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Introducción
La educación universitaria se caracteriza por profundas transformaciones orientadas a lograr una mayor calidad en el aprendizaje de los futuros profesionales, propósito en el que vienen jugando un papel fundamental las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) y con ellas un tipo particular de entornos virtuales centrados en la Web 2.0, a los cuales, en el ámbito educativo se les han denominado: redes sociales educativas.
En general, dichas redes constituyen entornos o espacios virtuales de intercambio social entre personas que comparten problemas e intereses afines, teniendo como perspectiva la construcción permanente de saberes, a partir de principios rectores bien definidos como son el de: crear, compartir, colaborar, de ahí la importancia y la necesidad de incorporarlas a los actuales procesos formativos universitarios en aras de su continuo perfeccionamiento.
Consecuentemente, el principal objetivo de este trabajo, radica en fundamentar el empleo de las redes sociales educativas en la formación de los profesionales universitarios, debido a que la sociedad tecnológica por la que en la actualidad transita la humanidad, requiere que estos últimos posean los conocimientos, habilidades, destrezas, valores y actitudes en el trabajo con estas redes, de modo que los puedan aplicar de manera óptima para enfrentar las distintas situaciones profesionales. (González-Fernández, 2015)
Al respecto, se esbozan las características de una estrategia, como alternativa didáctico-metodológica tendiente a perfeccionar la dinámica de la formación de los profesionales universitarios, a partir del empleo de las redes sociales educativas, con un significado, sentido de transformación, que conduzca a cambios en el modo de hacer y actuar de los participantes en dicho proceso.
Desarrollo
El avance alcanzado por las TIC permitió el surgimiento de la Web 2.0, la cual constituye un conjunto de tecnologías para la creación social del conocimiento, que incorpora tres características fundamentales: tecnología- conocimiento - usuarios, todo lo cual permite generar espacios de comunicación idóneos para el desarrollo, la implementación de actitudes de un nuevo tipo de alfabetización tecnológica crítica, colaborativa y creativa, en el marco de una creación colectiva de contenidos, el establecimiento de recursos compartidos y el control de la calidad de forma colaborativa entre los usuarios.
Las nuevas herramientas de la Web 2.0, que propician la interacción y colaboración entre los usuarios, contribuyen al aprendizaje compartido así como colaborativo (León de Mora, 2010), así como propician servicios tales como los blogs, los diarios personales también los wikis. La Web 2.0 dio la posibilidad de que las personas pudieran crear sus propios sitios web, así como actualizarlos fácil y rápido.
Con todo este amplio panorama que ofrece la web 2.0, se puede afirmar entonces, que el aprendizaje colaborativo de hoy, nace respondiendo a un nuevo contexto socio cultural donde se define muy claro el cómo aprendemos (socialmente) y dónde aprendemos (en red).
A partir de la Web 2.0, han tenido su manifestación las llamadas redes sociales, que constituyen comunidades virtuales (entornos virtuales donde se establecen relaciones entre varias personas a partir de temas, gustos o intereses comunes), todo lo cual les permite dialogar, discutir, opinar, mientras su identidad real, incluso su identidad social, puede permanecer oculta. Funcionan como un escenario de comunicación que permite conectar gente que se conoce o que desea conocerse que les permite centralizar recursos e información.
Las redes sociales constituyen un sistema abierto de construcción permanente, que involucra a personas que se identifican con necesidades, problemas similares, cuyos principios son el de crear, compartir y colaborar.
En este sentido se identifican algunas de las más populares, cada una de ellas tiene sus usos particulares, propios objetivos ; Facebook permite conectar personas conocidas o con las mismas aficiones e intereses. “Twitter es una plataforma de microblogging pensada para transmitir información u opiniones; Linkedin es una red social profesional; YouTube, es una plataforma que permite a los usuarios subir sus propios vídeos e Instagram, reúne a usuarios interesados en la fotografía que cuentan su día a día”. (Romo, 2018).
La incorporación de las redes sociales a la formación ha propiciado una verdadera revolución de la comunicación: se han ido convirtiendo en un recurso de gran valor didáctico, dado que los estudiantes que hoy habitan las aulas universitarias viven inmersos en ellas.
Las redes sociales, en el ámbito educativo, favorecen un modelo educativo interactivo y activo. Interactivo, al potenciar una relación a diferentes niveles: estudiante-estudiante, profesor-estudiante con diferentes objetos de aprendizaje. Estudiantes y profesores pueden estar deslocalizados geográficamente, facilitando con ello el acercamiento a otros elementos culturales (Cabero-Almenara & Marín Díaz, 2013, 2014).
A las redes sociales que se emplean en el ámbito educativo se les reconoce como redes sociales educativas, las que son consideradas en la actualidad como entornos virtuales de trabajo, que utilizan aplicaciones características de la web 2.0 a través de los cuales los usuarios intercambian contenidos, opiniones, sitios de interés, servicios y toda clase de archivos, por lo que constituyen nuevas interfaces para el trabajo y el estudio.
Al respecto, varios autores han abordado las redes sociales educativas, entre los que podrían mencionarse a De Haro (2010); Belmonte & Tusa (2010); Valerio & Valenzuela (2011); Gómez, Roses & Farias, (2012); Veletsianos & Navarrete (2012); Marín-Díaz, Vázquez-Martínez & McMullin (2014); Vázquez & Cabero (2015), Martínez Solano (2014).
Desde la perspectiva de dichos autores, son diversas las posibilidades que pueden ofrecer las redes sociales educativas en los procesos formativos:
Constituyen entornos virtuales de trabajo, donde se podrán ubicar diferentes recursos tecnológicos, objetos de aprendizaje como clips de video, podcast de audio, direcciones Web, materiales multimedia, conexiones a otras redes, entre otras. Ello permitirá a los participantes disponer de un intercambio amplio de información en diferentes tipos de soportes y sistemas simbólicos, facilitando el acercamiento de los sujetos a la información según sus preferencias, habilidades cognitivas e inteligencias múltiples.
Son entornos altamente motivadores para los estudiantes (Cabero & Marín, 2013), facilitando su socialización.
En estos entornos virtuales, los estudiantes pueden comunicarse en el grupo completo, en subgrupos creados por el profesor o por los propios estudiantes para realizar tareas específicas, o en entornos personales de los propios estudiantes. Estas posibilidades le facilitan al profesor la creación de grupos enfocados a tareas de aprendizaje específicas.
Estos entornos de trabajo permiten ahorrar tiempo, esfuerzo para el profesor en la gestión masiva de información más su distribución.
Son entornos dinámicos e interactivos que favorecen el intercambio rápido de información y si la estructura de la red lo permite, todos los participantes en la misma pueden convertirse en constructores de significados colectivos, favoreciéndose de esta forma el desarrollo de una inteligencia colectiva (forma de inteligencia que surge de la colaboración además del concurso de muchos individuos).
Permite que el profesor pueda tener información adicional de los estudiantes, mediante el análisis de sus perfiles.
Son de utilidad para la generación de contenidos y su revisión.
Facilitan que los estudiantes se conviertan en actores significativos de su aprendizaje, pudiendo decidir su nivel de participación e implicación en la red.
Permiten la revisión de las aportaciones, comentarios de los participantes, favoreciendo la revisión del proceso seguido para la construcción del conocimiento. Esto supone que el profesor deba desempeñar nuevos roles, como el de gestor de conocimientos que debe facilitar el avance de los grupos y la participación de todos los miembros que lo conforman.
Facilitan la comunicación independientemente del espacio -tiempo, favoreciendo la deslocalización del conocimiento, destacándose la movilidad virtual de profesores más los estudiantes para participar con actores diferentes a los de su espacio académico. Esto favorece la creación de escenarios multiculturales ofreciendo grandes oportunidades de enriquecimiento social e intelectual, pero respecto a los cuales se establece la necesidad de formación para comprender y respetar los puntos de vista del otro.
Todas estas posibilidades que ofrecen las redes sociales educativas, adquieren particular importancia en la formación de los profesionales universitarios, para propiciar la construcción colectiva de los contenidos de la profesión.
En base a lo anterior, diagnósticos efectuados en el marco de la formación de profesionales universitarios en el contexto de la Universidad de Oriente de Santiago de Cuba, pusieron al descubierto las siguientes insuficiencias:
Limitado aprovechamiento por estudiantes y profesores de las posibilidades que les pueden ofrecer las redes sociales educativas para desarrollar de manera más efectiva sus tareas, funciones además de las actividades que les son inherentes.
Insuficiente intercambio social entre sujetos afines que participan en los procesos formativos universitarios, para enfrentar y resolver problemáticas comunes, a partir de un trabajo colaborativo-cooperativo a través la red.
Lo anterior apuntó a la necesidad de desarrollar una investigación, en el ámbito de las Ciencias Pedagógicas, que asume como problema científico: las insuficiencias en estudiantes universitarios con relación al empleo de las redes sociales educativas en el abordaje y solución de situaciones profesionales, acorde con las exigencias de la sociedad tecnológica en la que conviven.
El diagnóstico efectuado permitió establecer como valoración causal:
Predominio de métodos tradicionales, centrados en el rol del profesor en el proceso formativo, en detrimento del rol activo que deben desempeñar los estudiantes para el trabajo en red.
Predominio de formas organizativas donde se sigue potenciando la actividad comunicacional de manera presencial en contraposición con la que puede establecerse a través de la red.
Sesgos didáctico-metodológicos en el diseño y ejecución de actividades formativas que promuevan el aprendizaje social-interactivo de los estudiantes, a partir del trabajo en red.
De ahí que se asumiera como objeto de la investigación, el proceso de formación de los profesionales universitarios, mediado por las redes sociales educativas.
De la revisión de la literatura científica sobre el tema, quedó evidenciado que si bien varios autores destacan el papel fundamental que desempeñan las redes sociales educativas para los procesos formativos, el predominio de las publicaciones se enmarca fundamentalmente en los aspectos curriculares, organizativos y tecnológicos para el trabajo con dichas redes, pero no se detienen en aquellos aspectos didáctico-metodológicos a considerar para guiar o conducir un proceso formativo, en particular, universitario, a partir de métodos y acciones estratégicas que promuevan el empleo de las mismas, todo lo cual se convierte en un vacío teórico no cubierto, que reclama de una elaboración teórica-práctica.
En base a lo anterior se precisó como campo de acción de la investigación, la dinámica del proceso de formación de los profesionales universitarios mediado por las redes sociales educativas así como objetivo, la elaboración de una estrategia didáctica para la formación de los profesionales universitarios, mediada por las redes sociales educativas, sustentada en un modelo didáctico de dicha dinámica.
Se planteó como hipótesis de que si se elabora una estrategia didáctica para la formación de los profesionales universitarios, mediada por las redes sociales educativas, que esté basada en un modelo de la dinámica de ese proceso que tome en cuenta la relación dialéctica existente entre la apropiación cultural de las posibilidades que pueden ofrecer esos entornos virtuales de trabajo, su implementación didáctico-metodológica en la formación profesional, se podría contribuir a perfeccionar el trabajo de los estudiantes universitarios en esos ambientes formativos.
La necesidad de perfeccionamiento de la dinámica del proceso de formación de los profesionales universitarios a partir del empleo de las redes sociales educativas con un sentido significado de transformación, implica cambios en el modo de concebir para conducir la misma, reinterpretándola como un proceso consciente e intencional, que pretende potenciar en los estudiantes universitarios, el empleo de esas redes para colaborar, compartir, crear de manera colectiva, sistemática, contenidos sobre la profesión, favoreciendo el aprendizaje individual y grupal de los mismos.
De ahí que como parte de la investigación se elaborara un modelo didáctico de la dinámica tecno-formativa universitaria en redes sociales educativas, que sirve de base a una estrategia de igual naturaleza, la cual tiene las siguientes características: parte de un diagnóstico, consta de premisas, requisitos cuyo objetivo consiste en orientar las acciones para la preparación, ejecución, evaluación de la referida dinámica, que posibiliten la concreción en la práctica, de las dimensiones del modelo propuesto.
La estrategia consta de una etapa preparatoria así como una ejecutiva. El objetivo de la etapa preparatoria consiste en diagnosticar, planificar, organizar, ejecutar acciones en el proceso formativo, dirigidas a la superación tecnológica de profesores y estudiantes en el trabajo con las redes sociales educativas además la superación didáctico-metodológica de los profesores. También se precisa un conjunto de orientaciones metodológicas que permiten el desarrollo de esa dinámica.
La superación tecnológica de los profesores, debe estar encaminada principalmente a: incorporar de manera coherente las redes sociales educativas en la práctica diaria; gestionar la información necesaria que permita garantizar el desarrollo de las actividades; el trabajo colaborativo/cooperativo vía red con colegas afines; así como el dominio de las regulaciones de la seguridad informática, entre otros. En dicha superación se enfatiza en los tipos de redes sociales educativas y las particularidades de cada una, para su selección.
La superación tecnológica para los estudiantes en el uso de las redes sociales educativas está dirigida a la adquisición por estos de conocimientos, el desarrollo de habilidades, destrezas más actitudes para el trabajo en red, que les permita emplearlas para resolver cada una de las situaciones profesionales que se les puedan presentar, las que podrán compartir con colegas afines, en aras de garantizar el debate, la toma de opiniones y la crítica entre los miembros del grupo.
La superación didáctico-metodológica a los profesores, está encaminada a que los mismos puedan conocer todas las posibilidades que pueden ofrecer las redes sociales educativas en el marco de los procesos formativos universitarios, para fomentar el trabajo colaborativo/cooperativo de sus estudiantes; así como el aprendizaje individual y grupal vía red de los mismos.
Las orientaciones metodológicas están encaminadas a crear las condiciones necesarias para poder implementar la dinámica tecno-formativa en redes sociales educativas.
Por su parte, el objetivo de la etapa ejecutiva (a través de las 2 fases en que se desarrolla), consiste en planificar, organizar y ejecutar las acciones tendientes a propiciar la sistematización del aprendizaje colaborativo/cooperativo mediante las redes sociales educativas que favorezca la construcción grupal en red de contenidos profesionales por los estudiantes, así como el desarrollo tecno-profesional de los mismos en el trabajo con estas redes.
La estrategia también consta de un sistema de evaluación y control que permite retroalimentar constantemente a la misma ya que su objetivo es valorar las transformaciones en la dinámica tecno-formativa universitaria en redes sociales educativas, en aras de garantizar las modificaciones pertinentes.
En base a lo anterior, se realizará de manera sistemática a lo largo del proceso, lo cual implica que la evaluación comienza desde la socialización de la estrategia, tomando en cuenta la motivación y disposición de los sujetos implicados para su implementación, lo que permite afirmar que esta representa un elemento dinamizador de cada una de las etapas.
En la dinámica tecno-formativa universitaria en redes sociales educativas, los participantes en el proceso formativos se autoevalúan constantemente, lo cual posibilita realizar las retroalimentaciones necesarias con el fin de aprovechar los logros disminuyendo las dificultades detectadas.
El estudiante, a partir de la interacción y el intercambio con los demás, se va evaluando constantemente, lo que lo motiva a continuar investigando y avanzando para obtener mejores resultados. Por su parte el profesor, en su rol de mediador del proceso, va detectando los avances y retrocesos de los estudiantes para prestarles la ayuda necesaria para que continúen avanzando.
Conclusiones
Las posibilidades que ofrecen las redes sociales educativas fundamentan la necesidad de su empleo en la formación de los profesionales universitarios, de modo que estos marchen a tono con las exigencias de la actual sociedad tecnológica.
Diagnósticos efectuados en el proceso de formación de profesionales universitarios evidencian que aún no se ha sistematizado el empleo de las redes sociales educativas en dicho proceso, tendiente a promover el aprendizaje colaborativo/cooperativo de los estudiantes mediante las mismas.
Se evidenció la necesidad de perfeccionar la dinámica de la formación de los profesionales universitarios, a través de una estrategia didáctica, como instrumento metodológico, que, en su aplicación, propicia un adecuado nivel de sistematización de las particularidades de dicho proceso, a partir de la instrumentación de las diferentes acciones que la componen.
