Introducción
En la actualidad se presta mucha atención a la necesidad del perfeccionamiento del educador de la Primera Infancia, la voluntad de reconocer y jerarquizar la formación de de los educadores se expresa en la política educacional de diferentes países de América Latina, al tomar en cuenta los profundos cambios ocurridos en la Educación y su concepción renovadora para con el modelo educativo. Juega un papel determinante el desarrollo profesional y permanente de los educadores en ejercicio, por ende la formación del Licenciado en Educación Preescolar requiere de un constante mejoramiento en la preparación pedagógica profesional, condición indispensable para la aplicación de un nuevo currículo en la Primera Infancia, en busca del equilibrio entre el desarrollo profesional de los educadores y las exigencias didácticas para el desarrollo del proceso educativo.
Es un propósito sistemático y progresivo de la Educación en Cuba la búsqueda de procesos de transformación para elevar la calidad de la labor educativa a planos superiores, y formar con calidad el personal docente de acuerdo con los (lineamientos generales, 2018, 120, 121 y 125) formulados en el VII Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), aprobados por el III pleno del Comité Central del PCC en el 2018 para la implementación del nuevo modelo económico. De ahí la necesidad de la formación y/o actualización permanente de los profesionales en cada uno de los subsistemas educativos, que posibilite la frescura intelectual para incorporar nuevos modos de interpretar la realidad y la flexibilidad mental para cambiar los esquemas personales, por lo que se convierte en un reto actual el perfeccionamiento del educador de la Primera Infancia, pues si el sistema educativo quiere alcanzar altos niveles de eficiencia, adecuados a los rápidos cambios sociales, culturales y tecnológicos, el educador al que se aspira hoy tiene que aprender a formarse desde la práctica activa y sistemática, con una actualización de sus conocimientos a partir de las investigaciones recientes y pueda aplicarlas dentro de su radio de acción con vistas a solucionar los problemas de la realidad educativa.
En correspondencia con esta exigencia social, el Instituto Central de Ciencias Pedagógicas (2017), en su Documento Base para el Perfeccionamiento del Sistema Nacional de Educación (SNE) en el tercer perfeccionamiento, propone un grupo de cambios que se ajustan al desarrollo actual de la sociedad cubana y a la búsqueda de mecanismos de autorregulación del proceso educativo con una mayor participación de los diferentes agentes y agencias, como requiere la sociedad que construimos. (Cuba. Ministerio de Educación, 2017)
En Cuba este perfeccionamiento se puede alcanzar desde la superación del profesional, que como estipula la instrucción No. 01/2018 del Reglamento de la Educación de Postgrado en la resolución 132/2004 tiene como objetivo la formación permanente y la actualización sistemática de los graduados universitarios para el desempeño de sus actividades profesionales y académicas; así como, el enriquecimiento de su acervo cultural, de manera tal que favorezcan la competencia y el desempeño del profesional. Este proceso debe responder a las propias necesidades del educador en el contexto de la actividad fundamental que realiza y a las del sistema educativo.
Las aspiraciones en la superación tienen el objetivo de formar un profesional cada vez mejor preparado para enfrentar los avances del mundo actual, capaz de reflexionar sobre su práctica para transformarla, por ello la superación del educadores de la Primera Infancia es una necesidad actual, a partir de los cambios que se vienen operando en el currículo de la Educación Preescolar en Cuba y forma parte de una de las tareas del Proyecto Nacional Estudios para el perfeccionamiento del currículo de la Primera Infancia en Cuba. Esto presupone un desafío para los educadores de este nivel educativo ya que genera nuevos modos de actuación pedagógica.
En tal sentido el Departamento de Educación Preescolar de la Universidad de Cienfuegos diseñó la superación de los profesionales de la Primera Infancia con vistas a la preparación de los docentes de este nivel educativo para introducir en su práctica los resultados de dicha investigación. Parte de la determinación de las necesidades de preparación de los agentes educativos que participan en la dirección del proceso educativo, con la aplicación de métodos teóricos: analítico-sintético, inductivo-deductivo y generalización así como los empíricos: guía de observación para las diferentes actividades del proceso educativo, para el colectivo de ciclo, el colectivo de año, análisis documental, entrevista, encuesta y triangulación, que permitieron la justificación y selección teórica de los cursos de superación propuestos, así como obtener la información de los aspectos investigados en la muestra que sirvieron de base para la caracterización de los diferentes agentes educativos.
Se generalizan las experiencias de superación y capacitación diferenciada en las que teorizan: Pérez Travieso (2008); Bermúdez (2010). Se inicia desde el curso 2015-2016, y para la puesta en práctica se selecciona el curso, que coincide con la forma de superación más solicitada por los educadores de las instituciones que forman parte de la muestra seleccionada en los cuales se implementará la investigación de manera experimental a partir del curso escolar 2017-2018 hasta el 2019-2020.
Desarrollo
En el Reglamento de la Educación de Postgrado de la República de Cuba, Resolución 132/2004 en el artículo 20 se consideran varias formas organizativas de superación profesional entre ellas el curso, este posibilita la formación básica y especializada de los graduados universitarios; comprende la organización de un conjunto de contenidos que abordan resultados de investigación relevantes o asuntos trascendentes con el propósito de complementar o actualizar los conocimientos de los profesionales que los reciben.
Tomando en cuenta estos aspectos, los cursos de superación previstos para la superación de los profesionales de la Primera Infancia se conciben como una de las formas de educación de avanzada, proponen una alternativa de solución al problema, se caracterizan por concebir la preparación como sistema que comienza con un diagnóstico inicial mediante métodos y técnicas para determinar necesidades de preparación de las mismas, fundamentado en el modelo participativo que tiene como fin la implicación de todos en la solución de los problemas, además poseer un enfoque crítico, esto se manifiesta en la interacción reflexiva en el propio contexto de actuación del educador de la Primera Infancia, Vigotsky (1976). Los mismos toman en consideración los componentes y leyes generales de la didáctica, conformado por la integración dialéctica de la instrucción, el desarrollo y la educación, así como sustentarse teórica y metodológicamente en el enfoque histórico cultural de Vigotsky (1977), basado en el principio de la unidad de lo afectivo-cognitivo, ya que opera mediante interacción e intercambios de experiencia, atmósfera de respeto y diálogo.
Los cursos de superación propuestos para los educadores de la Primera Infancia tienen su principal aporte en la contribución al perfeccionamiento de la dirección científico- pedagógico del proceso educativo en las instituciones preescolares. Parten de actualizar a los educadores en cuanto a las transformaciones actuales, relacionadas con los fundamentos generales para la aplicación del diseño del nuevo currículo para el niño de la Primera Infancia en Cuba, y en particular las razones que justifican la necesidad del perfeccionamiento, los nuevos fundamentos del currículo, principios y su estructura, así como las terminologías actuales y el diseño de las dimensiones Comunicación, Relación con el Entorno y Educación Estética, es decir posibilitan la actualización de los resultados más relevantes de la investigación.
Los temas comprenden actividades de estudio teórico profundo y actividades prácticas e investigativas en su práctica educativa, con carácter permanente, sistemático y planificado basado en necesidades reales del grupo o individuo, orientado hacia un cambio en los conocimientos, habilidades y actitudes del docente, que posibilite su desarrollo integral y permita elevar la efectividad del trabajo profesional.
Reconocen la significación de la comunicación desde los primeros años de vida y se presentan los fundamentos teóricos que deben guiar la conducción de un proceso educativo favorecedor de su desarrollo y que condujeron a las principales trasformaciones que hoy se operan en la educación de los niños de la Primera Infancia desde la propia concepción del currículo; en tal sentido se presentan los objetivos, contenidos y orientaciones metodológicas que se proponen para la infancia temprana y preescolar en las dimensiones antes mencionadas como resultado del Proyecto de Investigación que se ejecuta por un grupo de investigadores desde el año 2015 en relación con el “Estudio para el perfeccionamiento del currículo de la Educación Preescolar” con el propósito de intercambiar experiencias y enriquecer la práctica educativa.
Se tienen en cuenta a su vez para la realización de los cursos los fundamentos didácticos del postgrado, según Álvarez de Zayas (1999), que refiere que “formar un egresado con un criterio profundo y sistémico, con un alto grado de asimilación de los contenidos, con énfasis en lo creativo, que le permita enfrentarse a los problemas propios de su actividad laboral. Unido a ello que tenga entre sus aspiraciones ofrecer respuestas a los problemas de la práctica laboral y profesional, posibilitar establecer los objetivos a lograr y en consecuencia que sea de tipo instructivo, es decir, que debe precisar las habilidades a formar y los conocimientos a desarrollar de tipo desarrollador, en el que se precisen las capacidades a alcanzar de tipo educativo, se muestren valores éticos y morales que expresen una plena conciencia de la solución de los problemas con un mayor grado de asimilación, tendiente a lo creativo”.
Para diseñar la superación se consideraron los problemas o necesidades de preparación relacionadas con el tema, se determinaron y formularon los objetivos didácticos y se precisaron las habilidades a alcanzar, así como los conocimientos teóricos y prácticos para su ejecución, el diseño de la evaluación de los resultados para garantizar la cientificidad y actualidad de cada curso como condición indispensable.
El método fundamental es aprender haciendo, como plantea Freire (2006), según la metodología de la Educación Popular al resolver los problemas primero con ayuda y luego de forma independiente, lo que propicia que de esta forma el docente adquiera los conocimientos, habilidades, transforma actitudes y cambia la visión de su propia práctica. Se asume también la necesaria constatación del resultado alcanzado durante el desarrollo del proceso que se realizará mediante la evaluación del aprendizaje, el cual se debe identificar con la solución de los problemas y se concebirá de forma creativa y productiva.
Los objetivos fundamentales de los cursos se centraron en:
Reflexionar sobre la necesidad e importancia del perfeccionamiento del currículo para el desarrollo integral del niño.
Analizar los fundamentos, conceptos y términos básicos que se asumen en cada dimensión.
Analizar los programas del currículo vigente, así como la estructura y los aspectos que comprende cada dimensión en el perfeccionamiento.
Valorar el diseño de las dimensiones (enfoque, propósito, objetivos generales y contenidos y el tratamiento a los componentes didácticos).
Aplicar en la dirección del proceso educativo los resultados de la investigación en cada una de las dimensiones.
Para iniciar la preparación y evaluar la efectividad de los cursos se tuvo en cuenta los criterios de varios especialistas a los cuales se les hizo llegar con antelación el programa completo del curso de superación y una encuesta con su respectiva comunicación, en la misma se pudo valorar el nivel de sustentabilidad alto, pues se obtuvo respuestas positivas en relación con los temas propuestos, esto permite inferir que los mismos son lo suficientemente aceptados y que se ha la logrado la compatibilidad entre el diagnóstico de las necesidades y las potencialidades en relación con la selección de los contenidos que se incluyen en el temario.
Los especialistas insistieron en enfatizar en el saber hacer, tal consideración resultó muy oportuna por cuanto en la práctica educativa es de innegable utilidad el conocimiento práctico para intentar la transformación de la realidad.
Consideraron además que satisfacen las necesidades de preparación, responden que satisface en gran medida 2 especialistas, para un 20%, 3 consideran que satisface medianamente para un 30%, mientras que 5 consideran que mejora la calidad, para un 50%.
A corto plazo también se ha podido medir el impacto pues se realizó una valoración de los modos de actuación de los educadores en la dirección del proceso educativo, mediante indicadores que a continuación se describen: Ver (Tabla 1)
Indicadores | Índices |
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Amplitud y flexibilidad de pensamiento | Crítico, autocrítico, acepta el cambio, receptivo ante los señalamientos, disposición para transformarse, independencia, creatividad, motivación. |
Responsabilidad y disciplina | Cumplimiento del horario de actividades, planificación y sistematización consciente de actividades en relación con los contenidos de las dimensiones. |
Autopreparación | Sistematicidad, constancia, calidad, resultados |
En cuanto al indicador amplitud y flexibilidad de pensamiento el 100% de las educadoras han mostrado disposición para transformarse, son independientes para planificar y ejecutar las actividades con los niños, lo que demuestra creatividad y motivación en la dirección del proceso educativo, pues al asumir los señalamientos realizados de forma crítica y autocrítica se elevó su nivel de preparación.
En el segundo indicador responsabilidad y disciplina se puede decir que el 100% cumple el horario de actividades y elaboraron nuevas situaciones pedagógicas para el tratamiento a los objetivos específicos de cada dimensión, el 90% los puede sistematizar conscientemente en todas las formas organizativas del proceso educativo, existen dificultades para establecer relaciones entre las dimensiones sobre todo en la actividad programada.
En cuanto al indicador autopreparación el 85% lo realiza sistemáticamente, con calidad por lo que los resultados son favorables, lo que denota mejor preparación para asumir la dirección del proceso educativo en las condiciones del perfeccionamiento.
Conclusiones
En el estudio de los antecedentes de la preparación del educador de la Primera Infancia en Cienfuegos, se constata la existencia de procesos dirigidos a la adquisición y perfeccionamiento continuo de los conocimientos, habilidades básicas y especializadas, así como los valores ético-profesionales requeridos para un mejor desempeño de sus responsabilidades y funciones como docente.
En el diagnóstico del estado inicial de la preparación del educador de la Primera Infancia, se evidencian limitaciones para la implementación del perfeccionamiento del currículo en este nivel educativo, lo que requiere de una intervención que permita su reversión.
Los resultados alcanzados en la preparación de los educadores de la Primera Infancia permiten concluir su factibilidad para producir un salto cualitativamente superior al encontrado en el estado inicial del problema.