Introducción
Actualmente, a raíz del vertiginoso desarrollo de las tecnologías y la acelerada difusión de la información, existe una constante preocupación en las universidades por elevar la calidad de la educación y sus procesos. Estas preocupantes han sido generadas, fundamentalmente, por las exigencias que imponen los sistemas de acreditación y gestión de la calidad, así como los rankings de universidades, encargados de evaluar a las instituciones de educación superior (Bolívar & Bolívar Ruano, 2014; Espinoza Freire, et al., 2016).
En este sentido, uno de los indicadores de mayor peso y referencia para la elaboración de estos prestigiosos rankings resulta el número de citas recibidas en las publicaciones, donde se evidencia como un factor preponderante el desempeño de los profesores en la actividad investigadora.
Asimismo, gracias al posicionamiento de las diferentes revistas científicas y la posibilidad de interactuar en eventos virtuales mediante plataformas de videoconferencias, son más las instituciones que han optado por vincular, cada vez más, a los estudiantes en la labor investigativa y, de esta forma, sumar estos resultados al currículo de la institución (El Assafiri Ojeda, et al., 2020).
Sin embargo, lograr desarrollar una pirámide de investigación en la que se pueda incorporar al estudiante resulta una tarea ardua que requiere dedicación y madurez científica tanto del docente como del alumno. Para ello, es reviste especial importancia el rol que se atribuye al desempeño docente, así como las competencias específicas que debe poseer un profesor para impartir con calidad la docencia en investigación (Marín Sánchez & Teruel Melero, 2004).
Entre las principales vías que potencian la investigación en las universidades se encuentran: las prácticas laborales o docente-profesionales, los ejercicios de culminación de estudios (tesis de grado), y la defensa de tesis de maestría y doctorado. De igual manera, otras alternativas que derivan en investigaciones son: los proyectos institucionales y los cursos de posgrados y diplomados. En tal sentido, la motivación por superarse constituye un incentivo favorecedor que amplía las posibilidades de la institución, sin embargo, la labor del docente y la calidad de la docencia impartida persiste como el eslabón fundamental en la cadena de formación del joven investigador.
Resulta una ventaja que, usualmente, cada diseño curricular de carreras incluye una asignatura propia, optativa o electiva de metodología de la investigación. A pesar de ello, resulta insuficiente su impartición si cada profesor desde su disciplina o materia no incorpora su experiencia como investigador.
Entonces, un primer elemento para poder inquirir en la calidad de la docencia en investigación resulta: la formación del docente tutor. Esta formación puede medirse, a groso modo, al tener en cuenta dos factores fundamentales: la cantidad de tesis dirigidas y la cantidad de publicaciones que posea el profesor. Por otro lado, la calidad de la docencia en investigación puede medirse por los resultados docentes de los estudiantes y el nivel de satisfacción de este, al crearse una opinión acertada del curso o materia recibida.
A raíz de ello el presente artículo tiene como objetivo: determinar la relación existente entre la formación del docente tutor y la calidad de la docencia en investigación en la Uniandes, sede Babahoyo como medida para la selección profesores investigadores.
La relación docencia-investigación en educación superior ha sido objeto de estudio a lo largo de las últimas décadas. Según Palali, et al. (2018), la literatura existente sobre la relación entre investigación y docencia es abordada en gran medida mediante estudios de correlación. Esta amplia gama de hallazgos puede explicarse por el uso de diferentes medidas para la calidad de la investigación y la calidad de la docencia, por diferencias en la estrategia empírica que es aplicada y por una variedad de factores exógenos y endógenos que influyen en esta relación, como la disciplina o el nivel de habilidad de los estudiantes.
Este tipo de investigaciones tienen en cuenta, dentro del entorno educativo, algunas variables como: la disciplina, el tipo de institución, el tamaño del grupo de estudiantes o el nivel de estudios que se analiza. Otras características que también se tienen en cuenta resultan: la edad o el rango académico de los profesores, así como el género y la capacidad de los estudiantes, por solo citar algunos ejemplos.
La diversidad de formaciones, exigencias y necesidades que plantea la docencia en la educación superior, como ejercicio profesional, implica la superación constante, el desarrollo de competencias investigativas y la aplicación de estrategias pedagógicas que conlleven al fortalecimiento de dichas competencias (Pérez Rocha, 2012).
La universidad necesita de docentes con elevados niveles de competencia investigativa y con una cultura científica que permita la ejecución de procesos de investigación acorde a las exigencias de la sociedad actual (Reiban Barrera, et al., 2017).
Estas competencias investigativas se traducen, según Aliaga-Pacora & Luna-Nemecio (2020), en actuaciones integrales para poder identificar, interpretar, argumentar y resolver problemas en determinados contextos, mediante el desarrollo y aplicación articulada de diferentes saberes con idoneidad y ética, así como un pensamiento dirigido hacia la mejora continua.
En el caso del docente tutor, la práctica docente no puede concebirse exclusivamente como una especialización o una práctica profesional y funcional en el ámbito educativo. El papel del profesor universitario conlleva transmitir el conocimiento como tutor o asesor del alumno, a fin de que alcance una formación integral e independiente acorde a su proyección. En este sentido, la tutoría complementa y la enriquece la docencia como instrumento de cambio, para robustecer el apoyo a estudiantes en el ámbito académico, cultural y de desarrollo humano, así como en la búsqueda del ideal de la atención individualizada en su proceso formativo (Barrón Tirado, 2008).
Los planteamientos antes expuestos ponen de manifiesto la íntima relación en el proceso de enseñanza aprendizaje que existe entre el docente y el estudiante. Asimismo, la tutoría es un elemento esencial en la universidad de hoy día donde, la preparación del docente como tutor resulta decisiva (Zambrano Saltos & Cerna Miranda, 2018).
De acuerdo con lo expresado anteriormente, según Espinoza Freire, et al. (2019), el docente tutor debe dominar a fondo su currículo de formación en aras de intensificar la acción colaborativa con el claustro. En este entorno deben de socializarse las vías y métodos que mejor se acoplen a las dificultades académicas de los estudiantes para poder incidir sobre problemas asociados, por ejemplo, a: malos hábitos de estudio, desinterés determinadas asignaturas o resultados desfavorables durante el proceso evaluativo.
Se trata entonces, según Saby (2012), de un proceso de investigación formativa abordada como aprendizaje de la investigación misma donde el profesor fomenta una cultura investigativa mediada por acciones como: (1) Conformación de equipos, grupos, comités y centros de investigación en comunidades o redes que tributen al sistema de investigación de la universidad. Para ello, los consejos científicos de conjunto con la máxima dirección de la institución y las vicerrectorías de investigación y posgrado deben identificar y alinear las diferentes líneas de investigación, a fin de que también se puedan conformar equipos multidisciplinarios que aborden una misma problemática desde distintos puntos de vista.
(2) Llevar a cabo investigaciones acogidas a los estándares, requisitos y principios éticos reconocidos en el mundo y con el debido respeto a la comunidad científica internacional.
(3) Fomentar la investigación en los estudiantes con incentivos y motivaciones, más allá de estímulos materiales y, con énfasis en el reconocimiento moral y el prestigio entre la comunidad investigadora.
(4) Apoyar el desarrollo y metodología de la investigación y sus novedades al ofrecer las herramientas, los equipos, laboratorios, bases de datos y redes de científicas y de colaboración de manera que los proyectos se inserten en líneas de investigación con enfoque de gestión del conocimiento y tradición investigativa.
Finalmente, es necesario resaltar que, el docente investigador en la universidad es un facilitador del aprendizaje autónomo, cooperativo y solidario, así como fuente de motivación para el estudiante. Su crítica y reflexión, resulta imprescindible pensar y actuar consecuentemente ante el dinamismo del entorno que lo rodea, en el que, una actitud positiva para crear e innovar constituye el sustento de su quehacer investigador. En tal sentido, a partir de sus experiencias de trabajo posibilita la formación de profesionales que responden a las demandas multidisciplinarias de hoy día.
Al hacer referencia al docente investigador se debe hablar de su trabajo concebido en la formación de profesionales desde la integralidad, ininterrumpidamente y en un continuo proceso de aprendizaje, retroalimentación, orientación y reflexión.
Materiales y métodos
El tipo y diseño es de carácter es descriptiva, explicativa, cualitativa y cuantitativa. Entre las técnicas para la recolección de los datos se utilizan la observación visual, la revisión documental, las entrevistas y un cuestionario para indagar sobre la calidad docencia en la investigación científica. Se realiza prueba de confiabilidad estadística del instrumento desarrollado; estadística descriptiva para el análisis de las variables implicadas; estadística inferencial para la correlación de variables y distribución de frecuencias. La validez se demuestra a través del juicio de expertos y la fiabilidad a través del alfa de Cronbach (0,810).
La hipótesis general de la investigación planteada es que Existe relación directa y significativa entre la formación del docente tutor y la calidad de la docencia en la investigación científica en Uniandes Babahoyo.
Asimismo, las hipótesis específicas son:
Hipótesis específica 1: Existe relación directa y significativa entre la formación del docente tutor y los resultados docentes-investigativos de los estudiantes de Uniandes Babahoyo.
Hipótesis específica 2: Existe relación directa y significativa entre la formación del docente tutor y la satisfacción de los estudiantes de Uniandes Babahoyo.
La variable independiente en la investigación es la formación del docente tutor compuesta por dos (2) dimensiones y como variable dependiente calidad de la docencia en la investigación científica; integrada también por dos (2) dimensiones. La Tabla 1 resume las dimensiones de ambas, así como la escala empleada.
Variable | Dimensiones | Nivel |
---|---|---|
Independiente | Cantidad de tesis dirigidas | Bajo = 1 |
Formación del docente tutor | Cantidad de artículos publicados | Aceptable = 2 |
Bueno = 3 | ||
Dependiente | Resultados docentes-investigativos de los estudiantes | Bajo = 1 |
Calidad de la docencia en la investigación científica | Satisfacción de los estudiantes | Aceptable = 2 |
Bueno = 3 |
Resultados y discusión
El estadístico más adecuado para determinar la correlación entre las variables de estudio es Rho Spearman debido a que las variables poseen una escala de medición ordinal y con ello analizar la correlación de las variables planteada en cada hipótesis.
El nivel de confianza que se tiene en cuenta es del 95% y el nivel de significancia α = 5% = 0,05. La regla de decisión en cada caso es: se debe aceptar H0 si: Sig. (p valor) ≥ α, y rechazar H0 si: Sig. (p valor) < α. En el caso de la hipótesis general son planteadas las hipótesis de trabajo siguiente:
H1: Existe relación directa y significativa entre la formación del docente tutor y la calidad de la docencia en la investigación científica.
H0: No existe relación directa y significativa entre la formación del docente tutor y la calidad de la docencia en la investigación científica.
Se acepta la hipótesis de la investigación (H1) y se rechaza la hipótesis nula (H0), por lo que las variables formación del docente tutor y la calidad de la docencia en la investigación científica son dependientes dado que Sig. (p valor) < α (0,003 < 0,05), ello reflejado en la tabla 2.
Hipótesis general | |||
---|---|---|---|
Variables | |||
Formación del docente tutor | Coeficiente de correlación | 1,000 | ,824** |
Sig. (bilateral) | . | ,000 | |
Calidad de la docencia en la investigación científica | Coeficiente de correlación | ,878** | 1,000 |
Sig. (bilateral) | ,003 | . | |
Sig. (bilateral) | ,003 | . |
En el caso de las hipótesis específicas de la investigación se plantean las hipótesis de trabajo siguientes:
Hipótesis específica 1 - H1: Existe relación directa y significativa entre la formación del docente tutor y los resultados docentes-investigativos de los estudiantes.
Hipótesis específica 1 - H0: No existe relación directa y significativa entre la formación del docente tutor y los resultados docentes-investigativos de los estudiantes.
Hipótesis específica 2 - H1: Existe relación directa y significativa entre la formación del docente tutor y la satisfacción de los estudiantes.
Hipótesis específica 2 - H0: No existe relación directa y significativa entre la formación del docente tutor y la satisfacción de los estudiantes.
Para las variables planteadas, dados los resultados obtenidos en cada una de las hipótesis específicas (tabla 3): coeficiente de correlación 0,722 y 0,871 para las hipótesis 1 y 2 respectivamente y Sig. (bilateral / p valor) = 0,001 y 0,000; es aceptada la hipótesis del investigador (H1) y rechazada la hipótesis nula (H0) en ambos casos.
Variables | |||
---|---|---|---|
Hipótesis específica 1 | |||
Formación del docente tutor | Coeficiente de correlación | 1,000 | ,777** |
Sig. (bilateral) | . | ,000 | |
Resultados docentes-investigativos de los estudiantes | Coeficiente de correlación | ,822** | 1,000 |
Sig. (bilateral) | ,001 | . | |
Hipótesis específica 2 | |||
Formación del docente tutor | Coeficiente de correlación | 1,000 | ,881** |
Sig. (bilateral) | . | ,000 | |
Satisfacción de los estudiantes | Coeficiente de correlación | ,951** | 1,000 |
Sig. (bilateral) | ,000 | . |
Instrumentos de recolección de datos
Para determinar la formación del docente tutor se realiza a partir de juicio de expertos, para evaluar en bueno, aceptable y bajo su formación en función de la (1) cantidad de tesis dirigidas y (2) de artículos publicados.
Para la comprobación de la experticia del equipo seleccionado se utiliza el procedimiento propuesto por Bravo & Arrieta (2005) y se muestra en la tabla 4. Los resultados alcanzados en la comprobación resultan: un coeficiente de competencia superior a 0.8 por lo que son expertos.
Por otro lado, es aplicado un instrumento a 184 estudiantes para, basado en sus resultados docentes-investigativos y en la percepción de la calidad de las clases recibidas (satisfacción de los estudiantes) determinar la calidad de la docencia en la investigación científica.
El instrumento es sometido a la prueba de confiabilidad, comprobado a través del estadígrafo del coeficiente Cronbach. El valor obtenido en cuanto al instrumento que mide la variable formación universitaria es 0,810 para el instrumento de la calidad de la docencia en la investigación científica por lo que se afirma que es confiable (Hernández Sampieri, et al., 2014).
Primeramente, son procesadas las opiniones de los expertos con respecto a la formación de los 28 docentes tutor en función de la cantidad de tesis dirigidas y de artículos publicados. La tabla 5 resume los resultados obtenidos en dicha variable.
De los 28 (100 %) docentes evaluados en UNIANDES es considerada la formación buena del 46,43 % de los docentes, mientras que en el caso de las valoraciones aceptable y bajo la diferencia en la cantidad de los docentes es de un docente tutor más en aceptable que en bajo; lo que representa el 28, 57 % en el primer caso y 25 % en el segundo. A su vez, la tabla 6 y la figura 1 muestran los resultados obtenidos relacionados con las dimensiones que integran la variable analizada: cantidad de tesis dirigidas y cantidad de artículos publicados.
Válido | Dimensión | Frecuencia | Porcentaje |
---|---|---|---|
Bueno | Cantidad de tesis dirigidas | 18 | 64 |
Cantidad de artículos publicados | 7 | 25 | |
Aceptable | Cantidad de tesis dirigidas | 8 | 29 |
Cantidad de artículos publicados | 9 | 32 | |
Bajo | Cantidad de tesis dirigidas | 2 | 7 |
Cantidad de artículos publicados | 12 | 43 |
Según la valoración de las respuestas obtenidas por los expertos se aprecia que la formación como docente tutor de alrededor del 30 % de los docentes se puede considerar aceptable a partir del análisis a la cantidad de tesis dirigidas (29 %) y la cantidad de artículos publicados (32 %). Sobresale los resultados que 18 docentes (62 %) son considerados bueno en cuanto a la cantidad de tesis dirigidas y solo dos (2) son considerados bajo; mientras que en el caso de la cantidad de artículos publicados son considerados como bajo 12 del total de docentes (43 %).
Por otro lado, la tabla 7 muestra el resumen de los resultados obtenidos para la variable calidad de la docencia en la investigación científica como consecuencia de la aplicación del instrumento desarrollo a los estudiantes.
Se aprecia que de los 184 (100%) estudiantes encuestados, solo 37 (20,11 %) consideran que la calidad de la docencia en la investigación científica de los docentes es buena; mientras que ´55,43 % (102 estudiantes) la consideran aceptable. Destaca que 45 de los estudiantes (24,46 %) opinan que es baja la calidad, con un porcentaje de 4,35 % mayor que los resultados considerados buenos.
Por otro lado, la tabla 8 y figura 2 resumen los resultados obtenidos en dicha variable para ambas dimensiones que la componen.
Válido | Dimensión | Frecuencia | Porcentaje |
---|---|---|---|
Bueno | Resultados docentes-investigativos de los estudiantes | 52 | 28 |
Satisfacción de los estudiantes | 41 | 22 | |
Aceptable | Resultados docentes-investigativos de los estudiantes | 74 | 40 |
Satisfacción de los estudiantes | 98 | 53 | |
Bajo | Resultados docentes-investigativos de los estudiantes | 58 | 32 |
Satisfacción de los estudiantes | 45 | 24 |
Sobresalen los resultados aceptables en ambas dimensiones, con valores de 40 % y 53 % en las dimensiones resultados docentes-investigativos de los estudiantes y satisfacción de los estudiantes respectivamente. A su vez, en ambas dimensiones son mayores los porcentajes en la valoración bajo que en bueno evaluada por los estudiantes con respecto a las dimensiones que integran la variable calidad de la docencia. En el caso de los resultados docentes-investigativos de los estudiantes son seis (6) los estudiantes de más que lo consideran bajo por encima de bueno, sumando 58 estudiantes (32 %) en bajo y 52 (28 %) en buena; mientras que, para la satisfacción del cliente, difieren los valores en cuatro (4) estudiantes: 45 estudiantes plantean que su nivel de satisfacción es bajo (24 %) y 41 estudiantes consideran un nivel de satisfacción bueno (22 %).
Por su carácter difusivo y formativo la docencia tiene una función social que implica para el profesor responsabilidades científicas y morales frente a sus estudiantes, la institución y la sociedad. Se comprueba que las variables no son independientes, que existe relación directa y significativa entre la formación del docente tutor y la calidad de la docencia en la investigación científica de los docentes así como entre los resultados docentes-investigativos de los estudiantes y la satisfacción de los estudiantes con la formación del docente tutor; todo ello como resultado de la comprobación de las hipótesis planteadas en la investigación y el análisis de los resultados obtenidos a partir de la evaluación de los expertos y la aplicación del cuestionario a los estudiantes.
La formación de los docentes tutor es considerada mayormente como buena por los expertos, mientras que la calidad de la docencia en la investigación científica los estudiantes la consideran mayormente aceptable. Sobresalen los resultados positivos en la cantidad de tesis dirigidas no así en la cantidad de artículos publicados por los investigadores; ello repercute en los bajos resultados docentes-investigativos de los estudiantes y en la insatisfacción de estos.
Conclusiones
La formación del docente tutor resulta incuestionable: el profesor universitario debe realizar una formación permanente a lo largo de su carrera como profesional, porque constituye parte de su desarrollo y superación personal como docente. Una docencia universitaria de calidad es altamente exigente, y requiere una preparación del profesorado como investigador y formador de futuros y potenciales investigadores. Una ardua labor que comienza en el aula y es parte del proceso docente educativo y de enseñanza aprendizaje del alumno.
Los resultados en la investigación corroboran la importancia de la existencia de un nexo entre la preparación de los docentes tutores, los docentes destacados por sus resultados científicos y los docentes encargados de impartir la asignatura de investigación científica; para así lograr la motivación de los estudiantes, mejores resultados docentes e investigativos, tanto de estudiantes como docentes, y calidad en la docencia en la investigación científica.