Introducción
De acuerdo a la Constitución de la República en el Art. 350 (Ecuador. Asamblea Nacional Constituyente, 2008), establece que “el Sistema de Educación Superior tiene como finalidad la formación académica y profesional con visión científica y humanista. Propiciar ambientes de aprendizaje para fortalecer aprendizajes significativos. Puntualizar los procesos de asesoría académica para estudiantes de bajo rendimiento académico y evitar la deserción universitaria” (Bazantes, et al., 2016). Potenciar en el estudiante que construya aprendizajes significativos propios. Orientar en la resolución de problemas pedagógicos, psicológicos, sociales que afectan el rendimiento académico a través de estrategias individuales y grupales. Propender al desarrollo de su personalidad (Condori, 2016). Fortalecer la responsabilidad y autonomía de los estudiantes para mejorar su desarrollo personal y desempaño académico en el principio de la relación dialéctica entre lo didáctico, lo tecnológico y lo axiológico, aprendizajes, debates y actividades pedagógicas se ofrecen presencial y en un entorno virtual (Senra & López, 2018).
La tutoría es una actividad que se desarrolla ampliamente en las universidades porque contribuye al logro de la calidad educativa y, por lo tanto, al desarrollo económico de un país. El comienzo en la Universidad supone un nuevo reto personal, académico y social para los estudiantes Ante esta realidad la tutoría debe “ganar” terreno para hacer frente a estas necesidades (Risquez, 2011).
En el desarrollo de la tutoría académica (Fig. 1) para establecer un modelo con un punto de vista formativo, el tutor funciona de facilitador del desarrollo personal, académico e intelectual del estudiante, así motivar la adquisición de competencias e impulsa en procesos científicos de investigación. Por ello se plantea como objetivo Brindar el apoyo técnico cognitivo y procedimental necesario y oportuno al profesor - tutor para realizar una labor eficiente de tutoría, con la finalidad de garantizar una formación de excelencia académica en los estudiantes y evitar la deserción universitaria.
Sánchez (2013), refiere que contar con competencia técnica: saber” relativo a los conocimientos especializados que implican resolución de problemas, “la competencia metodológica: saber hacer” ligado a la puesta en práctica del “saber”, “competencia participativa: saber estar”, relativa a las interacciones grupales y la “competencia persona: saber ser” que radica en el conocimiento personal de uno mismo y su aceptación, estos dos últimos grupos de competencias guardan relación con las competencias sociales.
Se hace necesario fomentar e impulsar un modelo de tutoría que facilite a los estudiantes la transición y adquisición de las nuevas competencias; que no se constituya un requisito para alcanzar la Acreditación institucional sino un proceso planificado de apoyo y orientación durante su periodo estudiantil en el sistema superior de enseñanza estudiante (España. Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación, 2012).
El Reglamento de Carrera y Escalafón en su artículo 3, determina como Personal Académico a los a los profesores e investigadores titulares y no titulares de las instituciones de educación superior públicas y particulares. La Educación Superior considera al profesor como el actor principal en el proceso de enseñanza aprendizaje del estudiante. Con esta realidad se obliga a reformular el papel del docente bajo un nuevo paradigma que sustenta la tutoría académica, siendo necesaria esta guía en la que permite al profesor - tutor afrontar el reto educativo en la formación del estudiante.
Tutorado, es todo estudiante, quien recibe orientación y seguimiento de su proceso, del desempeño académico y socio afectivo a través de un tutor desde su ingreso, en cada periodo semestre y hasta su titulación.
Profesor - tutor es designado por el director de la Carrera, que asume el compromiso de ser guía del proceso de retroalimentación de las actividades académicas de los estudiantes bajo su tutela, mediante la observación de su desempeño académico y socio afectivo, dándoles seguimiento donde los orienta y ayuda para su desarrollo integral. Comunica y coordina sus acciones con las de otros profesores, y en casos necesarios con la unidad de bienestar estudiantil.
Brindar apoyo psicopedagógico a los estudiantes bajo su tutela.
Dar seguimiento al rendimiento académico.
Promover el desarrollo de las capacidades académicas de los estudiantes.
Identificar las debilidades académicas de los estudiantes bajo su tutela;
Atender las necesidades de asistencia académica de los estudiantes, su seguimiento y apoyo individual en los contenidos del sílabo y trabajo autónomo:
Solicitar al docente la asignación de tareas adicionales para el estudiante que presente bajo rendimiento.
Orientar asertivamente en la toma de decisiones académicas y retroalimentación de contenidos;
Estimular las capacidades y procesos de pensamiento y resolución de problemas
Fomentar la autonomía personal, adaptación madurativa.
Dinamizar la vida socio afectiva de la clase.
Conocer la normativa y políticas institucionales.
Presentar informes semestrales a la Dirección de Carrera sobre el desarrollo de la tutoría.
Hacer conocer en la Dirección de Carrera cualquier situación que esté obstaculizando la actividad tutelar.
El tutor debe guiar e informar de los servicios y beneficios que oferta la universidad tales como: programas de becas, movilidad estudiantil, bolsa de trabajo, apoyo psicopedagógico, sistema de información académica, servicios de biblioteca, entre otros.
Promover una Tutoría Colegiada, un intercambio de experiencias y modelos de intervención del Grupo de docentes tutores para la atención de los estudiantes.
El tutor debe capacitarse para desarrollar su actividad (García, et al., 2016).
Metas de la tutoría
Elevar la calidad del proceso educativo a través de la atención personalizada en el desempeño académico del estudiante.
Disminuir los índices de abandono y fracaso académico universitario.
Construir ambientes educativos de confianza que permitan influir favorablemente en el desempeño académico del estudiante.
Contribuir a mejorar las condiciones de aprendizaje de los estudiantes, por medio del análisis y reflexión colectiva de la información generada en el proceso tutorial.
Fases de la tutoría académica
Fase de Planificación es la organización general de las tutorías de la carrera, determina las actividades a realizarse con los responsables del cumplimiento de cada una de estas, dentro del periodo académico.
El profesor - tutor, para realizar la planificación de su labor como tutor, deberá primeramente contar con la información necesaria y pertinente del estudiante, solicitará el portafolio donde consta el historial académico, asimismo debe elaborar y publicar el horario de atención a los estudiantes. Además, contar con la información básica como malla, plan de estudios y sílabos.
Fase de Ejecución el profesor realiza: a- un diagnóstico integral que contemple aspectos académicos, personales y profesionales; b- Programa la atención individualizada o grupal a todos sus estudiantes, buscando estrategias de comunicación e instrumentos de aplicación el profesor c- tutor cuenta con una hora semanal de tutoría.
Fase de Evaluación se reconocer la relevancia de “tutorizar” en la Enseñanza Universitaria, en la adquisición de competencias, la optimización de metodología de enseñanza aprendizaje y fomentar en procesos de investigación científica. Se prioriza en adecuación metodológica y factores de tipo emocional así pretender alcanzar excelencia académica y su satisfacción personal.
El comienzo en la Universidad supone un nuevo reto personal, académico y social para los estudiantes Ante esta realidad la tutoría debe “ganar” terreno para hacer frente a estas necesidades (Risquez, 2011).
El profesor - tutor, para finalizar su labor con eficiencia, tiene la responsabilidad de evaluar su gestión como tutor, el cual se evidencia en un informe del periodo académico semestral, con la finalidad de evidenciar los logros alcanzados e identificar las debilidades persistentes académicas principales de los estudiantes que no lograron los aprendizajes significativos y poder ayudar a conseguir sus logros y resultados esperados.
Coevaluación tutorado - tutor
Objetivo. Construir un modelo de evaluación de las competencias del docente tutor, a partir de las aportaciones teóricas sobre el tema y de las reflexiones que realicen los profesores sobre su propia practica como tutores.
Realizar una coevaluación final tutorado - tutor: Actitud del tutor, Capacidad para la tutoría, Disposición para atender, Facilidad para la orientación en la toma de decisiones, y, Satisfacción con el proceso general de tutoría (García, et al., 2016).
Las metas planteadas al inicio del semestre, para valorar las actividades que le permitieron llegar con éxito a sus logros e identificar sus destrezas. La elaboración del informe semestral de tutoría está a cargo de cada docente designado, es importante que el informe contenga los siguientes puntos: Justificación; definición de la tutoría; objetivos; lista de estudiantes designados al tutor; análisis de las debilidades académicas y las acciones de tutoría aplicada (Torrecilla, et al., 2013).
Modalidad de la tutoría
La modalidad que se utilizará para las tutorías será preferentemente la presencial, particulariza necesidades particulares del estudiante, la interacción del profesor y el estudiante de una forma directa, en forma grupal o individual, sin descartar las comunicaciones asincrónicas, por medios tecnológicos, facilita al tutor el seguimiento al estudiante. En tutoría grupal trata asuntos generales que competan al grupo, pero también nos permite detectar casos que requieran atención individualizada. Así poder superar dificultades y potenciar sus fortalezas.
Crear un clima de confianza y seguridad para que participe activamente en la tutoría, conocer circunstancias que puedan dificultar su proceso académico. En las entrevistas periódicas nos permite observar sus progresos o debilidades académicas.
Para el desarrollo y constancia de las tutorías se debe constar con las siguientes evidencias:
Desarrollo
En el paralelo A se observa que el rendimiento es en la mayoría de los casos superior a 7 como nota mínima requerida, sin embargo, en materias como Enfermería y Morfofunción I las notas no se registran del segundo parcial, sin embargo, de lo observado tienen puntajes altos. Sin embargo, para aquellos estudiantes de bajo desempeño se requiere de acciones oportunas para tomar decisiones sobre el proceso de aprendizaje que debe desempañar el docente sobre sus estudiantes (Fig. 2).
En el paralelo B (Fig. 3) se observa que el rendimiento es más alto que el paralelo anterior, sin embargo, se observan las mismas deficiencias al momento de desarrollar sus estudios, por este motivo se requiere profundizar su conocimiento a través de clases complementarias para este grupo de estudiantes.
En el primer semestre se observa que existe notas superiores a 7 en el promedio de las materias de este nivel, de ahí Cátedra integradora posee el promedio más bajo, de ahí el resto de las materias posee valores superiores a 7 que indica que poseen los estudiantes conocimientos suficientes para aprobar el semestre. Sin embargo, en las materias con notas promedios altos se tendrá que dar tutoría complementaria para aquellos casos que sean bajo 7.
En comparación (Fig. 4) con el ciclo anterior se observa mejoría en el rendimiento de los estudiantes debido a las acciones emprendidas por los docentes a través de las tutorías que implican el mejorar la metodología de enseñanza, además de la participación con actividades complementarias.
Sin embargo, se debe continuar prestando atención a los estudiantes con bajo rendimiento en el presente ciclo que es una fase de adaptación de la carrera.
Conclusiones
A través del servicio tutorial, asumido por cada tutor, se pudo comprobar que el docente alcanzó una mejor comprensión de los problemas que enfrenta el estudiante en su adaptación al ambiente universitario. De esta manera ha podido realizar una serie de actividades orientadas a mejorar el desempeño del estudiante durante su formación, así como en el logro de los objetivos académicos que le permitan enfrentar los compromisos de su futura práctica profesional.
En lo correspondiente al fortalecimiento de las habilidades de estudio se ha logrado identificar que la mayoría de los tutores si cuentan con capacidad para resolver dudas académicas del alumno. También, algunos tutores han demostrado capacidad para orientar al alumno en metodología y técnicas de estudios.
Se ha realizado un estudio sobre autoestima de nuestros estudiantes, llegando a establecerse un diagnostico el cual servirá de base para realizar una serie de actividades orientadas al desarrollo de la autoestima.
Ha habido tutores con capacidad para diagnosticar las dificultades y para realizar las acciones pertinentes para resolverla. Hemos contado con tutores que manifiestan interés en desarrollar la capacidad analítica, crítica y creadora de sus estudiantes. Existen docentes con el perfil de tutor, quienes han permitido establecer buenas relaciones interpersonales, las cuales han facilitado el acercamiento entre estudiantes.
Se ha logrado disminuir el alto índice de desaprobados a través de sesiones de retroalimentación y reprogramación de evaluaciones. Las tutorías deben ser reforzadas especialmente en los primeros semestres cuando los estudiantes ingresan a la carrera para garantizar la tasa de retención dentro de la carrera. El trabajo del tutor está encaminado a velar por el rendimiento estudiantil, de modo que se vigila el cumplimiento de las actividades formativas por parte del estudiante.
El tutor cumple el rol de apoyo hacia el docente en su cátedra canalizando el éxito y oportunidades de mejorar dentro de la metodología de enseñanza seleccionada para su materia. Los docentes tutores ocupan al menos una hora a la semana para el desempeño de su trabajo, el cual se visualiza en los niveles de reprobados dentro de la carrera, siendo valores dentro de los estándares esperados.
Los estudiantes que han superado el 50% de la malla tienen menos probabilidad de perder una materia, esto debido al compromiso con su futura vida profesional. Incrementar los espacios de diálogo entre tutor - estudiante - docente, maximizando el rendimiento de los estudiantes. Además, del apoyo en las materias se recomienda crear espacios de asesoramiento psicológico para los estudiantes, atendiendo problemas de atención que pueden poseer los estudiantes.
Desarrollar planes de trabajo juntamente con bienestar estudiantil para evitar casos de embarazo, alcoholismo, drogadicción y otros males que aquejan a la juventud. Haciendo la tutoría un espacio de apoyo para el estudiante de forma integral.
El acompañamiento de las tutorías debe realizarse con videos, charlas y experiencia de estudiantes de niveles superiores que faciliten el aprendizaje de la carrera. Es necesario crear dentro de las tutorías el sistema de tutoría académica en cada materia, de modo que se refuerza los conocimientos e incrementa el rendimiento académico de los estudiantes.