parte, se consultó sobre el uso de recursos digitales para promover la lectura comprensiva en los estudiantes, obteniendo los siguientes resultados: (Tabla 2)
No. | Alternativas | Frecuencia absoluta | Frecuencia relativa (porcentajes) |
---|---|---|---|
1 | Videos educativos | 22 | 36 % |
2 | Libros electrónicos | 16 | 25 % |
3 | Clases virtuales personalizadas | 13 | 21 % |
4 | Bibliotecas en línea | 7 | 11 % |
5 | Audiolibros | 4 | 7 % |
TOTAL | 62 | 100 % |
De acuerdo a la encuesta aplicada, los videos educativos y los libros electrónicos son preferidos por el 61 % de los docentes, mientras que las clases virtuales resultaron seleccionadas por el 21 % y, en menor medida, las bibliotecas en línea (11 %) y los audiolibros (7 %); lo que denota un conocimiento por parte de los docentes de este tipo de recursos para apoyar el trabajo de la comprensión lectora.
En la siguiente tabla 3 se muestra el comportamiento de las respuestas en relación a cómo se puede incentivar a los padres de familia para que apoyen desde casa a desarrollar la lectura comprensiva y el pensamiento crítico en los estudiantes.
No. | Alternativas | Frecuencia absoluta | Frecuencia relativa (porcentajes) |
---|---|---|---|
1 | Crear espacios creativos para la lectura | 24 | 39 % |
2 | Leer a los estudiantes y realizar preguntas | 21 | 32 % |
3 | Dejar a los estudiantes leer a su gusto | 13 | 21 % |
4 | Estimular a los estudiantes respecto a la lectura | 2 | 4 % |
5 | Llevar a los estudiantes a bibliotecas y otros espacios de lectura | 2 | 4 % |
TOTAL | 62 | 100 % |
Según los resultados observados en los ítems 1 y 2, el 71 % de los docentes responde que se debe incentivar a los padres de familia para que apoyen desde casa el desarrollo de la lectura comprensiva y el pensamiento crítico, estableciendo espacios creativos para la lectura en familia, a través de la lectura de libros a sus hijos y la realización de preguntas sobre el tema. Mientras, en el ítem 3 el 21 % indica que se debe dejar a los estudiantes elegir a su gusto. Por otra parte, el 4 % de los docentes indica que se debe estimular a los estudiantes con la lectura, no imponérsela y la misma cantidad de encuestados está de acuerdo con llevarlos a la biblioteca o librerías donde tengan contacto con los libros. Al respecto se evidencia que la mayor parte opina que el apoyo familiar es fundamental para el aprendizaje de los estudiantes. Aquí es relevante el significado de que los padres de familia consideren la lectura como práctica social, ya que de esta depende la actitud que asumen y los compromisos que adquieren para darle continuidad a las actividades iniciadas desde el aula.
A continuación, (Tabla 4) se muestra el cálculo del valor medio de ciertas preguntas, que fueron respondidas con base a una escala de 1 a 10.
Aspectos evaluados | Valor medio |
---|---|
Nivel de capacitación para aplicar estrategias creativas | 4.2 |
Condiciones de infraestructura de la escuela | 4.8 |
Nivel de aplicación de tecnologías al trabajo de comprensión lectora | 5.2 |
Nivel de apoyo de las familias | 4.9 |
Los valores medios de las escalas analizadas oscilan entre 4.2 y 5.2, evidenciando que en los cuatro aspectos evaluados la situación no es muy favorable, por tanto existen reservas a ser aprovechadas en las escuelas en cuanto a la capacitación de los docentes, las condiciones de infraestructura, el apoyo de las familias y la aplicación de tecnologías.
Los resultados obtenidos de las entrevistas aplicadas a las expertas en el tema de investigación, se muestran en la tabla 5, donde se especifican las estrategias creativas que de preferencia deberían emplear los docentes.
Experta 1 | Experta 2 |
---|---|
Círculo de lectores entre los estudiantes | Hacer esquinas de lectura dinámicas y atractivas |
Obras de teatro | Invitar a padres de familia a ser partícipes en el aula |
Dramatización con títeres | Prestar los libros entre estudiantes para que lleven a casa y lean la historia que más le agrade |
Crear espacios libres de lectura | Recursos digitales para promover la lectura comprensiva |
En la tabla anterior, se sintetiza un conjunto de estrategias que promueven la participación, interacción entre los estudiantes, los docentes y las familias en el contexto del aula, la escuela y la casa como espacios de enseñanza-aprendizaje. Las expertas revelaron la importancia del empleo de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en la definición e implementación de estrategias que fortalezcan la comprensión lectora en estudiantes del nivel básico medio.
Discusión
La principal estrategia que emplean los docentes encuestados para promover la comprensión lectora resultó la lluvia de ideas, que constituye una buena estrategia para activar el conocimiento previo de los estudiantes, lo cual marcará su vida a futuro (Armijos y otros, 2017). Esta técnica requiere que ellos expresen todo lo que saben acerca de un tema particular o de una idea, antes de iniciar una lectura o redactar un escrito. Los estudiantes pueden trabajar en forma individual o en pares, primero sacando a luz todas las ideas que ellos tienen sobre un tópico específico y luego compartiéndolas con el grupo. El docente lista las ideas en la pizarra y luego los invita a discutirlas. En la medida en que los estudiantes escuchan las ideas de los otros, generalmente recuerdan información adicional o bien adquieren nuevos conocimientos.
Como se nota en los resultados de la encuesta aplicada, durante los periodos lectivos que se han impartido clases de manera virtual obligados por la emergencia sanitaria por COVID-19, se ha detectado que existen falencias en la aplicación de estrategias creativas para el desarrollo de la lectura. La distancia entre lo que sucede en las escuelas estudiadas y el criterio de las dos expertas consultadas, se muestra en la tabla 5. Cabe indicar que las estrategias creativas deben promover la autorregulación, la metacognición, la organización de la memoria y la voluntad, la creación y ejecución de planes, la sensibilidad en relación al entorno, entre otros beneficios (Velásquez, 2017).
Las escuelas del cantón Buena Fe deben cada vez más aplicar políticas y acciones para promover una eficaz capacitación de los docentes, que le permitan mejorar sus habilidades de creatividad, considerando que un buen docente debe ser capaz de crear situaciones de aprendizaje que motiven, interesen y atraigan la atención de sus estudiantes (Espinoza, Tinoco y Sánchez, 2017).
Por otra parte, las entrevistas realizadas a las expertas demuestran que los docentes deben aplicar estrategias creativas óptimas en el retorno a clases presenciales, las que se deben trabajar conjuntamente con los padres de familia para una mejor eficacia en el proceso de enseñanza-aprendizaje. La involucración de la familia en la educación de los niños, niñas y jóvenes es reconocida (Luna y otros, 2019), lo que convierte a la educación en una práctica social que se enriquece con las relaciones entre los diferentes actores o grupos de interés, que generan procesos de autoaprendizaje colectivo.
Ambas expertas coinciden en que es fundamental realizar en las aulas los rincones de lectura de una manera atractiva para los estudiantes y, de igual manera, hacer partícipe de ellos a toda la comunidad educativa; en este sentido, las autoras complementan estas recomendaciones indicando que es necesario implementar en el regreso a clases presenciales el círculo de lectores, obras de teatro, dramatización con títeres, crear espacios abiertos para la lectura, intercambio de libros acorde a sus preferencias, entre otros.
En concordancia con Tovar y Riobueno (2018), el club de lectura es una estrategia creativa que se inserta dentro de la promoción de la lectura, considerada así porque uno de sus objetivos es animar y crear el vínculo entre el material y el individuo o grupo. Además, estas estrategias se conciben como una acción planeada, en donde los medios didácticos conducen a lograr los objetivos propuestos por el promotor.
El desarrollo de estrategias creativas se ejecuta bajo los preceptos del aprendizaje significativo y el modelo pedagógico constructivista; acorde con Dueñas (2021, p. 1):
el estudiante construye nuevos conocimientos a partir de los conocimientos que ha adquirido anteriormente. Este puede ser por descubrimiento o receptivo. Pero además construye su propio conocimiento porque quiere y está interesado en ello. El "aprendizaje significativo" a veces se construye al relacionar los conceptos nuevos con los conceptos que posee y al mismo tiempo al relacionar los conceptos nuevos con la experiencia que se tiene.
Los modelos educativos en Ecuador cada vez más asumen estas posturas, como se evidencia en los Proyectos Educativos Institucionales (PEI) que emite el Ministerio de Educación, y cuyo principal postulado en el proceso de enseñanza-aprendizaje está marcado por tres etapas: exploratoria, confrontación-reestructuración y aplicación; en las que se logra la interacción activa del estudiante con sus compañeros, docentes y demás implicados, en el contexto específico del aula y su entorno, donde el conocimiento, análisis y solución de situaciones específicas o problemas se ubican en el centro del currículo, específicamente en la habilidad lectora.
Uno de los aspectos reconocidos por los docentes, y que también destacaron las expertas consultadas, es el empleo de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en la mejora de la comprensión lectora; las que permiten aumentar las estrategias didácticas y las modalidades de comunicación que se pueden ofrecer para el mejoramiento, optimización y alcance del quehacer educativo, además de elevar la pertinencia social del proceso (García y otros, 2019).
Cabe indicar que no todas las aplicaciones tecnológicas son efectivas para trabajar la comprensión lectora, ya que por ejemplo los audiolibros, link de práctica, blocks interactivos, entre otros aportes educativos tecnológicos para trabajar la comprensión lectora, no siempre son empleados correctamente ni cuentan con la capacitación y acompañamiento requeridos por parte de los docentes.
Ramos y otros (2020) destacan que las tecnologías, lejos de ser percibidas como una amenaza para la lectura, pueden ser aprovechadas como potencial motivador para acercar la lectura al alumnado, recurriendo a las posibilidades audiovisuales e interactivas que ofrecen, entre otros elementos estimulantes, siempre que se empleen con la metodología adecuada y en coordinación con las familias.
Los docentes deben contar con el conocimiento pedagógico, la experiencia didáctica, y las habilidades propias de su entorno; estas herramientas van a servir en la aplicación de estrategias creativas para que los alumnos incrementen su comprensión lectora, entre otros beneficios.
En cuanto al cumplimiento del objetivo propuesto, se lograron identificar las concepciones que tenían los docentes sobre estrategias didácticas para la enseñanza de la comprensión lectora, y describir las estrategias que aplican para el mismo propósito. Por lo tanto, se concluye que las estrategias didácticas que utilizan los docentes para desarrollar la comprensión lectora y el pensamiento crítico en los estudiantes del subnivel básica media son buenas; sin embargo, como lo manifiestan las expertas entrevistadas, se deben aplicar estrategias creativas que despierten la curiosidad por la lectura en los estudiantes, utilizando métodos creativos, innovadores, participativos, lúdicos, con énfasis en el componente digital.
Se evidenció la necesidad de potenciar el empleo de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, que pueden ser utilizadas por los docentes en el retorno a clases presenciales. Cabe recalcar que la virtualidad no va a desaparecer y más bien la tecnología es un aporte fundamental en la educación, como se ha tratado anteriormente. En razón de esto, los recursos digitales ofrecen nuevas oportunidades en los procesos de enseñanza-aprendizaje al incorporar la imagen, el sonido y la interactividad como elementos que refuerzan la comprensión y motivación de los estudiantes.
De igual modo, se identificó el rol que juegan las familias para potenciar el hábito lector, para lo cual deben establecerse rutinas de lectura en casa y acompañar el proceso de adquisición de habilidades lectoras; así como, por parte de las instituciones educativas, mejorar la capacitación de los docentes y las condiciones de infraestructura en las escuelas.