Introducción
En Panamá, el tema de la calidad de enseñanza en la educación superior adquiere mayor relevancia en la década del noventa (1990) con la migración de universidades de Costa Rica para establecer sedes universitarias en Panamá, hasta ese entonces sólo operaban tres universidades particulares en el país y no existían regulaciones legales tan rígidas para fiscalizar la calidad de la educación superior.
A partir del año 2000, se acrecientan las críticas por la falta de regulación de la materia y se cuestiona firmemente la calidad de la educación en algunos centros de enseñanza universitaria a los que algunos denominan universidades de garaje, los cuales no solo ofrecían carreras que funcionaban con las mínimas condiciones de calidad y dictaban programas sin la debida aprobación, sino que no cumplían con los requisitos mínimos para impartir las clases en infraestructuras inadecuadas y profesores que no cumplían con las competencias necesarias para dictar las asignaturas correspondientes.
Desde el año 2006 a la fecha se han generado cambios legislativos en materia de educación superior, siendo los principales en el tema que nos ocupa los siguientes:
Ley 52 de 26 de junio de 2015: Que crea el Sistema Nacional de Evaluación y Acreditación para el Mejoramiento de la Calidad de la Educación Superior Universitaria de Panamá, que regula el funcionamiento académico de las universidades particulares de la República de Panamá y los procesos de acreditación y reacreditación de todas las universidades tanto particulares como oficiales (Panamá. Asamblea Nacional, 2015).
Decreto 539 De jueves 30 de agosto de 2018 (Panamá. Asamblea Nacional, 2018) que crea el Sistema Nacional de Evaluación y Acreditación para el mejoramiento de la Calidad de la Educación Superior Universitaria de Panamá y especifica los procedimientos para el funcionamiento académico de las universidades particulares de la República de Panamá y los procesos de acreditación y reacreditación de todas las universidades tanto particulares como oficiales.
Los antecedentes de la Valoración de la Calidad de la Educación Superior en América Latina se encuentran en el Consejo Superior Universitario Centroamericano (CSUCA), primer organismo de la región creado con el fin de integración regional y aseguramiento de la calidad académica de la educación.
Posteriormente, con la aprobación de las universidades pertenecientes al CSUCA se elabora en 1962 el Primer "Plan para la integración regional de la educación superior centroamericana", en el cual se plasman diversos acuerdos con el objetivo de garantizar la calidad académica, en temas como: requisitos mínimos para el establecimiento de cursos de postgrado y el acuerdo que estableció los requisitos que los programas de pregrado y postgrado debían cumplir para obtener su reconocimiento como programas al servicio de toda la región, es decir, la regionalidad.
Con base en estas necesidades de la Calidad Académica surge en 1998, el Sistema Centroamericano de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior (SICEVAES). La creación de este centro busca el cumplimiento del Artículo 4 inciso 1 de los Estatutos de la Confederación Universitaria Centroamericana, el cual establece que: “La búsqueda permanente de la más alta calidad de la educación superior y la excelencia académica son principios que guían las universidades públicas en sus actividades substantivas”. Así como del artículo 6 que establece como objetivos de la Confederación Universitaria Centroamericana en su inciso 7: “Impulsar cambios en las universidades confederadas a fin de que las mismas se ajusten a las necesidades de los pueblos centroamericanos frente a los retos del siglo XXI”. De igual manera, el artículo 11 inciso 17 que establece como función del CSUCA: “Propugnar por la igualdad en el ejercicio de profesiones universitarias, así como la equiparación y reconocimiento de estudios universitarios en Centroamérica; promoviendo para ello los procesos y mecanismos necesarios”. (Alarcón Alba, 2011)
En 1995 las universidades oficiales oficiales y particulares establecieron el Consejo de Rectores de Panamá para"procurar en forma permanente, el mejoramiento de la calidad y pertinencia, equidad y modernización de la gestión de las instituciones de educación superior, para lograr una mejor eficiencia y eficacia administrativa". (Tünnermann Bernheim., 2008)
Como parte de su Plan Estratégico, el Consejo se planteó el objetivo de procurar, en forma permanente, el mejoramiento de la calidad, pertinencia y equidad de la educación superior. En este contexto, el Consejo se propuso la creación de un Consejo Nacional de Acreditación de la Educación Universitaria.
Estos antecedentes, son de vital importancia ya que son el reflejo de las luchas por el aseguramiento de la calidad universitaria por más de sesenta años en la República de Panamá. El proceso de acreditación en Panamá fue liderado por el Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria de Panamá (CONEAUPA), el cual fue creado mediante Ley 30 (Panamá. Asamblea Nacional, 2006).
En su artículo 13 se crea el Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria de Panamá, identificado con las siglas CONEAUPA, como un organismo evaluador y acreditador, rector del Sistema Nacional de Evaluación y Acreditación para el Mejoramiento de la Calidad de la Educación Superior Universitaria; independiente y descentralizado, con autonomía financiera, administrativa y reglamentaria, con patrimonio propio y personería jurídica representativo de los diferentes actores vinculados con el desarrollo de la educación superior del país, al que corresponderá establecer la coordinación necesaria con el Ministerio de Educación y la Comisión Técnica de Fiscalización.
Desarrollo
En Panamá, los procesos de Evaluación y Acreditación para el Mejoramiento de la Calidad de la Educación Superior Universitaria se iniciaron en el año 2011, con la Matriz de Evaluación que serviría como base para que las Universidades cumplieran con los factores e indicadores según su categoría, en el Siglo XXI.
El proceso fue un gran reto para la Secretaría Ejecutiva del CONEAUPA, porque tuvieron que cumplir con muchos aspectos: elaboración de la matriz y reglamentos de la acreditación, sensibilización nacional sobre el tema a las universidades, comunidad universitaria, así como al personal interno y los pares observadores por Panamá y por Latinoamérica.
Las acreditaciones institucionales otorgadas tienen una vigencia de seis años, que en la mayoría de las certificaciones emitidas ya han vencido. A finales del 2019 aún no se han iniciado los procesos de reacreditación ni los nuevos procesos de acreditación de las nuevas universidades que cumplen con los requisitos estipulados por la normativa.
Es importante resaltar que, para ingresar a estos procesos, las universidades particulares de la República de Panamá tenían que obtener un informe favorable de la Comisión Técnica de Fiscalización, este proceso involucró un arduo trabajo de autoevaluación inicial por parte de las universidades y un diagnóstico de su condición al momento de iniciar el proceso de fiscalización. Sin embargo, existió un tiempo de preparación ya que a pesar encontrarse aprobada la Ley y vigente desde el año 2006, la reglamentación fue promulgada cuatro años después.
Situación casi similar a la vivida en el año 2018 con el proceso de reacreditación, la Ley fue modificada en el año 2014 y reglamentada en el 2018, lo que repercutió en una paralización de los procesos.
No obstante, dese debe tomar en cuenta que las universidades oficiales mantienen una autonomía universitaria otorgada a nivel constitucional que les permite actuar de una forma independiente. Dicho esto, mediante jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de Panamá se establece que la fiscalización de las Universidades Particulares corresponde a las Universidades Oficiales vigentes en la República de Panamá.
"La Universidad Oficial del Estado fiscalizará a las universidades particulares aprobadas oficialmente para garantizar los títulos que se expiden y revalidará los de universidades extranjeras en los casos que la Ley establezca”. (Panamá. Asamblea Nacional Constituyente, 1972).
Esto trajo como consecuencia la creación de un organismo encargado ejecutor de la función fiscalizadora de las Universidades Oficiales, dicho organismo se denominó Comisión Técnica de Fiscalización, hoy Comisión Técnica de Desarrollo Académico. La Ley 52 de junio de 2015 indica en artículo 28 (Panamá. Asamblea Nacional, 2015) que se crea esta Comisión como el organismo mediante el cual la Universidad de Panamá, en coordinación con el resto de las universidades oficiales, realizará la fiscalización y el seguimiento del desarrollo académico de las universidades particulares, aprobará los planes y programas de estudio y supervisará el cumplimiento de los requerimientos mínimos, con el propósito de garantizar la calidad y pertinencia de la enseñanza, así como el reconocimiento de títulos y grados que emitan.
Al inicio de este proceso ingresaron 35 universidades, de las cuales 5 son las universidades oficiales de las República de Panamá y el resto universidades particulares.
La primera universidad en acreditarse en el Territorio Nacional fue la Universidad Tecnológica de Panamá en el año 2011. Posteriormente, en el año 2012, 13 universidades recibieron su acreditación, siendo este el año que más acreditaciones se han otorgado, en el 2013 se otorgaron 6 acreditaciones, en el 2014 se otorgó 1 y en el 2015, se otorgaron 2. Fueron cerradas 10 universidades. Y desde el 2015 no se otorgan acreditaciones institucionales.
Estas iniciativas legislativas que regulan la acreditación en Panamá surgen del consenso de sectores preocupados por el mejoramiento de la Calidad de la Educación Superior panameña. Por ello debemos reconocer el esfuerzo que realizan las instituciones de educación superior por mejorar la calidad de la educación en nuestro país, además, debemos reconocer que las repercusiones de esta primera experiencia de acreditación en Panamá, se irán viendo a través de los años a través del mejoramiento continua.
El Estado a través del Ministerio de Educación y el apoyo de las universidades oficiales, tiene la responsabilidad de establecer los mecanismos de coordinación necesaria para que todas las instituciones de educación superior estén articuladas en un mismo sistema educativo del país como un todo. Que las instituciones del país estén alineadas hacia la satisfacción del mercado al ofrecer el producto educativo que la población requiere sino también para cumplir una función social en el país.
Las características del proceso de acreditación Universitaria en Panamá se fundan en factores establecidos en una matriz de evaluación que permite a las universidades mejorar la calidad de la educación superior. Esta valoración pasa por un proceso que miden los criterios de la calidad de una manera cualitativa y cuantitativa.
En la etapa inicial del proceso las universidades se autoevalúan, luego son visitadas por pares externos quienes realizan el análisis de la propia universidad que en primera instancia va al Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria de Panamá (CONEAUPA) tal cual como pasaron la mayoría de las universidades desde el año 2011.
La matriz toma en consideración cuatro (4) factores iniciando con la docencia universitaria, siguiendo con la investigación e innovación, extensión universitaria y gestión institucional universitaria. De la experiencia y del análisis obtenido por las universidades que han pasado esta primera etapa de evaluación y acreditación se han obtenido los siguientes beneficios:
El cierre de 10 universidades particulares
Los cierres que se dieron con este proceso fueron acorde a la legislación panameña que permite el cierre voluntario de parte de las universidades particulares, previa solicitud al Ministerio de Educación, y las demás fueron cerradas por incumplimientos. Esto trajo como beneficio tener en el sistema solamente a aquellas universidades que se ciñeran a los nuevos criterios que las normativas exigían.
Profesionalización de la Carrera Docente
La acreditación institucional incluyó dentro de sus indicadores las competencias de los docentes, exigiendo estudios de docencia superior y maestría en el área de instrucción y fue valorado que el 20 % de los docentes tuviera conocimientos y utilizará un segundo idioma para su labor académica.
La oferta académica de las universidades particulares panameñas desde el año 2011 a la fecha es de 1560 planes y programas en la siguiente medida: 169 técnicos universitarios, 656 licenciaturas, 195 especializaciones, 479 maestrías, 15 doctorados y 36 profesorados. Por otro lado, la Universidad de Panamá oferta 309 carreras distribuidas en 19 facultades.
La Firma de Convenios Internacionales para la Internacionalización de nuestras Universidades
La acreditación en el factor Extensión, presentó como exigencia la internacionalización concebida, por la Universidad de Panamá como: “un proceso de incorporación de la dimensión internacional en las funciones esenciales universitarias (gestión, docencia, investigación y extensión) y en la proyección de la oferta y capacidad de la universidad”.
La internacionalización es importante al permitir tener una autoevaluación y comparación de la educación a nivel internacional. Lo que repercute en una ayuda al país de origen del estudiante o docente, sin embargo, debido a la globalización es importante mencionar que está internacionalización también tiene consecuencias como la denominada fuga de cerebros.
Aumento de Investigaciones
El Factor Investigación, se constituyó como un elemento importante dentro de la acreditación, se formaron semilleros de investigación y se incentivó la elaboración de trabajos de investigación como opción de graduación, se crearon diversas publicaciones, valoración de los docentes con estudios a nivel de doctorado.
Incremento del Nivel Académico de los Profesionales de la Comunidad Universitaria
El personal de las universidades panameñas ha recibido producto de la acreditación oportunidades de desarrollo profesional ofrecido al personal administrativo. De manera que se valide que las contrataciones del personal administrativo este en correspondencia con su formación académica y experiencia profesional.
Nuevas normativas
Se creó una Ley nueva y su respectiva reglamentación, producto de los aprendizajes de la primera fase de acreditación en el país.
También se destacan los beneficios legales otorgados, los cuales están certificar y garantizar la calidad y mejoramiento continuo de la educación superior universitaria a nivel institucional, de carreras y programas de acuerdo con los estándares de calidad establecidos por el Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria de Panamá. Establecido mediante la Ley 52 de 26 de junio de 2015. No se ha podido obtener evidencia de que alguna universidad haya sido beneficiada por alguno de estos incentivos a la fecha.
La Ley 52 de 26 de junio de 2015 (Panamá. Asamblea Nacional, 2015), crea el Sistema Nacional de Evaluación y Acreditación para el Mejoramiento de la Educación Superior Universitaria en Panamá y al mismo tiempo deroga la Ley 30 (Panamá. Asamblea Nacional, 2006), esta nueva ley fue producto del consenso de las experiencias del proceso de acreditación universitaria al cual fueron sometidas las universidades, por imperio de la Ley y fiscalizadas por los entes reguladores, los cuales luego de múltiples reuniones consideraban que más que fiscalizar era necesario un proceso de mejora continua de la calidad de la educación superior en nuestras universidades.
Esto es así porque dentro del proceso inicial de acreditación universitaria, algunos centros de enseñanza de educación superior, veían el proceso como represos y que atenta contra la existencia de los centros educativos y trataban de subsistir como empresas, más que contrarse en el objetivo que es mejorar de manera objetiva la calidad de la educación superior en Panamá, pero favorablemente en esta situación encontramos una minoría de universidades.
Ante esta realidad y la modificación de la Ley, la autoeovaluación, sensibilización y todos los procesos que se llevan a cabo hoy en día en las universidades involucran no solo a las autoridades académicas, sino que alcanza a todos dentro de la institución académica: administrativos, estudiantes y comunidad universitaria en general, porque la acreditación es obligatoria al igual que la reacreditación durante un periodo que se encuentra establecido por Ley.
Para mejorar esta situación los gobernantes deben comprender que la acreditación y el mejoramiento continuo de las universidades es un proceso permanente y que debe ser establecido por políticas públicas de estado como los objetivos de Desarrollo Sostenible, porque la educación es el futuro de una nación.
En busca de mejorar la calidad de la educación superior de Panamá brinda respuesta a las exigencias de nuestra sociedad que cada vez se desenvuelve en un mercado laboral con mayores competencias, se realizan reuniones con los miembros de los distintos sectores que se interesan en este tema como el Consejo de Rectores de Panamá y la Asociación de Universidades Particulares de Panamá, obteniendo como resultado la reglamentación para la evaluación y acreditación de las universidades tanto estatales como particulares.
Este gran paso lleva a la creación de una entidad autónoma con presupuesto a regular el proceso de evaluación institucional para el progreso de cada universidad con la responsabilidad de que cada casa de estudios realice una autoevaluación de su organismo como un todo, presentar a partir de ese informe planes de mejoras, de la misma forma involucrar visitas de personal especialista y externo a la institución cuya finalidad es validar el proceso; analizar todas las etapas le corresponde a la entidad creada para tal fin, asimismo como certificar y dar fe que la universidad cumple con la calidad de educación a nivel superior.
Según estudios realizados en el Consejo Nacional de Evaluación y Acreditción Universitaria, en Panamá a partir de año 2011, trece universidades fueron acreditadas cumpliendo todos los procesos y normativas que lo regulan, abriendo una nueva etapa para la educación universitaria en nuestro territorio nacional, durante la práctica del procedimiento se fortalecieron las experiencias de evaluación y acreditación de las universidades panameñas llevando a realizar modificaciones legales a la sistematización logrando actualizar, mejorar y dirigir este proceso.
En 2019 se acreditó la primera universidad en Panamá, la mayoría de las universidades acreditadas en aquella primera fase presentan una certificación de acreditación con fecha de expiración lo que contraviene la continuación de un nuevo ciclo. El 26 de junio de 2015 se crea la Ley 52 creando el Sistema Nacional de Evaluación y Acreditación para el Mejoramiento de la Calidad de la Educación Universitaria de Panamá derogando la ley 30 (Panamá. Asamblea Nacional, 2006). Sin embargo, no fue hasta el año 2018 mediante el Decreto Ejecutivo 539 (Panamá. Asamblea Nacional, 2018).
Las repercusiones que han tenido los procesos de acreditación en Panamá en su mayoría han sido buenos, primordialmente se debe a que la acreditación comienza con una autoevaluación de la institución universitaria en sus principales áreas: docencia, investigación, extensión y gestión institucional.
Luego, la evaluación de los pares externos, permite identificar aspectos que pudieron haber pasado por alto las instituciones en su autoevaluación. Fue una labor ardua que necesito del apoyo de pares evaluadores provenientes de 16 países de Latinoamérica y España en un período de seis meses.
Cada universidad tiene su plan de mejoras que debe cumplir durante el periodo de vigencia de su resolución de acreditación y que será verificado para las respectivas acreditaciones, lo que nos lleva a visualizar que la acreditación es la mejora continua de la calidad total de las instituciones universitarias.
Panamá expuso ante el mundo su capacidad de organizar su sistema de educación superior, las ganas y la preocupación por la mejora continua y la calidad institucional, de manera que el profesional que entrega Panamá al mundo sea integral.
El proceso de acreditación institucional panameño tuvo mucha relevancia a nivel internacional, ya que marcó la diferencia con otros países, al ser obligatorio para todas las universidades tanto oficiales como particulares que operasen en el territorio nacional.
Conclusiones
Panamá asumió el reto de renovar el nivel de educación superior a través del mejoramiento continuo de la calidad total en la educación universitaria, nos lleva a reflexionar si en efecto las universidades han tomado conciencia de la importancia de la acreditación de la educación superior, y han fortalecido sus instituciones internas con el cumplimiento del plan de mejoras, siendo este un proceso constante de la norma jurídica que debe practicarse cada 6 años un ente regulador, en este caso el Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria de Panamá (CONEAUPA) para otorgar acreditaciones y reacreditaciones a las universidades en Panamá.
Las universidades tanto estatales como particulares realizaron cambios y mejoras en corto tiempo con la finalidad de garantizar su eficiencia y eficacia dentro del proceso, de este análisis reflexivo podemos destacar que las universidades del país seguros que las universidades particulares han tomado conciencia y han participado de manera activa en la mejora continua de la educación superior incluso en la elaboración de planes y proyectos internos en sus instituciones para establecer políticas contribuyan al mejoramiento continuo de la educación superior y por ende la calidad académica.
Así vemos que universidades han mejorado considerablemente sus instalaciones ubicándose en posiciones estratégicas al punto que existe un área específica en donde se concentran las principales universidades particulares del país, convirtiéndola en una pequeña ciudad universitaria.
De igual manera han mejorado las políticas de contratación docente de tal forma que es de conocimiento público la exigencia en centros particulares de enseñanza superior de estudios de postgrado en docencia superior para impartir clases a nivel universitario, cuando esto no era una exigencia.
Después de la creación de la ley que regula el proceso de evaluación y acreditación de las universidades en el año 2006, su modificación y derogación en el año 2015, en distintos momentos existe un período de varios años para la reglamentación de las mismas, por lo que se requiere de fases continuas y permanentes que garanticen la sistematización evitando la paralización del procedimiento, contar con mayor tiempo para realizar las mejoras y evitar la caducidad de las certificaciones de acreditación, situación que presentan varias universidades en la actualidad. Del análisis se observa que, de 23 universidades acreditadas, 5 que corresponden al 22% son universidades oficiales mientras que el 78% representado por 17 universidades pertenecen al sector particular.