Introducción
La esclerosis sistémica (ES) es una enfermedad rara de carácter crónico e incapacitante caracterizada por afectación microvascular, activación del sistema inmunitario y aumento de la deposición de proteínas de la matriz extracelular en la piel y en los órganos internos.1),(2
Se calcula que la padecen 14 de cada millón de personas en todo el mundo. Su incidencia anual varía entre 3 y 19 nuevos casos por millón de habitantes y su prevalencia se estima entre 30 y 240 casos por millón de habitantes.2),(3) En la población latinoamericana, existe información limitada sobre la esclerodermia y nula en las Antillas caribeñas. En República Dominicana Gottschalk y colab estiman la prevalencia en un servicio de atención reumatológica en 1.62 %.4) En Cuba, hasta donde se ha podido revisar en la literatura, no existen estudios sobre la incidencia y prevalencia de esta rara enfermedad, no obstante haber publicaciones sobre características clínicas y epidemiológicas de series de casos.5),(6
Desde el punto de vista clínico son muchas y muy variadas las manifestaciones clínicas por la afectación sistémica. El diagnóstico y tratamiento temprano puede contribuir a mejorar la calidad de vida y el pronóstico de vida de estos enfermos.
En el Centro de Referencia de Enfermedades Reumáticas, se han realizado pocos estudios sobre la epidemiologia de la ES. La investigación pretende describir las características clínicas y el tiempo de diagnóstico de los pacientes atendidos en la institución.
Métodos
Se realizó un estudio observacional descriptivo de corte transversal en pacientes que acudieron al Centro de Referencia de Enfermedades Reumáticas, ubicado en el Hospital Clínico Quirúrgico 10 de Octubre, en el período comprendido entre noviembre del año 2017 a marzo del año 2019.
El universo de estudio estuvo conformado por 76 pacientes y la muestra por 73 pacientes, que se incluyeron de forma consecutiva entre los que asistieron a la consulta, cuerpo de guardia y los hospitalizados en el Centro y que cumplieron los criterios de clasificación de esclerosis sistémica del Colegio Americano de Reumatología de 1980 (ACR por sus siglas en inglés)7 y aceptaron participar. Se excluyeron los enfermos con síndromes de sobre posición (esclerosis sistémica / lupus eritematoso, esclerosis sistémica /artritis reumatoide, enfermedad mixta de tejido conectivo) y discapacidad física o mental que impidiera la obtención adecuada de la información.
Se analizaron variables como edad, sexo, color de la piel, tiempo de diagnóstico, forma clínica, manifestaciones vasculares, cardiacas, cutáneas, del SOMA, digestivas, respiratorias, renales y neuropsiquiatrícas. Para el análisis de las variables cualitativas se emplearon los números absolutos y porcentajes.
En todo momento se mantuvo la confidencialidad de los datos.
Resultados
Las características demográficas de los pacientes evaluados se reflejan en tabla 1. El grupo de edades más representativo fue el de 50 a 59 años con 31.5 % (23), le siguieron los del grupo de 60 años y más con 27.3 % (20) y los de 40 a 49 años 26.0 %.
Características Sociodemográficas | Número (%) |
Edad | |
De 18 a 29 años | 3 (4.1) |
De 30 a 39 años | 8 (11.7) |
De 40 a 49 años | 19 (26.0) |
De 50 a 59 años | 23 (31.5) |
Más de 60 años | 20 (27.3) |
Sexo | |
Femenino | 66 (90,4) |
Masculino | 7(9.6) |
Color de la piel | |
No blanca | 50(68.5) |
Blanca | 23 (31.5) |
Fuente: Historia clínica
Los grupos menos representados fueron los de edades comprendidas entre 18 y 29 años con 4.1 % (3) y 30 a 39 años con 11.7 % (8). El 90.4 % (66) de los pacientes pertenecían al sexo femenino y 9.6 % (7) al masculino. Predominaron los individuos de piel no blanca con 68.5 % (50) en relación con los de piel blanca que fueron 31.5 % (23).
En la tabla 2 se observa la frecuencia en la que se presentaron las manifestaciones clínicas por sistemas en relación con la forma clínica de la enfermedad. Las manifestaciones cutáneas se observaron en el 98.6 % (72) de los enfermos. Se presentaron en el 100.0 % de la ESL y en el 97.6 % en a ESD. En orden decreciente de frecuencia fueron seguidas por las manifestaciones digestivas, observadas en el 94.5 % (69), la totalidad de los pacientes con ESL (31) y el 90.5 % (38) de la ESD.
El 89.0 % (65) del total de pacientes presentó alguna manifestación del SOMA. Estuvieron presentes en el 93.5 % (29) de la forma limitada y en 85.7 % (36) de la ESD.
El 87.7 % (64) de los enfermos presentaron afectaciones cardiacas y vasculares. Las cardiacas fueron más frecuentes en la ESL donde se observaron en el 96.8 % de los enfermos (30), mientras que en la forma difusa se reportó en el 81 % (34). Las vasculares fueron ligeramente más frecuentes en las ESD con 88.1 % (37) que en las ESL 87.1 % (27).
El 74.0% (54) del total presentaron manifestaciones respiratorias. Se observaron en el 76.2% (32) del grupo con ESD y en el 71.0 % (22) de la forma limitada.
Las manifestaciones neuropsiquíatricas se reportaron en el 60.3 % (44) de la totalidad de los pacientes. Fueron más prevalentes 64.3 % (27) en la forma difusa de la enfermedad que en la limitada 54.8 % (17).
Manifestaciones clínicas | Forma clínica de la enfermedad |
Total (n=73) |
||||
ESD (n=42) |
ESL (n=31) |
|||||
No. | % | No. | % | No. | % | |
Cutáneas | 41 | 97.6 | 31 | 100 | 72 | 98.6 |
Digestivas | 38 | 90,5 | 31 | 100 | 69 | 94,5 |
SOMA | 36 | 85.7 | 29 | 93.5 | 65 | 89.0 |
Cardiacas | 34 | 81.0 | 30 | 96.8 | 64 | 87.7 |
Vasculares | 37 | 88.1 | 27 | 87.1 | 64 | 87.7 |
Respiratorias | 32 | 76.2 | 22 | 71.0 | 54 | 74.0 |
Neuropsiquíatricas | 27 | 64.3 | 17 | 54.8 | 44 | 60.3 |
Renales | 3 | 7.1 | 2 | 6.4 | 5 | 6.8 |
Fuente: Historia clínica
Un total de 5 pacientes presentaron al menos una de las manifestaciones renales exploradas para el 6.8 %. Predominaron en la forma difusa con 7.1 % (3). En la limitada se presentó en 6.4 % (2) de los enfermos.
En la tabla 3 se aprecia la frecuencia en la que se presentaron las manifestaciones clínicas según el tiempo de diagnóstico de la enfermedad. El 43.8 % de los pacientes tenían más de 10 años de diagnóstico, seguido de los de menos de 5 años con 31.5 % y finalmente los que tenían 5 a 10 años de diagnóstico (24.6 %).
Las manifestaciones cutáneas se presentaron en la totalidad de los enfermos con menos de 5 y de 5 a 10 años de diagnóstico. Estaban presentes en el 96.9 % (31) de los de más de 10 años de diagnóstico.
Las manifestaciones digestivas estuvieron presentes en el 100.0 % (32) de los enfermos con más de 10 años de diagnóstico, seguidos del 94.4 % (17) de los de entre 5 y 10 años y en el 87 % (20) de los de menos de 5 años.
Las manifestaciones osteomioarticulares fueron más frecuente en los de más de 10 años de diagnóstico con 96.9 % (31), seguidos de los que tenían 5 a10 años y menos de 5 años de diagnóstico con 83.3 % (15) y el 82.6 % (19) respectivamente.
La presencia de manifestaciones cardiacas y vasculares tuvo igual frecuencia de presentación de acuerdo a los años de diagnóstico de la enfermedad reumática. Fueron más prevalentes en los de 5 a 10 años presentes en 94.4 % (17), seguido de los de más de 10 años con 90.6 % (29).
Las manifestaciones respiratorias se presentaron con más frecuencia en los que tenían más de 10 años de diagnóstico con 81.3 % (26), seguidos por el 73.9 % (17) de los de menos de 5 años y el 61.1 % (11) de los de 5 a 10 años.
Las manifestaciones neuropsiquiátricas fueron más prevalentes en los que tenían más de 10 años de diagnóstico pues se presentaron en el 65.6 % (21) de estos enfermos. La frecuencia con que se observó en los de menos de 5 años y de 5 a 10 años fue muy similar (56.5 % y 55.6 % respectivamente).
Las manifestaciones renales fueron las menos representadas con solo 5 pacientes para un 6.8 %. En los de más de 10 años de diagnóstico fueron más frecuentes con 9.3 % (3).
Manifestaciones clínicas | Tiempo de diagnóstico |
Total (n=73/100 %) |
||
Menos 5 años (n=23/31.5 %) |
De 5 a 10 años (n=18/24.6 %) |
Más de 10 años (n=32/43.8 %) |
||
Cutáneas | 23/100 | 18/100 | 31/96.9 | 72/98.6 |
Digestivas | 20/87.0 | 17/94.4 | 32/100 | 69/94.5 |
SOMA | 19/82.6 | 15/83.3 | 31/96.9 | 65/89.0 |
Cardiacas | 18/78.3 | 17/94.4 | 29/90.6 | 64/87.7 |
Vasculares | 18/78.3 | 17/94.4 | 29/90.6 | 64/87.7 |
Respiratorias | 17/73.9 | 11/61.1 | 26/81.3 | 54/74.0 |
Neuro-psiquíatricas | 13/56.5 | 10/55.6 | 21/65.6 | 44/60.3 |
Renales | 1/4.3 | 1/5.5 | 3/9.3 | 5/6.8 |
Fuente: Historia clínica
Las manifestaciones cutáneas, digestivas, respiratorias y del SOMA presentes en cada forma clínica de la enfermedad se describen en la tabla 4. El engrosamiento y endurecimiento de la piel fue la más frecuente; se presentó en el 83.5 % (61), seguido de la esclerodactilia en el 47.9 % (35) y de las manchas de sal y pimienta en el 39.7 % (29) de los pacientes. Menos frecuentemente se describen, la inflamación difusa de dedos y manos 23.2 % (17), telangiectasias en el 13.6 % (10) y calcinosis en el 12.3 % (9), en orden decreciente de presentación. En relación con la presentación de estas manifestaciones según las formas clínicas de la enfermedad, todas las cutáneas predominaron en la forma limitada excepto las manchas de sal y pimienta que fueron más frecuentes en el 40.4 % (17) de los pacientes con la forma difusa.
Respecto a las manifestaciones digestivas predominó la ulcera péptica en el 80.8 % (59) de los enfermos, seguido del reflujo gastroesofágico, con un 76.7 % (56), la disfagia en el 69.8 % (51), la microstomia en el 32.8 % (24) y finalmente los periodos de diarreas que alternan con estreñimiento referidos por el 17.8 % (13). De acuerdo a la forma clínica de la enfermedad, todas las manifestaciones digestivas fueron más frecuentes en la forma limitada, excepto la microstomia en el 35.7 % (15) de los pacientes en la forma difusa.
Las manifestaciones respiratorias que predominaron fueron la disnea con 65.8 % (48), la EPI con 49.3 % (36), la fibrosis pulmonar con 43.8 % (32) y por último la HTP con 36.6 % (26). Según las formas clínicas de la enfermedad hubo un predominio de disnea 69.4 % (29), y fibrosis pulmonar con 45.2 % (19) en la forma difusa. La enfermedad pulmonar intersticial 58.0 % (18) y la hipertensión de la arteria pulmonar 38.7 % (12) se observaron con más frecuencia en la forma limitada. No se encontró afectación de la pleura.
Las manifestaciones del sistema osteomioarticular más frecuentes fueron las artralgias y artritis, presentes en el 80.8 % (59), seguidas por las mialgias en el 52.0 % (38); mucho menos frecuentemente se presentaron las afecciones tendinosas en el 23.9 % (17), las contracturas en flexión en el 20.5 % (15) y la osteolisis que se observó en el 8.2 % (6) de los pacientes. Las artralgias y artritis en el 83.3 % (35), las mialgias en el 54.7 % (23), las afecciones tendinosas en el 30.9 % (13) predominaron en la forma difusa de la enfermedad; en la forma limitada, por el contrario, fueron más frecuentes las contracturas en flexión en el 32.2 % (10) y la osteolisis 12.9 % (4).
Manifestaciones | Forma clínica de la enfermedad | Total (n=73) | ||||
ESD (n=42) | ESL (n=31) | |||||
No. | % | No. | % | No. | % | |
Cutáneas | ||||||
-Engrosamiento y endurecimiento piel | 32 | 76.1 | 29 | 93.5 | 61 | 83.5 |
-Esclerodactilia | 20 | 47.6 | 15 | 48.3 | 35 | 47.9 |
-Manchas de sal y pimienta | 17 | 40.4 | 12 | 38.7 | 29 | 39.7 |
-Inflamación difusa dedos y manos | 12 | 11.9 | 5 | 16.1 | 17 | 23.2 |
-Telangiectasias | 5 | 11.9 | 5 | 19.2 | 10 | 13.6 |
-Calcinosis | 3 | 7.1 | 6 | 19.3 | 9 | 12.3 |
Digestivas | ||||||
-Ulcera péptica | 31 | 73.8 | 28 | 90.3 | 59 | 80.8 |
-RGE | 29 | 69.0 | 27 | 87.1 | 56 | 76.7 |
-Disfagia | 25 | 59.5 | 26 | 83.8 | 51 | 69.8 |
-Microstomia | 15 | 35.7 | 9 | 29.0 | 24 | 32.8 |
-Diarrea/Estreñimiento | 5 | 11.9 | 8 | 25.8 | 13 | 17.8 |
Respiratorias | ||||||
-Disnea | 29 | 69.4 | 19 | 61.3 | 48 | 65.8 |
-EPI | 18 | 42.8 | 18 | 58.0 | 36 | 49.3 |
-Fibrosis pulmonar | 19 | 45.2 | 13 | 41.9 | 32 | 43.8 |
-HTP | 14 | 33.3 | 12 | 38.7 | 26 | 36.6 |
SOMA | ||||||
-Artralgias/ Artritis | 35 | 83.3 | 24 | 77.4 | 59 | 80.8 |
-Mialgias | 23 | 54.7 | 15 | 48.7 | 38 | 52.0 |
-Afecciones tendinosas | 13 | 30.9 | 4 | 12.9 | 17 | 23.9 |
-Contracturas en flexión | 5 | 11.9 | 10 | 32.2 | 15 | 20.5 |
-Osteolisis | 2 | 4.7 | 4 | 12.9 | 6 | 8.2 |
Fuente: Historia clínica
De las manifestaciones vasculares (tabla 5) existió un predominio del fenómeno de Raynaud, presente en el 80.8 % (59) de la totalidad de los enfermos. El comportamiento de la presentación de este síndrome fue muy similar en ambas formas clínicas de la enfermedad ya que se describió en el 80.9 % (34) y el 80.6 % (25) de la forma difusa y limitada respectivamente. Las úlceras digitales se presentaron con más frecuencia en los enfermos con la forma limitada de la enfermedad con el 29.0 % (9).
En relación con las manifestaciones cardiacas las alteraciones del ritmo resultaron ser la manifestación más frecuente pues estuvieron presentes en el 73.9 % (54) de los pacientes, seguidas de la miocarditis 19.2 % (14). Se presentó solo un caso con pericarditis. Todas las manifestaciones cardiacas fueron más prevalentes en la forma limitada de la enfermedad.
Manifestaciones | Forma clínica de la enfermedad |
Total (n=73) |
||||
---|---|---|---|---|---|---|
ESD (n=42) |
ESL (n=31) |
|||||
No. | % | No. | % | No. | % | |
Vasculares | ||||||
-F Raynaud | 34 | 80.9 | 25 | 80.6 | 59 | 80.8 |
-Ulceras digitales | 7 | 16.6 | 9 | 29.0 | 16 | 19.2 |
Cardiacas | ||||||
-Alteraciones del ritmo | 28 | 66.6 | 29 | 93.5 | 54 | 73.9 |
-Miocarditis | 6 | 14.2 | 8 | 25.8 | 14 | 19.2 |
-Pericarditis | 0 | 0.0 | 1 | 3.2 | 1 | 1.4 |
Fuente: Historia clínica
Las frecuencias de las manifestaciones neuropsiquiátricas se observan en la tabla 6. Hubo un predominio de la depresión 50.6 % (37), seguida de la ansiedad con 45.2 % (33) y alteraciones de la memoria con 28.7 % (21). Las menos representadas fueron la polineuritis y el síndrome del túnel del carpo con 13.2 % (10) y 2.7 % (2) respectivamente.
Este comportamiento en orden de frecuencia, aunque con diferentes porcentajes, fue similar en ambas formas clínicas de la enfermedad, sin embargo, todas fueron más prevalentes en la forma limitada, aunque la ansiedad tiene una proporción similar en ambas formas clínicas.
Manifestaciones neuropsiquiátricas | Forma clínica de la enfermedad |
Total (n=73) |
||||
---|---|---|---|---|---|---|
ESD (n=42) |
ESL (n=31) |
|||||
No. | % | No. | % | No. | % | |
Depresión | 19 | 45.2 | 18 | 58.0 | 37 | 50.6 |
Ansiedad | 19 | 45.2 | 14 | 45.1 | 33 | 45.2 |
Alteraciones de memoria | 11 | 26.1 | 10 | 32.2 | 21 | 28.7 |
Polineuritis | 5 | 11.9 | 5 | 16.1 | 10 | 13.2 |
STC | 0 | 0.0 | 2 | 6.5 | 2 | 2.7 |
Fuente: Historia clínica
Las manifestaciones renales presente en los pacientes estudiados fueron las menos representadas. Hubo un predominio de la proteinuria en 5.5 % (4). La ERC se presentó en un solo paciente que representó el 1.3 % del total y tenía la forma limitada de la enfermedad. La proteinuria estuvo presente con más frecuencia en la forma difusa 7.1 % (3). Ningún paciente presentó crisis renal esclerodérmica.
Discusión
Las manifestaciones clínicas de la esclerosis sistémica varían según la extensión, el subgrupo y la gravedad de la enfermedad. En los estudios de series de casos no se recogen siempre la frecuencia de las manifestaciones clínicas de forma general sino dividida según forma clínica de la enfermedad.
Diego Graña encuentra, en su serie de casos, que las manifestaciones clínica predominante son: endurecimiento cutáneo en 42 (85.7 %) casos, seguido del FR 41 (83.7 %), articular 27 (55.1 %), tubo digestivo 24 (49.0 %), EPI 16 (32.7 %), hipertensión pulmonar estimada por ecocardiograma 7 (14.3 %), renal 3 (6.1 %) y otros 2 (4.1 %).8
Medina YF y colab reportan también un predominio de la afectación cutánea. En esta serie de casos le siguen en frecuencia la afectación del SOMA con 72.0 %, la respiratoria con un 36.0 %, gastrointestinal en el 30.7 %, renal 24.1 % y finalmente las manifestaciones cardiacas que se presentan en el 5.0 % de los pacientes.9
Los resultados coinciden con los de ambas series, por el hecho de que las cutáneas son las más prevalentes, lo cual también es reportado en otros estudios.10),(11),(12),(13) Su frecuencia difiere. En sentido general éstas no se diferencian según formas clínica en la mayoría de la literatura foránea. El endurecimiento cutáneo es en algunos, la manifestación más relevante8),(14),(15 como se presentó en la investigación.
La esclerodactilia, que fue la segunda manifestación cutánea en orden decreciente tiene una frecuencia aproximada a la que reporta Silvariño,14 sin embargo, otras series la informan más prevalente.16 Se identificó una proporción un poco mayor de manchas en sal y pimienta que las reportadas por Desbois,17) más inflamación difusa de los dedos que Madrid 16 y menos que Remedios.18
La frecuencia con que se presentaron las telangiectasias difiere en las diferentes series, oscilan entre el 84.3 % hasta 45.5 % como lo reportan Madrid y colb16 y Silvariño14) respectivamente. En la investigación fue más baja.
En relación con la calcinosis también hay diferencias en lo informado por las distintas series de casos así Mouthon15) la identifica en el 45.1 % y Madrid16) en 6.7 % de los pacientes. Gottschalk y colab4) observan, al igual que en el estudio, predominio de la calcinosis en la forma difusa.
Las manifestaciones digestivas se reportan en la literatura foránea en el orden del 70.0 al 95.0 % de los pacientes11),(13),(15),(18) y es este comportamiento el observado en la investigación donde ocuparon el segundo lugar dentro de las manifestaciones clínicas. Son las más frecuentes, tras el FR y la afectación cutánea. Puede presentarse en cualquier región del tubo digestivo, pero, con diferencia, las zonas más afectadas son el esófago y el esfínter anal. El esófago se afecta en el 75.0-90.0 % de los pacientes, desde el inicio de la enfermedad, con hipomotilidad del esfínter esofágico inferior y de los dos tercios distales del esófago. Produce disfagia para sólidos, regurgitaciones, reflujo gastroesofágico (RGE), pirosis y dolor retro esternal.
La afectación rectal (50.0-70.0 %) produce la pérdida del tono muscular del esfínter anal interno, que provoca incontinencia anal, lo cual empeora la calidad de vida de los pacientes, y en casos más graves prolapso rectal. La afectación gástrica con hipomotilidad y sintomatología generalmente leve (dispepsia, saciedad precoz) está presente en al menos el 50.0 % de los pacientes y puede complicarse con gastroparesia.10
Aunque la ulcera péptica fue la manifestación digestiva más prevalente, no se encontró referencia en la literatura nacional ni foránea, sin embargo, el RGE que ocupó la segunda posición, es la que con mayor frecuencia aparece en el primer lugar de estas manifestaciones en algunas investigaciones.4),(12),(14 En el estudio casi la octava parte de los enfermos lo presentaron. Al igual que en República dominicana 4 predomino en la forma limitada.
Un mayor por ciento de pacientes refirió disfagia en la serie de casos, en relación con lo reportado en la literatura consultada.4),(5) La microstomía tiene un comportamiento similar.18
La frecuencia de manifestaciones articulares fue elevada, lo cual coincide con lo reportado en la literatura.10),(11),(12) Está documentado que la afectación articular, muscular o tendinosa es más frecuente en la ESD, en la que es característica la afectación tendinosa incluyendo los roces tendinosos audibles y palpables, información que se corresponde con los resultados de la investigación.10
Carreira19 informa que la afectación articular aparece en el 46.0-97.0 % de los casos, con artralgias y rigidez matutina, en fases tempranas de la enfermedad, lo cual coincide con el porcentaje de esta afectación en los pacientes evaluados.
La frecuencia de mialgias, que ocuparon la segunda posición, está por encima de la reportada por otros autores.4),(9),(17),(20
La proporción de enfermos con contracturas en flexión es superior a los reportes de la literatura consultada,5),(15 al igual que la osteolisis que se identificó en una proporción superior a lo observado por Gil y colab en su estudio de series de casos en dos centros de Ciudad de la Habana.5
Las manifestaciones cardíacas, que ocuparon el cuarto lugar dentro de las manifestaciones clínicas, fueron identificadas en una elevada frecuencia, sin embargo, en la literatura se recoge la afectación clínica cardiaca en general en alrededor del 10 al 15 % aunque dependiente del método de estudio de la función cardiaca se describe la enfermedad miocárdica en el 20.0 % a 25.0 % y la pericarditis clínica en 16.0 %.10),(11),(12),(13
El fenómeno de Raynaud (FR) es el síntoma más precoz en la enfermedad con frecuencias disimiles en la literatura foránea que se encuentran por encima del 95.0 % de los pacientes.4),(10),(12),(14),(15),(18) Aparece reportado más frecuentemente en la forma difusa de la enfermedad.4),(10 Boncompain17) establece la frecuencia en el 81.0 % de los pacientes lo cual coincide con lo que se encontró en la serie.
Las ulceras digitales son signos clínicos que con frecuencias entre el 30.0 % al 40.0 % se presentan en diferentes series de casos.4),(10),(11),(18). En la investigación se observaron menos frecuentemente, aunque con resultados similares a Boncompain.18
La afectación cardíaca puede manifestarse a nivel miocárdico, pericárdico, del sistema de conducción o en forma de arritmias. Constituyen un factor de mal pronóstico. La fibrosis miocárdica es frecuentemente asintomática, aunque puede llegar a producir insuficiencia cardíaca congestiva, además de arritmias ventriculares, con una mortalidad elevada. En concreto, la afectación fibrótica del tejido de conducción del corazón puede llegar a producir arritmias y bloqueos detectables hasta en un 50.0 % de los pacientes con esclerosis sistémica difusa, manifestados en forma de palpitaciones, lipotimias o síncopes, estos e manifiestan en forma de taquiarritmia, raramente bradiarritmia, hipertensión arterial pulmonar, signos de insuficiencia ventricular derecha e hipertensión pulmonar, disfunción ventricular izquierda, con mayor frecuencia diastólica, cardiopatía isquémica.16 Las complicaciones cardiacas, sin embargo, en la ES puede tener lugar como fenómeno secundario debido a: hipertensión arterial pulmonar y enfermedad renal.5
Se reportan alteraciones de la conducción en proporciones variables. Desbois18) lo identifica en el 11.3 %, pero se plantea que pueden llegar a estar presentes en hasta el 20.0 % de los casos y en la forma difusa hasta en el 50.0 %.12 Los hallazgos en la investigación superaron esta frecuencia pues fueron identificados como las más frecuente de las manifestaciones cardiacas y estuvieron presentes en 80.0 % de los pacientes.
La enfermedad miocárdica se identifica en el 20.0 % al 25.0 %.11 La frecuencia de esta afectación se acercó al límite inferior de este intervalo. Desbois18) y colab identifican en el 15.0 % y Madrid16 en el 24.0 %, disfunción diastólica.
La periodicidad de la pericarditis en la literatura es diversa. Estiman que clínicamente puede estar presente 10.0 y 15.0 %10),(11) y en necropsias de 30.0 a 77.0 %.13) En la investigación fue identificada solo en 1 paciente al igual que Gil y colab.5
La afección pulmonar es la principal determinante de supervivencia en pacientes con ES. Las principales manifestaciones pulmonares de la ES, la enfermedad pulmonar intersticial difusa (EPID) y la hipertensión arterial pulmonar (HAP), son la consecuencia última del desarrollo en el pulmón de los fenómenos de daño vascular, inflamación y fibrosis propios de la enfermedad. Su prevalencia es muy variable y con frecuencia concurren en el mismo paciente.12)
Las manifestaciones respiratorias se presentaron en las dos terceras partes de los enfermos. Madrid16 identifica que el 19.5 % de los pacientes con compromiso pulmonar presenta disnea, más frecuente en la forma difusa de la enfermedad resultados que coincidieron con los de la serie de caso.
La enfermedad pulmonar intersticial tiene una presentación variable. Alegre12 la estima entre un 33 al 90 %, Barrera en 16 al 100 %13 y Madrid en el 75 %.16) La frecuencia en la investigación fue menor pues se presentó en aproximadamente la mitad de los paciente.
Carreira10, Graña8 y Madrid16 identifican un predominio en la forma difusa, resultados que no se corresponden con lo investigado en la serie de casos.
Carreira10 Barreira13 y Alegre12 estiman prevalencias de HTP variables que oscilan entre 8.0 al 25.0 %. Los resultados fueron superiores pues más de un tercio de los enfermos tenían el diagnóstico, lo que pudiera estar relacionado con un mayor número de pacientes con más de 5 años de diagnóstico con un franco predominio de los de más de 10 años. Graña8) y Madrid16) lo observan más en la forma difusa. En el estudio predominó en la limitada.
La sexta parte de los pacientes de la serie presentaron manifestaciones neuropsiquíatricas, que son reportados en la literatura, aunque en una proporción diferente. La depresión es el más frecuente de los síntomas de la esfera afectiva. Amoda21 et al, la identifican en el 15.4 % y Joven22) en el 73.2 %. La mitad de los pacientes de la serie, en la que ocupó el primer lugar dentro de estas manifestaciones, la presentaron, y fueron seguidos de la ansiedad, como se identifica por Joven y colb en su serie de casos.22
Se reporta, aunque no fue encontrada en la investigación, psicosis.21) Otros desórdenes neurológicos como neuropatía sensitiva motora y síndrome del túnel del carpo han sido descritas22, y también fueron identificados.
Las manifestaciones que menos representadas fueron las renales, solo en menos del 6.0 % de los enfermos. En la literatura se informan como raramente presentes (4.0 %-6.0 %),23 sin embargo, varios autores las sitúan entre 5.0 y 10.0 % de los enfermos.11),(12),(13
Conclusiones
En la serie de casos predominó la forma difusa de la enfermedad, los enfermos con más de 10 años de diagnóstico y la afectación cutánea, digestiva, la osteomioarticular, la cardíaca, la vascular y la respiratoria. La ulcera péptica y el reflujo gastroesofágico fueron las manifestaciones digestivas más identificadas. El fenómeno de Raynaud y las alteraciones del ritmo cardíaco los más representativos dentro de las cardiovasculares. La disnea y la depresión se presentaron en más de la mitad de los enfermos. Aunque el tratamiento de esta enfermedad es complejo se requiere la identificación temprana de la afectación de órganos internos para establecer una estrategia terapéutica adecuada que permita mejorar la calidad de vida y supervivencia de los enfermos.