Introducción
El egreso de un profesional integral con una amplia cultura y una formación esencialmente humanista, constituye una política que direcciona la Educación Superior Cubana. Para ello en las universidades del país se enfatiza en el desarrollo de la labor educativa del Profesor Principal de Año, a partir del trabajo en el Colectivo de Año. Es en este nivel académico donde se concreta el trabajo educativo desde la integración del quehacer de los diferentes agentes que intervienen en el proceso de formación: profesores, estudiantes, directivos, organizaciones políticas y de masas, familia y comunidad.
El Colectivo Pedagógico de Año utiliza la Estrategia Educativa como recurso fundamental que le permite planificar, ejecutar, controlar y evaluar sistemáticamente las actividades que se desarrollan con los estudiantes y profesores, en función de la labor educativa. En la elaboración de la estrategia educativa ocupa un rol fundamental la visión del Profesor Principal de Año, tiene la responsabilidad junto con al jefe de brigada el encargo de realizar una adecuada atención diferenciada a las necesidades educativas individuales de los estudiantes.
Dentro de las funciones del Profesor Principal de Año está asesorar y guiar al estudiante para contribuir a su formación integral, realizando sistemáticamente acciones educativas personalizadas. Esta atención se realizará con encuentros, planificados en el horario docente, así como encuentros adicionales de acuerdo con las necesidades de los estudiantes y de los tutores. El contenido del Profesor Principal de Año está estrechamente relacionado con la labor de los tutores esencialmente en la concreción de la estrategia educativa como respuesta a las principales necesidades de los estudiantes, identificadas en su diagnóstico, caracterización y evaluación (Cuba. Ministerio de Educación Superior, 2007).
Por tanto, el trabajo del Profesor Principal de Año, en el Colectivo Pedagógico debe partir del diagnóstico grupal e individual de los estudiantes, que permita determinar sus conocimientos, motivaciones, intereses, limitaciones, en fin, sus posibilidades de desarrollo personológico y profesional. En función de los resultados de este diagnóstico, el Profesor Principal de Año traza las estrategias de trabajo con los estudiantes, con vistas a desarrollar sus potencialidades profesionales y personológicas con el propósito de conducir un proceso de enseñanza aprendizaje desarrollador en la formación del profesional de la Educación Primaria.
Teniendo en cuenta las particularidades de la labor del Profesor Principal de Año en el Colectivo Pedagógico de Año, se considera que sus bases psicológicas se corresponden con el Enfoque Histórico Cultural y sus postulados sobre el desarrollo de las funciones psíquicas superiores.
Las ideas de Vigotsky (1979), sobre la relación dialéctica entre aprendizaje y desarrollo, los niveles evolutivos que refiere en términos de desarrollo real y desarrollo potencial, así como la determinación de categorías dinámicas que explican la relación de lo biológico y lo social en la formación de lo psicológico, como los es Situación Social de Desarrollo, emergen como presupuestos teóricos válidos para comprender las particularidades de la relación entre el estudiante y el Profesor Principal de Año en el Colectivo Pedagógico. El presente trabajo persigue como objetivo valorar la obra de Vigotsky en el desarrollo de la labor del Profesor Principal de Año en el Colectivo Pedagógico, como uno de los sustentos teóricos de este proceso.
Desarrollo
Lev Semionovich Vigotsky (1896-1934) fue un destacado pedagogo y psicólogo de la antigua Unión Soviética, que se reconoce como el creador del Enfoque Histórico Cultural. El estudio de la Psicología Científica de su época, le permitió realizar un análisis crítico de ella y reconstruirla desde su visión dialéctica y social del proceso de construcción del conocimiento, asumida del materialismo dialéctico, como método del Marxismo. Para Arias (2004), Vigotsky logró definitivamente una explicación nueva y revolucionaria de la Psicología.
Vigotsky se valora como uno de los pensadores más brillantes de todos los tiempos en las ciencias psicológicas, asombró por su capacidad intelectual, su talento a principios del siglo pasado, así como su preclaro pensamiento para la época en que se desarrolló (García, 2002).
Vigotsky elaboró una teoría acerca del desarrollo de las funciones psíquicas superiores, que explica el proceso de formación y desarrollo de la psiquis humana. Para comprender su esencia, es preciso esclarecer los términos que la nombran. Desde la perspectiva de Arias (2004), se reconoce como enfoque porque el sistema de conocimientos que en él están contenidos, no es un sistema cerrado y orienta en una dirección el proceso de construcción de un conocimiento inacabado. En tal sentido puede considerarse un enfoque abierto.
Los términos histórico cultural, son los más idóneos para identificarlo porque lo social en la Psicología ya existía, desde el surgimiento de las posiciones ambientalistas y socio genéticas. La inclusión de lo social en el enfoque no es lo que lo caracteriza. A diferencia de otras corrientes, lo cultural se asume como material esencial para constituir lo psicológico humano. Para Vigotsky “lo cultural en el ser humano es tan natural como lo biológico” (Arias, 2004, p. 27). Lo histórico Vigotsky lo concibió en lo ontogenético, desde la historia particular de cada persona, pero también en la filogenia, es decir, en el desarrollo pasado, actual y presente del ser humano (Arias, 2004). Como planteó Shuare (1990), es Vigotsky quien definitivamente incluye el tiempo en el análisis de lo psicológico.
Vigotsky parte de considerar el carácter interactivo del desarrollo psíquico, haciendo hincapié en la interrelación entre los factores biológicos y sociales. Consideró los factores sociales como los determinantes, como fuente del desarrollo de la persona, del sujeto, del individuo, mientras que considera que los factores biológicos resultan la base, la premisa para que pueda ocurrir ese desarrollo. Consideró esta interacción como una unidad compleja, dinámica y cambiante e identificó el condicionamiento social de las propiedades específicamente humanas de la psiquis. Demostró que la influencia social en el sentido más general de la palabra es la fuente de formación de los procesos psíquicos superiores (García, 2002).
Vigotsky (1979), realizó aportes esenciales sobre la formación y desarrollo de las funciones psíquicas superiores, definidas como las combinaciones entre herramientas y signos en la actividad psicológica. Concluyó que a diferencia de las funciones psicológicas inferiores que son resultado del desarrollo filogenético y siguen un proceso natural, común al hombre y los animales, las funciones psicológicas superiores específicamente humanas, devienen de un proceso de mediación cultural, a través de instrumentos (especialmente el lenguaje y el trabajo) en condiciones de interacción social y dependen de leyes histórico-sociales.
Para Vigotsky (1981), el proceso de mediación se produce de dos formas: a través de la influencia del contexto sociohistórico por medio de los sujetos, las actividades organizadas, y mediante los instrumentos socioculturales que utiliza el sujeto, es decir, las herramientas y signos. Estas ideas se resumen en la ley genética general del desarrollo cultural, que plantea que todas las funciones psicológicas superiores aparecen primero en el plano interpsicológico y posteriormente en el plano intrapsicológico, la cual explica el concepto de internalización. Para Vigotsky (1981, p. 5), la “internalización es la reconstrucción interna de una operación externa” y ocurre a través de una serie de transformaciones:
Una operación que inicialmente representa una actividad externa, se reconstruye y comienza a suceder internamente.
Un proceso interpersonal queda transformado en otro intrapersonal. Por tanto, el desarrollo cultural del sujeto, toda función aparece dos veces: primero a nivel social y luego a nivel individual, primero entre personas (interpsicológica) y después en el interior del propio sujeto (intrapsicológica).
La transformación de un proceso interpersonal a un proceso intrapersonal es el resultado de una serie de sucesos evolutivos”.
Al respecto enfatiza que “la internalización de las actividades socialmente arraigadas e históricamente desarrolladas es el rasgo distintivo de la psicología humana, la base del salto cualitativo de la psicología animal a la humana”. (Vigotsky, 1981, p. 5)
Otro aspecto de importancia capital en la obra de Vigotsky (1979), lo constituye su propuesta novedosa para establecer la relación entre aprendizaje y desarrollo, en tanto platea que el aprendizaje en la escuela siempre tiene una historia previa, todo niño ya ha tenido experiencias antes de entrar en la fase escolar, por lo que aprendizaje y desarrollo están interrelacionados desde los primeros días de vida del niño.
Para Vigotsky (1988), la educación y la enseñanza no pueden esperar a que se produzca el desarrollo psíquico del sujeto, sino que tienen que convertirse en impulsoras de ese desarrollo; por tanto, la educación, la enseñanza, conducen y guían el desarrollo, van por delante del mismo. Esta concepción acerca de la relación Educación-Desarrollo Psíquico se expresa de forma clara en los conceptos de Zona de Desarrollo Próximo (ZDP) y Zona de Desarrollo Actual (ZDA) (Vigotsky, 1988).
La Zona de Desarrollo Actual está conformada por todas las adquisiciones, logros y conocimientos que posee el sujeto, los que le permiten interactuar de modo independiente con lo que le rodea y resolver los problemas que se le presentan sin ayuda.
La Zona de Desarrollo Próximo está determinada por “la distancia entre el nivel real de desarrollo, determinado por la capacidad de resolver independientemente un problema, y el nivel de desarrollo potencial, determinado a través de la resolución de un problema bajo la guía de un adulto o en colaboración con otro compañero más capaz”. (Vigotsky, 1988, p. 133). Es decir, la diferencia entre lo que el sujeto es capaz de hacer por sí mismo y aquello que solo puede hacer con ayuda. Vigotsky afirma que es necesario delimitar como mínimo estos dos niveles de desarrollo: el real y el potencial.
El nivel real de desarrollo revela la resolución independiente de un problema, define las funciones que ya han madurado, caracteriza el desarrollo mental retrospectivamente. La Zona de Desarrollo Próximo define aquellas funciones que todavía no han madurado, pero que se hallan en proceso de maduración, en este sentido se caracteriza el desarrollo mental prospectivamente (Carrera & Mazzarella, 2001).
Según García (2002), la Zona de Desarrollo Próximo, resulta desde el punto de vista Psicológico, la extensión que separa el nivel de desarrollo real, actual, presente, existente, de un sujeto, y su capacidad psicológica de actuar, del desarrollo que le es posible alcanzar, es decir, su desarrollo potencial, latente, posible, que puede lograr siempre a partir de la colaboración, guía, ayuda, de los otros (adultos o coetáneos más aventajados). Lo que un niño o niña logra en la actualidad con ayuda, en un futuro lo puede lograr solo, de forma independiente: esto nos brinda el papel potenciador de lo histórico cultural, el carácter activo de lo psíquico.
Este aporte de la teoría de Vigotsky resulta doblemente importante en tanto debe tenerse en cuenta para llevar a cabo un diagnóstico acertado y al mismo tiempo resulta útil e imprescindible para realizar un trabajo interventivo exitoso. Lo que primero realiza con ayuda y se encuentra en su zona potencial, en un futuro no muy lejano se convierte en la zona actual, ya que puede hacerlo solo. Por tanto resulta un instrumento tanto para la Psicología y Pedagogía Especiales, como para la Psicología y Pedagogía Generales (García, 2002).
Otra categoría muy importante que permite integrar los contenidos anteriores lo constituye la Situación Social de Desarrollo, que puede definirse como la particular relación entre educación y desarrollo que se produce en el sujeto en cada período de su vida. Se describe como la relación o combinación especial entre las condiciones externas y las condiciones internas, que da lugar a las nuevas formaciones psicológicas propias de cada etapa evolutiva por la que atraviesa el sujeto. Al respecto Vigotsky (1989), planteó: “Al inicio de cada período de edad la relación que se establece entre el niño y el entorno que lo rodea, sobre todo el social, es totalmente peculiar, específica, única e irrepetible para esta edad”. (p. 264)
Esta categoría del Enfoque Histórico-Cultural permitió explicar el desarrollo humano a partir de la integración dialéctica de los factores internos (biológicos y psicológicos) y externos (sociales) del desarrollo en el proceso de la actividad. Como señaló González (2002), el ser humano es un ser social en tanto deviene personalidad en el proceso de interacción con otros seres humanos, en un medio socio-histórico concreto. Nace con potencialidades biológicas y psicológicas primarias solamente desarrollables en un proceso de interacción social, a partir de la combinación peculiar e irrepetible de las condiciones internas y externas del desarrollo, que da lugar a la formación de particularidades psicológicas complejas.
De igual manera, las ideas de Vigotsky acerca de los períodos sensitivos del desarrollo, como etapas de especial vulnerabilidad para la adquisición de determinados tipos de aprendizaje, han tenido un fuerte impacto en la educación, en el sentido de considerar las condiciones naturales y psicológicas idóneas para propiciar el desarrollo, mediante un aprendizaje estimulador de las potencialidades que amplía la ZDP.
El Enfoque Histórico Cultural de Vigotsky mantiene vigencia y sus ideas se erigen hoy en base conceptual metodológica de un amplio campo de investigación en las Ciencias Psicológicas y Pedagógicas a nivel mundial, lo cual se aviene con la labor que desarrolla el Profesor Principal de Año. Esta constituye un proceso de interacción sujeto-sujeto y sujeto-objeto, que expresa las dos formas de mediación cultural propuestas por Vigotsky para explicar el desarrollo de las funciones psíquicas superiores.
En tal sentido, el Profesor Principal de Año, se convierte en un facilitador por excelencia de ese proceso de mediación cultural, en la medida que identifica cuáles son los agentes que como parte del contexto sociohistórico del estudiante, pueden influir en su formación (profesores, directivos, compañeros, padres, actividades organizadas) y cómo debe hacerlo cada uno de ellos en función de garantizar un proceso de enseñanza aprendizaje desarrollador en la formación del profesional de la Educación Primaria.
El Profesor Principal de Año debe posibilitar el intercambio de los estudiantes con estos agentes formativos, a través de la asesoría y orientación adecuada a los propios estudiantes, con los demás profesores del Colectivo Pedagógico de Año y con los directivos y padres que intervienen en la formación. De igual manera, debe identificar cuáles son los instrumentos socioculturales (herramientas y signos) que puede utilizar el estudiante en su proceso de desarrollo ontogenético, qué literatura consultar (técnica para su especialidad y de cultura general integral), cuáles son los signos y símbolos de las manifestaciones de la cultura a las que puede acceder el estudiante, en qué nivel se encuentra su dominio de la lengua materna como base para su aprendizaje.
Para el desarrollo de la labor del Profesor Principal de Año en el Colectivo Pedagógico, el profesor debe tener presente la función desarrolladora general del proceso docente educativo, a partir de la integración de lo instructivo y lo educativo. Para ello, el Profesor Principal de Año debe realizar un diagnóstico de la Situación Social de Desarrollo del estudiante, que le permita determinar la relación entre las condiciones externas y las condiciones internas, como base para el surgimiento de las nuevas formaciones psicológicas.
Como condiciones externas se identifican los agentes que intervienen en el proceso: profesores, familia, directivos, infraestructura de la universidad, espacios culturales. El Profesor Principal de Año debe tener un dominio general de los profesores que forman parte del colectivo pedagógico de Año, cuáles son sus líneas de investigación, sus potencialidades de desarrollo ofrecen para el trabajo con los estudiantes, a fin de poder coordinar los vínculos necesarios con ellos.
Otro aspecto importante a evaluar es la familia. El Profesor Principal de Año debe conocer cuáles son las características de la familia a la que pertenece el estudiante, su tipología, funcionabilidad. De igual manera debe manejar información sobre los directivos, la infraestructura de la universidad y los espacios culturales del territorio, para poder orientar a los estudiantes y ayudarlos a desarrollar sus gustos y valores artísticos y estéticos.
Las condiciones internas biológicas y psicológicas, como expresiones del nivel de desarrollo real del estudiante, incluyen en los aspectos biológicos, cuestiones referidas al estado de salud del estudiante, si padece alguna patología, cuáles son sus hábitos higiénicos, alimenticios, si realiza ejercicios de forma sistemática, si posee alguna adicción. Todo ello le permitirá realizar una adecuada orientación e intervención en esta área.
En cuanto a las formaciones psicológicas propias de la etapa evolutiva en la que se encuentran el estudiante y el Profesor Principal de Año, debe obtener información sobre su desarrollo personológico, sus necesidades, intereses motivaciones, aspiraciones, el desarrollo de su concepción del mundo, proyecto de vida, ideales, convicciones, como formaciones que responden al período evolutivo en el que se encuentra. De igual manera, debe conocer sobre sus intereses, motivaciones, el desarrollo de sus habilidades, capacidades, valores, su dominio de técnicas de estudio, el desarrollo de su inteligencia emocional, así como también aquellas debilidades o limitaciones que pueda presentar.
Siguiendo el proceso de internalización, el Profesor Principal de Año, constituye un espacio interpsicológico en la relación Profesor-estudiante, como antesala para la formación de estructuras intrapsicológicas en los estudiantes, de manera que el aprendizaje se produce desde una relación de ayuda favorecedora, en la que se intercambian signos, conocimientos, valores, saberes en general.
El estudiante establece una interacción con un otro, que es su Profesor Principal de Año (este le ayuda en la satisfacción de sus dudas, le ayuda a buscar soluciones para indague en un determinado tema) y en esta interacción se construyen significados, de los que se apropia y después hace uso de ellos. El estudiante internaliza (reconstruye) el conocimiento, el cual estuvo primero en el plano interindividual (vínculo con el profesor), hasta pasar al plano intraindividual.
Para esto el profesor debe estar preparado, es imposible que en el vínculo con su profesor un estudiante pueda desarrollar habilidades comunicativas, de trabajo grupal, para la vida (elegir, decidir o solucionar problemas y proyectar la vida), fortalecer su orientación vocacional y profesional o apropiarse de recursos para la investigación, si el primero no domina tales temas, si no tiene claridad de lo que le toca hacer y cómo realizarlo.
El concepto de Zona de Desarrollo próximo propuesto por Vigotsky (1988), resulta de mucha aplicación en el desarrollo del proceso de tutoría. Como parte de la determinación de las condiciones internas que debe realizar el tutor al caracterizar la Situación Social de Desarrollo del estudiante, es necesario que evalúe su desarrollo potencial. Para ello, ante cada tarea, debe determinar cuáles son sus potencialidades y posibilidades de desarrollo en las diferentes asignaturas que cursa, qué habilidades puede lograr con ayuda de los profesores o de estudiantes más aventajados, cuáles son sus principales motivaciones.
Estas informaciones las puede obtener a través del contacto directo con el estudiante por medio de entrevistas, encuestas, mediante la aplicación de pruebas pedagógicas, la observación de actividades curriculares, o mediante el intercambio con los demás profesores del año académico. Lo anterior le permitirá al Profesor Principal de Año, identificar qué niveles de ayuda necesita el estudiante y qué acciones debe realizar para facilitarle esa ayuda.
En resumen, en su desempeño el Profesor Principal de Año debe convertirse en un experto que enseña en una situación esencialmente interactiva, promoviendo zonas de desarrollo próximo y facilitando las herramientas necesarias para que el estudiante pueda transitar desde lo que es capaz de hacer con la ayuda de un otro hasta lo que logra por sí solo. El Profesor Principal de Año debe trasladar al estudiante de los niveles inferiores a los superiores de la zona, prestándole un cierto grado necesario de competencia cognoscitiva y guiándolo con una sensibilidad muy fina, con base en los desempeños alcanzados.
Como guía u orientador del estudiante, el Profesor Principal de Año debe propiciar el desarrollo de una relación de cooperación, que permita impregnar esta filosofía de aprendizaje en el estudiante, logrando que concientice el carácter continuo, sistemático y en espiral del proceso, donde cada problema al que se enfrente será un paso de avance en su formación que luego se convertirá en una fortaleza, a pesar de que momentáneamente requiera de ayuda para su solución, de manera que sienta como necesaria y fructífera esa actividad dialógica.
En el vínculo entre el estudiante y el Profesor Principal de Año, entra a jugar un importante papel la conducta de imitación necesaria para el proceso de traspaso de competencia del experto al novato y el uso del discurso lingüístico (preguntas, demandas, peticiones, apoyos, explicaciones), como pilares en el desarrollo de la interacción. Es por ello que, para crear y negociar zonas de desarrollo próximo, el Profesor Principal de Año debe poseer una serie de requisitos que resultan indispensables para desempeñarse exitosamente como un otro, entre los que no pueden faltar:
Dominar herramientas didáctico-metodológicas y psicológicas para la evaluación o exploración del estudiante.
Poseer conocimientos y habilidades que le permitan identificar los avances progresivos que el estudiante va alcanza.
Situar al estudiante como un ente social protagonista y producto de las múltiples interacciones sociales en que se ve involucrado a lo largo de su vida escolar y extraescolar.
Comprender el papel que juega como ejemplo a imitar por sus estudiantes y velar por la conducta ética y moral a mantener al respecto.
Dominar las habilidades comunicativas.
Poseer habilidades para la orientación vocacional-profesional.
Como resume García (2002), aunque Vigotsky tuvo una vida extremadamente corta (38 años), dejó un legado científico inestimable y extenso. El Materialismo Dialéctico aplicado de forma creadora en su enfoque histórico - cultural o sociohistórico como algunos le denominan, le permitió importantes aportes a la Defectología, la Pedagogía y la Psicología.
Dentro de los principales resultados del trabajo, se destacan:
Mayor comprensión por parte de los Profesores Principales de Año de los fundamentos de la obra de Vigotsky como sustento teórico para su trabajo en el Colectivo Pedagógico.
Mayor objetividad e integralidad en la realización de la caracterización y el diagnóstico de los estudiantes de la carrera.
Mejor calidad en la concepción de las Estrategias Educativas por años, en la carrera de Licenciatura en Educación Primaria.
Avances en los niveles cognitivos en el proceso de enseñanza aprendizaje desarrollador en la formación de los profesionales de la Educación Primaria.
Conclusiones
La Educación Superior Cubana asume como política el logro de la formación integral del profesional, a partir del trabajo educativo en el Colectivo Pedagógico de Año, desde la integración de los diferentes agentes formativos que intervienen en este nivel. La Estrategia Educativa concreta el desarrollo de la labor educativa en el año, donde el Profesor Principal, se convierte en un orientador y facilitador del proceso formativo del estudiante, en sus múltiples relaciones con los participantes en el proceso.
El Profesor Principal de Año en el Colectivo Pedagógico es un asesor y un guía para el estudiante durante sus estudios, en función de su formación integral. Para ello parte del diagnóstico integral individual y grupal de los estudiantes, que conduce a la realización de acciones educativas encaminadas a desarrollar una atención personalizada. Dentro de sus funciones está la concreción de la estrategia educativa como respuesta a las principales necesidades de los estudiantes, identificados en su diagnóstico, caracterización y evaluación.
Las ideas de Vigotsky contenidas en su Enfoque Histórico Cultural, explican desde una perspectiva dialéctica la relación de lo biológico y lo social en la formación de las funciones psicológicas superiores. Los procesos de mediación e internalización, los niveles evolutivos que refiere en términos de desarrollo real y desarrollo potencial, así como la determinación de la categoría dinámica Situación Social de Desarrollo, emergen como presupuestos teóricos válidos para comprender las particularidades de la relación entre el estudiante y el Profesor Principal de Año en el Colectivo Pedagógico. La teoría vigotskiana constituye un sustento teórico necesario para la labor del Profesor Principal de Año en su desempeño, en función de la atención personalizada al estudiante y de garantizar un proceso de enseñanza aprendizaje desarrollador en la formación del profesional de la Educación Primaria.